Meditación 20 de Noviembre… Botones Familiares

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que es necesario desapegarnos de algunos miembros de nuestra familia, para ello debemos ser honestos y decir las cosas que sentimos, poniendo limites saludables.

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Medita sobre esto:

Tenía treinta y cinco años la primera vez que le contesté a mi madre y me rehusé a caer en sus juegos y en su manipulación. Estaba terriblemente asustada y casi no podía creer que yo estuviera haciendo esto. Encontré que no tenía que ser malvada. No tenía que empezar una discusión, pero podía decir lo que quería y necesitaba decir para cuidar de mí misma. Aprendí que podía amarme y honrarme a mí misma, y seguir preocupándome de mi madre -en la forma como yo quería- no en la forma como ella quería que lo hiciera. (Anónimo).

¿Quién sabe mejor cómo presionar nuestros botones que los miembros de la familia? ¿A quién, aparte de los familiares, le damos tal poder?
No importa por cuanto tiempo hayan estado en recuperación nuestros familiares, las relaciones con miembros de la familia pueden ser provocadoras.
Una conversación telefónica nos puede arrojar a un torbellino emocional y psicológico que dure horas o días.
A veces, las cosas se ponen peor cuando empezamos la recuperación porque nos hacemos aún más conscientes de nuestras reacciones y de nuestro malestar. Eso es incómodo, pero bueno. Al comenzar este proceso de concienciación y de aceptación cambiamos, crecemos y nos curamos.
Este proceso de desapegarnos con amor de nuestros familiares puede llevar años. Lo mismo el proceso de aprender a reaccionar de una manera más efectiva. No podemos controlar lo que hacen o tratan de hacer ellos, pero nosotros podemos ganar cierto sentido de control acerca de cómo elegimos reaccionar.
Dejar de tratar de hacerlos actuar o tratarnos diferente.
Desengancharnos de su sistema rehusándonos a tratar de cambiarlos o de influir sobre ellos.
Sus patrones, especialmente sus patrones con nosotros, son asuntos suyo. Cómo reaccionemos, o cómo permitamos que estos patrones influyan sobre nosotros, es asunto nuestro. Cómo cuidemos de nosotros mismos es asunto nuestro.
Podemos amar a nuestra familia y aún así, rehusarnos a meternos en sus asuntos. Podemos amar a nuestra familia pero rechazar sus esfuerzos por manipularnos, controlarnos o producir en nosotros sentimientos de culpa.
Podemos cuidar de nosotros mismos con nuestros familiares sin sentirnos culpables. Podemos aprender a ser asertivos con miembros de la familia sin ser agresivos. Podemos fijar los límites que necesitemos y queremos establecer con nuestros familiares sin ser desleales a la familia.
Podemos aprender a amar a nuestra familia sin perder el amor y el respeto hacia nosotros mismos.

Hoy, ayúdame a empezar a practicar el cuidado de mí mismo con mis familiares. Ayúdame a saber que no tengo por qué permitir que sus asuntos controlen mi vida, mi día o mis sentimientos. Ayúdame a saber que está bien que tenga determinados sentimientos hacia los miembros de la familia, sin culpa o vergüenza».

Reflexión: El codependiente generalmente se cría en familias disfuncionales donde desarrolla sentimientos de culpa, vergüenza. Debemos despegarnos de algunos miembros de la familia, pero al hacerlo no significa que no los amemos, sino que tenemos la responsabilidad de cuidarnos y ese tiempo vamos a utilizarlo en sanar, dejar atrás el sufrimiento y darle tiempo a la Divinidad para que actué «reparandonos». (Alpha).

¿Lograste separarte de algunos miembros de tu familia que irrespetan tus decisiones? ¿Cómo lo hiciste? Comparte acá tu experiencia.

Meditación 12 de Noviembre… El momento preciso

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente asume decisiones que están fuera de tiempo y que solo aceptando la guía divina puede orientarse en cuanto al momento preciso para hacerlo.

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Medita sobre esto:

Espera hasta que sea el momento. Es contraproducente posponer o diferir las cosas; también es contraproducente actuar demasiado pronto, antes de que haya llegado el momento.
A veces nos llenamos de pánico y emprendemos una acción por miedo. A veces emprendemos una acción fuera de tiempo por venganza o porque queremos castigar a alguien. Actuamos o hablamos demasiado pronto a modo de controlar o de forzar a alguien a la acción. A veces emprendemos una acción demasiado pronto para aliviar sentimientos de incomodidad o de ansiedad acerca de como resultara una situación.
Una acción que se emprenda demasiado pronto puede ser tan ineficaz como otra que se emprenda demasiado tarde. Puede salirnos «el tiro por la culata» y provocar mas problemas de los que resuelva. Por lo general, si esperamos hasta que sea el momento preciso -a veces tan solo cuestión de minutos o de horas- la incomodidad se disipa y se nos da la fuerza para cumplir lo que necesitábamos hacer.
En la recuperación estamos aprendiendo a ser eficaces.
Nuestras respuestas vendrán. Nuestra guía vendrá, Reza. Confía. Espera. Deja ir. Se nos esta conduciendo. Se nos esta guiando.

«Hoy dejaré ir mi necesidad de controlar esperando hasta que sea el momento preciso. Cuando así sea, emprenderé la acción».

Reflexión: Los codependientes nos movemos en una «cuerda floja» de sentimientos y emociones. Asumimos decisiones de manera ineficaz. Si asumimos con claridad que estamos recibiendo la guía de nuestro Poder Superior, vamos a tomar la mejor decisión posible en el momento preciso. Esa es la actitud: Confiar. Creer. (Alpha).

¿Asumes que estás recibiendo una guía de la Divinidad? ¿Te ha ayudado a tomar tus decisiones de manera eficaz? Comparte tu experiencia aquí.

Meditación 11 de Noviembre… Muévete de tu centro

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que una manera positiva de mantenernos alerta, centrados, enfocados en el presente es la atención plena en todo lo que hagamos por muy simple y básico que sea.

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Medita sobre esto:

Todo lo que tu mano encuentre que hacer, hazlo con todas tus fuerzas. (Eclesiastés 9:10).

Muévete desde tu centro.
Es una lección que aprendí en aikido. Pero es más que una lección sobre artes marciales; Es una antigua lección sobre cómo debemos vivir.
Prueba este ejercicio. Camina por la habitación deseando estar en otro lugar: en su silla, en su automóvil o con su amigo. Luego haz una actividad durante cinco minutos, como lavar los platos, concentrarse todo el tiempo en otra cosa que preferiría estar haciendo o en algo que le preocupa. Luego, regresa a donde empezaste.
Ahora, camine por la sala consciente de cada paso, presente para cada movimiento. Presta atención a dónde estás y cómo se siente cada paso. Y estar dispuesto y con la intención de estar justo donde estás. Lave los platos, preséntalos para sentir el agua caliente, el olor del jabón y cómo se siente el piso debajo de tus pies. Sé consciente. Ten la intención de lavar esos platos. Estar ahí, en ese momento en el tiempo. Ten cuidado de lavar hasta que los platos estén limpios y enjuagados hasta que estén limpios. Sé feliz y agradecido por la tarea. Dale a esa tarea tu todo.

Eso se está moviendo desde tu centro. Significa que estamos ahí, completamente presentes, enfocados y conscientes. No deseamos estar en otro lugar. Y valoramos mucho lo que estamos haciendo, sin importar el tamaño de la tarea. Cuánto más ricas se vuelven nuestras vidas cuando ponemos todo nuestro empeño en todo lo que hacemos. Los colores son más brillantes, el éxito más dulce, la pérdida más aguda y las lecciones más verdaderas.
Muévete de tu centro en todo lo que haces, incluso las tareas ordinarias y los momentos de la vida. Vierte todo tu corazón en tus relaciones. Da tus mejores ideas en el trabajo. No te preocupes. El universo tiene más de donde vinieron. Detén el automóvil a un lado de la carretera y observa la puesta de sol.
Todo lo que encuentre que hacer, hazlo con todas tus fuerzas.

«Dios, recuérdame vivir mi vida plenamente todos los días».

Reflexión: Como parte de la recuperación podemos concentrarnos en hacer las cosas usando la atencion plena. Significa que todo lo que hagamos sea centrados en esa tarea, viviendo cada instante de manera total, involucrándose en los detalles. Puede ser desde observar la naturaleza y disfrutar de sus maravillas más simples, como una labor doméstica, leer un libro o simplemente meditar conscientemente hasta mantenernos en el aquí y el ahora. (Alpha).

¿Has probado mantenerte centrada y consciente en cada instante de tus actividades diarias? Comparte tu experiencia.

Meditación 9 de Noviembre… Sexualidad sana

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós enfoca los problemas que tiene el codependiente con su sexualidad. Reitera que esa área sensible debe ser trabajada durante la recuperación hasta sanar sus creencias.

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Medita sobre esto:

Muchas áreas de nuestra vida necesitan curación.
Una parte importante de nuestra vida es nuestra sexualidad. Nuestros sentimientos y creencias sobre nuestra sexualidad, nuestra capacidad de nutrir, apreciar y disfrutar nuestra sexualidad, nuestra capacidad de respetarnos sexualmente, nuestra capacidad de dejar de lado la vergüenza y la confusión sexual, pueden verse afectados o confundidos por nuestra codependencia. Nuestra energía sexual puede estar bloqueada. O para algunos de nosotros, el sexo puede ser la única forma en que aprendimos a conectarnos con las personas. Nuestra sexualidad puede no estar conectada con el resto de nosotros; El sexo puede no estar conectado al amor, por nosotros mismos o por los demás.
Algunos de nosotros fuimos abusados ​​sexualmente cuando éramos niños. Algunos de nosotros nos hemos involucrado en conductas sexuales adictivas, conductas sexuales compulsivas que se salieron de control y produjeron vergüenza.
Algunos de nosotros nos hemos involucrado en la codependencia sexual: no prestar atención a lo que queríamos o no queríamos sexualmente; permitirnos involucrarnos sexualmente porque era lo que la otra persona quería; apagando nuestra sexualidad junto con nuestros otros sentimientos; negándonos el disfrute saludable de nosotros mismos como seres sexuales.
Nuestra sexualidad es una parte de nosotros mismos que merece atención curativa y energía. Es una parte de nosotros que podemos permitir que nos conectemos con todos nosotros; Es una parte de nosotros de la que podemos dejar de avergonzarnos.
Está bien y es saludable permitir que nuestra energía sexual se abra y se cure. Está conectado a nuestra creatividad y a nuestro corazón. No tenemos que permitir que nuestra energía sexual nos controle a nosotros ni a nuestras relaciones. Podemos establecer y mantener límites saludables y apropiados en torno a nuestra sexualidad. Podemos descubrir lo que eso significa en nuestra vida.
Podemos disfrutar del don de ser seres humanos a los que se les ha dado el don de la energía sexual, sin abusar ni descartar ese don.

«Hoy, comenzaré a integrar mi sexualidad en el resto de mi personalidad. Dios, ayúdame a dejar de lado mis miedos y vergüenza en torno a mi sexualidad. Muéstrame los problemas que necesito enfrentar con respecto a mi sexualidad. Ayúdame a abrirme a la sanación en esa área de mi vida».

Reflexión: Una de las áreas de la vida que debe trabajar el codependiente es la sexualidad. Algunos han sido abusados sexualmente y las creencias hacia las relaciones íntimas está distorsionado. Trabajar hacia lograr una sana sexualidad pasa por modificar tales creencias y abrirse a mantener vínculos saludables en esa área. (Alpha).

¿Tienes creencias erróneas con tu sexualidad? ¿Cómo lo has abordado? Comparte aquí.

Reflexión del del Dia: 29 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reitera que el codependiente que actúa como rescatador-cuidador se mueve en el triángulo del drama o de Karpman. Muy peligroso para nuestra salud mental y física.

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Reflexiona sobre esto:

Si el ser cuidador está provocándote problemas, puede resultar una experiencia crucial para ti. En una hoja de papel, detalla todas las cosas que consideras son tu responsabilidad. Hazlo considerando tu participación en el trabajo, con tus hijos con amigos y con tu cónyuge o amante. Ahora, haz una lista detalle por detalle de cuáles responsabilidades en tu vida corresponden a otras personas. Si compartes alguna responsabilidad, pon en la lista qué porcentaje consideras apropiado para cada persona. Por ejemplo, si tu cónyuge trabaja y tú has elegido ser ama de casa y trabajar medio tiempo, haz una lista de cuál es el porcentaje de responsabilidades financieras que tú absorbes y cuál es el porcentaje de responsabilidades en los quehaceres domésticos que él o ella asumen. Te sorprenderá la cantidad de responsabilidades que te has echado encima sin que te correspondan y qué pocas has permitido que los otros asuman También encontrarás que has estado tan ocupado con los asuntos ajenos que has sido negligente con algunas de tus verdaderas responsabilidades.
Familiarízate con el triángulo del Drama de Karpman y de cómo llevas a cabo ese proceso en tu vida. Cuando te encuentres rescatando, fíjate en tus cambios de estado de ánimo y en los distintos papeles que juegas. Cuando te sorprendas sintiéndote resentido o usado, averigua cómo hiciste para rescatar. Practica conductas no rescatadoras: di que no cuando quieras decir no. Haz cosas que quieras hacer. Rehúsate a adivinar lo que la gente quiere y necesita; en vez de ello insiste en que los demás te pregunten directamente qué es lo que necesitan y quieren de ti. Empieza a pedir directamente lo que quieres y necesitas. Rehúsate a asumir las responsabilidades de los demás. Cuando tú al principio dejes de cuidar a la gente que está acostumbrada a que la cuides, pueden enojarse o frustrarse. Has cambiado el sistema, has hecho olas. Esto significa más trabajo para ellas, y que ya no te pueden seguir usando. Explícales lo que estás haciendo, y permíteles ser responsables de sus sentimientos. Te darán las gracias después. Tal vez lleguen a darte una sorpresa; en ocasiones las personas que creíamos menos capaces de cuidar de sí mismas pueden hacerlo, cuando dejamos de cuidarlas nosotros.

Reflexión: Los codependientes vivimos angustiados y ansiosos casi toda nuestra vida, y tendemos a ser rescatadores-cuidadores. Ese papel nos agobia y autodestruye. Queremos controlar a los demás y solo ganamos problemas serios con la salud emocional. Los sentimientos que afloran son negativos mientras nos movemos en este proceso de drama y aflicción, (Alpha).

¿Te comportas habitualmente como un rescatador? ¿Has detallado los sentimientos que te embargan? Comenta tus experiencias acá.

Meditación 11 de Octubre… Recuperación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea la necesidad que tiene el codependiente de aceptar que en todo su proceso de recuperación actúa nuestro Poder Superior. Sin esa convicción no lo lograríamos.

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Medita sobre esto:

Qué fácil es culpar a los demás de nuestros problemas. “Mira lo que él está haciendo” “Mira cuánto he esperado” “¿Por qué ella no me llama?” “Si tan solo él cambiara, yo sería feliz”. Con frecuencia, nuestras acusaciones son justificadas.
Probablemente nos sentimos dolidos y frustrados. En esos momentos podemos empezar a creer que la solución a nuestro dolor y frustración está en que la otra persona haga lo que queremos o que las cosas resulten como lo deseamos. Pero estas ilusiones autoderrotistas colocan el poder y el control de nuestra vida en manos de otras personas. A esto le llamamos codependencia.
La solución válida a nuestro dolor y frustración, es reconocer nuestros propios sentimientos. Sentimos la ira, la pena; luego dejamos ir nuestros sentimientos y encontramos la paz, en nuestro interior. Sabemos que nuestra felicidad no la controla otra persona, aunque nos hayamos convencido de ello. A esto le llamamos aceptación.
Después decidimos que aunque nos gustaría que nuestra situación fuera diferente, tal vez nuestra vida esté transcurriendo de esta manera por alguna razón. Quizá esté en juego un propósito y un plan superiores, uno mejor que el que nosotros podríamos haber orquestado. A esto le llamamos fe.
Después decidimos lo que necesitamos hacer, qué está dentro de nuestro poder para cuidar de nosotros mismos. A eso se le llama recuperación.
Es fácil señalar con nuestro dedo a otra persona, pero es más recompensante señalar suavemente con él hacia nosotros mismos.

«Hoy viviré con mi dolor y frustración, lidiando con mis propios sentimientos».

Reflexión: En el proceso de recuperación de la codependencia atravesamos por un sendero espiritual, el cual está bajo control de nuestro Poder Superior. Nuestra participación es ir «aceptando» con «fe» que estamos siendo reparados en los defectos de carácter, que ello no es fácil y no podemos hacerlo solo. Cuando aceptemos esa gran verdad, estamos llegando a recuperarnos. Mantente firme aun cuando te mueven sentimientos complejos. (Alpha).

¿Estás en el proceso de recuperación? ¿Asistes a reuniones de CoDA? Comparte tu experiencia acá.

Meditación 5 de Octubre… Conocimiento

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que cada persona transita su sendero para alcanzar el autoconocimiento; y en nuestro caso será gradual. Podemos necesitar ayuda de nuestro Poder Superior y cuando todo este listo alcanzaremos la experiencia de aprendizaje en el tiempo correcto.

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Medita sobre esto:

¡Aprende a dejarte guiar por la verdad!

Sabremos lo que necesitemos saber cuando necesitemos saberlo. No tenemos por qué sentirnos mal por tomarnos nuestro tiempo para llegar a conocernos a nosotros mismos. No tenemos que forzar este
autoconocimiento o esta conciencia antes de tiempo.
¡Sí! Tal vez el mundo entero vio una verdad particular en nuestra vida y nosotros la negamos, hasta que estuvimos listos para lidiar con ella. Ese es asunto nuestro ¡y nuestro derecho! Nuestro proceso nos pertenece y descubriremos nuestras verdades en el momento correcto, cuando estemos listos, cuando esté completa la experiencia de aprendizaje.
El concepto de mayor autocrecimiento que podemos desarrollar para nosotros mismos y para los demás es permitirnos tener nuestro propio proceso. Podemos dar y recibir apoyo y aliento mientras atravesamos este proceso. Podemos escuchar a los demás y decir lo que pensamos.
Podemos fijar límites y cuidar de nosotros mismos cuando se necesite. Pero seguimos dándonos a nosotros mismos y a los demás el derecho a crecer a nuestro propio ritmo, sin juzgar, y con mucha confianza en que todo está bien y de acuerdo con lo programado.
Cuando estemos listos, cuando llegue el momento adecuado y cuando nuestro Poder Superior esté listo, sabremos lo que necesitemos saber.

«Hoy dejaré que yo y los demás crezcamos y cambiemos a nuestro propio ritmo y de acuerdo con nuestro propio programa de tiempo. Confío en que se me ayudará con conocimientos acerca de mí mismo y con las herramientas para lidiar con este autoconocimiento, en el momento adecuado».

Reflexión: Cuando estamos transitando el proceso de autodescubrimiento vamos a tener que lidiar con sentimientos encontrados, que van desde asumir la responsabilidad de llegar a conocernos realmente hasta permitirnos ayuda de personas que igual que nosotros han pasado por lo mismo. Cuando alcancemos el entendimiento de lo que ocurre tenemos todo el derecho mantenernos firmes en lo que creemos, significa esto que cada quien llega a las convicciones propias en tiempos distintos. Nosotros debemos darnos ese permiso hasta estar listas para aprender de las experiencias (Alpha).

¿Estás transitando el proceso de autodescubrimiento personal? Cómo estás haciéndolo?.Comenta aquí.

Meditación 2 de Octubre… Fieles a nosotros mismos

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que los codependientes deben confiar en ellos mismos. Saber sus necesidades reales y asumir un compromiso de honestidad en su vida para con ellos y sus relaciones.

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Medita sobre esto:

Esto sobre todo: para que tu ser sea verdadero, y debe seguir, como la noche del día, no podrás ser falso para ningún hombre. (WILLIAM SHAKESPEARE).

Para que tu ser sea verdadero. Una declaración de apoyo para aquellos de nosotros que estamos atrapados en la tormenta de necesidades y sentimientos de los demás.
Escucha el yo. ¿Qué necesitamos? ¿Se están cumpliendo esas necesidades? ¿Qué sentimos? ¿Qué necesitamos hacer para cuidar nuestros sentimientos? ¿Qué nos dicen nuestros sentimientos sobre nosotros mismos y la dirección que debemos tomar?
¿Qué queremos hacer o decir? ¿Qué nos dicen nuestros instintos?
Confía en ellos, incluso si no tienen sentido o cumplen con las reglas y expectativas de otras personas.
A veces, las demandas de otras personas y nuestras confusas expectativas de nosotros mismos –los mensajes sobre nuestras responsabilidades hacia los demás- pueden crear un lío tremendo y complicado.
Incluso podemos convencernos de que complacer a la gente, ir en contra de nuestra naturaleza y no ser honesto, ¡es algo amable y honesto de hacer!
No es verdad. Simplificar. Volver a lo básico. Deja ir la confusión. Al honrarnos y respetarnos a nosotros mismos, seremos fieles a los que nos rodean, incluso si los disgustamos momentáneamente.
A ti mismo, sé verdadero. Palabras simples que describen una tarea poderosa que nos puede volver a encarrilar.

«Hoy, me honraré, apreciaré y amaré a mí mismo. Cuando esté confundido sobre qué hacer, seré sincero conmigo mismo. Voy a liberarme del control que otros, y sus expectativas, tienen sobre mí».

Reflexión: Parte de recuperarnos es rescatar nuestro poder Interior. Cuando estamos transitando ese sendero espiritual, una de las mayores tareas es la de ser sincero y honesto con nosotros mismos y con los demás. Llegar a entender que no es responsabilidad nuestra complacer a la gente si no «sernos fieles a nosotros». Cuando llegamos a ser conscientes de la importancia de actuar honestamente, podemos convencernos que estamos yendo por un camino donde las relaciones afectivas están inclinándose hacia lo saludable ¡Estamos sanando! (Alpha).

¿Has probado tu fortaleza interior ejercitando la honestidad-sinceridad contigo mismo? Comenta tus experiencias acá

Reflexión del Dia: 21 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»refiere que la base de la codependencia en una baja autoestima, con manejo de comportamientos autodestructivos y una necesidad imperiosa de controlar al adicto para modificar su conducta. En ello el codependiente transcurre su vida sin obtener solución, sino desmejorar su propia salud.

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Reflexiona sobre esto:

Algunos de nosotros aprendimos estas conductas de odio a sí mismo dentro de nuestras familias, posiblemente con la ayuda de uno de nuestros padres que era alcohólico. Algunos reforzamos ese desdén que sentimos por nosotros mismos dejando a un padre alcohólico para casarnos con un alcohólico. Podemos haber iniciado relaciones adultas con una frágil autoestima, para luego descubrir que lo que nos quedaba de autoestima se ha desintegrado. Pocos de nosotros podemos haber guardado nuestra autoestima completamente intacta hasta que lo conocimos a él o a ella o hasta que surgió ese problema; repentina o gradualmente nos encontramos odiándonos a nosotros mismos. El alcoholismo y otros trastornos compulsivos destruyen la autoestima tanto en los alcohólicos como en los codependientes. Recuerden, el alcoholismo y otros trastornos compulsivos son autodestructivos Algunos de nosotros podemos ni siquiera estar conscientes de nuestra baja autoestima y de nuestro odio a sí mismos porque nos hemos estado comparando con los alcohólicos y con las otras personas locas que hay en nuestras vidas; en comparación, estamos por encima de ellos. La baja autoestima puede venírsenos encima cada vez que la dejemos actuar.
En realidad, no importa cuándo empezamos a torturarnos. Debemos parar ahora. Ahora mismo podemos darnos un gran abrazo mental y emocional. Estamos bien. Es maravilloso ser quienes somos.
Nuestros pensamientos están bien. Nuestros sentimientos son adecuados. Estamos justo en donde debíamos de estar hoy, en este momento. No hay nada mal con nosotros. No hay nada que en lo fundamental esté mal en nosotros. Si hemos fallado, no hay problema; estábamos haciéndolo lo mejor que podíamos.

Reflexión: Los codependientes se mueven con «conductas autodestructivas y no podemos controlar a aquellas personas adictas de diversa índole». Mantenernos «autoflaglandonos» no conduce a mejorar nuestra situación, por el contrario, la desmejora ostensiblemente. Recordemos que la base de la codependencia es «baja autoestima». En ocasiones llegamos hasta odiarnos a nosotros mismos, y caemos en un espiral peligroso que menoscaba nuestra salud física y emocional. Cuando sentimos la «ingobernabilidad» en nuestras vidas nos enfocamos hacia la recuperación iniciándonos en un sendero liberador que produce ansiedad y temor al inicio. Cambiar creencias no es nada fácil, sino traumático y cada uno de nosotros se moverá a su ritmo ¡Date el chance y transitalo! (Alpha).

¿Has estado cuidando a personas adictas? ¿Te sientes comprometida en lo físico y emocional? ¿Cómo has lidiado con esa situación? Comparte en los comentarios tus experiencias.

Meditacion 17 de Septiembre … Conductas con las nuevas relaciones

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que durante la recuperación debemos asumir los vínculos con los demás de una manera saludable: cuidar de nosotros mismos, dejar que los demás se comporten como deseen, y fijar límites claros para impedir que controlemos y nos controlen.

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Medita sobre esto:

En la recuperación hablamos mucho acerca de las conductas que se siguen en las relaciones nuevas: permitirles a los demás ser ellos mismos sin reaccionar excesivamente y tomarnos las cosas en forma personal, y adueñarnos de nuestro poder para cuidar de nosotros mismos. Hablamos acerca de dejar ir nuestra necesidad de controlar, concentrándonos en la autoresponsabilidad, y en no disponernos a ser víctimas concentrándonos en la otra persona al tiempo que nos descuidamos a nosotros mismos. Hablamos acerca de tener y de fijar límites sanos, de hablar directamente y de asumir la responsabilidad por lo que queremos y necesitamos.
Aunque estas conductas ciertamente nos ayudan a lidiar con la gente adicta, no son conductas diseñadas sólo para utilizarse en lo que llamamos “relaciones disfuncionales”.
Estas conductas son nuestras nuevas conductas en las relaciones nuevas. Nos ayudan en las relaciones tirantes. Nos pueden ayudar a atravesar épocas de estrés en las relaciones sanas.
Las conductas de recuperación que estamos aprendiendo son herramientas –destrezas para tener relaciones sanas- que nos ayudan a mejorar la calidad de todas nuestras relaciones.
Recuperación significa cuidar de uno mismo –aprender a cuidarnos y a amarnos a nosotros mismos -con la gente. Entre más sanos nos volvamos, más sanas se volverán nuestras relaciones. Y nunca dejaremos de tener necesidad de conductas sanas.

«Hoy me acordare de aplicar mis conductas de recuperación a todas mis relaciones, con amigos y compañeros de trabajo, al igual que en cualquier relación amorosa especial. Trabajare duro por cuidarme a mi mismo en las relaciones difíciles, averiguando cuál habilidad sería mejor aplicar. También considerare las formas cómo se podrían beneficiar mis relaciones sanas con mis nuevas destrezas para manejar relaciones».

Reflexión: Antes de iniciar la recuperación nuestras conductas en las relaciones estaban signadas por el control hacia los otros, impidiendo que cada persona asuma las conductas como deseen hacerlo. Durante la recuperación corresponde reformar nuestros comportamientos inclinándonos hacia: fijar límites sanos en nuestras relaciones, dejar de victimizarnos y permitirnos aceptar la responsabilidad de autocuidarnos. (Alpha).

¿Cómo te comportas en las relaciones con los demás? ¿Asumes que debes fijar límites sanos y dejar ir la necesidad de controlar? ¿Cuáles herramientas te dan resultados positivos?. Comparte con nosotros en los comentarios.