Reflexión del Dia: 27 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea que el codependiente utiliza los métodos inimaginables para mantener el control sobre las personas, los sucesos a su alrededor.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Muchos codependientes combinan sus tácticas, empleando una variedad de métodos. ¡Cualquier cosa que funcione! (O, para ser más exactos, esperando resultados de cualquier cosa que no funcione).

No importa cuáles sean las tácticas, las metas siguen siendo las mismas, Conducen a otras personas a hacer lo que tú quieres que hagan. Las llevan a comportarse como tú piensas que deben hacerlo. No las dejan actuar de modos que tú consideras incorrectos para ellas, pero que quizá intentarían, si no fuera por tu “ayuda”. Fuerzan los eventos de la vida para que se desarrollen y se desenreden de la manera y a la hora que tú has designado.
No dejan que ocurra lo que ocurre, o lo que podría suceder. Nosotros hemos escrito la obra, y nos encargaremos de que los actores se comporten y de que las escenas se desarrollen exactamente como nosotros hemos decidido que debe ser. No importa que sigamos colándonos de la realidad. Si nos abocamos a la carga con suficiente insistencia, podremos (creemos) detener el flujo de la vida, transformar a la gente y cambiar las cosas a nuestro antojo.
Nos estamos haciendo tontos.

Mi Reflexión: Para el codependiente mantener el control le genera una satisfacción personal. No importa cuantas técnicas de manipulación tenga que utilizar, solo desea controlar a los demás y a los eventos. Esta conducta autodestructiva va mermando su capacidad para vivir en paz. Al llegar a sentirse que no gobierna su vida, busca ayuda y empieza a caminar por un sendero espiritual que lo lleva a mostrar interés por él mismo y por los demás. La terapia va sacándole gradualmente de ese «atolladero» donde él mismo se metió por años. (Alpha).

¿Estás controlando los sucesos y las personas que te rodean? ¿Cuál es tu percepción sobre esta situación? ¿Iniciaste terapia en CoDA? Comparte aquí.

Meditación 27 de Enero… Necesitamos de la gente

Melody Beattie, en su Libro Mas del Lenguaje del Adiós reitera que el codependiente, si bien tiene serias dificultades para mantener relaciones sanas, bien puede, con recuperación, asumir un rol más sano en sus vínculos afectivos.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Podemos encontrar el equilibrio entre el necesitar demasiado de la gente y no permitirnos necesitar absolutamente a nadie.

Muchos de nosotros tenemos necesidades de dependencia del pasado que no han sido satisfechas. Aunque queremos que los demás satisfagan nuestro deseo de ser amados en forma incondicional, podemos haber elegido gente que no pueda, o no quiera, ser un apoyo para nosotros. Algunos de nosotros estamos tan necesitados emocionalmente por el hecho de no haber sido amados, que ahuyentamos a la gente al hacerles ver que la necesitamos demasiado.
Otros nos vamos al extremo opuesto. Podemos habernos acostumbrado a que la gente no nos apoye, de modo que la evitamos. Luchamos contra nuestros sentimientos de necesidad de los demás volviéndonos demasiado independientes, no permitiéndonos ya necesitar a nadie. Algunos de nosotros no dejamos que la gente nos apoye.
Sea como sea, estamos dejando inconcluso un asunto importante. Nos merecemos otra cosa mejor. Cuando cambiemos, nuestras circunstancias cambiarán.
Si estamos demasiado necesitados de los demás, respondemos aceptando esa parte necesitada que tenemos. Nos dejamos curar el dolor de necesidades pasadas que no se satisficieron. Dejamos de decirnos a nosotros mismos que no somos dignos de amor porque no nos han amado de la manera como queríamos y necesitábamos.
Si hemos cerrado la parte de nosotros que tiene necesidad de la gente, nos disponemos a abrirnos, a ser vulnerables, a permitir que nos amen. Nos permitimos tener necesidades.
Tendremos el amor que deseamos y que necesitamos cuando empecemos a creer que somos dignos de ser amados, y cuando permitamos que esto ocurra.

«Hoy luchare por lograr el equilibrio entre el necesitar demasiado a los demás y el no permitirme necesitar a la gente. Me permitiré recibir el amor que se me ofrece».

Mi Reflexión: Para el codependiente las relaciones son un «problema», por cuanto se mantiene apegado a los otros, y es solo, a través de la dependencia emocional, que «sobreviven» con la gente. Se les dificulta expresar amor genuino por los demás, y se impide recibirlo. Cuando inicia la recuperación se da cuenta que puede ir gradualmente «despegándose» de esas percepciones erróneas sobre el «dar y recibir amor», y va ajustando su creencia de los vínculos afectivos en un marco real de idas y venidas lógicas en cualquier relación con seres humanos. (Alpha).

¿Cómo manejas tus relaciones afectivas? ¿Eres un controlador de las personas que te rodean? Comparte aquí tus vivencias al respecto.

Reflexión del Dia: 25 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea la necesidad del codependiente para adscribirse al Programa de Doce Pasos de Coda.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Muchos de nosotros esperamos y necesitamos tanto de la gente que nos conformamos con muy poco.
Podemos volvernos dependientes de personas con problemas, de alcohólicos y otras personas con problemas. Podemos volvernos dependientes de personas que no precisamente nos gustan ni amamos. A veces, necesitamos tanto de la gente que nos conformamos casi con quien sea. Podemos necesitar a gente que no satisface nuestras necesidades. De nuevo, podemos encontrarnos en situaciones en las cuales necesitamos que alguien esté ahí para apoyarnos, pero que la persona que hemos elegido no puede o no podrá hacerlo.
Es posible incluso llegar a convencernos a nosotros mismos de que no podemos vivir sin alguien y que nos marchitaremos y moriremos si esa persona no está dentro de nuestra vida. Si esa persona es un alcohólico o tiene serios problemas, podremos tolerar el abuso y la enfermedad para mantenerla dentro de nuestra vida, a modo de proteger nuestra fuente de seguridad emocional. Nuestra necesidad se hace tan grande que nos conformamos con demasiado poco. Nuestras expectativas caen por debajo de lo normal, por debajo de lo que deberíamos esperar de nuestras relaciones. Luego, nos quedamos atrapados, varados.

Mi Reflexión: El codependiente ciertamente vive una crisis existencial tremenda: «depende de los demás para tener amor, afecto, felicidad, dicha. Cuán triste es esta situación. Si pierde esos afectos se cae de bruces. No puede sostenerse por sí mismo. ¿Cómo llegó allí? Nada bueno fue su pasado, recibió abusos, maltrato, intolerancia de aquellos en quien confiaba. ¿Cómo salir de ese dilema? Solo creyendo que se puede liberar con ayuda de otros que lo han logrado, confiar en la Divinidad, y aferrarse a la creencia que va a ser guiado en su sendero espiritual por ese poder superior. (Alpha).

¿Te has sometido a terapia de los Doce Pasos de CoDA? ¿Estás viendo resultados positivos? Comparte acá.

Reflexión del Dia: 23 de Enero

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»reitera que los codependientes nos creamos una falsa creencia de dominio sobre la voluntad de los demás, y eso es ilusorio y debemos modificarla.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Cuando intentamos controlar a la gente y a las cosas que no tenemos por qué controlar, somos controlados por ellos. Abdicamos a nuestro poder para pensar, sentir y actuar de acuerdo con lo que más nos conviene. A menudo perdemos el control sobre nosotros mismos. Con frecuencia, somos controlados no sólo por la gente, también por enfermedades tales como el alcoholismo, o las tendencias compulsivas en el comer y en los juegos de apuesta. El alcoholismo y otros trastornos destructivos son fuerzas poderosas. Nunca se debe olvidar que los alcohólicos y otras personas con problemas son expertos controladores. Encontramos la horma de nuestro zapato cuando tratamos de controlarlos a ellos o a su enfermedad. Perdemos la batalla. Perdemos la guerra. Nos perdemos a nosotros mismos, a nuestras vidas Como dice una frase de Al-Anón: Tú no lo provocaste; no lo puedes controlar; y no lo puedes curar. ¡Así que deja de tratar de hacerlo! Nos frustramos al máximo cuando tratarnos de hacer lo imposible. Y generalmente impedirnos que suceda lo posible Creo que asirse fuertemente a una persona o cosa, o forzar mi voluntad sobre cualquier situación elimina la posibilidad de que mi poder superior haga algo constructivo acerca de la situación, la persona o yo. Mi afán de controlar bloquea el poder de Dios. Bloquea la capacidad de otras personas para crecer y madurar. Impide que los sucesos ocurran de una manera natural. Me impide a mí disfrutar de la gente o de los eventos.
El control es una ilusión. No funciona. No podemos controlar el alcoholismo. No podemos controlar las conductas compulsivas de nadie: comer en exceso, una conducta sexual exagerada, la apuesta compulsiva, ni ninguna otra de sus conductas. No podemos (y no es asunto nuestro hacerlo) controlar las emociones, la mente o las elecciones de nadie. No podemos controlar el resultado de los eventos. No podemos controlar a la vida. Algunos de nosotros apenas podemos controlamos a nosotros mismos.

Mi Reflexión: Debemos admitir conscientemente que asumir patrones de control sobre los otros no conduce sino a frustración. Llegó el momento de asumir, con total convicción, que no podemos controlar a nadie, sólo podemos cambiarnos a nosotros mismos y despegarnos de la persona por quien sentimos ese apego emocional enfermizo. Al hacer consciente esta realidad, nos disponemos a establecer los cambios necesarios para «alcanzar paz y serenidad» en nuestras agitadas e incontrolables vidas» (Alpha).

¿Has logrado soltar tus patrones de control sobre los demás? ¿Cómo lo has logrado? Comparte tus vivencias aquí.

Reflexión del Dia: 22 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea la actitud reaccionaria habitual del codependiente. Esto expresa: la ingobernabilidad de su vida y su baja autoestima.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

¡No tenemos que reaccionar! Tenemos opciones. Esta es la alegría de la recuperación de la codependencia. Y cada vez que ejercitamos nuestro derecho para elegir cómo queremos actuar, pensar, sentir y comportarnos, nos sentimos mejores y más fuertes.
No necesitamos eliminar todas nuestras reacciones hacia la gente y hacia los problemas. Las reacciones pueden ser útiles. Pueden ayudarnos a identificar lo que nos gusta y lo que nos hace sentirnos bien. Nos ayudan a identificar los problemas dentro de nosotros y a nuestro alrededor. Pero la mayoría de nosotros reaccionamos demasiado. Y gran parte de las cosas a las que reaccionamos son tonterías. No son tan importantes, y no ameritan el tiempo ni la atención que les damos. Algunas de nuestras reacciones son respuestas a las reacciones que los demás tienen frente a nosotros. (Estoy furiosa porque él se puso furioso; él se puso furioso porque yo estaba enojada; yo estaba enojada porque pensé que él estaba enojado conmigo; pero no estaba enojado sino herido porque…).

Mi Reflexión: Al codependiente se le caracteriza como una persona «reaccionaria» ante cualquier evento. Esta conducta en si misma evidencia una baja autoestima y un grado alto de dependencia afectiva a los demás. Con esa conducta a la defensiva pretende ocultar que su vida es ingobernable, y no tiene control alguno sobre sus acciones, vale decir es un comportamiento habitual y autodestructivo. No siempre las reacciones son inútiles, en ocasiones pueden servir de «termómetro» de nuestro estado emocional. (Alpha).

¿Reaccionas frecuentemente a cualquier evento? ¿Estás en recuperación? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 17 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependienteplantea que la codependencia es curable si se aborda a través de la terapia en Doce pasos de CoDA.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

La codependencia es muchas cosas. Es una dependencia de los demás: de sus estados de ánimo, de su conducta, de su enfermedad o bienestar y de su amor. Es una dependencia paradójica.
Parece que los demás dependen de los codependientes, pero en realidad ellos son los dependientes. Parecen fuertes pero se sienten desamparados. Parecen controladores pero en realidad son controlados ellos mismos, a veces por una enfermedad tal como el alcoholismo.
Estos son los hechos que dictaminan la recuperación. Solucionar estos problemas hace divertida la recuperación. Muchas recuperaciones de problemas que involucran la mente, las emociones y el espíritu de una persona son largas y engorrosas. No es así en el caso de la codependencia. Exceptuando emociones humanas normales que estaríamos sintiendo de cualquier manera, y de piquetes de incomodidad que tenemos cuando empezamos a comportarnos de manera diferente, la recuperación de la codependencia es emocionante. Es liberadora. Nos permite ser lo que somos. Permite a los demás ser como son. No ayuda a ejercitar el poder que Dios nos ha dado para pensar, sentir y actuar. Se siente uno bien. Nos brinda paz. Nos permite amarnos a nosotros mismos y a los demás. Nos permite recibir amor, esa maravilla que todos buscamos. Brinda un ambiente óptimo para que la gente a nuestro alrededor se cure y permanezca sana. Y la recuperación detiene el insoportable dolor con el que hemos vivido muchos de nosotros.

Mi Reflexión: La codependencia es una trastorno psicoafectivo, y su recuperación se fundamenta en desarrollar un profundo creencia en la voluntad divina para ayudarnos a sanar. (Alpha).

¿Estás en terapia de Doce Pasos de CoDA? ¿Cuánto tiempo tienes en recuperación? Comparte los resultados efectivos de tu terapia.

Reflexión del Dia: 15 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma que la codependencia se desarrolla en ambientes disfuncionales donde sus miembros crecen con una baja autoestima y eso los hace asumir conductas autodestructivas.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Como codependientes, tendemos a entablar relaciones totalmente antagónicas en nuestro interior. Algunos de nosotros aprendimos estas conductas de odio a sí mismo dentro de nuestras familias, posiblemente con la ayuda de uno de nuestros padres que era alcohólico. Algunos reforzamos ese desdén que sentimos por nosotros mismos dejando a un padre alcohólico para casarnos con un alcohólico. Podemos haber iniciado relaciones adultas con una frágil autoestima, para luego descubrir que lo que nos quedaba de autoestima se ha desintegrado. Pocos de nosotros podemos haber guardado nuestra autoestima completamente intacta hasta que lo conocimos a él o a ella o hasta que surgió ese problema; repentina o gradualmente nos encontramos odiándonos a nosotros mismos. El alcoholismo y otros trastornos compulsivos destruyen la autoestima tanto en los alcohólicos como en los codependientes. Recuerden, el alcoholismo y otros trastornos compulsivos son autodestructivos. Algunos de nosotros podemos ni siquiera estar conscientes de nuestra baja autoestima y de nuestro odio a sí mismos porque nos hemos estado comparando con los alcohólicos y con las otras personas locas que hay en nuestras vidas; en comparación, estamos por encima de ellos. La baja autoestima puede venirnos encima cada vez que la dejemos actuar.
En realidad, no importa cuándo empezamos a torturarnos. Deberíamos parar ahora. Ahora mismo podemos darnos un gran abrazo mental y emocional. Estamos bien. Es maravilloso ser quienes somos.
Nuestros pensamientos están bien. Nuestros sentimientos son adecuados. Estamos justo en donde debíamos de estar hoy, en este momento. No hay nada mal con nosotros. No hay nada que en lo fundamental esté mal en nosotros. Si hemos fallado, no hay problema; estábamos haciéndolo lo mejor que podíamos.

Mi Reflexión: Vivir en familias disfuncionales hace que desarrollemos una baja estima personal, al punto de resentirnos con el adicto y con nosotros mismos. Este escenario es el medio de cultivo para desarrollar codependencia ¿Cómo detener esta conducta autodestructiva? No existe un recetario por pasos sencillos, Hay que enseriarse y asumir una terapia seria y permanente, sólo así saldremos de ese círculo de drama y aflicción que vivimos. (Alpha).

¿Has vivido en familias disfuncionales? ¿Cuales son tus sentimientos con relación a vivir apegado, abusado? Comparte tu experiencia acá.

Reflexión del Dia: 14 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma que la vía expedita para sanar de la codependencia es el Desapego.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Desapégate. Renuncia. A veces cuando hacemos esto el resultado que habíamos esperado sucede rápida, a veces milagrosamente. A veces, no sucede. A veces nunca sucede. Pero tú saldrás beneficiado. No tienes que dejar de ocuparte o de amar. No tienes que tolerar el abuso. No tienes que abandonar métodos constructivos, como la intervención profesional, para solucionar tus problemas. Lo único que tienes que hacer es poner tus manos emocionales, mentales, espirituales y físicas otra vez dentro de tus propios bolsillos y dejar a las cosas y a la gente solas. Déjalas estar. Toma cualquier decisión que necesites tomar para ocuparte de ti mismo, pero no las tomes para controlar a los demás. ¡Empieza a ocuparte de ti mismo.

Mi Reflexión: Resulta importante reiterar que el desapego es la única y viable herramienta para lograr liberarnos de los apegos y dependencias. Cuando aceptamos que somos gobernados, que todo esta confuso y no podemos controlar nuestra propia vida, es el momento crucial para decidir buscar ayuda. Una buena y sabia elección es adscribirse a grupos de Coda que manejan la Terapia en Doce Pasos. Allí, junto a otros codependientes en recuperación, hallaremos el escenario saludable para cambiar gradualmente nuestros hábitos y creencias negativas por aquellos sanos y positivos. (Alpha).

¿Sientes la necesidad imperiosa de inscribirte en un Programa de Doce pasos de CoDA? ¿Ya asistes a un programa? ¿Crees en Dios como proveedor de tus necesidades? Comparte tu experiencia aquí.

Reflexión del Dia: 10 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente enfatiza que el codependiente se obsesiona por responsabilizarse de los demás. Controlar y manipular a los otros es una ilusión que no conduce a comportamientos saludables.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Cuando se esta obsesionado el sentimiento te abruma, esa ansiedad tan común en los codependientes que te hace retorcerte y estrujarte las manos. Es la que nos lleva a hacer muchos de los actos que nos lastiman; es la sustancia de la que se alimentan la preocupación y la obsesión. Es el peor de los miedos. Por lo general el miedo viene y se va, nos deja volando, listos para pelear, o sólo temporalmente asustados. Pero la ansiedad perdura. Se adhiere a la mente, paralizándola para todo excepto para sus propios propósitos, un interminable fárrago de los mismos pensamientos inútiles. Es el combustible que nos impele a incurrir en conductas controladoras de todo tipo. No podemos pensar más que en seguirle echando ojo a las cosas, en controlar el problema y hacer que se vaya; es el material del que está hecha la codependencia.
Cuando estás obsesionada, no puedes apartar tu mente de esa persona o de ese problema. No sabes lo que estás sintiendo. No sabes lo que está pensando. Ni siquiera estás segura de lo que debes hacer, pero, ¡por Dios, debes hacer algo! ¡Y pronto!
Preocuparse, obsesionarse y controlar son ilusiones. Son trucos que construimos nosotros mismos. Sentimos que estamos haciendo algo para solucionar nuestros problemas, pero no es así. Muchos de nosotros hemos reaccionado de esta manera con justificada buena razón.

Mi Reflexión: Obsesionarse es una conducta habitual del codependiente. Transcurre parte de su vida encargándose de ayudar a los demás, dejando de lado su propio cuidado. Todo esto emerge de la necesidad de control que tiene el codependiente. Mantenerse en esas relaciones insanas alimenta aún más la codependencia y retarda su recuperación. (Alpha).

¿Mantienes relaciones afectivas a través de la obsesión? ¿Cómo abordas la solución de esta situación? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 8 de Enero

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que el codependiente vive reaccionando de manera dramática a cualquier situación que ocurra a su alrededor.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

No tenemos que tomar las cosas tan a pecho (a nosotros mismos, a los eventos y a las otras personas). Sacamos las cosas fuera de toda proporción —nuestros sentimientos, pensamientos, acciones y errores—. Hacemos lo mismo con los sentimientos, pensamientos y acciones de otras personas. Nos decimos a nosotros mismos que las cosas son temibles, terribles, una tragedia y el fin del mundo. Muchas cosas pueden ser tristes, muy malas o desagradables, pero lo único que es el fin del mundo es el fin del mundo. Los sentimientos son importantes, pero son sólo sentimientos. Los pensamientos son importantes, pero son tan sólo pensamientos y todos pensamos en muchas cosas diferentes, y nuestros pensamientos están sujetos a cambio. Lo que hacemos y decimos es importante, lo que otros dicen y hacen es importante, pero el mundo no pende de ninguna fraseo acción en particular. Y si es particularmente importante decir o hacer algo, no nos preocupemos: sucederá. Aligérate. Date a ti mismo y a los demás espacio para moverse, para hablar, para ser lo que somos: humanos. Dale oportunidad a la vida para que las cosas se den solas. Date a ti mismo oportunidad para disfrutarlo.

Mi Reflexión: Habitualmente el codependiente tiene una actitud «reactiva» a cualquier situación y dramatiza todo lo que ocurre a su alrededor. Se niega la oportunidad para «respirar», tomar aire y dejar que todo fluya conforme a la voluntad divina. Sus pensamientos negativos le imponen comportamientos insanos. (Alpha).

¿Dramatizas frecuentemente las situaciones que te ocurren? ¿Cómo esperas abordar esta conducta negativa? Comenta aca..