Meditación 11 de Septiembre … Conflicto y Desapego

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refiere que durante las relaciones el codependiente maneja diversas reacciones, y puede caer en conflicto intentando ayudar a la otra persona; y cuando esto ocurre el desapego es una alternativa saludable. Los codependientes muchas veces no están preparados para esta tarea. Deben centrarse entonces, en continuar responsabilizándose de si mismo, y dejar que haya un mejor momento para abordar y recomponer ese vinculo afectivo.

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Medita sobre esto:

En una relación hay esas épocas maravillosas en que las cosas transcurren suavemente para ambas personas, y ninguna de las dos necesita concentrarse demasiado en el concepto del desapego. Pero hay esas épocas desafiantes en que una persona está en crisis o está cambiando, y necesitamos desapegarnos.
Luego están también esos ciclos estresantes donde ambas personas están lidiando con cuestiones muy intensas. Ambos están necesitados y ninguno tiene nada que dar.
Hay época en que desapegarnos y cuidar de nosotros mismos es difícil. Es sutil, en esos momentos, identificar el problema. Ambas personas están lidiando y curándose. Ninguna tiene mucho que dar. por lo menos por el momento. Y ambas se sienten particularmente necesitadas.
Ese es el problema.
¿Cuál es la solución?
Puede no haber una solución perfecta. El desapego sigue siendo la clave, pero puede resultar difícil cuando nosotros mismos necesitamos apoyo. De hecho, la otra persona puede estar pidiendo apoyo más que ofreciéndolo.
Aun así podemos trabajar con el desapego. Aun así podemos manejar nuestros sentimientos. Podemos aceptarlo como un ciclo temporal en la relación y dejar de estar buscando que la otra persona nos de algo que él o ella no pueden dar por el momento.
Podemos también dejar de esperar que nosotros demos por el momento.
La comunicación ayuda. Identificar el problema y hablar acerca de él sin culpa ni avergonzar es un principio. Ingeniar sistemas de apoyo alternativos, o formas de satisfacer nuestras necesidades, ayuda. Seguimos siendo responsables de cuidar de nosotros mismos, aunque estemos en la mejor de las relaciones. Podemos esperar
razonablemente que los conflictos de necesidades y el choque de asuntos por resolver se den en las relaciones más amorosas, más sanas.
Es uno de los ciclos del amor, de la amistad y de la familia. Si es una relación sana, la crisis no continuará indefinidamente.
Recuperemos nuestro equilibrio. La otra persona lo recuperará también. Podemos dejar de estar volviéndonos locos esperando que la otra persona esté equilibrada cuando no lo está.
Hablemos las cosas. Resolvamos las cosas. Mantengamos nuestras expectativas acerca de nosotros mismos, de los demás y de nuestras relaciones sanas y razonables.
Una buena relación será capaz de mantenerse y de sobrevivir a los malos tiempos. A veces, los necesitamos para que ambos podamos crecer y aprender por separado.
A veces, la gente que por lo general está ahí para apoyarnos no puede hacerlo. Podemos encontrar otra manera de cuidar de nosotros mismos.

«Hoy recordaré que mis mejores relaciones tienen tiempos malos. Si el mal es la norma, consideraré cuánto de deseable es la relación. Si el mal tiempo es un ciclo temporal, practicaré el comprenderme a mí mismo y a la otra persona. Dios mío , ayúdame a recordar que la ayuda y el apoyo que quiero y necesito no viene nada más en forma de una sola persona. Ayúdame a estar abierto a opciones sanas para cuidar de mí mismo si no dispongo de mi sistema normal de apoyo».

Mi Reflexión: En la codependencia, el conflicto a menudo se ve como una amenaza que podría desequilibrar una relación delicada, y el desapego se percibe como una forma de abandono. Pero en realidad, tanto el conflicto como el desapego son aspectos naturales y saludables de cualquier relación interpersonal. El conflicto, cuando se maneja con respeto y comunicación abierta, puede llevar al crecimiento y al entendimiento mutuo. Por otro lado, el desapego no es una retirada del amor o el cuidado, sino una forma de establecer límites saludables que permiten a ambas partes crecer. Para el codependiente, aprender a manejar el conflicto sin perderse a sí mismo y practicar el desapego sin sentirse culpable son pasos cruciales hacia una vida más equilibrada y relaciones más saludables. (Alpha).

¿Tienes conflictos en tus relaciones? ¿Cómo conduces esas situaciones? ¿Te desapegas con facilidad?. Comparte en los comentarios tus vivencias

Reflexión del Dia: 9 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea su experiencia como consejera en relación con la actitud que se ha asumido para con los codependientes. Habitualmente se subestima la necesidad de tratar esta afectación, principalmente por los propios codependientes, quienes creen no requieren ayuda para detener su sufrimiento y dolor.

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Reflexiona sobre esto:

Los codependientes han sufrido a espaldas de la persona enferma. Si se recuperaron, lo hicieron a sus espaldas también. Hasta muy recientemente, muchos consejeros (como yo) no sabían qué hacer para ayudarles. A veces se culpaba a los codependientes, otras veces se les ignoraba, en ocasiones se esperaba de ellos que mágicamente se recompusieran (una actitud arcaica que no ha funcionado con los alcohólicos y que tampoco ha ayudado a los codependientes). Rara vez los codependientes fueron tratados como individuos que necesitaban ayuda para mejorarse. Rara vez se les dio un programa de recuperación personalizado para su tipo de problemas y su dolor. Empero, por su naturaleza, el alcoholismo y otros trastornos compulsivos convierten en víctimas a todos los afectados por la enfermedad: personas que necesitan ayuda aunque no beban, ni usen otras drogas, ni coman en exceso, ni apuesten ni tengan alguna otra compulsión.

Mi Reflexión: Las personas codependientes estamos «acostumbrados» a «solapar» nuestro sufrimiento, en aras de «atender» las necesidades de los demás», y por ello no buscamos la ayuda necesaria para recuperarnos. Muchos de nosotros preferimos mantenernos en esa vida ingobernable pero siempre dando primacía a lo que las otras personas requieren y necesitan de nosotros. Llegó el momento de tomarnos en cuenta y plantearnos salir de ese círculo que conduce a enfermarnos y ser infelices¡ Atrevámonos a mejorar nuestra vida. Bien valemos la pena! (Alpha).

¿Estás consciente que dependes afectivamente de otra(s) persona(s)? ¿Has buscado ayuda para recuperarte? ¿Te ha dado resultado? Comparte tus vivencias con nosotros.

Meditación 7 de Septiembre… Aceptación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós hace énfasis en la necesidad que tiene el codependiente de aceptar y rendirse a la voluntad divina para transitar el sendero espiritual de la recuperación. No es fácil llegar al final de ese camino, sin cultivar la «aceptación» entendiendo que cada dia debemos ejercitar la «gratitud y aceptar la vida en el momento presente» sin pretender modificar lo que ocurre.

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Medita sobre esto:

Una poción mágica está disponible para nosotros hoy. Esa poción se llama aceptación.
Se nos pide que aceptemos muchas cosas: nosotros mismos, tal como somos; nuestros sentimientos, necesidades, deseos, elecciones y estado actual del ser. Otras personas, tal como son. El estado de nuestras relaciones con ellos. Problemas. Bendiciones Estado financiero. Donde vivimos. Nuestro trabajo, nuestras tareas, nuestro nivel de desempeño en estas tareas.
La resistencia no nos moverá hacia adelante, ni eliminará lo indeseable. Pero incluso nuestra resistencia puede necesitar ser aceptada. Incluso la resistencia cede y cambia por la aceptación.
La aceptación es la magia que hace posible el cambio. No es para siempre; es por el momento presente.
La aceptación es la magia que hace que nuestras circunstancias actuales sean buenas. Trae paz y satisfacción y abre la puerta al crecimiento, cambio y avance.
Brilla la luz de la energía positiva en todo lo que tenemos y somos. En el marco de la aceptación, descubrimos lo que tenemos que hacer para cuidarnos a nosotros mismos.
La aceptación empodera lo positivo y le dice a Dios que nos hemos rendido al Plan. Hemos dominado la lección de hoy y estamos listos para seguir adelante.

«Hoy, lo aceptaré. Renunciaré a mi necesidad de resistirme a mí mismo y a mi entorno. Me rendiré. Cultivaré la satisfacción y la gratitud. Avanzare con alegría al aceptar dónde estoy hoy».

Mi Reflexión: La aceptación de uno mismo en el contexto de la codependencia afectiva es un paso crucial hacia la recuperación y el bienestar emocional. A menudo, las personas codependientes buscan validación y amor en relaciones externas porque sienten que les falta valor intrínseco. Esto puede llevar a un ciclo destructivo de comportamientos codependientes en el que la persona pone las necesidades de los demás por encima de las propias, a menudo al costo de su propio bienestar. (Alpha).

¿Estás aprendiendo a «cuidar de ti mismo»?¿Cómo lo estás haciendo? Comparte tus experiencias con nosotros.

Meditación 6 de Septiembre… Sabemos defendernos solos

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós enfatiza en la necesidad de impedir ser «abusados o maltratados por los demás». Es responsabilidad propia asumir nuestra defensa impidiendo que otros pretendan hacernos daños. Si confiamos en nosotros, logramos hacer valer nuestros derechos. Fijar limites sanos en nuestras relaciones es vital para mantenernos en la senda de la recuperación.

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Medita sobre esto:

Aprendemos que algunas conductas tienen consecuencias que van en nuestro propio perjuicio, mientras que otras tienen el efecto contrario. Aprendemos que tenemos alternativas. (Más allá de la codependencia).

Es tan fácil defender a los demás. Qué claro nos resulta cuando los demás están siendo usados, controlados, manipulados o se está abusando de ellos. Es tan fácil pelear por ellos, indignarnos justamente, correr en su ayuda y animarlos para lograr la victoria.
“Tienes derechos”, les decimos. “Y esos derechos están siendo violados. Defiéndete a ti mismo, sin sentimientos de culpa”.
¿Por qué es tan difícil, entonces, defenderemos a nosotros mismos? ¿Por qué no podemos ver cuando se nos está usando, victimado, mintiendo, manipulando o violando de alguna manera? ¿Por qué nos resulta tan difícil defendernos solos?
Hay ocasiones en la vida en que transitamos por un sendero amable y amoroso. Sin embargo, en otras necesitamos defendernos solos, cuando el sendero amable y amoroso nos pone en manos, de aquellos que pueden maltratarnos.
Algunos días, la lección que estamos aprendiendo y practicando es la de fijar límites. Otros, la lección que estamos aprendiendo es luchar por nosotros mismos y por nuestros derechos.
A veces, la lección no acabará hasta que lo hagamos.

«Hoy defenderé mi propia causa. Recordaré que está bien que me defienda sólo cuando esa acción sea la adecuada. Dios mío, ayúdame a defenderme solo, en forma apropiada y con confianza.

Mi Reflexión: Aprender el arte del desapego emocional puede ser liberador. Esto no significa que dejas de cuidar, sino que permites que la otra persona tome sus propias decisiones y enfrentar sus propias consecuencias, liberándote de la responsabilidad emocional por sus acciones. Evitar que abusen de tu amor implica un proceso de autoexploración, establecimiento de límites y búsqueda de un equilibrio más saludable en tus relaciones emocionales. Es un camino difícil pero necesario para tu bienestar y el de las personas que te rodean.(Alpha).

¿Te ha tocado asumir posiciones donde exiges respeto a tu persona? ¿Has puesto límites ante agresiones de los demás? ¿Cuales han sido esas herramientas útiles para lograrlo?. Compártelas en los comentarios.

Reflexión del Dia: 4 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» nos hace comprender la necesidad de mantenernos en calma interior para asumir las decisiones que nos ayuden a salir de los problemas que creamos y enfrentamos como personas apegadas y guiadas por una necesidad enfermiza de «controlar» la vida de los demás.

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Reflexiona sobre esto:

Descubre que necesitas hacer para cuidar de ti mismo. Toma tus decisiones basándote en la realidad y tómalas en un estado de ánimo apacible. ¿Necesitas pedir disculpas? ¿Quieres olvidarte del asunto?
¿Necesitas hablar con alguien de corazón a corazón? ¿Necesitas tomar otra decisión para cuidar de ti mismo? Cuando tomes tu decisión ten en mente cuáles son tus responsabilidades. No tienes la responsabilidad de que los otros “vean la luz” y no necesitas “enderezarlos”. Tienes la responsabilidad de ayudarte a ti mismo a ver la luz y de enderezarte. Si no te sientes en paz con alguna decisión, olvídala. No es tiempo para tomarla todavía. Espera hasta que tu mente esté consistente y tus emociones estén tranquilas.
Cálmate. No necesitas sentirte tan asustado. No necesitas sentirte tan frenético. Mantén las cosas en perspectiva. ¡Hazte la vida más fácil!

Mi Reflexión: En la sanación de la codependencia, aprender a cuidar de uno mismo no es un lujo, sino una necesidad imperante. La codependencia nos enseña a poner las necesidades de los demás por encima de las nuestras, a tal punto que descuidar nuestro propio bienestar se vuelve la norma. Sin embargo, la verdadera sanación solo puede comenzar cuando reorientamos ese cuidado hacia nosotros mismos. Al hacerlo, no solo ganamos una mayor estabilidad emocional y autoestima, sino que también creamos el espacio para relaciones más saludables y equitativas. Cuidar de ti mismo es el primer paso para romper el ciclo de la codependencia, pues nos permite establecer límites saludables y practicar la autoafirmación de una manera que enriquece nuestra vida y la de los que nos rodean. El autocuidado en este contexto se convierte en un acto radical de autoamor, esencial para desmantelar los patrones y creencias que sostienen la codependencia. Al cuidar de ti mismo, te das el permiso para ser una persona completa, y no solo un satélite en la órbita de alguien más. (Alpha).

¿Has asumido decisiones para cuidar de ti mismo en el sendero a la recuperación? ¿Cuáles herramientas te han funcionado? Comenta acá tus vivencias al respecto.

Meditacion 4 de Septiembre… Encontremos una dirección

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós propone que para transitar el camino de la recuperación debemos fijar metas concretas y alcanzables para llevar una vida gobernable. Enfatiza que podemos ayudar a nuestro poder Superior a guiar nuestra vida.

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Medita sobre esto:

Yo solía pasar tanto tiempo reaccionando y respondiendo a todos los demás, que mi vida no tenía una dirección. La vida de otras personas, sus problemas y deseos disponían el curso de mi vida. Una vez que me di cuenta de que estaba bien que pensara en lo que quería y lo identificara, empezaron a tener lugar en mi vida cosas notables. (Anónimo).
Cada uno de nosotros tiene una vida que vivir, una vida que tiene un propósito y un significado. Podemos ayudarle a nuestro Poder Superior a que dé dirección y propósito a nuestra vida fijando metas.
Podemos fijar metas anual, mensual o diariamente en tiempos de crisis. Las metas crean una dirección y un ritmo; las metas nos ayudan a tener una vida gobernable dirigida de acuerdo con el curso que hemos elegido para nosotros mismos.
Podemos ayudarnos a dar dirección a nuestras vidas fijando metas.

«Hoy prestaré atención a fijar para mi vida un curso de acción, en vez de dejar que me arrastre cualquier viento».

Mi Reflexión: En la travesía para sanar de la codependencia, la dirección no es solo un deseo, es una necesidad. No se trata de vagar sin rumbo en un laberinto emocional, sino de seguir un camino claro y deliberado hacia un mejor bienestar. Esta dirección puede venir de múltiples fuentes: terapia profesional, grupos de apoyo, lecturas especializadas, y la autoexploración sincera. Pero más allá de los métodos, lo fundamental es tener una intención clara: la de vivir una vida más auténtica, más enriquecedora y más en sintonía con tu verdadero yo. Al encontrar y mantener esa dirección, convertimos el desafío de la codependencia en una oportunidad para el crecimiento personal y la transformación. El primer paso hacia la sanación siempre será reconocer la necesidad de cambiar y buscar activamente los recursos y el apoyo que te ayudarán a seguir adelante. La dirección en este contexto es menos acerca de llegar a un «destino» y más acerca de embarcarse en un viaje continuo de autoconciencia y mejora. (Alpha).

¿Tienes claridad con respecto al Poder de la Divinidad como tu guía? ¿Esta Creencia te ha ayudado en direccionar tu vida? Coméntanos tus vivencias.

Reflexión del Dia: 3 de Septiembre


Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea las bondades de desapegarse, dejar que los demás asuman la responsabilidad de sus vidas, y nosotros aprender a amarnos, a aceptarnos tal cual somos, a despreocuparnos por aquello que no podemos cambiar ¡Liberarnos es la clave!

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Reflexiona sobre esto:

Desapegarnos no quiere decir que nada nos importe. Significa que aprendemos a amar, a preocuparnos y a involucrarnos in volvernos locos. Dejamos de crear un caos en nuestra mente y en nuestro medio ambiente. Cuando no nos hallamos reaccionando de un modo ansioso compulsivo, nos volvemos capaces de tomar buenas decisiones acerca de cómo amar a la gente y de cómo solucionar nuestros problemas. Nos liberamos para comprometernos y para amar de modo que podamos ayudar a los demás sin lastimarnos a nosotros mismos.
Las recompensas que el desapego nos brinda son muchas: serenidad, una profunda sensación de paz interior, la capacidad de dar y de recibir amor de una manera que nos enaltece y nos llena de energía, y la libertad para encontrar soluciones reales a nuestros problemas. Encontramos la libertad para vivir nuestra propia vida sin sentimientos excesivos de culpa o de responsabilidad hacia los demás. En ocasiones el desapego llega a motivar y a liberar a la gente que se encuentra a nuestro alrededor para empezar a solucionar sus problemas. Dejamos de mortificarnos por ellos y lo perciben, de modo que finalmente comienzan a preocuparse por ellos. ¡Qué gran plan! Cada quien atiende sus propios asuntos.

Mi Reflexión: El desapego en la codependencia no es un acto de renuncia, sino más bien un acto de liberación. Al liberarnos de la necesidad compulsiva de controlar o ser validados por los demás, recuperamos nuestra propia autonomía y bienestar emocional. En el espacio que se crea, descubrimos que el amor verdadero no es una transacción de necesidades, sino una libre expresión de nuestra humanidad compartida. En el desapego, encontramos la libertad para ser quienes somos realmente, y en esa libertad, descubrimos el tipo de amor y conexión que siempre hemos buscado. Este tipo de desapego no es frío o indiferente, sino que es el medio por el cual se puede vivir de una manera más consciente y saludable, tanto para uno mismo como para los demás. (Alpha).

¿Has estado ejercitándote en la práctica del desapego? ¿Cuáles herramientas has utilizado para esto? ¿Sientes que has dado pasos positivos hacia el desapego? Coméntanos tus experiencias.

Meditación 28 de Agosto… Con nueva energía

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós expresa que la recuperación nos llena de una «energía nueva», llena de maravillosas sorpresas. La alegría de estar recuperándonos nos permite ver la capacidad real de alcanzar esa anhelada paz interior. Podemos llegar a ser felices, estar en armonía con nuestro interior y el entorno.

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Medita sobre esto:

Lo divertido se vuelve divertido, el amor se vuelve amor, la vida se convierte en algo que vale la pena vivir. Y nos sentimos agradecidos. (Más allá de la codependencia).

Hay una nueva energía, un sentimiento nuevo en nuestra vida. No podemos basar nuestras expectativas acerca de lo que sentiremos el día de mañana, o incluso dentro de unas horas, sobre lo que estamos sintiendo en este momento.
No hay dos momentos iguales en el tiempo. Nos estamos recuperando.
Estamos cambiando. Nuestra vida está cambiando. A veces, las cosas no han funcionado como nosotros queríamos. Teníamos lecciones que aprender. El futuro no será como el pasado.
¡No limites el futuro por el pasado!
Reflexiona acerca del principio de tu recuperación. ¿No han habido muchos cambios que te han traído hasta donde te encuentras ahora?
Reflexiona acerca de lo ocurrido hace un año. ¿No han cambiado tú y tus circunstancias desde entonces?. En vez de ello, confía. Acepta el hoy, pero no te limites por él.
Viene una nueva energía. Un nuevo sentimiento está en camino. No podemos predecir cómo será viendo cómo era o cómo es, porque entonces cuando llegue, será totalmente diferente. No hemos trabajado ni luchado en vano. Ha sido por algo y para algo.
Los tiempos están cambiando para mejorar. Sigue en el sendero de la confianza y la obediencia. Permanece abierto a lo nuevo.

«Hoy, Dios mío, ayúdame a no juzgar o a limitar mi futuro por lo que fue mi pasado. Ayúdame a abrirme a todas las emociones posibles de cambio, tanto dentro de mí como a mi alrededor.

Mi Reflexión: A medida que progresamos en la recuperación va entrando en nuestro cuerpo y espíritu una «energía nueva, y eso lo palpamos al presentarse cambios en la percepción de la realidad, pasamos a tener una mejor disposición para abordar el futuro sin estar regido por lo ocurrido en el pasado. Nos vamos llenando de espiritualidad, de sosiego, armonía y mucha paz. Nuestro interior siente una profunda Gratitud por el Creador, sabemos que Él ha estado acompañándonos en este recorrido y que va a seguir haciéndolo. Nuestro incondicional «sometimiento a su voluntad» ha permitido vivir esta mejoría y vamos a continuar este sendero de sosiego y serenidad. (Alpha).

¿Durante la recuperación has sentido que estás cargándote de esa energía positiva? ¿Has modificado tu percepción de la vida? ¿Sientes que estás alcanzando paz interior? Danos tus opiniones al respecto en los comentarios.

Reflexión del Dia: 26 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» ratifica la necesidad de dependencia afectiva que desarrolla el codependiente, hasta el punto de «conformarse» con lo poco que puede brindarle de atención y afecto la persona a la cual esta apegado. Esta situación de apego mas critico lo lleva incluso a «limitar» sus relaciones, para luego quedarse solo dependiendo aun mas de esa persona. Es un verdadero «drama».

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Reflexiona sobre esto:

Muchos de nosotros esperamos y necesitamos tanto de la gente que nos conformamos con muy poco.
Podemos volvernos dependientes de personas con problemas, de alcohólicos y otras personas con problemas. Podemos volvernos dependientes de personas que no precisamente nos gustan ni amamos. A veces, necesitamos tanto de la gente que nos conformamos casi con quien sea. Podemos necesitar a gente que no satisface nuestras necesidades. De nuevo, podemos encontrarnos en situaciones en las cuales necesitamos que alguien esté ahí para apoyarnos, pero que la persona que hemos elegido no puede o no podrá hacerlo.
Es posible incluso llegar a convencernos a nosotros mismos de que no podemos vivir sin alguien y que nos marchitaremos y moriremos si esa persona no está dentro de nuestra vida. Si esa persona es un alcohólico o tiene serios problemas, podremos tolerar el abuso y la enfermedad para mantenerla dentro de nuestra vida, a modo de proteger nuestra fuente de seguridad emocional. Nuestra necesidad se hace tan grande que nos conformamos con demasiado poco. Nuestras expectativas caen por debajo de lo normal, por debajo de lo que deberíamos esperar de nuestras relaciones. Luego, nos quedamos atrapados, varados.

Mi Reflexión: El manejo «desordenado» de las relaciones por parte de los codependientes tiene un serio trasfondo de «baja autoestima». No se creen digno de ser amados. Solo sienten que dedicándole su tiempo a los otros, obtendrán atención y afecto. Así transcurre parte de su vida y cada día se limitan sus opciones de «desapegarse» hasta un momento crítico que puede generarles trastornos psicoafectivos que trastocan su salud física y emocional. ¿Cómo detener esto? solo haciéndose consciente de la seriedad y gravedad del asunto e iniciando una recuperación responsable. De no asumir esta última, serían lamentables las consecuencias. Podemos sanar… claro que SÍ, todo dependerá de nosotros mismos. (Alpha).

¿Has vivido este apego tan manifiesto por alguien? ¿Has logrado detenerte a tiempo? ¿Cuales herramientas has manejado? Comparte con nosotros tus comentarios.

Meditación 26 de Agosto… Apoderarnos de nuestra fuerza

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente debe asumir una conducta que le permita tomar el control de su vida, abandonando el papel de «víctima» y vencer, con su fuerza interior, la necesidad de mantenerse apegado a quien(es) le quieren manipular. Analizar el rol o papel que jugamos en nuestra vida es una buena señal para saber cuando estamos jugando a ser victimado y detener eso a tiempo. ¡No permitamos ser coaccionado por los demás!

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Medita sobre esto:

Hay un sentimiento al que le tenemos que prestar una particular atención durante la recuperación: sentirnos victimados. No como es su derecho, y nosotros nos estamos sintiendo víctimas porque estamos intentando controlar su proceso o, de manera irracional, estamos esperando que ellos cuiden de nosotros. Nos podemos sentir victimados si nos quedamos atascados en una creencia codependiente, tal como ….Los demás me hacen sentir…. Los demás tienen la llave de mi felicidad y mi destino…. o, no podré ser feliz a menos que otro se comporte de determinada manera, o de que sucedan ciertas cosas.
Otras veces, apoderarnos de nuestra fuerza significa que nos damos cuenta de que estamos siendo victimados por la conducta de otra persona. Están siendo invadidos nuestros límites. Es ese caso, indagamos qué necesitamos hacer para cuidar de nosotros mismos e impedir que continúe la victimización; necesitamos fijar límites.
A veces, lo único que se requiere es un cambio de actitud. No somos víctimas.
Luchamos por sentir compasión hacia la persona que nos victimó, pero comprendemos que a menudo la compasión viene después, cuando nos hayamos despojado de nuestro papel de víctimas en cuerpo, mente y espíritu. También entendemos que sentir demasiada compasión puede volver a ponernos de inmediato en el cajón de las víctimas. Sentir demasiada lástima por una persona que nos está victimizando puede establecer una situación donde la persona nos pueda convertir de nuevo en su víctima.
No tratamos de forzar consecuencias ni crisis sobre otra persona, pero tampoco la rescatamos de las consecuencias lógicas de su conducta. Si hay un papel que tengamos la responsabilidad de jugar para que se den esas consecuencias, lo desempeñamos, no para controlar ni para castigar, sino para ser responsables con nosotros mismos y con los demás.
Tratamos de descubrir qué podemos estar haciendo que nos hace sentir victimados, o qué papel estamos jugando dentro de un sistema, y dejamos, también, de hacerlo. No tenemos poder sobre los demás ni sobre su conducta, pero podemos apropiarnos de nuestra fuerza y apartarnos de ser víctimas.

«Hoy asumiré la responsabilidad de ser yo mismo y de demostrárselo a los demás al no permitir que se me victimen. No puedo controlar los acontecimientos, pero sí puedo controlar mi actitud al ser victimado. No soy una víctima; no merezco ser victimado.

Mi Reflexión: Los codependientes nos hemos acostumbrado tanto a jugar el papel de víctima que extrañamos no hacerlo. Llegó el momento de detener esa conducta autodestructiva, forzándonos a desarrollar ese poder interior que nos va a permitir descubrir cuando lo estamos haciendo e implementar las herramientas que nos saquen de ese escenario caótico. Al principio será difícil y nos sentiremos «extraños», pero a medida que avanza nuestra recuperación, y anteponiendo nuestro bienestar al de los demás, lograremos asumir aquellas conductas que hagan sentirnos bien con los otros, sin que vaya en desmedro de nosotros mismos. Recordemos que buscar nuestra liberación es una tarea propia, y a cada quien le corresponde responsablemente hacerse cargo de sí mismo. No tenemos poder para cambiar a las personas, y ellas solas deben asumir sus conductas sanas. (Alpha).

¿Te has visto en situaciones que has logrado detener ser victimado? ¿Cómo lograste detener ese proceso? ¿Cuáles herramientas utilizaste? Comparte aquí tus vivencias.