Meditación 27 de Agosto … Negligencia

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós expresa que el codependiente puede «postergar tareas» que está llamado a hacer, cayendo en negligencia para resolver algunos problemas. Esta actitud negativa se va haciendo habitual en ellos, y en muchas ocasiones se debe al temor a enfrentarse con lo que tiene pendiente por resolver, y esto le genera ansiedad. Nos toca confiar en la intuición para saber cuando corresponde actuar y cuando toca esperar. Confiemos en la Divinidad.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

La negligencia –no actuar en el momento oportuno- es una conducta autoderrotista. Produce ansiedad, culpa, desarmonía y que tengamos una machacona conciencia de la tarea que la vida nos está diciendo que es tiempo de hacer.
No siempre estamos siendo morosos cuando dejamos algo para después. A veces, hacer algo antes del momento preciso puede ser tan contraproducente como esperar demasiado. Podemos aprender a discernir la diferencia. Escúchate a ti mismo. Escucha al universo. ¿A qué se le ha pasado ya el tiempo de que lo hicieras y te está creando ansiedad y te está aguijoneando por dentro?
¿Hay algo en tu vida que estés evitando porque no quieres enfrentarlo? ¿Se está haciendo cada vez más grande la ansiedad por estarlo posponiendo?
A veces, la ira, el miedo o el sentirse impotente puede motivar la negligencia. A veces, la negligencia simplemente se ha convertido en algo habitual.
Confía en ti mismo y escúchate a ti, a tu Poder Superior y al Universo. Vigila los signos y señales. Si es tiempo de hacer algo, hazlo ahora. Si aún no es tiempo, espera hasta que sea el momento oportuno.

«Dios mío ayúdame a estar a tiempo y en armonía con mi vida. Ayúdame a sintonizarme al Divino Orden y a la Divina Regulación del Tiempo y a confiar en ellos».

Mi Reflexión: Los codependientes tendemos a caer en «inacción», postergamos darle solución a situaciones por mucho tiempo, se hace habitual esta conducta, luego nos llenamos de ansiedad al no tener resuelto los problemas. La «negligencia» es una faceta de nuestro comportamiento porque vamos «dando largas» a los problemas sin que hagamos nada al respecto. Debemos desarrollar la intuición para saber cuando hacer las cosas de manera oportuna y si no corresponde, retrasarlas hasta que sea el tiempo correcto. Dios con su guía nos dirá. Confiemos en su voluntad. (Alpha).

¿Asumes esta conducta frecuentemente? ¿Dejas problemas sin abordar? Comenta aquí.

Reflexión del Dia: 26 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» ratifica la necesidad de dependencia afectiva que desarrolla el codependiente, hasta el punto de «conformarse» con lo poco que puede brindarle de atención y afecto la persona a la cual esta apegado. Esta situación de apego mas critico lo lleva incluso a «limitar» sus relaciones, para luego quedarse solo dependiendo aun mas de esa persona. Es un verdadero «drama».

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Muchos de nosotros esperamos y necesitamos tanto de la gente que nos conformamos con muy poco.
Podemos volvernos dependientes de personas con problemas, de alcohólicos y otras personas con problemas. Podemos volvernos dependientes de personas que no precisamente nos gustan ni amamos. A veces, necesitamos tanto de la gente que nos conformamos casi con quien sea. Podemos necesitar a gente que no satisface nuestras necesidades. De nuevo, podemos encontrarnos en situaciones en las cuales necesitamos que alguien esté ahí para apoyarnos, pero que la persona que hemos elegido no puede o no podrá hacerlo.
Es posible incluso llegar a convencernos a nosotros mismos de que no podemos vivir sin alguien y que nos marchitaremos y moriremos si esa persona no está dentro de nuestra vida. Si esa persona es un alcohólico o tiene serios problemas, podremos tolerar el abuso y la enfermedad para mantenerla dentro de nuestra vida, a modo de proteger nuestra fuente de seguridad emocional. Nuestra necesidad se hace tan grande que nos conformamos con demasiado poco. Nuestras expectativas caen por debajo de lo normal, por debajo de lo que deberíamos esperar de nuestras relaciones. Luego, nos quedamos atrapados, varados.

Mi Reflexión: El manejo «desordenado» de las relaciones por parte de los codependientes tiene un serio trasfondo de «baja autoestima». No se creen digno de ser amados. Solo sienten que dedicándole su tiempo a los otros, obtendrán atención y afecto. Así transcurre parte de su vida y cada día se limitan sus opciones de «desapegarse» hasta un momento crítico que puede generarles trastornos psicoafectivos que trastocan su salud física y emocional. ¿Cómo detener esto? solo haciéndose consciente de la seriedad y gravedad del asunto e iniciando una recuperación responsable. De no asumir esta última, serían lamentables las consecuencias. Podemos sanar… claro que SÍ, todo dependerá de nosotros mismos. (Alpha).

¿Has vivido este apego tan manifiesto por alguien? ¿Has logrado detenerte a tiempo? ¿Cuales herramientas has manejado? Comparte con nosotros tus comentarios.

Reflexión del Dia: 25 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que los codependientes pasamos por momentos de dificultad, de recaídas en nuestro proceso de curación. La Autora nos enfoca en la necesidad de no perder el foco, de mantenernos alertas, de trabajar con las herramientas que disponemos. Vamos a pasar por momentos difíciles, pero solo con una actitud positiva y confiada en nosotros mismos, pasaremos estas dificultades.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Muchos de nosotros tenemos noches oscuras. Muchos tenemos incertidumbre soledad y el aguijón de necesidades y deseos que suplican ser satisfechos, y que sin embargo aparentemente pasan desapercibidos.
A veces el camino está brumoso y resbaloso y no tenemos esperanza. Lo único que podemos sentir es miedo. Lo único que podemos ver es la oscuridad. Una noche yo iba manejando con este tipo de clima. No me gusta manejar, y particularmente no me gusta manejar cuando hay mal tiempo. Estaba tiesa y asustada hasta el tuétano. Apenas podía ver; las calaveras tan sólo iluminaban unos cuantos metros de la carretera. Estaba casi ciega. Empecé a sentir pánico. ¡Podría suceder cualquier cosa! Luego, un pensamiento tranquilizante entró en mi mente. El camino sólo estaba iluminado unos cuantos metros, pero cada vez que pasaba esos cuantos metros, se iluminaba un pedazo nuevo. No importaba que no pudiera ver muy a lo lejos. Si me relajaba, podía ver tan lejos como era necesario por el momento. La situación no era ideal, pero podría sobrellevarla si mantenía la calma y trabajaba con lo que disponía.

Mi Reflexión: La sanación interior es alcanzable, si nos enfocamos que pasa por etapas, que no es lineal, tiene altibajos y cada problema, con disposición de nuestra parte, se solucionara. Nuestra actitud hacia la recuperación marca la diferencia, si somos realistas y manejamos las herramientas de las que disponemos en cada momento, caminaremos este sendero espiritual progresivamente y avanzando hacia la meta. Allí radica el éxito de esta tarea. (Alpha).

¿Te has enfrentado a momentos donde creíste que hasta allí podías llegar? ¿Cómo lo manejaste? ¿Saliste airoso y fortalecido, o por el contrario tu vivencia fue negativa? ¿Insistes en mantenerte de pie? Comparte tu experiencia acá.

Reflexión del Dia: 21 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» nos hace reflexionar sobre el «dolor y sufrimiento» que siente el codependiente cuando asume hábitos de conductas autodestructivas cuando se relaciona con otros, y cómo se va desdibujando su autoestima hasta anularse como persona por ejercer un control enfermizo sobre los demás. Debemos aprender a amarnos, a aceptarnos como somos. Al relacionarnos nos corresponde fijar límites sanos para no caer en esos hábitos que solo nos llevan a perder nuestra paz interior.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Sea cual sea el problema que tenga la otra persona, la codependencia implica un sistema habitual de pensar, de sentir y de comportarnos hacia nosotros y hacia los demás que nos causa dolor. Las conductas o hábitos codependientes son autodestructivos. Con frecuencia reaccionamos a las personas que se autodestruyen; reaccionamos aprendiendo a autodestruirnos. Estos hábitos nos pueden conducir a, o mantenernos en, relaciones destructivas que no funcionan. Estas conductas pueden sabotear relaciones que en otras condiciones sí hubieran funcionado. Estas conductas pueden impedirnos encontrar la paz y la felicidad con la persona más importante en nuestra vida: uno mismo. Estas conductas pertenecen a la única persona que cada uno de nosotros puede controlar –a la única persona que podemos hacer cambiar– a uno mismo. Estos son nuestros problemas.

Mi Reflexión: Nuestras conductas sólo pueden ser modificadas por cada uno de nosotros. Si nos planteamos sanar, asumimos que debemos comprometernos con buscar alternativas saludables para mantener las relaciones, que no trae paz vivir controlando, que es una ilusión creer que podemos cambiar a los otros. Enfoquemos la tarea en «CAMBIARNOS A NOSOTROS MISMOS», eso sí podemos y debemos hacerlo por nuestro propio bien. Basta ya de sufrir pretendiendo lo que es imposible. Recapacitemos y asumamos un plan de acción que nos conduzca a un mejor final… liberarnos de los apegos. Con fe, fuerza, tenacidad y amor hacia nosotros mismos podemos lograrlo (Alpha).

¿Has reflexionado que ya llegó el momento de introducir los cambios en tu vida? ¿Estás dispuesto a asumir este desafío?. Comenta si fijaste algunas metas concretas y si estas te han dado resultados positivos.

Reflexión del Dia: 20 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» ofrece su enfoque sobre la Codependencia. Para Melody las reacciones de los Codependientes son propias de aquellas enfermedades que cursan con conductas autodestructivas que van desde la preocupación, la tristeza, hasta llegar a la depresión y otros trastornos psicosomáticos que impactan la salud física y emocional de quien la padece. Puede empeorar si no se aborda a tiempo su tratamiento.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Quizá alguna de las razones por las cuales los profesionales consideran enfermedad a la codependencia es porque muchos codependientes están reaccionando a una enfermedad tal como el alcoholismo.
Otra razón por la cual se le llama enfermedad a la codependencia es porque es progresiva. A medida que la gente a nuestro alrededor se enferma más, podemos empezar a reaccionar en forma más intensa aún. Lo que empezó como una pequeña preocupación puede disparar el aislamiento, la depresión, una enfermedad física o emocional, o fantasías suicidas. Una cosa lleva a la otra, y las cosas se empeoran. La codependencia puede no ser una enfermedad, pero puede enfermarte. Y también puede contribuir a que la gente a tu alrededor permanezca enferma.
Otra razón más por la que se le llama enfermedad a la codependencia es porque las conductas codependientes –como muchas conductas autodestructivas– se vuelven habituales. Repetimos los hábitos sin pensarlo. Los hábitos cobran vida propia.

Mi Reflexión: La Codependencia bien cae en ese rango de trastorno emocional Los codependientes pasamos de una simple preocupación hasta llegar incluso a tornarnos obsesivos-compulsivos por la necesidad imperiosa de «controlar» a los demás. Nos vamos envolviendo en una dependencia a las personas que se vuelve repetitiva, y ello nos toca nuestra salud física y altera en ocasiones nuestra psiquis. No atinamos a entender que ocurre y como llegamos a ese lugar, ni como salir de ese atolladero. Sentimos emociones tan fuertes que nos desbordan en muchas ocasiones y nos descontrolamos hasta «creer que estamos perdiendo la razón». Todo eso puede cambiar, solo que debemos comprometernos en nuestra tratamiento para recuperarnos. (Alpha).

¿Has sentido ese cúmulo de emociones alguna vez? ¿Cómo te sientes con relación a la codependencia? ¿Estás trabajando en tu tratamiento para recuperarte? Coméntanos tus vivencias.

Reflexión del Dia: 19 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» nos hace reflexionar en las distintas formas que llegamos a ser «Cuidadores», imponiéndonos desde la niñez que cuidar a los demás es una obra de desprendimiento y un deber. Pretender inculcarnos que la falta de egoísmo pasa por demostrar cuánto somos capaces de «sacrificar» para que los otro reciban nuestra atención permanente y cuidados, siendo que en algunos casos, ellos pueden cuidarse solos. Esa programación debe ser desmontada para que podamos sanar.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía

Reflexiona sobre esto:

A muchos codependientes se les han enseñado otros modos de ser cuidadores. Tal vez alguien nos dijo estas mentiras, y nosotros las creímos: no seas egoísta, sé siempre amable y ayuda a la gente, nunca hieras a otros porque “se sienten” nunca digas que no, y no menciones tus necesidades y deseos personales porque no es de buena educación hacerlo.
Podemos haber sido enseñados para ser responsables de otras personas pero no de nosotros mismos.
A algunas mujeres se les inculcó que las buenas madres y esposas eran cuidadoras. Que se requería y esperaba de ellas que fueran cuidadoras. Que era su deber. Algunos hombres creen que los buenos padres y esposos son cuidadores, superhéroes responsables de satisfacer toda necesidad de cada miembro de la familia.
A veces se establece un estado parecido a la codependencia cuando una persona está al cuidado de bebés y niños pequeños. Cuidar niños pequeños requiere que una persona se olvide de sus necesidades, que haga cosas que no desea hacer, que acalle sus sentimientos y deseos (los alimentos a las 4 a.m. por lo general sólo cubren las necesidades de la persona que está siendo alimentada), y de asumir responsabilidad total por otro ser humano. Cuidar de los niños no es rescatar. Esa es una responsabilidad real y no es el tipo de cuidar de otro al que me refiero. Pero si esa persona no comienza a cuidar también de sí misma, pronto empezará a sentir la depresión de la codependencia

Mi Reflexión: Cuando se nos inculca como un deber insoslayable cuidar de los demás así ellos puedan hacerlo se coarta nuestra LIBERTAD, allí se inician una serie de conductas poco saludables que van conformando una personalidad codependiente que solo se siente a gusto haciendo sentir bien a quienes cuidamos. La persona cuidada exige cada vez más del Cuidador y este último desgasta su energía física y espiritual. Nos vamos «olvidando de nosotros mismos», de «amarnos y cuidarnos». Vamos dejando de lado nuestras necesidades para satisfacer a los demás. Ese es el escenario donde se gesta la Codependencia. (Alpha).

¿Has sido cuidador(a) en el transcurso de tu vida? ¿Cómo has lidiado como la personas controladoras de tu entorno? Deja aquí tus comentarios.

Reflexión del Dia: 18 de Agosto


Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que los codependientes solemos replicar ante cualquier reacción de los otros, ante sus problemas de forma inmediata perturbándonos, soslayando nuestras necesidades y priorizando la de los demás. Asoma como terapéutico que nuestras reacciones deben estar en sintonía con sentimientos y emociones saludables, no pretendiendo controlar la vida de los otros.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Somos como cantores de un gran coro. Si el que está junto a nosotros desentona, ¿debemos hacerlo nosotros también? ¿No le ayudaría más a él, y a nosotros, tratar de seguir entonado? Podemos aprender a cumplir con nuestra parte.
No necesitamos eliminar todas nuestras reacciones hacia la gente y hacia los problemas. Las reacciones pueden ser útiles. Pueden ayudarnos a identificar lo que nos gusta y lo que nos hace sentirnos bien.
Nos ayudan a identificar los problemas dentro de nosotros y a nuestro alrededor. Pero la mayoría de nosotros reaccionamos demasiado. Y gran parte de las cosas a las que reaccionamos son tonterías. No son tan importantes, y no ameritan el tiempo ni la atención que les damos. Algunas de nuestras reacciones son respuestas a las reacciones que los demás tienen frente a nosotros. (Estoy furiosa porque él se puso furioso; él se puso furioso porque yo estaba enojada; yo estaba enojada porque pensé que él estaba enojado conmigo; pero no estaba enojado sino herido porque…)
Nuestras reacciones pueden ser el eslabón de una cadena de reacciones tal que a menudo los involucrados están irritados y nadie sabe por qué. Simplemente están irritados. Luego, todos están fuera de control y a la vez son controlados. A veces la gente se comporta de cierta manera para provocar que nosotros reaccionemos de otra. Si dejamos de reaccionar de esta cierta manera, la privamos de lo divertido que esto le resulta. Quedamos fuera de su control y le quitamos el poder que tiene sobre nosotros.

Mi Reflexión: Son muchas las situaciones en las cuales «cosas tontas» nos hacen perder el control sobre nuestras reacciones, y le entregamos el poder a los otros. Al mirarlo objetivamente y a conciencia, nos damos cuenta que nuestra reacción es desproporcionada, que pudo evitarse, que tenemos un compromiso con nosotros mismos de «soltar aquello que nos agobie, nos saque de foco en nuestra recuperación». Esto suena fácil al decirlo o escribirlo, pero cuan difícil es llevarlo a la práctica hasta asumirlo como una conducta saludable. Tenemos que comprometernos cada día en esta tarea laboriosa que nos llevará por un sendero de paz, serenidad, y sosiego. (Alpha).

¿Cuando se presentan estas situaciones en tu vida, asumes una conducta reactiva o proactiva? Comenta aquí cómo estás poniendo en práctica para evitar ser reaccionario ante cualquier situación que se presente? Será de utilidad saberlo.

Meditación 17 de Agosto … Rescatémonos a nosotros mismos

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós pretende que reflexionemos sobre su contenido y extraigamos un aprendizaje para lograr nuestra felicidad y paz. Léelo detenidamente y date unos minutos para meditar su contenido. Resulta interesante que el Codependiente pasa de ser un rescatador activo de los otros para convertirse en su propio rescatador, una ardua tarea, pero posible si nos enfocamos en ello.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

¿Cómo nos sentimos cerca de los mártires? Culpables, enojados, atrapados, negativos y ansiosos por escapar.
De alguna manera, muchos de nosotros hemos desarrollado la creencia de que privándonos, no cuidando de nosotros mismos, siendo víctimas y sufriendo sin necesidad conseguiremos lo que deseamos.
Es nuestra labor darnos cuenta de nuestras capacidades, de nuestros puntos fuertes y cuidar de nosotros mismos desarrollándolos y actuando de acuerdo con ellos.
Es nuestra labor percatarnos de nuestro dolor y cansancio y cuidar adecuadamente de nosotros mismos.
Es nuestra labor percatarnos de nuestra privación, también, y empezar a dar pasos para darnos a nosotros mismos abundancia. Esto comienza en nuestro interior, cambiando lo que creemos merecer, renunciando a nuestra privación y tratándonos a nosotros mismos de la manera como merecemos ser tratados.
La vida es dura, pero no tenemos por qué hacerla más difícil descuidándonos a nosotros mismos. No hay gloria en el sufrir, sólo hay sufrimiento. Nuestro dolor no cesará cuando llegue un rescatador, sino cuando asumamos la responsabilidad que tenemos hacia nosotros mismos y detengamos nuestro dolor.

«Hoy yo seré mi propio rescatador. Dejaré de estar esperando a que alguien mas resuelva mis asuntos y solucione mis problemas por mi».

Mi Reflexión: Es agobiante convertirse en nuestro propio «rescatador». Estamos programados para «rescatar» a los otros y en esa tarea se nos va nuestra energía y sosiego. No aprendimos a querernos y cuidarnos como merecemos. Llegó el momento de dar esos primeros pasos, titubeantes al principio, pero aun así intentemos querernos a nosotros mismos. Nadie va a venir en nuestra ayuda sin que demos ese primer paso. En este preciso momento atravieso una difícil etapa, debo tomar decisiones que cambiarán el curso de mi vida y estoy batallando internamente, deseo triunfe la conciencia y asuma mi rol protagónico para alcanzar esa serenidad y paz interior que clama mi alma.¡Me aferro a Dios para lograrlo! (Alpha).

¿Empezaste tu rescate personal?¿Cómo lo estás haciendo? ¿Te sientes mas cómodo ahora que estás intentado mejorarte? Comparte acá.

Meditación 15 de Agosto … Deja espacio para los sentimientos

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reitera que para quienes estamos acostumbrados a reaccionar ante cualquier «sentimiento» que aparezca en nuestra mente, resulta beneficioso que nos demos el tiempo para trabajar de forma consciente e ir entendiéndonos como personas. No hace falta que nos apuremos como solemos hacer las cosas. Este trabajo interior lleva su tiempo y toca que sepamos dosificarnos.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Necesitamos darnos espacio a nosotros mismos y dárselo a los demás para trabajar con nuestros sentimientos.
Somos gente, no robots. Una parte importante de nosotros –quiénes somos, cómo crecemos, cómo vivimos está conectada a nuestro centro emocional. Tenemos sentimientos, a veces difíciles, a veces desgarradores, a veces explosivos, sobre los que necesitamos trabajar.
Al afrontar estos sentimientos y trabajar en ellos crecemos nosotros y los demás. En las relaciones, ya sea en una relación amorosa, en una amistad, en una relación familiar o en una relación de negocios, la gente necesita espacio para experimentar sus sentimientos y trabajar en ellos.
Algunos le llaman » atravesar el proceso».
Es irracional esperar de nosotros mismos o de los demás que no necesitamos tiempo y espacio para trabajar sobre nuestros sentimientos. Estaríamos disponiéndonos a nosotros mismos y a nuestras relaciones al fracaso si no nos damos este tiempo y este espacio en nuestra vida.
Necesitamos tiempo para trabajar con los sentimientos. Necesitamos espacio y permiso para trabajar con estos sentimientos de la manera embarazosa, incómoda, a veces desordenada en que la gente trabaja sobre ellos.
Así es la vida. Así es el crecimiento. Así está bien. Podemos darle espacio a los sentimientos. Podemos dejar que la gente tenga tiempo y permiso para trabajar sobre sus sentimientos. No tenemos que mantenernos a nosotros mismos y mantener a los demás bajo una rienda tan tirante. Mientras trabajamos sobre nuestros sentimientos no tenemos que gastar energía innecesaria reaccionando a cada sentimiento que tengamos nosotros mismos o los demás. No tenemos por qué tomar tan en serio nuestros sentimientos, ni los sentimientos de los demás, mientras nosotros o ellos estamos en el proceso de trabajar sobre ellos.
Deja que los sentimientos fluyan y confía adónde te está llevando este flujo.

«Puedo fijar límites razonables para una conducta y, aun así dejar espacio para todo un rango de emociones».

Mi Reflexión: Para los codependientes, cuya tendencia controladora sobre los demás es una constante, nos resulta «cuesta arriba» poner orden en la mente y darnos tiempo para analizar nuestros sentimientos que se agolpan y nos desajustan emocionalmente. Solo asumiendo un trabajo interno a conciencia podremos darnos un espacio a salvo que día a día permita analizar nuestras emociones e ir construyendo esos límites saludables para sanarnos. No es fácil, tampoco imposible, el compromiso es personal con nosotros mismos. (Alpha).

¿Estás trabajando sobre aquellos sentimientos que te hacen reaccionar brusca e inadecuadamente? ¿Cuál herramienta te ha resultado eficaz? ¿Has observado beneficios en tu vida? Comparte tu experiencia al respecto aquí.

Reflexión del Dia: 14 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reitera la importancia de sanar de la codependencia. Existe un Programa exitoso como es la Terapia en Doce pasos de CoDA. Busca adscribirte a algún Grupo de ayuda cercano a tu localidad.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Hemos sido usados otra vez. No nos han apreciado otra vez. Hemos luchado tanto por ayudar a la gente, de ser buenos con ella. Nos lamentamos, “¿Por qué? “ “¿Por qué me pasa esto SIEMPRE a mí?” Otra persona nos ha pisoteado, nos ha golpeado. Y pensamos: “¿Siempre seremos víctimas?” Probablemente, si no dejarnos de rescatar y de cuidar a los demás como si fuéramos su nana.
Muchos codependientes, en alguna época de su vida, fueron verdaderas víctimas, del abuso, de la negligencia, del abandono, del alcoholismo de otro, o de cualquier otra situación que puede hacer víctima a la gente. Estuvimos, en algún momento, realmente desvalidos e incapacitados para protegernos o solucionar nuestros problemas. Algo nos sobrevino, algo que no pedimos, y que nos hirió terriblemente. Eso es triste, verdaderamente triste. Pero un hecho todavía más triste es que muchos de los codependientes empezamos a vernos a nosotros mismos como víctimas. Nuestra dolorosa historia se repite. Como sus nanas, permitimos que la gente nos victimice, y participamos en nuestra victimización al seguir perpetuamente rescatando a la gente.
Rescatar o cuidar no son un acto de amor. El triángulo del drama es un triángulo de odio. Alimenta y mantiene el odio hacia uno mismo, y es un obstáculo para la expresión de nuestros sentimientos hacia los demás. El triángulo y los papeles cambiantes de rescatador, perseguidor y víctima son el proceso visible que atravesamos. Cambia el papel que desempeñamos y nos sobrevienen los cambios emocionales tan cierta y tan intensamente como si estuviéramos leyendo un libreto. Podemos completar el proceso en segundos, experimentando tan sólo emociones ligeras al cambiar de papel. O bien podemos llevarnos años en completar el triángulo y engendrando así una explosión mayor. Podemos, y muchos lo hacemos, rescatar veinte veces en un día.

Mi Reflexión: Hasta cuando rescatamos y cuidamos de los demás. Ese comportamiento es habitual, pero desgastante y autodestructivo. Llegó el momento de repensar la importancia de sanar de este padecimiento. Para ello, es necesario hacer consciente que se debe cambiar, Esto llega cuando ya nuestra vida se hace ingobernable y estamos impotentes. Solo no se puede lograr, para eso existen Grupos de Ayuda que manejan el Programa Doce Pasos de CoDA. Acércate a personas que ya han transitado este camino de la recuperación, y están comprometidos con salir de esa «atadura» que solo les ha ocasionado dolor. (Alpha).

¿Estás consciente que debes cambiar tu vida? ¿Deseas aprender a cuidar de ti mismo? Comparte tu opinión acá.