Reflexión del Dia: 27 de Julio


Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente
reitera que para el codependiente no tiene ninguna importancia la diversión. Ha pasado gran parte de su vida aislado socialmente, así lo aprendió y así ha estado actuando.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

La diversión no se lleva con la codependencia. Es difícil divertirnos cuando nos odiamos a nosotros mismos. Es difícil disfrutar de la vida cuando no hay dinero para la comida porque el alcohólico se lo ha bebido todo. Es casi imposible divertirnos cuando estamos enfrascados con emociones reprimidas, mortalmente preocupados por alguien, saturados de sentimientos de culpa y de desconfianza, controlándonos con rigidez a nosotros mismos o a alguien más, o preocupados por lo que los demás están pensando de nosotros. Sin embargo, la mayoría de la gente no está pensando en nosotros; está preocupada por sí misma y por lo que nosotros pensamos de ella.
Como codependientes, necesitamos aprender a jugar y a disfrutar. Disponernos para divertirnos y permitirnos hacerlo es una parte importante de cuidar de nosotros mismos. Nos ayuda a mantenernos sanos. Nos ayuda a trabajar mejor. Equilibra nuestra vida. Merecemos divertirnos. La diversión es una parte normal de estar vivos. Divertirnos es tomarnos tiempo para celebrar que estamos vivos.
Podemos planear la diversión dentro de nuestra rutina. Podemos aprender a reconocer cuándo necesitamos jugar y qué tipo de cosas disfrutamos hacer. Si no podemos hacer esto, sí podemos tener como meta inmediata aprender a divertirnos. Empezar a hacer cosas sólo para nosotros mismos, tan sólo porque queremos hacerlas. Al principio podemos sentirnos incómodos, pero al poco rato nos sentiremos mejor. Se habrá vuelto divertido.
Podemos permitirnos disfrutar de la vida. Si queremos algo y podemos pagarlo, compremoslo. Si queremos hacer algo que es legal e inofensivo, hagámoslo. Cuando estemos involucrados haciendo algo que es recreativo, no encontremos maneras para sentirnos mal. Disfrutemos de la vida. Podemos descubrir cosas que disfrutarnos al hacer, y luego dejarnos disfrutarlas. Podemos aprender a relajarnos y a disfrutar de las cosas que hacemos a diario, y no sólo de las actividades recreativas. El martirio puede interferir con nuestra capacidad para sentirnos bien bastante después de que el alcohólico ha dejado de ayudarnos a sentirnos desdichados. El sufrimiento puede volverse habitual, pero también el disfrutar de la vida y ser buenos con nosotros mismos. Probémoslo.

Mi Reflexión: La baja autoestima del codependiente lo lleva a dejar de lado aquello que le haga feliz. Esta acostumbrado a no divertirse, Lo necesario sería iniciar progresivamente, como parte de su terapia, un esquema de actividades sociales, con su pareja, familia, amistades para reentrenarse en aquello que le satisfaga y ponga en contacto saludable con las personas. (Alpha).

¿Sientes que das poco o mucho tiempo a la diversión? ¿Si es así, logras disfrutar esos momentos? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 26 de Julio

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reitera que el codependiente merece sanar y vivir una vida llena de serenidad y paz interior. Está llamado a mejorar su autoestima.

Si deseas conocer más sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Nuestra baja autoestima u odio a nosotros mismos está vinculado con todos los aspectos de nuestra codependencia: nuestra calidad de mártires; nuestra negativa a disfrutar de la vida; nuestro fanatismo por el trabajo; nuestra tendencia a mantenernos tan ocupados que no podamos disfrutar de la vida; nuestro perfeccionismo; el hecho de no permitirnos disfrutar de las cosas que hacemos bien o sentirnos bien acerca de ellas; nuestra desidia; el amontonar pilas de sentimientos de culpa y de incertidumbre acerca de nosotros mismos; prevenir la intimidad con los demás que nos hace huir de las relaciones, evitar comprometernos, quedarnos dentro de relaciones destructivas; iniciar relaciones con personas que no nos convienen, así como evitar a la gente que nos conviene.
Podemos encontrar medios sin fin para autotorturarnos: comer en exceso, descuidar nuestras necesidades, compararnos con los demás, obsesionarnos, morar en recuerdos dolorosos, o imaginar futuras escenas dolorosas. Pensamos: ¿qué tal si ella vuelve a beber?, ¿qué tal si tiene un affaire?, ¿qué tal si un tornado destruye la casa? Esta actitud del “qué tal” es siempre buena para conseguir una fuerte dosis de miedo. Nos espantamos y luego nos preguntamos por qué estaremos tan asustados.
No nos gustamos, y no nos vamos a permitir obtener ninguna de las cosas buenas de la vida porque creemos que no las merecemos.

Mi Reflexión: El codependiente nunca ha recibido amor del bueno. Su vida se ha movido en el abandono, la y carencias afectivas. No sabe lo que es dar y recibir amor de manera saludable. él debe modificar la creencia al respecto. El merece lo mejor. Trabajar la autoestima es gradual y a veces lento. (Alpha).

¿Sientes que necesitas mejorar tu autoestima? ¿Estás trabajando en ello? Comparte aquí tu experiencia al respecto.

Reflexión del Dia: 25 de Julio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente ratifica la importancia de asistir a terapia para poder desprenderse de lo que agobia y martiriza la vida del codependiente.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Medita sobre esto:

Muchos de nosotros esperamos y necesitamos tanto de la gente que nos conformamos con muy poco.
Podemos volvernos dependientes de personas con problemas, de alcohólicos y otras personas con problemas. Podemos volvernos dependientes de personas que no precisamente nos gustan ni amamos. A veces, necesitamos tanto de la gente que nos conformamos casi con quien sea. Podemos necesitar a gente que no satisface nuestras necesidades. De nuevo, podemos encontrarnos en situaciones en las cuales necesitamos que alguien esté ahí para apoyarnos, pero que la persona que hemos elegido no puede o no podrá hacerlo.
Es posible incluso llegar a convencernos a nosotros mismos de que no podemos vivir sin alguien y que nos marchitaremos y moriremos si esa persona no está dentro de nuestra vida. Si esa persona es un alcohólico o tiene serios problemas, podremos tolerar el abuso y la enfermedad para mantenerla dentro de nuestra vida, a modo de proteger nuestra fuente de seguridad emocional. Nuestra necesidad se hace tan grande que nos conformamos con demasiado poco. Nuestras expectativas caen por debajo de lo normal, por debajo de lo que deberíamos esperar de nuestras relaciones. Luego, nos quedamos atrapados, varados.

Mi Reflexión: Depender de los demás es desgastante, conduce a frustrarnos y acaba con nuestra dignidad. Estamos llamados a recuperarnos y aceptar como prioridad «dejar ir» aquello que nos agobia y que nunca podremos controlar y mucho menos cambiar. Dediquemos esa energía en nosotros mismos, cuidándonos y amándonos. (Alpha).

¿Estás asistiendo a terapia? ¿Sientes cambios positivos en tus creencias y comportamientos? Comparte aquí.

Reflexión del Dia: 24 de Julio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma que la codependencia tiene como base una baja autoestima y ello lleva al codependiente a autoagredirse, llegando incluso a perder el amor por sí mismo.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Podemos encontrar medios sin fin para autotorturarnos: comer en exceso, descuidar nuestras necesidades, compararnos con los demás, obsesionarnos, morar en recuerdos dolorosos, o imaginar futuras escenas dolorosas. Pensamos: ¿qué tal si ella vuelve a beber?, ¿qué tal si tiene un affaire?, ¿qué tal si un tornado destruye la casa? Esta actitud del “qué tal” es siempre buena para conseguir una fuerte dosis de miedo. Nos espantamos y luego nos preguntamos por qué estaremos tan asustados.
No nos gustamos, y no nos vamos a permitir obtener ninguna de las cosas buenas de la vida porque creemos que no las merecemos. Como codependientes, tendemos a entablar relaciones totalmente antagónicas en nuestro interior.
Algunos de nosotros aprendimos estas conductas de odio a sí mismo dentro de nuestras familias, posiblemente con la ayuda de uno de nuestros padres que era alcohólico. Algunos reforzamos ese desdén que sentimos por nosotros mismos dejando a un padre alcohólico para casarnos con un alcohólico. Podemos haber iniciado relaciones adultas con una frágil autoestima, para luego descubrir que lo que nos quedaba de autoestima se ha desintegrado. Pocos de nosotros podemos haber guardado nuestra autoestima completamente intacta hasta que lo conocimos a él o a ella o hasta que surgió ese problema; repentina o gradualmente nos encontramos odiándonos a nosotros mismos.

Mi Reflexión: La codependencia se fundamentan en una baja autoestima. Eso conduce a una falla tremenda en el amor que merecemos darnos y por ende la responsabilidad que debemos asumir para con nosotros mismos. (Alpha).

¿Estás en terapia actualmente? ¿Trabajas reforzando tu autoestima? Comparte tu vivencia aquí.

Meditacion 24 de Julio … Negación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós ratifica que negar la realidad no significa en modo alguno que dejara de existir. Por el contrario lo saludable es utilizar nuestros mejores mecanismos para lidiar con la verdad y abordar soluciones

Si deseas conocer más sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

La negación es una herramienta poderosa. Nunca subestimes su capacidad para nublar tu visión.
Estáte consciente de que, por muchas razones, nos hemos vuelto expertos en utilizar esta herramienta para hacer la realidad más tolerable. Hemos aprendido bien a detener el dolor causado por la realidad, no cambiando nuestras circunstancias, sino pretendiendo que son diferentes.
No seas demasiado duro contigo mismo. Mientras una parte de ti estaba ocupada creando una realidad de fantasía, la otra se puso a trabajar para aceptar la verdad.
Ahora es tiempo ya de encontrar valor. De encarar la verdad. De dejarla introducirse suavemente en nosotros.
Cuando podamos hacerlo, se nos llevará hacia delante.

«Dios mío, dame el valor y la fuerza para verme claramente».

Mi Reflexión: La persona codependiente asume la negación como una vía viable, pero insana de mantenerse en una situación difícil. Crear una realidad diferente generando fantasías mentales para alterarla a nuestro modo es muy usual, pero altamente negativo para la recuperación. Cuando asumimos que hay que enfrentar las cosas y darle soluciones hemos iniciado nuestra sanación. (Alpha).

¿Eres una persona que huye de su realidad? ¿Cómo lidias con tus sentimientos de negación? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 23 de Julio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente recalca que el rol preferido por el codependiente es de «cuidador compulsivo». También plantea que puede ejercer el de «víctima», ejerciendo todo un drama a su alrededor para llamar la atención.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

¡Rescatamos cada vez que cuidamos de los demás!
Al cuidar o rescatar podemos sentir uno o más de los siguientes sentimientos: incomodidad y malestar por el dilema de la otra persona; la urgencia de hacer algo; lástima; sentimiento de culpa; santidad; ansiedad; una extrema responsabilidad por esa persona o problema; miedo; la sensación de estar siendo forzado u obligado a hacer algo; una indisposición ligera o severa a hacer algo; mayor competencia que la persona a la que estarnos “ayudando”; u ocasionalmente resentimiento por haber sido colocados en esta posición. También pensamos que la persona a quien estamos cuidando está desvalida y es incapaz de hacer lo que nosotros hacemos por ella. Sentimos que temporalmente nos necesita.
No me refiero a actos de amor, de amabilidad, de compasión y de verdadera ayuda, a situaciones en las cuales legítimamente se desea y se necesita de nuestra ayuda y nosotros queremos darla. Estos actos son la sal de la vida. Rescatar o cuidar no lo son.
Cuidar de los demás parece un acto mucho más amistoso de lo que es. Requiere incompetencia por parte de la persona a quien estamos cuidando. Rescatamos “víctimas”, personas que creemos no son capaces de ser responsables de si mismas. Las víctimas en realidad son capaces de cuidar de sí mismas, aunque nosotros y ellas no lo admitimos. Generalmente nuestras víctimas están ahí esperando a un lado del triangulo a que nosotros hagamos el primer movimiento y brinquemos dentro del triángulo con ellas.
Después de que rescatamos, inevitablemente nos movemos a la siguiente esquina del triángulo: la persecución. Nos volvemos resentidos y nos enojamos con la persona a quien tan generosamente hemos “ayudado”. Hemos hecho algo que no queríamos hacer, algo fuera de nuestra responsabilidad, hemos ignorado nuestras propias necesidades y deseos, y nos enojamos por ello. Para complicar más el asunto, esta víctima, esta pobre persona que hemos rescatado, no siente gratitud por nuestra ayuda. No aprecia suficientemente el sacrificio que hemos hecho. La víctima no se porta corno debiera. Ni siquiera está siguiendo nuestro consejo, que tan prontamente le brindamos. Esta persona no nos deja recomponer sus sentimientos. Algo no ha funcionado bien, de modo que nos rasgamos nuestro halo y sacamos nuestro trinche.

Mi Reflexión: El codependiente habitualmente se mueve en un triangulo vicioso que se denomina «Triángulo del drama o de Karpman». En este escenario figuran tres actores: rescatador, víctima y victimario. El codependiente ejerce el rol de «rescatador-cuidador por excelencia». Vive pendiente de los otros, de intervenir en su vida, cambiarla, ofrecer consejos, sugerencias. No siempre se queda ejerciendo ese papel sino que en ocasiones pasa a ser víctima, se debilita, se desarma, dramatiza, solo para buscar amor, afecto, felicidad. Triste vida la del codependiente. Necesita ayuda para salir de esa trama insana. (Alpha).

¿En ese triángulo, cuál es tu rol? ¿Identificas claramente esa conducta autodestructiva que ocupa tu vida? Comenta acá.

Meditación 22 de Julio… Haz uso de tus poderes imaginativos

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós enfoca la visualización como una herramienta viable y válida para mejorar nuestros pensamientos y crecer espiritualmente en nuestro camino a la recuperación.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Era un anuncio pequeño en un catálogo para una máquina de hilo dental eléctrica. «No tengo tiempo ni energía para usar el hilo dental», declaró el hombre en el anuncio. «Es por eso que necesito que esta máquina lo haga por mí».
¿Demasiado ocupado y demasiado cansado?

Algunos de nosotros nos quejamos de todas las cosas que tenemos que hacer para mantener la salud espiritual. Oración. Meditación. Asistir a grupos de apoyo. Todas estas cosas toman tiempo y energía, a pesar de que obtenemos un buen rendimiento en el tiempo que invertimos. Ahora, estamos considerando agregar otra actividad a nuestra ya completa lista de actividades de autocuidado: pasar tiempo y visualizar energía para ayudar a crear eventos positivos en nuestras vidas.
Cuando alguien sugirió por primera vez que utilizo la visualización como herramienta, mi reacción fue similar a la del hombre en el anuncio. No tengo tiempo Estoy demasiado ocupado y cansado.
Pero siempre estamos pensando en algo y creando imágenes en nuestras mentes. Por lo general, lo que vemos son los peores escenarios posibles. Entonces, ¿por qué no dedicar el tiempo, el esfuerzo y la energía que ya estamos utilizando para ver que las cosas no funcionen y, en su lugar, visualizar que las cosas funcionen? Si tenemos suficiente tiempo y energía para ver lo negativo, y si tenemos, también tenemos el tiempo y la energía para visualizar los eventos positivos.
Visualizar no es una forma de control. El hecho de que veamos que las cosas funcionan bien no garantiza que lo hagan. Pero si podemos verlo, es más probable que suceda que si no podemos verlo en absoluto.

«Dios, ayúdame a usar los poderes del pensamiento y la imaginación de la manera más creativa que pueda».

Mi Reflexión: Para el codependiente es muy usual tener pensamientos negativos y hasta catastróficos de su presente y futuro. No acepta le puedan suceder cosas positivas que le den felicidad. La visualización es una técnica sencilla y de fácil manejo. Hay que probar nuevas vías que le permitan acceder a una serenidad y calma interior. (Alpha).

¿Has usado visualizar eventos más sanos para tu paz interior? ¿Cómo te ha ido con esta técnica? Comparte tu vivencia aquí.

Meditacion 21 de Julio… Ser cortés con nosotros mismos durante los tiempos de dolor

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refiere que nuestro pasado ha influido tan negativamente en nosotros que sería paradójico perpetuarlo en nuestro presente. Dejemos eso atrás y asumamos la responsabilidad de buscar la felicidad.

Si deseas conocer más sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

El proceso de adaptación al cambio y la pérdida requiere energía. El dolor es agotador, a veces agotador. Algunas personas necesitan «capullo para la transformación», en palabras de Pat Carnes, mientras pasan por el dolor.
Es posible que nos sintamos más cansados ​​de lo normal. Nuestra capacidad de funcionar bien en otras áreas de nuestra vida puede verse reducida, temporalmente. Es posible que deseemos escondernos en la seguridad de nuestra habitación.
El dolor es pesado. Nos puede desgastar.
Está bien ser amables con nosotros mismos cuando estamos pasando por el cambio y el dolor. Sí, queremos mantener las disciplinas de la recuperación. Pero podemos ser compasivos con nosotros mismos. No tenemos que esperar más de nosotros mismos de lo que podemos ofrecer durante este tiempo. Ni siquiera tenemos que esperar tanto de nosotros mismos como lo esperaríamos normalmente y razonablemente.
Es posible que necesitemos más descanso, más horas de sueño, más comodidad. Podemos ser más necesitados y tener menos para dar. Está bien que nos aceptemos a nosotros mismos, y nuestras necesidades cambiantes, durante momentos de dolor, estrés y cambio.
Está bien permitirnos ser capullos en tiempos de transformación. Podemos rendirnos al proceso y confiar en que se está creando una energía nueva y emocionante dentro de nosotros.
En poco tiempo, tomaremos alas y volaremos.

«Dios, ayúdame a aceptar mis necesidades cambiantes durante momentos de dolor, cambio y pérdida».

Mi Reflexión: Darse tiempo suficiente para sanar es importante y necesario. Hemos pasado mayor parte de nuestra vida dándonos a los demás que a nosotros mismos. Llegó el momento de revertir esta ecuación y pensar más en cuidarnos, amarnos y aceptarnos; en resumen mayor tiempo de calidad para nosotros. (Alpha).

¿Te estás ocupando mas de ti mismo? ¿Cómo te sientes con respecto a ese cuidado propio? Comparte aquí tu experiencia al respecto.

Reflexión del Dia: 20 de Julio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reitera que el codependiente debe aceptar que existen sentimientos negativos, y que evidenciarlos de manera positiva permite liberarnos.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Si la ira se reprime por un cierto tiempo, finalmente hará algo más que derramarse, Los sentimientos displacenteros son como la mala hierba. No desaparecen cuando los ignoramos; crecen salvajemente y se apoderan de nosotros. Nuestros sentimientos de ira pueden salir rugiendo un día. Decimos cosas que no queríamos decir. O, como sucede a menudo, decimos lo que queríamos decir. Perdemos el control y nos embarcamos en un arrebato de pelear, escupir, dar alaridos, jalar de los cabellos a alguien y romper platos.
O podemos hacer algo para causarnos daño. O la ira puede endurecerse para convertirse en amargura, odio, desprecio, o resentimiento.

Mi Reflexión: Uno de los sentimientos que mas nos acompaña es la rabia, el enojo, la ira. Sentirla y expresarla en ocasiones resulta positivo. Debemos darnos el permiso de expresarla, de manera subliminal, ello permitirá liberarla y sentirnos más aliviados. (Alpha).

¿Expresas tus sentimientos negativos a los demás? ¿Te sirve esa catarsis y alivia tus temores y miedos? Comenta acá.

Meditacion 20 de Julio… Observalo y déjalo ir

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós apunta la importancia de aceptar las vivencias como aprendizajes y luego soltar aquello de lo aprendimos.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Esto es un recordatorio. Mientras usas tu imaginación, abraza tus sueños y pasa tu tiempo visualizando un desempeño positivo, no te olvides de dejarlo ir.
No te preocupes por cómo pasarán las cosas. Tu parte es ver lo mejor para ti. Luego regresa a los detalles de tu vida diaria.
Es seguro dejar ir y dejar que Dios Obre. El hecho de que tengamos los poderes creativos para imaginar no significa que tengamos que controlar el resto. Di¡»ya vi, luego suéltalo»!
Deja que Dios trabaje lo manifiesto.
«Dios, después de haber visto mis sueños y visualizaciones, ayúdame a devolvértelos.»

Mi Reflexión: Cuando estemos frente a situaciones que nos quebrantan emocionalmente y efervescen los sentimientos encontrados, es momento de practicar el «soltar o dejar ir». Asumamos que esa experiencia fue para aprender algo, pero luego debemos dejarlo ir, Dios está en control y lo que envíe será poder superior siempre será para nuestro bien. (Alpha).

¿Estás practicando el dejar ir aquello que sientes te dañó? Comenta acá.