Retorno del Alma

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La perdida del Alma tiene lugar de forma progresiva. De niños, la primera vez que fuimos dejado de lado, humillados, traicionados, descuidados, privados, abandonados, criticados o maltratados, empezamos a perder un trozo de nuestra esencia mas profunda, de nuestra alma .
Comenzamos a internalizar los sentimientos y la autoimagen resultantes de las cicatrices emocionales. Entonces empezamos a transformarnos en un falso ser codependiente con el propósito de adaptarnos a nuestras entorno. Desarrollamos una tolerancia al abuso y al dolor. Bloques de hielo empiezan a formarse dentro de nuestro sistema interno. Los bloques de hielo cubren la llama de la pasión y esta empieza a arder con menos intensidad. A veces, llegada la adultez, no es mas que un rescoldo.
Una vez que hemos reconocido la perdida del alma, podemos iniciar el proceso de hacer que nuestras almas vuelvan a nosotros. Para hacer que vuelva nuestra alma, tenemos que tomarnos en serio nuestra curación… hacer de nuestra recuperación lo mas importante. La curación no es un remedio instantáneo, sino una reintegración de nosotros mismos a través de un proceso continuo, al que llamamos vivir nuestras vidas. ¡Reintegrarnos ES vivir!
Algunas practicas curativas que podemos incorporar a nuestra vida diaria, para lograrlo son:
1.- Prueba a crear un «lugar sagrado» en una habitación o en un rincón de tu casa. Reúne allí unos cuantos objetos, tales como fotos, estatuillas, cosas que puedas haber comprado y que simbolizan algo para ti. O utiliza objetos tales como plumas, piedras, trozos de arboles u hojas que puedes haber recogido de la naturaleza. Despues, siéntate en tu lugar sagrado todos los días mientras meditas.
2.- Lleva un cuaderno de palabras, frases y afirmaciones que resuenen en tu corazón y en tu alma. Añade unas y quitas otras que ya no te sirvan.
3.- Visualiza, de forma concreta, con palabras o imágenes, tus pequeños logros. Fisicos «Hoy he aprendido a jugar golf». Emocionales «He conectado con mi tristeza». Sociales «He aprendido a decir No». Economicos «Distribuyo el dinero mejor que antes».
4.- Acuerdate de darle las gracias a Dios diariamente por esto: la comida, el agua, la casa, una sonrisa, la lluvia, una preciosa luna de otoño, los arboles en primavera…
5.- Regala algo que ya no utilices a quien conozcas. O envuelvelo en papel de regalo y dáselo a una organización de caridad. No lo utilices para deducir impuestos. No le digas a nadie que lo has hecho.
6.- Cuando te asalte la melancolía o el malhumor, pon la música que mas te guste y baila.
7.- Aprende a ser padre observando niños. ¿Tratarias a un niño pequeño de la forma que te tratas a ti mismo? ¿Le dirias a un niño pequeño las cosas que te dices a ti mismo?.
8.- Cada vez que cuides tu cuerpo, tomate tiempo para disfrutar del cuidado que te das a ti mismo.
9.- Aprende técnicas de relajación manual, como yoga, meditación o algunas artes marciales (Tai Chi Chuan).
10.-Sal a pasear a la naturaleza. Toma conciencia de lo que ves, oyes o hueles.
11.-Sin ninguna razón aparente, haz cualquiera de las siguientes cosas que te hagan sentirte bien: Ve al parque. Escucha la música que mas te guste. Riete. Sientate al sol sin moverte durante cinco o diez minutos. Canta a grito pelao. Grita a pleno pulmón cuando te sientas tenso. Hazte un nuevo corte de pelo. Abraza a un niño. Mantente en contacto consciente con tu ser emocional y tu ser espiritual. Desarrolla una relación constante con Dios, tal como tu lo entiendas. Si te concentras en sentirte bien, se te pueden ocurrir muchas mas cosas que puedes hacer por ti mismo.
Los «rituales» para hacer que vuelva nuestra ALMA, son muy simples. Hay que hacerlos todos los días. No hay ningún remedio mágico, pero estas distintas maneras de cuidar de ti mismo y de cuidar de tu alma son una forma concreta y real de hacer la labor de la recuperación.
(Dorothy May de su Libro Codependencia. Dependencia Controladora/Dependencia Sumisa).

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