Nuestras reacciones pueden ser el eslabón de una cadena de reacciones tal que a menudo los involucrados están irritados y nadie sabe por qué. Simplemente están irritados. Luego, todos están fuera de control y a la vez son controlados. A veces la gente se comporta de cierta manera para provocar que nosotros reaccionemos de otra. Si dejamos de reaccionar de esta cierta manera, la privamos de lo divertido que esto le resulta. Quedamos fuera de su control y le quitamos el poder que tiene sobre nosotros.
A veces nuestras reacciones provocan que los demás reaccionen de cierto modo. (Pero no necesitamos seguir haciéndolo, ¿o sí?) A veces el reaccionar estrecha nuestra visión en tal forma que nos quedamos varados reaccionando a los síntomas o a los problemas. Podemos estar tan ocupados reaccionando que no tenemos tiempo ni energía para identificar el problema real, y mucho menos para descubrir cómo solucionarlo. Podemos pasar años reaccionando ante cada incidente provocado por la bebida y la crisis resultante, ¡fallando completamente en reconocer que el verdadero problema es el alcoholismo! Aprende a dejar de reaccionar de maneras que no son necesarias y que no funcionan. Elimina las reacciones que te lastiman.
(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).
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Día: 13 de agosto de 2019
Meditación 13 de Agosto… Cultivar la conciencia
A menudo, las palabras «conciencia» y «consciencia» se usan indistintamente. La conciencia es la vibración pulsatil que es la esencia de todas las cosas. La consciencia es la individualización del «YO SOY» en cada uno de nosotros. Donde sea que esté, mi conciencia también esta. Cuando me muevo, mi conciencia va conmigo. Cuando enfoco mi atención en algo, percibo esa cosa. A través de mis órganos sensoriales físicos, conozco las imágenes, los sonidos, los sabores, los olores y el tacto. A través de una percepción sensorial más alta, estoy consciente de mucho más. (Enid Hoffman).
Usa todos tus sentidos, ya sea que visualices el futuro o te sumerjas en una conciencia gozosa de dónde estás ahora. No solo mires la flor: tócala… huélela…siéntela.
No solo mires a las personas en tu vida. Escuchalos. Siente su poder y presencia.
Ve más despacio. No te muevas tan rápido Te perderás cosas importantes. Cultivar la conciencia Trae tus sentidos, todos ellos, al corazón de tu vida.
La conciencia no se trata de mirar. Se trata de ver con más de nuestros ojos. A menudo, cuando buscamos algo, ya sea un hogar o una novia, todo lo que podemos ver son nuestras proyecciones: nuestras esperanzas, miedos, pasados y deseos.
Relájate. Deja de proyectarte al mundo. Deja ir los juicios. Deja que las cosas y las personas sean lo que son y quiénes son.
Cultiva la conciencia mediante el uso de todos tus sentidos.
Aprende a ver lo que es.
«Dios, ayúdame a reducir la velocidad y tomar conciencia».
(Melody Beattie de su Libro Mas del Lenguaje del Adiós).