Meditación 23 de Diciembre… Miedo

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós expone la necesidad de mantener una fe inquebrantable en nuestro poder superior, eso permitirá atravesar dificultades con capacidad para resolverlas.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Un día, decidí probar algo nuevo. Llevé a mi hijo de diez años al río St. Croix en un Waverunner. Un Waverunner es un vehículo pequeño que se asemeja a una motocicleta.
Nos pusimos chalecos salvavidas y nos embarcamos en una experiencia que resultó estimulante y atemorizante: estimulante cuando me permití disfrutarla; aterrador cuando pensé demasiado sobre lo que estaba haciendo y todas las cosas terribles que podrían pasar.
A mitad de nuestro viaje, mi peor miedo se hizo realidad. Tomamos un derrame. Estábamos forcejeando en treinta pies de agua. El Waverunner se balanceaba sobre las olas frente a mí, como una tortuga motorizada en su espalda.
«No entres en pánico», dijo mi hijo con calma.
«¿Qué pasa si nos ahogamos?», Me opuse.
«No podemos», dijo. «Tenemos chalecos salvavidas en. ¡Ver! Estamos flotando».
«La máquina está al revés», le dije. «¿Cómo vamos a darle la vuelta?»
«Al igual que el hombre dijo», respondió mi hijo. «La flecha apunta de esta manera».
Con un gesto fácil, giramos la máquina hacia arriba.
«¿Qué pasa si no podemos volver a subir?», Le pregunté.
«Podemos», respondió mi hijo. «Para eso están hechos los Waverunners: escalar en el agua».
Me relajé y, mientras nos alejábamos, me pregunté por qué me había asustado tanto. Pensé que tal vez es porque no confío en mi capacidad para resolver problemas. Tal vez es porque una vez casi me ahogo cuando no llevaba un chaleco salvavidas.
Pero tampoco te ahogaste, una pequeña voz dentro me tranquilizó. Sobreviviste.
No entres en pánico
Los problemas se hicieron para ser resueltos. La vida fue hecha para ser vivida. Aunque algunas veces podemos estar por encima de nuestras cabezas, sí, incluso podemos pasar por un momento y beber un trago de agua, no nos ahogaremos. Estamos usando, y siempre hemos estado usando, chalecos salvavidas. Esa chaqueta de soporte se llama «Dios».

«Hoy recordaré que me cuido a mí mismo. Cuando entiendo por encima de mi cabeza, Dios está allí apoyándome, incluso cuando mis miedos intentan hacerme olvidar.»

Reflexión: Cuando enfrentamos dificultades tendemos a angustiarnos y tener miedo resulta lógico. Pero si creemos firmemente en nuestro Poder Superior, cada dificultad prueba esa fe en Él. Podemos atravesar problemas leves o graves, pero si confiamos en la compañía de Dios, todo puede tolerarse y pasará. (Alpha).

¿Has desarrollado una relación estrecha con tu poder superior? Comparte tus experiencias.

También te podría gustar...

Deja un comentario