Reflexión del Dia: 11 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»plantea que solo existe una manera de liberarnos del apego o dependencia afectiva a las personas y esta es el «Desapego». No hacerlo se traduce en mantenernos atados en un vínculo insano, desfavorable para nosotros.

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Reflexiona sobre esto:

De una manera ideal, desapegarnos es liberarnos o apartarnos de una persona o problema con amor. Mental, emocional y a veces físicamente nos desembarazamos de nuestro involucramiento insano (y a menudo doloroso) con la vida y responsabilidades de otra persona, y de los problemas que no podemos resolver, de acuerdo con un manual titulado Desapego que ha circulado durante muchos años en los grupos de Al-Anón.
El desapego se basa en las premisas de que cada persona es responsable de sí misma, en que no podemos resolver problemas que no nos corresponde solucionar, y que preocuparnos no sirve de nada.
Adoptamos una política de no meter las manos en las responsabilidades de otras personas y en vez de ello, de atender a las nuestras. Si la gente se ha fabricado desastres a sí misma, le permitimos enfrentar las consecuencias. Le permitimos a la gente ser como es en realidad. Le damos la libertad de ser responsable y de madurar. Y nos damos nosotros mismos la misma libertad. Vivimos nuestra propia vida al máximo de nuestra capacidad. Luchamos para discernir qué es lo que podemos cambiar y qué es lo que no podemos cambiar. Luego dejamos de tratar de cambiar aquello que no podemos. Hacemos lo que podemos para resolver un problema, y luego dejamos de hacernos la vida de cuadritos. Si no podemos solucionar un problema después de intentarlo seriamente, aprendemos a vivir con ese problema o a pesar de él. Y tratamos de vivir felices, concentrándonos heroicamente en lo que de bueno tiene la vida hoy, y sintiéndonos agradecidos por ello. Aprendemos la mágica lección de que sacarle el máximo provecho a lo que tenemos multiplica lo bueno de nuestras vidas.

Reflexión: Cuando se cuenta con una herramienta como el «desapego» aplicarla en nuestras relaciones es la vía para hallar esa anhelada serenidad en nuestras vidas. Nos da libertad interior, permite aceptarnos, y dejar que los otros asuman sus responsabilidades en la conducción de sus vidas. Utilicemos esta herramienta, no resulta fácil, pero «conscientemente» corresponde asumirla. Ejercitemonos en esta manera de enfocar la vida, veremos resultados satisfactorios más pronto de lo que imaginamos». (Alpha).

¿Utilizas el desapego en tus relaciones afectivas? ¿Ves resultados positivos? Comenta aquí tus vivencias al respecto.

Lectura Bíblica sugerida: Retén la forma de las sanas palabras que oíste de mí, en la fe y en el amor que es en Cristo Jesús (1 Ti 1:13).

Meditación 11 de Septiembre … Conflicto y desapego

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refiere que durante las relaciones el codependiente maneja diversas reacciones, y puede caer en conflicto intentando ayudar a la otra persona; y cuando esto ocurre el desapego es una alternativa saludable. Los codependientes muchas veces no están preparados para esta tarea. Deben centrarse entonces, en continuar responsabilizándose de si mismo, y dejar que haya un mejor momento para abordar y recomponer ese vinculo afectivo.

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Medita sobre esto:

En una relación hay esas épocas maravillosas en que las cosas transcurren suavemente para ambas personas, y ninguna de las dos necesita concentrarse demasiado en el concepto del desapego. Pero hay esas épocas desafiantes en que una persona está en crisis o está cambiando, y necesitamos desapegarnos.
Luego están también esos ciclos estresantes donde ambas personas están lidiando con cuestiones muy intensas. Ambos están necesitados y ninguno tiene nada que dar.
Hay época en que desapegarnos y cuidar de nosotros mismos es difícil. Es sutil, en esos momentos, identificar el problema. Ambas personas están lidiando y curándose. Ninguna tiene mucho que dar. por lo menos por el momento. Y ambas se sienten particularmente necesitadas.
Ese es el problema.
¿Cuál es la solución?
Puede no haber una solución perfecta. El desapego sigue siendo la clave, pero puede resultar difícil cuando nosotros mismos necesitamos apoyo. De hecho, la otra persona puede estar pidiendo apoyo más que ofreciendolo.
Aun así podemos trabajar con el desapego. Aun así podemos manejar nuestros sentimientos. Podemos aceptarlo como un ciclo temporal en la relación y dejar de estar buscando que la otra persona nos de algo que él o ella no pueden dar por el momento.
Podemos también dejar de esperar que nosotros demos por el momento.
La comunicación ayuda. Identificar el problema y hablar acerca de él sin culpa ni avergonzar es un principio. Ingeniar sistemas de apoyo alternativos, o formas de satisfacer nuestras necesidades, ayuda. Seguimos siendo responsables de cuidar de nosotros mismos, aunque estemos en la mejor de las relaciones. Podemos esperar
razonablemente que los conflictos de necesidades y el choque de asuntos por resolver se den en las relaciones más amorosas, más sanas.
Es uno de los ciclos del amor, de la amistad y de la familia. Si es una relación sana, la crisis no continuará indefinidamente.
Recuperemos nuestro equilibrio. La otra persona lo recuperará también. Podemos dejar de estar volviéndonos locos esperando que la otra persona esté equilibrada cuando no lo está.
Hablemos las cosas. Resolvamos las cosas. Mantengamos nuestras expectativas acerca de nosotros mismos, de los demás y de nuestras relaciones sanas y razonables.
Una buena relación será capaz de mantenerse y de sobrevivir a los malos tiempos. A veces, los necesitamos para que ambos podamos crecer y aprender por separado.
A veces, la gente que por lo general está ahí para apoyarnos no puede hacerlo. Podemos encontrar otra manera de cuidar de nosotros mismos.

«Hoy recordaré que mis mejores relaciones tienen tiempos malos. Si el mal es la norma, consideraré cuánto de deseable es la relación. Si el mal tiempo es un ciclo temporal, practicaré el comprenderme a mí mismo y a la otra persona. Dios mío , ayúdame a recordar que la ayuda y el apoyo que quiero y necesito no viene nada más en forma de una sola persona. Ayúdame a estar abierto a opciones sanas para cuidar de mí mismo si no dispongo de mi sistema normal de apoyo».

Reflexión: Tenemos dificultades para manejar nuestras relaciones, y nos «enganchamos» en ayudar a la otra persona. Durante ese tiempo descuidamos nuestro cuidado y caemos en conflictos que sólo tendrán solución cuando aceptemos que nos corresponde «desapegarnos hasta que podamos conducirnos sanamente y recomponer ese vínculo afectivo». Recordemos que solos podemos ayudarnos, si contamos con otra vía de ayuda externa aprovechémosla. (Alpha).

¿Tienes conflictos en tus relaciones? ¿Cómo conduces esas situaciones? ¿Te desapegas con facilidad?. Comparte en los comentarios tus vivencias.

Versículo Bíblico del Día: Vivan en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, como ofrenda y sacrificio a Dios, de aroma fragante (Ef 5:2).