Reflexión del Dia: 13 de Mayo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente ratifica que para sanar la codependencia no existen recetas milagrosas. Hay un método que se resume en la Terapia Doce Pasos de CoDA, y junto a otros semejantes a él y a sus problemas de dependencia puede salir de ese foso y recuperarse de este padecimiento.

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Reflexiona sobre esto:

Los codependientes desean ayudar. Yo sospecho que han ayudado. Pero probablemente murieron pensando que no habían hecho demasiado y se sentían culpables.”
“Es natural que tratemos de proteger y de ayudar a las personas que nos importan. También es natural que nos afecten los problemas de la gente que nos rodea y que reaccionemos a ellos. A medida que un problema se vuelve más serio y permanece sin resolverse, más nos afecta y más reaccionamos hacia él.”
La palabra reaccionar es importante aquí. Sea como sea que nos aproximemos a la codependencia, como sea que la definamos, y sea cual fuere el marco de referencia que elijamos para diagnosticarla y para tratarla, la codependencia es primordialmente un proceso de reacción. Los codependientes son reaccionarios.
Reaccionan en exceso. Reaccionan demasiado poco. Pero rara vez actúan. Reaccionan a los problemas, las vidas, los dolores y las conductas de otros. Reaccionan a sus propios problemas, dolores y conductas. Muchas reacciones codependientes son reacciones al estrés. No es necesariamente anormal, pero resulta heroico y un auténtico salvavidas aprender a no reaccionar y a actuar de maneras más sanas. Sin embargo, la mayoría de nosotros necesitamos que se nos enseñe a hacerlo.

Reflexión: El codependiente aprende a ser un «reaccionario» por sus vivencias insanas desde su infancia. Todo le perturba, cree que esta haciendo mas las cosas para complacer a la gente que el dice amar. Esta conducta lo va destruyendo poco a poco hasta minimizarlo y dejarlo sin autoestima. Se convierte en un ser temeroso, ansioso, agresivo, se victimiza y no puede ser feliz. ¿Como salir de ese torbellino que es su vida? No hay recetas mágicas, solo una terapia exitosa que se resume en Doce Pasos de CoDA. El debe atreverse a asumir un compromiso serio consigo mismo y caminar este sendero espiritual junto con otros que están pasando por su misma situación. (Alpha).

¿Estás asistiendo a Terapia Doce Pasos de CoDA? Comparte aquí alguna vivencia al respecto.

Meditación 13 de Mayo… ¿Quién es el propietario?

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós recalca que el codependiente asume roles que no le son propios y ello lo desgasta e interfiere en responsabilizarse de sí mismo. Es momento de «soltar esas cargas ajenas».

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Medita sobre esto:

Una herramienta útil en nuestra recuperación, especialmente en la conducta que llamamos desapego, es aprender a identificar ¿quién es propietario de qué? Luego dejamos que cada persona posea la propiedad que legítimamente le corresponde.
Si otra persona tiene una adicción, un problema,un sentimiento, o una conducta contraproducente, ésa es su propiedad, no la nuestra. Si alguien es un mártir, está inmerso en la negatividad, es controlador o manipulador, ése es asunto suyo, no nuestro.
Si alguien ha actuado de cierta manera y ha experimentado una consecuencia particular, tanto la conducta como la consecuencia le pertenecen a esa persona.
Si alguien está en negación o no puede pensar claramente acerca de un asunto en particular, esa confusión le pertenece a él o a ella.
Si alguien tiene una capacidad limitada para amar y ser solícito, o está impedido para ello, ésa es su propiedad, no la nuestra. Si alguien no tiene aprobación o cariño para dar, eso es propiedad de esa persona.
Las mentiras de la gente, sus engaños, trucos, manipulaciones, conductas abusivas, conductas inadecuadas y conductas tramposas, le pertenecen a ella también. No a nosotros.
Las esperanzas y sueños de la gente son propiedad suya. Sus sentimientos de culpa le pertenecen también. Su felicidad o su desdicha es también suya. Y lo mismo sus creencias y mensajes.
Si algunas personas no se gustan a sí mismas, ésa es su elección. Las elecciones de los demás son de su propiedad, no de la nuestra.
Lo que la gente opta por decir y hacer es asunto suyo.
¿Qué es propiedad nuestra?
Nuestra propiedad incluye nuestras conductas, problemas, sentimientos, felicidad, desdicha, alternativas y mensajes; nuestra capacidad para amar, para ser solícitos y cariñosos; nuestros pensamientos, nuestra negación, nuestras esperanzas y nuestros sueños. Si permitimos que nos controlen, nos manipulen, nos engañen, o nos maltraten, eso es asunto nuestro.
En la recuperación aprendemos a tener un sentido adecuado de la propiedad. Si algo no es nuestro, no lo tomamos. Si lo tomamos, aprendemos a regresarlo. Dejemos que los demás tengan sus propiedades y aprendamos a poseer y a cuidar bien de las nuestras.

«Hoy trabajare por desarrollar un sentido claro de lo que me pertenece y de lo que no. Si no es mio, no me quedare con el. Yo lidiare conmigo mismo, con mis asuntos y mis responsabilidades. Quitare las manos de lo que no es mio».

Reflexión: Determinar que y cuándo cambiar son necesarios para asumir las tareas que le son propias a cada quien. Hasta cuándo «cargar» con aquella mochila pesada con tareas que no podemos hacer por los demás. Es sano definir cual es el rol de cada quien, y asumir darle la relevancia y energías necesarias a lo que no es propio. Así delimitamos y asumimos lo que nos toca responsabilizarnos y lo hacemos. (Alpha).

¿Estás discriminando aquello que es tuyo y lo que es de los demás? ¿Estás dispuesta a dejar ir esas situaciones que no son de tu responsabilidad? Comparte aquí tu criterio.