Reflexión del Dia: 7 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» refiere como el codependiente puede y debe desarrollar la habilidad para detectar a tiempo que esta «reaccionando» ante sus relaciones y detener esa conducta.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Aprende a reconocer cuando estás reaccionando, cuándo estás permitiendo que alguien o algo tire de tus cuerdas. Generalmente cuando empiezas a sentirte ansioso, temeroso, indignado, rechazado, avergonzado, preocupado, confundido o a padecer autoconmiseración, hay algo en tu medio ambiente que te ha hecho nudos. (No afirmo que esté mal experimentar estos sentimientos. Probablemente cualquiera se sentiría así. La diferencia estriba en que estamos aprendiendo a decidir por cuánto tiempo deseamos seguir sintiéndonos así, y qué queremos hacer al respecto.). Emplear las palabras “ella, o él o eso me hicieron sentir” a menudo indica que estamos reaccionando. Perder nuestra sensación de paz y serenidad.

Mi Reflexión: Para el codependiente es importante detectar cuando experimenta sentimientos de confusión y medo ante las situaciones en sus relaciones con las personas, ya que esto significa que esta reaccionando inadecuada ente y esta generando conductas insanas. No debemos permitir que nos quiten nuestra paz interior. Mantengámonos alertas ante cualquier situación y abordemos a tiempo la solución. (Alpha).

¿Puedes detectar cuando estas experimentando reacciones negativas en tus relaciones? Comenta tus vivencias.

Reflexon del Dia: 2 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» hace especial mención a las reacciones que provoca en los codependientes el apego afectivo. La obsesión pasa a ocupar «todos los pensamientos» y se crea un remolino de «pensamientos compulsivos» que impide pensar en otra cosa que no sea el objeto de su apego. ¡Se pierde el control, el poder y la serenidad!
Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Preocuparnos y obsesionarnos nos mantiene con tal maraña en la cabeza que no podemos resolver nuestros problemas. Cada vez que nos apegamos de esta manera a alguien o a algo, nos separamos de nosotros mismos. Perdemos contacto con nosotros mismos. Damos en prenda nuestro poder y nuestra capacidad para pensar, sentir, actuar y cuidar de nosotros mismos. ¡Perdemos el control!
Es horrible estar obsesionado con otro ser humano o con un problema. ¿Conoces alguna persona obsesionada con alguien o con algo? Esa persona no puede hablar de otra cosa, no puede pensar en otra cosa. Aunque parezca oírte cuando le hablar, sabes que no te escucha. Su mente está dando tumbos, va de aquí para allá en un interminable remolino de pensamientos compulsivos. Está preocupada. Relaciona todo lo que le dices (aunque no tenga nada que ver) con el objeto de su obsesión. Dice las mismas cosas, una y otra vez, usando las mismas palabras o cambiándolas ligeramente. Lo que tú digas no sirve de nada. Aunque le digas que pare, no sirve de nada. Probablemente lo haría si pudiera. El problema es que no puede hacerlo (en ese momento). Pues está a punto de estallar con la discordante energía de que está hecha la obsesión. Tiene un problema o una preocupación que no sólo lo molesta y lo controla.

Mi Reflexión: Quienes hemos sentido apego por otra persona, sabemos sobradamente que nos volvemos «obsesivos», y entregamos el control de nuestra vida. Los pensamientos repetitivos generan confusion y desorden al punto de centrar toda nuestra atencion en el objeto del apego. No podemos pensar en otra cosa, actuamos con base en las necesidades de la otra persona, y nos olvidamos tristemente de cuidarnos a nosotros mismos. Nos descontrolamos y la preoocupacion constante nos «desgasta» física y emocionalmente. Necesitamos parar esta «locura», pero no sabemos como hacerlo. (Alpha).

¿Has tenido apego por otra persona? ¿Has sentido estas manifestaciones? ¿ Has salido de ese circulo obsesivo-compulsivo? ¿Cuales herramientas has utilizado?. Coméntanos aquí tus vivencias.

Reflexión del Dia: 1 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» refiere que los codependientes tendemos a «entregar el control de nuestra vida a los otros, abdicando nuestro poder. Cuando nos hacemos dependientes, entramos en un torbellino de emociones y sentimientos que nos llevan hasta la desesperación, la tristeza y desordenamos nuestra existencia. Toda relación que se sustenta en el control, y no en el amor esta signada por el fracaso.
Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:
La dependencia emocional y el sentirse atrapados también pueden provocar problemas en relaciones que podrían salvarse. Si estamos en una relación todavía buena, podemos ser demasiado inseguros para desapegamos y empezar a cuidar de nosotros mismos. Podemos extinguirnos y asfixiar o alejar a la otra persona. Esa necesidad extrema se vuelve obvia para los demás. Se puede sentir, percibir. En última instancia, la dependencia excesiva de otra persona puede matar el amor. Las relaciones que se basan en inseguridad emocional y en una necesidad, en vez de sustentarse en el amor, pueden volverse autodestructivas. No funcionan. Una necesidad demasiado grande aleja a la gente y extingue el amor. Asusta a la gente y hace que se vaya. Atrae a la gente equivocada. Y no satisface nuestras verdaderas necesidades.
Nuestras necesidades reales se hacen cada vez mayores, al igual que nuestra desesperación. Fijamos nuestra vida en torno a esta persona, tratando de proteger así nuestra fuente de seguridad y de felicidad. Abdicamos a vivir nuestra propia vida al hacer esto. Y sentimos ira contra esa persona. Somos controlados por ella. Dependemos de esa persona. Finalmente nos enojamos y nos resentimos con la persona de quien dependemos y quien nos controla, porque le hemos dado nuestro poder personal y nuestros derechos.

Mi Reflexión: Cuando caemos en el complejo circulo de la dependencia afectiva y todos nuestros sentimientos lo cedemos a otra persona, dejamos de ser nosotros mismos par convertirnos en un «títere» de ese ser a quienes «idealizamos». Iniciamos controlando de manera desesperada por temor a perder esa fuente de felicidad que creemos poseer, para luego llegar a ser la persona «dominada» y «sumisa» a las necesidades de esa persona. Cedemos nuestros derechos, entregamos nuestro poder y nos sentimos enojados, coléricos y desesperados. Tenemos que «cortar» con ese «circulo vicioso». Podemos y debemos hacerlo, caso contrario, enfermamos física y emocionalmente. (Alpha).

¿Has tenido ese tipo de relaciones difíciles de dependencia afectiva?¿Has logrado salir «airoso» de estas relaciones? ¿Cuales herramientas usaste? ¿Dieron resultados positivos? Comparte aquí en los comentarios.

Meditación 27 de Agosto … Negligencia


Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós expresa que el codependiente puede «postergar tareas» que esta llamado a hacer, cayendo en negligencia para resolver algunos problemas. Esta actitud negativa se va haciendo habitual en ellos, y en muchas ocasiones se debe al temor a enfrentarse con lo que tiene pendiente por resolver, y esto le genera ansiedad. Nos toca confiar en la intuicion para saber cuando corresponde actuar y cuando toca esperar. Confiemos en la Divinidad.
Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.
Medita sobre esto:
La negligencia –no actuar en el momento oportuno- es una conducta autoderrotista. Produce ansiedad, culpa, desarmonía y que tengamos una machacona conciencia de la tarea que la vida nos está diciendo que es tiempo de hacer.
No siempre estamos siendo morosos cuando dejamos algo para después. A veces, hacer algo antes del momento preciso puede ser tan contraproducente como esperar demasiado. Podemos aprender a discernir la diferencia. Escúchate a ti mismo. Escucha al universo. ¿A qué se le ha pasado ya el tiempo de que lo hicieras y te está creando ansiedad y te está aguijoneando por dentro?
¿Hay algo en tu vida que estés evitando porque no quieres enfrentarlo? ¿Se está haciendo cada vez más grande la ansiedad por estarlo posponiendo?

A veces,la ira, el miedo o el sentirse impotente puede motivar la negligencia. A veces, la negligencia simplemente se ha convertido en algo habitual.
Confía en ti mismo y escúchate a ti, a tu Poder Superior y al Universo. Vigila los signos y señales. Si es tiempo de hacer algo, hazlo ahora. Si aún no es tiempo, espera hasta que sea el momento oportuno.
«Dios mío ayúdame a estar a tiempo y en armonía con mi vida. Ayúdame a sintonizarme al Divino Orden y a la Divina Regulación del Tiempo y a confiar en ellos».


Mi Reflexión: Los codependientes tendemos a caer en «inacción», postergamos darle solucion a situaciones por mucho tiempo, se hace habitual esta conducta, luego nos llenamos de ansiedad al no tener resuelto los problemas. La «negligencia» es una faceta de nuestro comportamiento porque vamos «dando largas» a los problemas sin que hagamos nada al respecto. Debemos desarrollar la intuición para saber cuando hacer las cosas de manera oportuna y si no corresponde, retrasarlas hasta que sea el tiempo correcto. Dios con su guía nos dirá. Confiemos en su voluntad. (Alpha).
¿Asumes esta conducta frecuentemente? Dejas problemas sin abordar? Comenta aquí.

Reflexión del Dia: 11 de Julio



Una persona codependiente es aquella que ha permitido que la conducta de otra persona la afecte, y que está obsesionada con controlar la conducta de esa persona. La otra persona puede ser un niño o adulto o un amante o un cónyuge, un hermano o hermana, un abuelo o abuela, un cliente o un amigo íntimo. Estas personas pueden ser alcohólicas, drogadictas, gente mental o físicamente enferma, una persona normal que de vez en cuando tiene sentimientos de tristeza, o una de las personas mencionadas anteriormente.
Pero el núcleo de la definición y de la recuperación no está en la otra persona, no importa cuánto lo creamos así, Está en nosotros mismos, en la manera en que permitimos que la conducta de otra persona nos afecte y en la forma en que tratamos de afectarla a ella: en los cuidados obsesivos, controladores, “ayudadores”, en la baja autoestima que raya en el odio hacia uno mismo, en la autorepresión, en la abundancia de ira y de culpa, en la peculiar dependencia de gente peculiar, en la atracción por y en la tolerancia de lo bizarro, en el estar centrado en otro que conduce al abandono de uno mismo, en problemas de comunicación, problemas de intimidad y en un continuo torbellino a través de las cinco fases del proceso de duelo.

(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).
desapego de chopra1

Reflexión del Dia: 26 de Junio



El Apego puede adoptar varias formas:
Podemos preocuparnos excesivamente por una persona o un problema (en cuyo caso es apego es de nuestra energía mental).
Podemos acostumbrarnos y comenzar a obsesionarnos con la gente y los problemas que existen en nuestro ambiente y tratar de controlarlos (en cuyo caso nuestra energía mental, física y emocional está dirigida al objeto de nuestra obsesión).
Podemos volvernos reaccionarios en vez de actuar auténticamente por voluntad propia (el apego es de nuestra energía mental, física y emocional).
Podemos volvernos emocionalmente dependientes de las personas que nos rodean (entonces sí estamos verdaderamente apegados).
Podemos volvernos niñeras (rescatadores, facilitadores) de las personas a nuestro alrededor (apegándonos firmemente a la necesidad que tienen de nosotros).

(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).
desapego de chopra1

Meditación 7 de Junio… Combatamos la vergüenza



La vergüenza puede refrenarnos, oprimirnos y mantenernos mirándonos los pies. (Más allá de la Codependencia).
¡Cuidado con la vergüenza!
Muchos sistemas y mucha gente destilan vergüenza. Son controlados por la vergüenza y pueden querer que nosotros les hagamos el juego. Pueden tener la esperanza de engancharnos y controlarnos por medio de la vergüenza. No tenemos por qué caer en su vergüenza. En vez de ello, tomaremos los sentimientos agradables: autoaceptacion, amor y solicitud.
Las conductas compulsivas, las conductas sexualmente adictivas, el comer en exceso, el abuso de sustancias químicas y la conducta adictiva de apostar son conductas basadas en la vergüenza. Si participamos en ellas, nos sentimos avergonzados. Es inevitable. Necesitamos vigilar las conductas adictivas y otras conductas compulsivas porque nos sumergen en la vergüenza.
Nuestro pasado, y el lavado de cerebro que podemos haber sufrido y que nos impuso esa «vergüenza original», pueden tratar de avergonzarnos. Esto puede suceder cuando estemos completamente solos, al ir caminando por el supermercado o cuando estemos viviendo nuestra vida calladamente. No pienses…No sientas… No cambies nicrezcas… No estas vivo… No vivas la vida… ¡Avergüénzate!
Acaba ya con la vergüenza. Atacala. Declarale la guerra. Aprende a reconocerla y a evitarla como a una plaga.
«Hoy rehusaré deliberadamente quedar atrapado en la vergüenza que va flotando por el mundo. Si no puedo resistirla, la sentiré, la aceptaré y luego la desecharé tan pronto como sea posible. Dios mío, ayúdame a saber que esta bien que me ame a mí mismo y ayúdame a rehusar someterme a la vergüenza. Si me salgo de mi curso, ayúdame a aprender a cambiar la vergüenza por sentimientos de culpa, a corregir la conducta y a seguir adelante con mi vida en un estado inmediato de amor propio».

(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).

Reflexión del Dia: 19 de Abril



No afirmo que los codependientes sean una especie peculiar porque necesitan y quieren amor y aprobación. La mayoría de la gente quiere estar dentro de una relación amorosa. Quieren tener a una persona especial en sus vidas. La mayoría de la gente quiere y necesita tener amigos. La mayoría de la gente quiere que las personas cercanas en sus vidas la amen y la aprueben. Estos son deseos naturales, sanos. En la mayoría de las relaciones está presente cierta cantidad de dependencia emocional, aun en las más sanas.
Pero muchos hombres y mujeres no sólo quieren y necesitan a la gente: necesitamos a la gente. Podemos ser
manejados, controlados por esta necesidad.
Necesitar demasiado a la gente puede causar problemas. Otras personas se convierten en la clave de nuestra felicidad. Creo que gran parte del estar centrado en los demás, con nuestras vidas en órbita alrededor de otras personas, va de la mano de la codependencia y mana de nuestra inseguridad emocional. Creo que, en gran medida, la búsqueda incesante de aprobación en la que nos embarcamos proviene también de la inseguridad. La magia está en los demás, no en nosotros, creemos, El sentirse bien está en ellos, no en nosotros. Entre menos cosas buenas encontremos en nosotros mismos, más las buscaremos en los demás,
Ellos lo tienen todo; nosotros no tenemos nada. Nuestra existencia no es importante. Hemos sido abandonados y relegados tan a menudo que también nosotros nos abandonamos.
Necesitar tanto a la gente, y sin embargo creer que no somos dignos de ser amados y que la gente nunca estará ahí cuando la necesitemos, puede volverse una creencia profundamente imbuida. A veces, pensamos que la gente no está ahí para ayudarnos cuando en realidad lo está. Nuestra necesidad puede bloquear nuestra visión, impidiéndonos ver el amor que está ahí esperándonos.
En ocasiones, ningún ser humano puede estar ahí para ayudarnos en la forma en la que requerimos, que nos absorba que nos cuide y que nos haga sentirnos bien, completos y seguros.
Muchos de nosotros esperamos y necesitamos tanto de la gente que nos conformamos con muy poco.
Podemos volver nos dependientes de personas con problemas, de alcohólicos y otras personas con problemas. Podemos volvernos dependientes de personas que no precisamente nos gustan ni amamos. A veces, necesitamos tanto de la gente que nos conformamos casi con quien sea. Podemos necesitar a gente que no satisface nuestras necesidades. De nuevo, podemos encontrarnos en situaciones en las cuales necesitamos que alguien esté ahí para apoyarnos, pero que la persona que hemos elegido no puede o no podrá hacerlo.

(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).
desapego de chopra1

Meditación 8 de Abril… Suelta todo a lo que te aferras



Un amigo me llamó un día. Su brillante coche nuevo estaba en el garaje para reparaciones otra vez. «Debería haber comprado un camión, algo práctico, que comenzara todos los días y me ayudaría a trabajar», dijo. «Si alguna vez, empiezo a gritar que tengo que tener algo y no puedo vivir sin él, comienza a gritarme hasta que me detengo».
¿Qué está asociado a tu autoestima?
Algunas personas unen sus autos a su valor. Otras personas pueden sentirse bien consigo mismas solo si están involucradas en una relación romántica. Algunas personas necesitan un hogar en cierto vecindario. Algunas personas atan su autoestima a los eventos futuros. Si solo pudiera lograr esto, estaría completo.
Toma un descanso. Mira tu vida. ¿Tu autoestima está apegada a ciertas condiciones?
Decimos que queremos que los demás nos amen incondicionalmente, pero el problema es que esa no es la manera en que nos amamos a nosotros mismos. Decimos que primero necesitamos dinero en el banco, un Mercedes o un bolso Gucci.
¿Hay un cierto nivel de éxito que has estado tratando de alcanzar? ¿Estás diciéndote a ti mismo que tienes que tenerlo completo? Quizá es la aprobación de alguien lo que estás esperando.
Hay una manera fácil de ver a lo que nos hemos apegado demasiado. Podemos preguntarnos esto: ¿qué es lo que hay en mi vida que no puedo dejar ir y liberar? ¿Qué me hace enloquecer?
No seas duro contigo mismo. Todos queremos y necesitamos las necesidades diarias, como automóviles, empleos y dinero. Y tener a alguien a quien amar es una parte deliciosa de ser humano.
Pero ese es un problema diferente de decirnos a nosotros mismos que no podemos ser felices sin estas personas o cosas. Ayúdate con una dosis saludable de integridad y déjate llevar. Di a ti mismo que estás completo y que puedes ser feliz, tal como eres. Deja ir tu archivo adjunto a lo que sea que te estés aferrando. Puede o no volver a ti. Pero si lo hace, puedes disfrutarlo más feliz sabiendo que no necesitas que esté completo.
«Dios, ayúdame a soltar mis apegos poco saludables».
Actividad: ¿a qué te aferras y te dices a ti mismo que no puedes vivir sin él? ¿Hay una persona a la que temes que desaparecerá? ¿Hay un trabajo o un nivel particular de éxito al que te hayas apegado? ¿Hay un nivel de finanzas que estás esperando tener antes de permitirte sentirte completo? Haz un inventario de tu vida. Ten cuidado con lo que te has convencido de que necesitas para estar completo. Ahora, transfiere estas personas o cosas a una lista en tu diario. Haga que el título de esa lista sea «personas y cosas que necesito liberar y separar de mi autoestima». Todavía puede tener estas personas o cosas en su vida, pero su objetivo aquí es aclarar sus motivos para querer que entren. su vida.

(Melody Beattie de su Libro Mas del Lenguaje del Adios).}

Meditación 27 de Enero… Necesitamos de la gente



Podemos encontrar el equilibrio entre el necesitar demasiado de la gente y no permitirnos necesitar absolutamente a nadie.
Muchos de nosotros tenemos necesidades de dependencia del pasado que no han sido satisfechas. Aunque queremos que los demás satisfagan nuestro deseo de ser amados en forma incondicional, podemos haber elegido gente que no pueda, o no quiera, ser un apoyo para nosotros. Algunos de nosotros estamos tan necesitados emocionalmente por el hecho de no haber sido amados, que ahuyentamos a la gente al hacerles ver que la necesitamos demasiado.
Otros nos vamos al extremo opuesto. Podemos habernos acostumbrado a que la gente no nos apoye, de modo que la evitamos. Luchamos contra nuestros sentimientos de necesidad de los demás volviéndonos demasiado independientes, no permitiéndonos ya necesitar a nadie. Algunos de nosotros no dejamos que la gente nos apoye.
Sea como sea, estamos dejando inconcluso un asunto importante. Nos merecemos otra cosa mejor. Cuando cambiemos, nuestras circunstancias cambiarán.
Si estamos demasiado necesitados de los demás, respondemos aceptando esa parte necesitada que tenemos. Nos dejamos curar el dolor de necesidades pasadas que no se satisficieron. Dejamos de decirnos a nosotros mismos que no somos dignos de amor porque no nos han amado de la manera como queríamos y necesitábamos.
Si hemos cerrado la parte de nosotros que tiene necesidad de la gente, nos disponemos a abrirnos, a ser vulnerables, a permitir que nos amen. Nos permitimos tener necesidades.
Tendremos el amor que deseamos y que necesitamos cuando empecemos a creer que somos dignos de ser amados, y cuando permitamos que esto ocurra.

«Hoy luchare por lograr el equilibrio entre el necesitar demasiado a los demás y el no permitirme necesitar a la gente. Me permitiré recibir el amor que se me ofrece».

(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).