Reflexión del Dia: 11 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que solo existe una manera de liberarnos del apego o dependencia afectiva a las personas y esta es el «Desapego». No hacerlo se traduce en mantenernos atados en un vínculo insano, desfavorable para nosotros.

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Reflexiona sobre esto:

De una manera ideal, desapegarnos es liberarnos o apartarnos de una persona o problema con amor. Mental, emocional y a veces físicamente nos desembarazamos de nuestro involucramiento insano (y a menudo doloroso) con la vida y responsabilidades de otra persona, y de los problemas que no podemos resolver, de acuerdo con un manual titulado Desapego que ha circulado durante muchos años en los grupos de Al-Anón.
El desapego se basa en las premisas de que cada persona es responsable de sí misma, en que no podemos resolver problemas que no nos corresponde solucionar, y que preocuparnos no sirve de nada.
Adoptamos una política de no meter las manos en las responsabilidades de otras personas y en vez de ello, de atender a las nuestras. Si la gente se ha fabricado desastres a sí misma, le permitimos enfrentar las consecuencias. Le permitimos a la gente ser como es en realidad. Le damos la libertad de ser responsable y de madurar. Y nos damos nosotros mismos la misma libertad. Vivimos nuestra propia vida al máximo de nuestra capacidad. Luchamos para discernir qué es lo que podemos cambiar y qué es lo que no podemos cambiar. Luego dejamos de tratar de cambiar aquello que no podemos. Hacemos lo que podemos para resolver un problema, y luego dejamos de hacernos la vida de cuadritos. Si no podemos solucionar un problema después de intentarlo seriamente, aprendemos a vivir con ese problema o a pesar de él. Y tratamos de vivir felices, concentrándonos heroicamente en lo que de bueno tiene la vida hoy, y sintiéndonos agradecidos por ello. Aprendemos la mágica lección de que sacarle el máximo provecho a lo que tenemos multiplica lo bueno de nuestras vidas.

Mi Reflexión: El desapego es la clave para liberarse de la codependencia porque permite establecer límites emocionales saludables. No es una desconexión emocional, sino más bien una forma de interactuar sin perderse en las necesidades o problemas de los demás. Al practicar el desapego, te das permiso para vivir tu propia vida y permitir que los demás hagan lo mismo. En última instancia, el desapego te libera de la responsabilidad abrumadora de «salvar» a alguien más, y en el proceso, te brinda la libertad para enfocarte en tu propio bienestar y crecimiento. (Alpha).

¿Utilizas el desapego en tus relaciones afectivas? ¿Ves resultados positivos? Comenta aquí tus vivencias al respecto.

Meditación 11 de Septiembre … Conflicto y Desapego

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refiere que durante las relaciones el codependiente maneja diversas reacciones, y puede caer en conflicto intentando ayudar a la otra persona; y cuando esto ocurre el desapego es una alternativa saludable. Los codependientes muchas veces no están preparados para esta tarea. Deben centrarse entonces, en continuar responsabilizándose de si mismo, y dejar que haya un mejor momento para abordar y recomponer ese vinculo afectivo.

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Medita sobre esto:

En una relación hay esas épocas maravillosas en que las cosas transcurren suavemente para ambas personas, y ninguna de las dos necesita concentrarse demasiado en el concepto del desapego. Pero hay esas épocas desafiantes en que una persona está en crisis o está cambiando, y necesitamos desapegarnos.
Luego están también esos ciclos estresantes donde ambas personas están lidiando con cuestiones muy intensas. Ambos están necesitados y ninguno tiene nada que dar.
Hay época en que desapegarnos y cuidar de nosotros mismos es difícil. Es sutil, en esos momentos, identificar el problema. Ambas personas están lidiando y curándose. Ninguna tiene mucho que dar. por lo menos por el momento. Y ambas se sienten particularmente necesitadas.
Ese es el problema.
¿Cuál es la solución?
Puede no haber una solución perfecta. El desapego sigue siendo la clave, pero puede resultar difícil cuando nosotros mismos necesitamos apoyo. De hecho, la otra persona puede estar pidiendo apoyo más que ofreciendolo.
Aun así podemos trabajar con el desapego. Aun así podemos manejar nuestros sentimientos. Podemos aceptarlo como un ciclo temporal en la relación y dejar de estar buscando que la otra persona nos de algo que él o ella no pueden dar por el momento.
Podemos también dejar de esperar que nosotros demos por el momento.
La comunicación ayuda. Identificar el problema y hablar acerca de él sin culpa ni avergonzar es un principio. Ingeniar sistemas de apoyo alternativos, o formas de satisfacer nuestras necesidades, ayuda. Seguimos siendo responsables de cuidar de nosotros mismos, aunque estemos en la mejor de las relaciones. Podemos esperar
razonablemente que los conflictos de necesidades y el choque de asuntos por resolver se den en las relaciones más amorosas, más sanas.
Es uno de los ciclos del amor, de la amistad y de la familia. Si es una relación sana, la crisis no continuará indefinidamente.
Recuperemos nuestro equilibrio. La otra persona lo recuperará también. Podemos dejar de estar volviéndonos locos esperando que la otra persona esté equilibrada cuando no lo está.
Hablemos las cosas. Resolvamos las cosas. Mantengamos nuestras expectativas acerca de nosotros mismos, de los demás y de nuestras relaciones sanas y razonables.
Una buena relación será capaz de mantenerse y de sobrevivir a los malos tiempos. A veces, los necesitamos para que ambos podamos crecer y aprender por separado.
A veces, la gente que por lo general está ahí para apoyarnos no puede hacerlo. Podemos encontrar otra manera de cuidar de nosotros mismos.

«Hoy recordaré que mis mejores relaciones tienen tiempos malos. Si el mal es la norma, consideraré cuánto de deseable es la relación. Si el mal tiempo es un ciclo temporal, practicaré el comprenderme a mí mismo y a la otra persona. Dios mío , ayúdame a recordar que la ayuda y el apoyo que quiero y necesito no viene nada más en forma de una sola persona. Ayúdame a estar abierto a opciones sanas para cuidar de mí mismo si no dispongo de mi sistema normal de apoyo».

Mi Reflexión: En la codependencia, el conflicto a menudo se ve como una amenaza que podría desequilibrar una relación delicada, y el desapego se percibe como una forma de abandono. Pero en realidad, tanto el conflicto como el desapego son aspectos naturales y saludables de cualquier relación interpersonal. El conflicto, cuando se maneja con respeto y comunicación abierta, puede llevar al crecimiento y al entendimiento mutuo. Por otro lado, el desapego no es una retirada del amor o el cuidado, sino una forma de establecer límites saludables que permiten a ambas partes crecer. Para el codependiente, aprender a manejar el conflicto sin perderse a sí mismo y practicar el desapego sin sentirse culpable son pasos cruciales hacia una vida más equilibrada y relaciones más saludables. (Alpha).

¿Tienes conflictos en tus relaciones? ¿Cómo conduces esas situaciones? ¿Te desapegas con facilidad?. Comparte en los comentarios tus vivencias

Reflexión del Dia: 10 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» refiere como la codependencia se instala en nuestras vidas, esas conductas autodestructivas inician con una preocupación y avanzan hasta llegar a obsesión y compulsión. De allí en adelante la vida del codependiente se torna ingobernable y el se vuelve impotente para salir de ese círculo vicioso.

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Reflexiona sobre esto:

Tal vez tú hayas estado obsesionada con alguien o con algo. Alguien dice o hace algo. Se te ocurre un pensamiento. Algo te recuerda un evento pasado. Entra un problema en tu conciencia. Algo sucede o no sucede. O percibes que algo está sucediendo, pero no estás segura de qué es.
Podrás no saber qué es, podrás no saber por qué es, y no estás segura de cuándo, pero sabes que algo malo –algo terrible– ha sucedido, sucede o va a suceder.
Te da algo en el estómago. El sentimiento te abruma, esa ansiedad tan común en los codependientes que te hace retorcerte y estrujarte las manos. Es la que nos lleva a hacer muchos de los actos que nos lastiman; es la sustancia de la que se alimentan la preocupación y la obsesión. Es el peor de los miedos. Por lo general el miedo viene y se va, nos deja volando, listos para pelear, o sólo temporalmente asustados. Pero la ansiedad perdura. Se adhiere a la mente, paralizándola para todo excepto para sus propios propósitos, un interminable fárrago de los mismos pensamientos inútiles. Es el combustible que nos impele a incurrir en conductas controladoras de todo tipo. No podemos pensar más que en seguirle echando ojo a las cosas, en controlar el problema y hacer que se vaya; es el material del que está hecha la codependencia.

Mi Reflexión: Aprender a soltar la necesidad de control es un paso esencial para curar la codependencia. Implica enfrentar y aceptar la incertidumbre de la vida y comprender que cada persona es dueña de su propio destino, incluido uno mismo. Al renunciar al control, abrimos la puerta a relaciones más auténticas y a una mayor paz interior. (Alpha).

¿Te has responsabilizado de ti mismo? ¿Cuáles herramientas estás usando para lograr esto? Comenta acá tus experiencias y resultados.

Meditación 10 de Septiembre… Autoaprobación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiósresalta que el codependiente busca la aprobación de los demás, por ello sus comportamientos están guiados por sentirse tomado en cuenta. Se siente realizado cuando los otros lo aceptan, no midiendo el impacto que esto tiene sobre su vida. Deja de lado ser el mismo para convertirse en el proveedor de las necesidades de las otras personas.

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Medita sobre esto:

La mayoría de nosotros queremos caer bien. Queremos que los otros piensen que somos agradables, amistosos, amables y amorosos. La mayoría de nosotros queremos la aprobación de los demás.
Desde la niñez, algunos de nosotros hemos estado tratando de obtener aprobación, tratado de caerle bien a la gente y que ésta nos tenga en alta estima. Podemos tener miedo a que la gente nos deje si desaprueba nuestras acciones. Podemos buscar aprobación de gente que no tiene nada de aprobación que dar. Podemos no saber que somos dignos de amor ahora y que podemos aprender a aprobarnos a nosotros mismos.
Para poder vivir felices, para vivir consistentemente con la forma como nuestro Poder Superior quiere que vivamos, y para ceñirnos a un modo de vida que está en armonía con el universo, necesitamos dejar ir nuestra extremada necesidad de aprobación. Estas necesidades insatisfechas de aprobación y de amor de nuestro pasado le dan a los demás control sobre nosotros hoy. Estas necesidades pueden impedirnos actuar como mejor nos conviene y ser fieles a nosotros mismos.
¡Nosotros podemos aprobarnos solos. Al final, ésa es la única aprobación que cuenta!

«Hoy dejaré ir mi necesidad de aprobación y mi necesidad de caer bien. Las reemplazaré con la necesidad de caerme bien y de aprobarme yo misma. Disfrutaré la sorpresa que encontraré cuando lo haga. La gente que cuenta, incluyéndome a mí mismo, me respetará cuando me sea fiel a mí mismo».

Mi Reflexión: Romper con la necesidad de aprobación externa implica un viaje hacia el descubrimiento y la aceptación de uno mismo. Significa recalibrar esa brújula interna para que apunte hacia lo que realmente importa: tu propia paz, bienestar y autenticidad. Al hacerlo, no solo te liberas, sino que también creas espacio para relaciones más saludables y significativas. Reconocer que tienes el derecho de ser quien eres, sin la necesidad constante de agradar a los demás, es el primer paso hacia una libertad emocional más duradera.(Alpha).

¿Has sentido esa necesidad de ser aprobado? ¿Cómo te conduces para lograr ser tu mismo y responsabilizarte de tu cuidado? Comparte acá tus comentarios.

Reflexión del Dia: 9 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea su experiencia como consejera en relación con la actitud que se ha asumido para con los codependientes. Habitualmente se subestima la necesidad de tratar esta afectación, principalmente por los propios codependientes, quienes creen no requieren ayuda para detener su sufrimiento y dolor.

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Reflexiona sobre esto:

Los codependientes han sufrido a espaldas de la persona enferma. Si se recuperaron, lo hicieron a sus espaldas también. Hasta muy recientemente, muchos consejeros (como yo) no sabían qué hacer para ayudarles. A veces se culpaba a los codependientes, otras veces se les ignoraba, en ocasiones se esperaba de ellos que mágicamente se recompusieran (una actitud arcaica que no ha funcionado con los alcohólicos y que tampoco ha ayudado a los codependientes). Rara vez los codependientes fueron tratados como individuos que necesitaban ayuda para mejorarse. Rara vez se les dio un programa de recuperación personalizado para su tipo de problemas y su dolor. Empero, por su naturaleza, el alcoholismo y otros trastornos compulsivos convierten en víctimas a todos los afectados por la enfermedad: personas que necesitan ayuda aunque no beban, ni usen otras drogas, ni coman en exceso, ni apuesten ni tengan alguna otra compulsión.

Mi Reflexión: Las personas codependientes estamos «acostumbrados» a «solapar» nuestro sufrimiento, en aras de «atender» las necesidades de los demás», y por ello no buscamos la ayuda necesaria para recuperarnos. Muchos de nosotros preferimos mantenernos en esa vida ingobernable pero siempre dando primacía a lo que las otras personas requieren y necesitan de nosotros. Llegó el momento de tomarnos en cuenta y plantearnos salir de ese círculo que conduce a enfermarnos y ser infelices¡ Atrevámonos a mejorar nuestra vida. Bien valemos la pena! (Alpha).

¿Estás consciente que dependes afectivamente de otra(s) persona(s)? ¿Has buscado ayuda para recuperarte? ¿Te ha dado resultado? Comparte tus vivencias con nosotros.

Meditación 9 de Septiembre… Todas nuestras necesidades

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós orienta como punto focal para recuperarnos, desarrollar una fe hacia el Creador, confiando en que todas nuestras necesidades seran atendidas y satisfechas conforme lo necesitemos.

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Medita sobre esto:

Y mi Dios suplirá todas tus necesidades según sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. (Filipenses 4:19).

Este versículo me ha ayudado muchas veces. Me ha ayudado cuando me he preguntado de dónde venía mi próximo amigo, algo de sabiduría, perspicacia o comida.
Todo lo que necesito hoy me será entregado.
Las personas, los trabajos, lo que tenemos a nuestra disposición inmediata, no son nuestra fuente.
Hemos aprovechado una Fuente Mayor, una fuente de suministro infinito e inmediato: Dios y Su Universo.
Nuestra tarea es permitirnos entrar en armonía con nuestra Fuente. Nuestra tarea es creer y mirar a nuestra verdadera Fuente. Nuestra tarea es liberar el miedo, el pensamiento negativo, las limitaciones y el pensamiento de escasez.
Todo lo que necesitamos se nos proporcionará. Deje que se convierta en una respuesta natural a todas las situaciones y todas las situaciones de necesidad.
Rechazar el miedo. Rechazar las ideas de oferta limitada y pensamiento limitado. Esté abierto a la abundancia.
Apreciar es parte de nuestra relación con Dios y su universo. Dios ha planeado satisfacer todas nuestras necesidades, ha creado la necesidad dentro de nosotros, para que Dios pueda proveer.
Ninguna necesidad es demasiado pequeña o demasiado grande. Si nos preocupamos y valoramos nuestra necesidad, Dios también lo hará.
Nuestra parte es asumir la responsabilidad de ser el dueño de la necesidad. Nuestra parte es dar la necesidad al Universo. Nuestra parte es dejarnos ir, con fe. Nuestra parte es dar permiso a Dios para satisfacer nuestras necesidades al creer que merecemos tener nuestras necesidades, y deseos, satisfechas.
Nuestra meta es dar saludablemente, no por cuidado, culpa, obligación y codependencia, sino por una relación sana con nosotros mismos, Dios y todas las creaciones de Dios.
Nuestra misión es simplemente ser lo que somos, y amar ser eso.

«Hoy, practicaré la creencia de que todas mis necesidades de hoy se cumplirán. Entraré en armonía con Dios y su universo, sabiendo que cuento con El».

Mi Reflexión: La creencia en un poder superior puede proporcionar un sentido de fortaleza y esperanza, especialmente en momentos de debilidad o tentación de volver a los viejos patrones de comportamiento. La espiritualidad a menudo implica un cambio hacia un sentido más amplio de propósito y significado, lo cual puede ser útil si has estado centrando tu identidad y valor en las relaciones con otras personas. (Alpha).

¿Descansas en la confianza en esa Divinidad? ¿Has sentido que en la medida que crees las necesidades son satisfechas? Comenta acá tus vivencias al respecto.

Reflexión del Dia: 8 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que el codependiente esta tan obsesionado por resolver problemas de los demás que olvida vivir. Se siente que solo a través de «estar apegado» puede «sentirse vivo». Por costumbre se adapta a «reaccionar» ante situaciones que le son ajenas, pero que el las asume como propias; en eso pierde el foco y su interés se desmarca del cuidado responsable de si mismo.

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Reflexiona sobre esto:

Quizás hemos vivido con personas y a través de eventos que estaban fuera de control. Tal vez obsesionándonos y controlando pudimos guardar un equilibrio o lograr que temporalmente las cosas no empeoraran. Y luego simplemente seguimos haciendo lo mismo. Quizá teníamos miedo de soltarnos, porque cuando nos soltamos en el pasado sucedieron cosas terribles y dolorosas. Tal vez hemos estado apegados a la gente –viviendo sus vidas por y a través de ella– durante tanto tiempo que ya no nos queda una vida propia por vivir. Es más seguro seguir apegados. Por lo menos sabríamos que estamos vivos si reaccionáramos. Al menos tendríamos algo qué hacer si estuviéramos obsesionándonos o controlando. Por varias razones los codependientes tienden a apegarse a los problemas y a la gente. No importa no solucionar nada al preocuparse. No importa que esos problemas rara vez tengan solución. No importa que estén tan obsesionados que ni siquiera puedan leer un libro, ver la televisión o salir a dar un paseo. No importa que sus emociones estén en constante torbellino por lo que la otra persona dijo o no dijo, de lo que hizo o no hizo, o de lo que hará después. ¡No importa que las cosas que estemos haciendo no ayuden a nadie! Sin importarnos el costo, persistiremos en ello. Apretaremos los dientes, nos asiremos a la cuerda y nos prenderemos a ella más fuerte que nunca. Algunos de nosotros ni siquiera nos daremos cuenta de que nos hemos estado agarrando tan fuerte. Otros nos habremos convencido de que debemos asirnos así de fuerte. Creemos que no existe otra alternativa que la de reaccionar a esta persona o problema de esta manera obsesiva.
A menudo, cuando le sugiero a la gente que se aparte de esta persona o de este problema, me responden con horro. “¡Oh, no!”, dicen, “nunca podría hacer eso. Yo lo amo, o la amo, demasiado. Me importa demasiado para hacerle eso».Este problema o esta persona es demasiado importante para mí. Tengo que permanecer apegado a ella (o a esto)”. Mi respuesta es: “¿Quien dice que tienes que hacerlo?” Les tengo noticias, buenas noticias. No “tenemos” que hacerlo así. Existe una forma mejor. Se llama “separación”. Al principio puede darnos miedo, pero a fin de cuentas funcionará mejor para todas las personas involucradas.

Mi Reflexión: Los codependientes viven apegados a situaciones ajenas, tratando desesperadamente de resolver problemas de otros, dejan de cuidarse a si mismo por solucionar lo que en muchas ocasiones resulta imposible hacer. No comprende que esta perdiendo el sentido de «responsabilizarse de sí mismo», de resolver sus propias situaciones, de aceptar la realidad en un contexto sano, donde cada persona tiene las capacidades para actuar como y cuando lo desee. Resulta lamentable que así vivamos, lejos de todo deseo de aprender a amarnos y atender nuestras reales necesidades. (Alpha).

¿Vives apegado a personas? ¿Gastas tu tiempo en controlar y reaccionar ante los problemas de los demás? ¿Has asumido un rol más activo en tu recuperación del apego afectivo? ¿Cómo lo has logrado? Comenta tus experiencias en los comentarios./strong>

Meditación 8 de Septiembre… Transformación a través del dolor

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós aclara que para alcanzar la Aceptación se requiere transitar por un proceso de cinco etapas, llamado proceso de duelo, muy difícil y laborioso transitarlo, solo que en el trayecto vamos sintiendo que «descargamos» el sufrimiento con el que vivimos durante parte de nuestra existencia.

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Medita sobre esto:

Nos esforzamos por la aceptación en la recuperación, la aceptación de nosotros mismos, nuestro pasado, otras personas y nuestras circunstancias actuales. La aceptación trae paz, sanación y libertad, la libertad de cuidar de nosotros mismos.
La aceptación no es un proceso de un solo paso. Antes de lograr la aceptación, avanzamos hacia ella en etapas de negación, enojo, negociación y tristeza. Llamamos a estas etapas el proceso de duelo. El dolor puede ser frustrante. Puede ser confuso. Podemos vacilar entre la tristeza y la negación. Nuestros comportamientos pueden vacilar. Otros pueden no entendernos. Es posible que no nos comprendamos a nosotros mismos ni a nuestro propio comportamiento mientras lamentamos nuestras pérdidas. Entonces, un día, las cosas se aclaran. La niebla se levanta y vemos que hemos estado luchando para enfrentar y aceptar una realidad en particular.
No te preocupes. Si estamos tomando medidas para cuidarnos, avanzaremos en este proceso al ritmo adecuado. Sé comprensivo contigo mismo y con los demás por la forma tan humana en que atravesamos la transición.

«Hoy, aceptaré la forma en que atravieso el cambio. Aceptaré el proceso de duelo y sus etapas, como la forma en que las personas aceptan la pérdida y el cambio».

Mi Reflexión: Llegar a la ACEPTACIÓN requiere de un inmenso deseo de cambio de conducta para con nosotros mismos. Nos comprometemos a transitar un camino tortuoso, pero liberador que nos llevará a la aceptación de nuestro pasado, a asumir las pérdidas de manera racional, a comprender conscientemente que debemos seguir batallando para enfrentar la realidad por muy dura que esta sea. Vamos a sentirnos confundidos, nos moveremos en las distintas etapas del Duelo, pero si sentimos que estamos responsabilizándonos de nosotros, debemos estar tranquilos, esa es la idea. (Alpha).

¿Has atravesado duelos? ¿Cómo te has conducido ante las pérdidas? ¿Sientes que te ha sido fácil lograr la aceptación de la realidad? ¿Sientes que responsablemente cuidaste de ti mismo durante la aflicción?. Comenta tus vivencias aquí.

Reflexión del Dia: 7 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» detalla el triangulo del Drama de Karpman, en el cual se mueve continuamente el codependiente practicando su rol como rescatador. Permite visualizar como pasamos de controladores a controlados, haciendo de la existencia algo incierto, sin disfrute alguno. Vivimos solo a través de rescatar a quienes creemos lo necesitan, sin detenernos a pensar que nos corresponde «cuidarnos y amarnos» como tarea primaria.

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Reflexiona sobre esto:

Déjenme ilustrar refiriéndoles un rescate. Una amiga mía estaba casada con un alcohólico. Cada vez que él se emborrachaba, ella manejaba por toda la ciudad, pedía la ayuda de sus amigos y persiguia despiadadamente a su marido hasta que lo encontraba. Por lo general ella se sentía benévola, preocupada y apenada por él —lo cual era una advertencia de que se aproximaba un rescate— hasta que lo llevaba de regreso a casa y lo metía en cama asumiendo la responsabilidad por él y por su sobriedad. Cuando él ponía la cabeza sobre la almohada, las cosas cambiaban. Asumió ella entonces el papel de perseguidor. No quería a este hombre en su casa. Esperaba que él se lamentara días enteros de lo enfermo que estaba. Él era incapaz de asumir sus responsabilidades dentro de la familia, y en general actuaba de manera lastimosa. ¡Había hecho esto tantas veces! De modo que ella lo atacaba, comenzando con uno que otro tijeretazo y al final con una explosión total. Él toleraba su persecución por breve tiempo y luego de ser una desamparada víctima se volvía un perseguidor vengativo. Entonces ella asumía el papel de la víctima. Lástima de sí misma, sentimientos de desamparo, de vergüenza y de desesperación se apoderaban de ella. Esta era la historia de su vida, se lamentaba. Después de todo lo que había hecho por él, ¿cómo podía tratarla de esta manera? ¿Por qué a ella siempre le pasaba esto? Se sentía víctima de las circunstancias, víctima de la indignante conducta de su marido, víctima de la vida. Nunca se le ocurrió que era también víctima de sí misma y de su propia conducta.

Mi Reflexión: Los codependientes somos aquellas personas que nos caracterizamos por «rescatar» a quienes consideramos «víctimas», pero llego el momento que en lugar de asumir la responsabilidad por los problemas de alguien más, debemos guiarlo para que encuentre sus propias soluciones. Esto no solo es más saludable para ti, sino que también es más empoderador para la otra persona.(Alpha).

¿Cuántas veces has actuado como «rescatador»? ¿Cuáles emociones sientes durante esta experiencia? ¿Lograste salir de esa situación? ¿Cómo lo hiciste? Coméntanos tus vivencias y aquellas estrategias que usaste.

Meditación 7 de Septiembre… Aceptación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós hace énfasis en la necesidad que tiene el codependiente de aceptar y rendirse a la voluntad divina para transitar el sendero espiritual de la recuperación. No es fácil llegar al final de ese camino, sin cultivar la «aceptación», entendiendo que cada dia debemos ejercitar la «gratitud y aceptar la vida en el momento presente» sin pretender modificar lo que ocurre.

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Medita sobre esto:

Una poción mágica está disponible para nosotros hoy. Esa poción se llama aceptación.
Se nos pide que aceptemos muchas cosas: nosotros mismos, tal como somos; nuestros sentimientos, necesidades, deseos, elecciones y estado actual del ser. Otras personas, tal como son. El estado de nuestras relaciones con ellos. Problemas. Bendiciones Estado financiero. Donde vivimos. Nuestro trabajo, nuestras tareas, nuestro nivel de desempeño en estas tareas.
La resistencia no nos moverá hacia adelante, ni eliminará lo indeseable. Pero incluso nuestra resistencia puede necesitar ser aceptada. Incluso la resistencia cede y cambia por la aceptación.
La aceptación es la magia que hace posible el cambio. No es para siempre; es por el momento presente.
La aceptación es la magia que hace que nuestras circunstancias actuales sean buenas. Trae paz y satisfacción y abre la puerta al crecimiento, cambio y avance.
Brilla la luz de la energía positiva en todo lo que tenemos y somos. En el marco de la aceptación, descubrimos lo que tenemos que hacer para cuidarnos a nosotros mismos.
La aceptación empodera lo positivo y le dice a Dios que nos hemos rendido al Plan. Hemos dominado la lección de hoy y estamos listos para seguir adelante.

«Hoy, lo aceptaré. Renunciaré a mi necesidad de resistirme a mí mismo y a mi entorno. Me rendiré. Cultivaré la satisfacción y la gratitud. Avanzare con alegría al aceptar dónde estoy hoy».

Mi Reflexión: La aceptación de uno mismo en el contexto de la codependencia afectiva es un paso crucial hacia la recuperación y el bienestar emocional. A menudo, las personas codependientes buscan validación y amor en relaciones externas porque sienten que les falta valor intrínseco. Esto puede llevar a un ciclo destructivo de comportamientos codependientes en el que la persona pone las necesidades de los demás por encima de las propias, a menudo al costo de su propio bienestar. (Alpha).

¿Estás aprendiendo a «cuidar de ti mismo»?¿Cómo lo estás haciendo? Comparte tus experiencias con nosotros.