
Deja de comparar y juzgar. Esos dos comportamientos pueden agotar toda la alegría de una vida perfectamente buena.
Comparamos este tiempo en nuestras vidas con otro tiempo. Entonces decidimos que esta vez es peor, no tan divertido. O comparamos nuestra vida con la de otra persona, y decidimos que la otra persona está teniendo más diversión y éxito que nosotros.
La comparación es crítica. Juzgamos que esto es mejor que eso, y esto es peor que el otro. Al comparar y juzgar, nos negamos a nosotros mismos la belleza del momento y la maravilla de la vida que tenemos frente a nosotros ahora.En lugar de decidir si una situación es buena o mala, simplemente agradecela, tal como está. La mayoría de las cosas no son ni buenas ni malas, a menos que les atribuyamos esos juicios. La mayoría de las cosas simplemente son, y son lo que son, en este momento en el tiempo.
Ve al momento. Que sea lo que es, libre de juicios y comparación. ¿Puedes creer lo hermoso que es, ahora mismo, aquí mismo donde estás? ¿Por qué no viste eso antes?
Si comparar y juzgar está agotando toda la alegría de tu vida, comienza a devolver algo de diversión aplicando un poco de gratitud.–
«Dios, ayúdame a devolver la diversión a la vida dejando que cada momento sea lo que es, sin compararlo con ninguna otra cosa».
(Melody Beattie de su Libro Mas del Lenguaje del Adiós).

Categoría: equilibrio
Meditación 15 de Marzo… Dilación

La procrastinación, no actuar cuando es el momento adecuado, es un comportamiento contraproducente. Produce ansiedad, culpa, desarmonía y una persistente conciencia de la tarea que la vida nos dice que es hora de hacer.
No siempre estamos postergando cuando posponemos hacer algo. A veces, hacer algo antes de que sea el momento adecuado puede ser tan contraproducente como esperar demasiado tiempo.
Podemos aprender a discernir la diferencia. Escuchate a ti mismo. Escucha al Universo. ¿Qué está pendiente por hacer y te crea ansiedad y presión dentro de ti?
¿Hay algo en tu vida que estás evitando porque no quieres enfrentarlo? ¿Hay una ansiedad creciente por posponer esto?
A veces, la ira, el miedo o sentirse impotente pueden motivar la postergación. Algunas veces, la procrastinación simplemente se ha convertido en algo habitual.
Confía y escuchate a ti mismo, a tu Poder Superior y al Universo. Esta atento a los signos y señales. Si es hora de hacer algo, hazlo ahora. Si aún no es el tiempo, espera hasta que llegue el momento.
«Dios, ayúdame a aprender a estar a tiempo y en armonía con mi vida. Ayúdame a sintonizar y confiar en tu Tiempo y Orden Divinos».
(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós-Serie de Meditaciones).

Meditación 7 de Marzo… Autocuidado

¿Cuándo nos volveremos adorables? ¿Cuándo nos sentiremos seguros? ¿Cuándo obtendremos toda la protección, la nutrición y el amor que tanto nos merecemos? Lo obtendremos cuando comencemos a dárselo a nosotros mismos. (MÁS ALLÁ DE LA CODEPENDENCIA).
La idea de darnos lo que queremos y necesitamos puede ser confusa, especialmente si hemos pasado muchos años sin saber que está bien cuidarnos a nosotros mismos. Tomar nuestra energía y enfocarnos en los demás y sus responsabilidades y poner esa energía en nosotros mismos y en nuestras responsabilidades es un comportamiento de recuperación que se puede adquirir. Lo aprendemos con la práctica diaria.
Comenzamos relajándonos, respirando profundamente y soltando nuestros temores lo suficiente como para sentirnos lo más pacíficamente posible. Entonces, nos preguntamos: ¿Qué debo hacer para cuidarme hoy o para este momento?
¿Qué necesito y quiero hacer?
¿Qué demostraría amor y responsabilidad propia?
¿Estoy atrapado en la creencia de que los demás son responsables de hacerme feliz, responsable de mí? Entonces, lo primero que tengo que hacer es corregir mi sistema de creencias. Soy responsable de mí mismo
¿Me siento ansioso y preocupado por una responsabilidad que he estado descuidando? Entonces quizás deba dejar ir mis miedos y atender a esa responsabilidad.
¿Me siento abrumado, fuera de control? Tal vez deba regresar al primero de los Doce Pasos.
¿He estado trabajando demasiado? Quizás lo que necesito hacer es tomarme un tiempo libre y hacer algo divertido.
¿He estado descuidando mi trabajo o las tareas diarias? Entonces tal vez lo que tengo que hacer es volver a mi rutina.
No hay receta, fórmula, guía para el autocuidado. Cada uno tenemos una guía, y esa guía está dentro de nosotros. Tenemos que hacernos la pregunta: ¿Qué debo hacer para cuidarme a mí mismo de manera amorosa y responsable? Entonces, tenemos que escuchar la respuesta. El cuidado personal no es tan difícil. La parte más desafiante es confiar en la respuesta y tener el coraje de seguir adelante una vez que la escuchamos.
«Hoy, me enfocaré en cuidarme. Confiaré en mí mismo y en mi Poder Superior para guiarme en este proceso».
(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós-Serie de Meditaciones).

Reflexión del Dia: 6 de Marzo

El cuidado de uno mismo es una actitud hacia nosotros y hacia nuestras vidas que dice: soy responsable de mi persona. Tengo la responsabilidad no sólo de vivir mi vida, sino de conducirla. Tengo la responsabilidad de atender mi bienestar espiritual, emocional, físico y económico. Tengo la responsabilidad de identificar mis necesidades y satisfacerlas. Tengo la responsabilidad de solucionar mis problemas o de aprender a vivir con aquellos que no puedo resolver. Soy responsable por las elecciones que hago. Soy responsable de lo que doy y de lo que recibo. También soy responsable de fijar mis metas y de cumplirlas. Soy responsable de qué tanto disfruto de la vida, por la cantidad de placer que encuentro en las actividades cotidianas. Soy responsable por amar a alguien y por la manera en que expreso ese amor. Soy responsable de lo que hago a los demás y por lo que permito que los otros me hagan. Soy responsable de mis necesidades y deseos. Toda mi persona, todo aspecto de mi ser, es importante. Yo cuento. Yo importo. Se puede confiar en mis sentimientos. Mi manera de pensar es apropiada. Valoro mis necesidades y deseos. No merezco ni toleraré el abuso ni el maltrato constante. Tengo derechos, y es mi responsabilidad reclamar esos derechos. Las decisiones que tomo y la manera como me conduzco reflejarán mí alta autoestima. Mis decisiones tomarán en cuenta las responsabilidades que tengo para conmigo mismo.
Mis decisiones también tornarán en cuenta mis responsabilidades hacia otras personas: mi cónyuge, mis hijos, mis familiares. Examinaré y decidiré exactamente cuáles son estas responsabilidades mientras tomo mis decisiones. También tendré en cuenta los derechos de los que me rodean, el derecho de vivir sus vidas como ellos quieran. No tengo por qué imponerme sobre el derecho de los demás a cuidar de ellos mismos, y ellos tampoco tienen el derecho de imponerse por encima de mis derechos.
El cuidado de uno mismo es una actitud de respeto mutuo. Significa aprender a vivir nuestras vidas responsablemente. Significa permitir a los demás que vivan su vida como ellos elijan siempre y cuando no interfieran con nuestras decisiones de vivir como hemos elegido hacerlo. Cuidar de nosotros mismos no es tan egoísta como muchas personas asumen que es, pero tampoco es tan no egoísta como muchos codependientes creen.
(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).

Meditación 5 de Marzo … Sé como eres

Cuando conozco gente o entro en una nueva relación, empiezo a imponerme toda esta serie de restricciones. No puedo sentir lo que siento. No puedo tener los deseos y necesidades que tengo. No puedo tener la historia que tengo. No puedo hacer las cosas que quiero, sentir lo que estoy sintiendo o decir lo que necesito decir. Me convierto en ese robot reprimido, perfeccionista, en vez de ser lo que soy: Yo (Anónimo).
A veces, nuestra reacción instintiva al estar en una nueva situación es: no seas tú mismo.
Y, ¿quién más podemos ser? ¿Quién más te gustaría ser? No necesitas ser nadie más.
El mayor regalo que podemos llevar a una relación es ser como somos. Quizá pensemos que no les gustaríamos a los demás. Tal vez tengamos miedo de que, si simplemente nos relajamos y somos nosotros mismos, la otra persona se alejará o nos hará sentirnos avergonzados. Quizá nos preocupemos de lo que vaya a pensar la otra persona. Pero cuando nos relajamos y nos aceptamos a nosotros mismos, la gente a menudo se siente mucho mejor cerca de nosotros que cuando somos rígidos y reprimidos. Es agradable estar cerca de nosotros.
Si los demás no nos aprecian, ¿realmente queremos estar cerca de ellos? ¿Necesitamos permitir que las opiniones de otros nos controlen a nosotros y a nuestra conducta?
Darnos permiso de ser como somos puede tener una influencia curativa sobre nuestras relaciones. Se relaja el tono de las mismas. Nos relajamos nosotros. La otra persona se relaja. Y luego, todo el mundo siente un poco menos de vergüenza, porque han sabido la verdad.
Ser lo que somos es lo único que podemos ser, lo único que estamos destinados a ser y eso basta. Está bien.
Lo único que verdaderamente importa es la opinión que tengamos de nosotros mismos. Y podemos darnos a nosotros mismos toda la aprobación que queremos y necesitamos.
«Hoy me relajaré y seré como soy en mis relaciones. No haré esto en forma degradante o inapropiada, sino de una manera que demuestre que me acepto a mí mismo y me valoro como soy. Ayúdame, Dios mío a dejar ir mis miedos acerca de ser yo mismo».
(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).

Meditacion 4 de Marzo … El Poder Superior como fuente

Dios, un Poder Superior tal como nosotros lo concibamos, en nuestra fuente de guía y de cambio positivo. Esto no significa que no seamos responsables de nosotros mismos. Lo somos. Pero en esto no estamos solos.
La recuperación no es un proyecto de hágalo usted mismo. No tenemos que preocuparnos demasiado acerca de cambiar.
Podemos desempeñar nuestra parte, relajarnos y confiar en que los cambios que experimentemos serán justo lo que nosotros necesitamos.
Recuperación significa que no tenemos que ver a otras persona como la fuente para satisfacer nuestras necesidades. Ellos podrán ayudarnos, pero no son la fuente.
A medida que aprendemos a confiar en el proceso de recuperación empezamos a entender que la relación con nuestro Poder Superior no es un sustituto para con nuestras relaciones con la gente. No necesitamos ocultarnos detrás de creencias religiosas o de usar nuestra relación con con el Poder Superior como excusa para dejar de asumir la responsabilidad que tenemos para con nosotros mismos ni para cuidar de nosotros mismos en las relaciones. Pero podemos ponernos en contacto con un Poder Superior a nosotros y confiar en que nos brindara la energía, la sabiduría y la guía para hacerlo.
«Hoy veré a mi Poder Superior como la fuente de todas mis necesidades, incluyendo los cambios que quiero hacer dentro de mi recuperación».
(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).

Reflexión del Dia: 24 de Febrero

La mayoría de nosotros empezamos a hacer estas cosas por la necesidad de protegernos a nosotros mismos y de satisfacer nuestras necesidades. Hicimos, sentimos y pensamos estas cosas para sobrevivir – emocional, mental y a veces físicamente-. Tratamos de entender y de contender con nuestros complejos mundos de la mejor manera. No siempre es fácil vivir con personas sanas y normales. Pero es particularmente difícil vivir con personas enfermas, atribuladas o perturbadas. Es horrible tener que vivir con un alcohólico delirante. Muchos de nosotros nos las hemos tenido que ver con circunstancias indignantes, y estos esfuerzos han sido tan admirables como heroicos. Hemos hecho lo mejor que hemos podido.
Sin embargo, estos recursos de autoprotección ya no nos resultan útiles. En ocasiones, las cosas que hacemos para protegernos se vuelven contra nosotros y nos lastiman. Se vuelven autodestructivas. Muchos codependientes apenas logran sobrevivir, y la mayoría no satisface sus necesidades.
¿Podremos cambiar? ¿Podremos aprender conductas más sanas? No sé si se pueda enseñar la salud mental, emocional y espiritual, pero podemos ser inspirados y alentados. Podemos aprender a hacer las cosas de otra manera. Podemos cambiar. Creo que la mayoría de la gente quiere estar sana y vivir sus vidas lo mejor posible. Pero muchos de nosotros no sabemos que está bien hacer las cosas de otra manera.
Muchos de nosotros ni siquiera sabemos qué es lo que hemos estado haciendo que no ha funcionado. La mayoría de nosotros hemos estado tan ocupados respondiendo a los problemas de otras personas que no hemos tenido tiempo para identificar y mucho menos para ocuparnos de nuestros propios problemas.
Muchos profesionales dicen que el primer paso hacia el cambio es tomar conciencia. El segundo paso es la aceptación.
(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).

Meditación 23 de Febrero… Celebra tu abundancia

Celebra la abundancia que llega a tu vida. Muy a menudo, pasamos tanto tiempo en la etapa de «no hacer» que no sabemos qué hacer cuando nos dan la oportunidad de «hacerlo». Podemos acostumbrarnos tanto al sufrimiento, incluso podemos llegar a lo esperado, y nos sentimos culpables cuando nos dan las cosas buenas de la vida y cuando finalmente tenemos suficiente.
Es posible que nos hayamos condicionado a creer que para tener éxito y abundancia, debemos haber hecho algo mal. No estamos seguros de merecer esta felicidad recién descubierta.
¿Qué hacemos ahora que no tenemos que luchar para dar cada paso y rogarle a Dios por el dinero para pagar cada comida?
¡Celebrala! ¡Disfrútala! La abundancia es un regalo del universo. Es importante aprender a ser un dador saludable y alegre. También es importante recibir alegremente.
Si te han dado mucho, se agradecido. Usa tu abundancia sabiamente Disfrútala. Compártelo con otros. Agradece los regalos en tu vida.
«Dios, gracias por los regalos.»
Actividad: haga un inventario de sus regalos. Esto está separado de la lista de gratitud de las cosas por las que nos esforzamos para estar agradecidos. ¿Cuáles son los regalos que has recibido? A veces nos ocupamos tanto tratando de obtener más, nos olvidamos de estar agradecidos por lo que tenemos.
(Melody Beattie de su Libro Mas del Lenguaje del Adiós).

Meditación 18 de Febrero… Trae tus ideales a la vida

Hay una historia zen sobre dos monjes caminando por una calle después de una fuerte lluvia. Al llegar a una esquina, se encontraron con una hermosa muchacha con ropa fina que no podía cruzar la calle fangosa sin ensuciarse.
«Aquí, te ayudaré», dijo un monje. Levantándola en sus brazos, la llevó al otro lado. Los dos monjes caminaron en silencio durante mucho tiempo.
«Hemos jurado el celibato y se supone que no debemos acercarnos a las mujeres». Es peligroso «, dijo el segundo monje a la primera. «¿Por qué hiciste eso?»
«Dejé a la niña de vuelta en la esquina», dijo el primer monje. «¿Todavía la llevas?»
A veces, podemos encontrarnos en una situación en la que nuestros ideales entran en conflicto. Ser amable y amar a otra persona puede estar en conflicto con nuestro valor de estar comprometidos y amarnos a nosotros mismos. Cuando un ideal se impone a otro, entonces usa tu juicio. Haz lo correcto por los demás. Haz lo correcto por ti mismo, también. Entonces deja pasar el incidente y sigue adelante.
Para los monjes en nuestra historia, la acción correcta generalmente significa no tener contacto con las mujeres. Sin embargo, al encontrarse con una persona varada en el camino, la acción correcta se convirtió en ayudar a los demás. Los ideales permanecen: Pensamiento correcto, acción correcta, habla correcta, pero el camino hacia esos ideales puede girar y girar a lo largo de la vida. Sea sensible y consciente de que está siguiendo una creencia ideal y no rígida.
«Dios, ayúdame a aprender cuando sea el momento de dejarte ir».
Actividad: En una actividad anterior, exploramos nuestras metas y la lista de sueños. Ahora, determinemos la ética y los ideales por los que queremos vivir, el código de conducta que queremos seguir. ¿Qué es lo más importante para usted, ya sea que sus sueños se hagan realidad y usted logre sus metas? Los ejemplos de ideales pueden ser mantenerse limpios y sobrios, honrar sus compromisos con los demás y honrar su compromiso consigo mismo. Muchas personas eligen valores espirituales adicionales, como la compasión, la honestidad, la tolerancia. Algunas personas eligen vivir según un ideal que llaman «Conciencia de Cristo», algo de «conciencia de Buda», algunos de los «Doce Pasos» y algunos de los Diez Mandamientos. Haga una lista de sus ideales y ponga esa lista con sus metas. Deja que estos ideales sean una luz que guíe tu camino y te permita vivir en armonía con los demás y contigo mismo.
(Melody Beattie de su Libro Mas del lenguaje del Adiós).

Meditacion 8 de Febrero… Pánico

¡No se asuste!
Si se produce un ataque de pánico, no tenemos que permitirle que controle nuestros comportamientos. Los comportamientos controlados por el pánico tienden a ser contraproducentes. No importa cuál sea la situación o circunstancia, el pánico no suele ser una buena base. No importa cuál sea la situación o circunstancia, por lo general tenemos al menos un momento para respirar profundamente y restaurar nuestra serenidad y paz.
No tenemos que hacer más de lo que podemos razonablemente, ¡nunca! ¡No tenemos que hacer algo que absolutamente no podemos o no podemos aprender a hacer!
Este programa, esta forma de vida saludable que estamos buscando, se basa en una base de paz y tranquilidad: en nosotros mismos, en nuestro Poder Superior, en el proceso de recuperación.
No te asustes. Eso nos aleja del camino. Relajarse. Respira profundamente. Deja que la paz fluya a través de nuestro cuerpo y mente. Desde esta base, nuestra Fuente suministrará los recursos necesarios.
«Hoy, trataré el pánico como un tema separado que necesita atención inmediata. Me negaré a permitir que los pensamientos y sentimientos de pánico me motiven. En cambio, dejaré que la paz y la confianza motiven mis sentimientos, pensamientos y conductas».
(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós-Serie de Meditaciones).
