Reflexión del Dia: 26 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea que el codependiente es un controlador compulsivo que se vuelve un tirano con tal de manipular la vida de los demás.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

No somos las personas que “hacemos que sucedan las cosas.” Los codependientes son aquellas personas que consistentemente, y con gran cantidad de esfuerzo y energía, tratan de forzar que sucedan las cosas.
Controlamos en nombre del amor.
Lo hacemos porque “sólo estamos tratando de ayudar”.
Lo hacemos porque nosotros sí sabemos cómo deben hacerse las cosas y cómo deben comportarse las personas.
Lo hacemos porque nosotros estamos bien y ellos están mal.
Controlamos porque nos da miedo no hacerlo.
Lo hacemos porque no sabemos qué otra cosa hacer.
Lo hacemos para dejar de sufrir.
Controlamos porque pensamos que tenemos que hacerlo.
Controlamos porque no pensamos.
Controlamos porque solamente podemos pensar en controlar.

En última instancia quizá controlemos porque esa es la manera en que siempre hemos hecho las cosas.
Tiránicos y dominantes, algunos gobiernan con mano de hierro desde un trono que ellos mismos se han atribuido. Son poderosos. Ellos siempre saben más. Y, por Dios, que las cosas se harán a su modo. Ellos se encargaran de que así sea.

Reflexión: Los codependientes como manipuladores-controladores se desgastan tratando de forzar que sucedan aquellas situaciones que les hacen conservar su supuesto poder de cambiar las cosas. Esa obsesión por controlar la vida de los demás los vuelve tiránicos. Piensan y sienten que manejan las situaciones y que solo ellos pueden cambiarlos eventos que mejoren la vida de los otros. En esa tarea insana se desmejoran física y emocionalmente. (Alpha).

¿Actúas como un controlador compulsivo? ¿Cómo es la reacción de quienes te rodean? Comenta acá.

Lectura Bíblica sugerida: Restáuranos, Señor, Dios Todopoderoso; haz resplandecer tu rostro sobre nosotros, y sálvanos. (Romanos 8:8).

Reflexión del Dia: 25 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea la necesidad del codependiente para adscribirse al Programa de Doce Pasos de Coda.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Muchos de nosotros esperamos y necesitamos tanto de la gente que nos conformamos con muy poco.
Podemos volvernos dependientes de personas con problemas, de alcohólicos y otras personas con problemas. Podemos volvernos dependientes de personas que no precisamente nos gustan ni amamos. A veces, necesitamos tanto de la gente que nos conformamos casi con quien sea. Podemos necesitar a gente que no satisface nuestras necesidades. De nuevo, podemos encontrarnos en situaciones en las cuales necesitamos que alguien esté ahí para apoyarnos, pero que la persona que hemos elegido no puede o no podrá hacerlo.
Es posible incluso llegar a convencernos a nosotros mismos de que no podemos vivir sin alguien y que nos marchitaremos y moriremos si esa persona no está dentro de nuestra vida. Si esa persona es un alcohólico o tiene serios problemas, podremos tolerar el abuso y la enfermedad para mantenerla dentro de nuestra vida, a modo de proteger nuestra fuente de seguridad emocional. Nuestra necesidad se hace tan grande que nos conformamos con demasiado poco. Nuestras expectativas caen por debajo de lo normal, por debajo de lo que deberíamos esperar de nuestras relaciones. Luego, nos quedamos atrapados, varados.

Reflexión: El codependiente ciertamente vive una crisis existencial tremenda: «depende de los demás para tener amor, afecto, felicidad, dicha. Cuán triste es esta situación. Si pierde esos afectos se cae de bruces. No puede sostenerse por sí mismo. ¿Cómo llegó allí? Nada bueno fue su pasado, recibió abusos, maltrato, intolerancia de aquellos en quien confiaba. ¿Cómo salir de ese dilema? Solo creyendo que se puede liberar con ayuda de otros que lo han logrado, confiar en la Divinidad, y aferrarse a la creencia que va a ser guiado en su sendero espiritual por ese poder superior. (Alpha).

¿Te has sometido a terapia de los Doce Pasos de CoDA? ¿Estás viendo resultados positivos? Comparte acá.

Lectura Bíblica sugerida: Hasta ahora, ustedes no tuvieron tentaciones que superen sus fuerzas humanas. Dios es fiel, y él no permitirá que sean tentados más allá de sus fuerzas. Al contrario, en el momento de la tentación, les dará el medio de librarse de ella, y los ayudará a soportarla. (1 Corintios 10:13).

Reflexión del Dia: 24 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea que la codependencia obliga a quien la padece a a sumir irresponsablemente su vida, dedicándose a intervenir en la vida de los otros, manipulando y controlandola.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Hemos hecho cosas incorrectas por los motivos correctos. ¿Podremos cambiar? ¿Podremos aprender conductas más sanas? No sé si se pueda enseñar la salud mental, emocional y espiritual, pero podemos ser inspirados y alentados. Podemos aprender a hacer las cosas de otra manera. Podemos cambiar. Creo que la mayoría de la gente quiere estar sana y vivir sus vidas lo mejor posible. Pero muchos de nosotros no sabemos que está bien hacer las cosas de otra manera.
Muchos de nosotros ni siquiera sabemos qué es lo que hemos estado haciendo que no ha funcionado. La mayoría de nosotros hemos estado tan ocupados respondiendo a los problemas de otras personas que no hemos tenido tiempo para identificar y mucho menos para ocuparnos de nuestros propios problemas.

Reflexión: Para la persona codependiente la vida ha sido un torbellino en el cual ha transcurrido ocupándose de la vida de las personas que le rodean, sin llegar a detenerse para pensar en cómo ocuparse de su propia vida. Hemos cometido errores, por ello sentimos culpa y vergüenza. No sabemos qué es lo correcto o incorrecto. No tenemos idea de lo que podemos y debemos hacer por nuestra salud emocional. Llegó el momento de iniciar ese camino a recuperarnos, a tener vida propia. (Alpha).

¿Estás encargándote de tu vida? ¿Iniciaste tu recuperación en CoDA? Comparte tus vivencias aquí.

Lectura Bíblica sugerida: No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. (Romanos 12:2).

Reflexión del Dia: 23 de Enero

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»reitera que los codependientes nos creamos una falsa creencia de dominio sobre la voluntad de los demás, y eso es ilusorio y debemos modificarla.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Cuando intentamos controlar a la gente y a las cosas que no tenemos por qué controlar, somos controlados por ellos. Abdicamos a nuestro poder para pensar, sentir y actuar de acuerdo con lo que más nos conviene. A menudo perdemos el control sobre nosotros mismos. Con frecuencia, somos controlados no sólo por la gente, también por enfermedades tales como el alcoholismo, o las tendencias compulsivas en el comer y en los juegos de apuesta. El alcoholismo y otros trastornos destructivos son fuerzas poderosas. Nunca se debe olvidar que los alcohólicos y otras personas con problemas son expertos controladores. Encontramos la horma de nuestro zapato cuando tratamos de controlarlos a ellos o a su enfermedad. Perdemos la batalla. Perdemos la guerra. Nos perdemos a nosotros mismos, a nuestras vidas Como dice una frase de Al-Anón: Tú no lo provocaste; no lo puedes controlar; y no lo puedes curar. ¡Así que deja de tratar de hacerlo! Nos frustramos al máximo cuando tratarnos de hacer lo imposible. Y generalmente impedirnos que suceda lo posible Creo que asirse fuertemente a una persona o cosa, o forzar mi voluntad sobre cualquier situación elimina la posibilidad de que mi poder superior haga algo constructivo acerca de la situación, la persona o yo. Mi afán de controlar bloquea el poder de Dios. Bloquea la capacidad de otras personas para crecer y madurar. Impide que los sucesos ocurran de una manera natural. Me impide a mí disfrutar de la gente o de los eventos.
El control es una ilusión. No funciona. No podemos controlar el alcoholismo. No podemos controlar las conductas compulsivas de nadie: comer en exceso, una conducta sexual exagerada, la apuesta compulsiva, ni ninguna otra de sus conductas. No podemos (y no es asunto nuestro hacerlo) controlar las emociones, la mente o las elecciones de nadie. No podemos controlar el resultado de los eventos. No podemos controlar a la vida. Algunos de nosotros apenas podemos controlamos a nosotros mismos.

Reflexión: Debemos admitir conscientemente que asumir patrones de control sobre los otros no conduce sino a frustración. Llegó el momento de asumir, con total convicción, que no podemos controlar a nadie, sólo podemos cambiarnos a nosotros mismos y despegarnos de la persona por quien sentimos ese apego emocional enfermizo. (Alpha).

¿Has logrado soltar tus patrones de control sobre los demás? ¿Cómo lo has logrado? Comparte tus vivencias aquí.

Lectura Bíblica sugerida: Pero el que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.
(Juan 4:14).

Reflexión del Dia: 22 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea la actitud reaccionaria habitual del codependiente. Esto expresa: la ingobernabilidad de su vida y su baja autoestima.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

¡No tenemos que reaccionar! Tenemos opciones. Esta es la alegría de la recuperación de la codependencia. Y cada vez que ejercitamos nuestro derecho para elegir cómo queremos actuar, pensar, sentir y comportarnos, nos sentimos mejores y más fuertes.
No necesitamos eliminar todas nuestras reacciones hacia la gente y hacia los problemas. Las reacciones pueden ser útiles. Pueden ayudarnos a identificar lo que nos gusta y lo que nos hace sentirnos bien. Nos ayudan a identificar los problemas dentro de nosotros y a nuestro alrededor. Pero la mayoría de nosotros reaccionamos demasiado. Y gran parte de las cosas a las que reaccionamos son tonterías. No son tan importantes, y no ameritan el tiempo ni la atención que les damos. Algunas de nuestras reacciones son respuestas a las reacciones que los demás tienen frente a nosotros. (Estoy furiosa porque él se puso furioso; él se puso furioso porque yo estaba enojada; yo estaba enojada porque pensé que él estaba enojado conmigo; pero no estaba enojado sino herido porque…).

Reflexión: Al codependiente se le caracteriza como una persona «reaccionaria» ante cualquier evento. Esta conducta en si misma evidencia una baja autoestima y un grado alto de dependencia afectiva a los demás. Con esa conducta a la defensiva pretende ocultar que su vida es ingobernable, y no tiene control alguno sobre sus acciones, vale decir es un comportamiento habitual y autodestructivo. No siempre las reacciones son inútiles, en ocasiones pueden servir de «termómetro» de nuestro estado emocional. (Alpha).

¿Reaccionas frecuentemente a cualquier evento? ¿Estás en recuperación? Comenta acá.

Lectura Bíblica sugerida: Si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles.
Si el Señor no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes. (Salmo 127:1).

Reflexión del Dia: 21 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente refiere que la codependencia es en parte una condición en la cual el codependiente se obsesiona por intervenir la vida de otra persona, llegando al extremo de cuidar de ella, dejando de lado su propio cuidado.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Cuando un codependiente dice “creo que me estoy apegando a ti”. ¡Cuidado! Probablemente así es. La mayoría de los codependientes están apegados a la gente y a los problemas en sus entornos. Por “apego” no quiero decir el sentimiento normal de que la gente le caiga a uno bien, le interesen sus problemas o se sienta en conexión con el mundo. Apegarse es involucrarse en exceso, a veces de una manera desesperadamente intrincada.

Reflexión: La codependencia es una enfermedad que mantiene a la persona apegada a otra(s) persona(s), controlando sus sentimientos, emociones y conductas a tal punto que se obsesiona y de manera compulsiva emerge como cuidador y salvador de esa(s) persona(s). Para el codependiente esto significa su misión de vida, perdiendo la suya en esta tarea insana. (Alpha).

¿Sientes apego hacia otra persona? ¿Cómo lo manejas? Comparte tu experiencia aquí.

Lectura Bíblica sugerida: Cuando te vengan buenos tiempos, disfrútalos; pero, cuando te lleguen los malos, piensa que unos y otros son obra de Dios, y que el hombre nunca sabe con qué habrá de encontrarse después. (Eclesiastés 7:14).

Reflexión del Dia: 20 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma la importancia de la terapia en Doce Pasos de Coda como mecanismo valido para modificar la percepción del codependiente hacia su papel en su cuidado.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Quizá se nos ha enseñado a no confiar en nosotros mismos. Esto sucede cuando tenemos un sentimiento y se nos dice que es malo o inadecuado. O cuando confrontamos una mentira o una inconsistencia y se nos acusa de estar locos. Perdemos la fe en esa parte profunda e importante de nosotros que experimenta sentimientos inapropiados, detecta la verdad y tiene confianza en su capacidad para manejar las situaciones de la vida. Muy pronto, podemos empezar a creer lo que nos han dicho de nosotros mismos: que no servimos, que estamos locos, que no se puede confiar en nosotros. Vemos a la gente a nuestro alrededor —personas a veces enfermas, con problemas, fuera de control— y pensamos, “ellos están bien. Deben estarlo. Me lo dijeron. De modo que debo ser yo. Debe haber algo fundamental que está mal en mí”. Nos abandonamos y perdemos la fe en nuestra capacidad para cuidarnos.

Reflexión: El codependiente cree depender de otros para ser feliz, estar sereno y centrado. Esta creencia necesita ser modificada para pasar a la «postura proactiva de asumir su cuidado», y generar los cambios necesarios para alcanzar sus logros personales. Cuando se camina por el sendero espiritual de la recuperación, esta postura positiva fluye y conduce ciertamente a movernos hacia la responsabilidad de cuidarnos con amor y afecto. (Alpha).

¿

Reflexión del Dia: 19 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea que hay una manera de lograr liberarnos del apego efectivo y es a través del DESAPEGO. Reitera que hay que hacerlo para sanar.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

¿Cuándo debemos desapegarnos?
Cuando no podamos dejar de pensar, de hablar acerca de o de preocuparnos por alguien o por algo; cuando nuestras emociones estén en constante ebullición; cuando sintamos que tenemos que hacer algo acerca de alguien porque ya no podemos soportar la situación ni un minuto más; cuando estamos colgando de un hilo y sentimos que tal hebra está a punto de romperse; y cuando creemos que ya no podemos seguir viviendo con el problema con el que hemos estado tratando de vivir. ¡Es tiempo de desapegarnos! Aprenderán a reconocer cuándo es aconsejable desapegarse. Una buena regla a seguir es esta: cuando más necesitas desapegarte es cuando esto parece ser lo más lejano o lo menos posible de hacer.

Mi Reflexión: El apego afectivo o dependencia emocional cursa con obsesión por controlar y manipular los sentimientos, emociones y conductas de los demás. Esto es la codependencia. Cuando asumimos seriamente el compromiso de recuperarnos, tendemos a modificar esas conductas autodestructivas para sanar. La herramienta demostrada como efectiva es el desapego. ¿Cuando hacerlo? Cuando ya sintamos que no manejamos nuestras decisiones, otros lo hacen por nosotros. (Alpha).

¿Estás en relaciones afectivas de apego? ¿Cuál herramienta usas para zafarte de estas relaciones? Comparte aquí.

Lectura Bíblica sugerida: Y el segundo es semejante a éste: AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO.
(Mateo 22:39).

Reflexión del Dia: 18 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma la responsabilidad que tiene el codependiente de cuidarse a si mismo, dejando que los demás asuman su vida.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

El cuidado de uno mismo es una actitud hacia nosotros y hacia nuestras vidas que dice: soy responsable de mi persona. Tengo la responsabilidad no sólo de vivir mi vida, sino de conducirla. Tengo la responsabilidad de atender mi bienestar espiritual, emocional, físico y económico. Tengo la responsabilidad de identificar mis necesidades y satisfacerlas. Tengo la responsabilidad de solucionar mis problemas o de aprender a vivir con aquellos que no puedo resolver. Soy responsable por las elecciones que hago. Soy responsable de lo que doy y de lo que recibo. También soy responsable de fijar mis metas y de cumplirlas. Soy responsable de qué tanto disfruto de la vida, por la cantidad de placer que encuentro en las actividades cotidianas. Soy responsable por amar a alguien y por la manera en que expreso ese amor. Soy responsable de lo que hago a los demás y por lo que permito que los otros me hagan. Soy responsable de mis necesidades y deseos. Toda mi persona, todo aspecto de mi ser, es importante. Yo cuento. Yo importo. Se puede confiar en mis sentimientos. Mi manera de pensar es apropiada. Valoro mis necesidades y deseos. No merezco ni toleraré el abuso ni el maltrato constante. Tengo derechos, y es mi responsabilidad reclamar esos derechos. Las decisiones que tomo y la manera como me conduzco reflejarán mí alta autoestima. Mis decisiones tomarán en cuenta las responsabilidades que tengo para conmigo mismo.
Mis decisiones también tornarán en cuenta mis responsabilidades hacia otras personas: mi cónyuge, mis hijos, mis familiares. Examinaré y decidiré exactamente cuáles son estas responsabilidades mientras tomo mis decisiones. También tendré en cuenta los derechos de los que me rodean, el derecho de vivir sus vidas como ellos quieran. No tengo por qué imponerme sobre el derecho de los demás a cuidar de ellos mismos, y ellos tampoco tienen el derecho de imponerse por encima de mis derechos.
El cuidado de uno mismo es una actitud de respeto mutuo. Significa aprender a vivir nuestras vidas responsablemente. Significa permitir a los demás que vivan su vida como ellos elijan siempre y cuando no interfieran con nuestras decisiones de vivir como hemos elegido hacerlo. Cuidar de nosotros mismos no es tan egoísta como muchas personas asumen que es, pero tampoco es tan no egoísta como muchos codependientes creen.

Reflexión: Para el codependiente quien transcurre su vida cuidando y controlando a los demás, es una misión difícil comprender y asumir el cuidado de si mismo. Esto significa asumir una responsabilidad de su acciones,decisiones y dejar que los otros asuman la suya. (Alpha).

¿Estás asumiendo el control de tu vida? ¿Estás en terapia para recuperarte? Comenta acá.

Lectura Bíblica sugerida: ¿Qué busco con esto: ganarme la aprobación humana o la de Dios? ¿Piensan que procuro agradar a los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería siervo de Cristo. (Gálatas 1:10).

Reflexión del Dia: 16 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma que podemos como codependientes manejar sentimientos como la ira, solo que puede y debe hacerse desde la óptica de construir cambios en nuestra vida para sanar.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Tenemos una responsabilidad —primordialmente para con nosotros mismos— que es manejar nuestra ira de manera adecuada: ¡maneja tus sentimientos! ¿Cómo manejamos una emoción tan potente como es la ira? ¿Cómo dejar de sentirnos tan enojados? ¿Cuándo sucede esto? ¿A dónde se va? ¿Con quién podemos hablar? ¿Quién querrá oír todo eso? Probablemente ni siquiera nosotros queremos oírlo. Después de todo, la persona con la que estamos enojados está enferma. De modo que, ¿no deberíamos estar sintiendo compasión y todas esas cosas buenas? ¿Es verdaderamente correcto estar tan enojados con una persona enferma?
Sí, tenemos derecho a estar furiosos con una persona enferma. Nosotros no ocasionamos el problema. Aunque el sentimiento ideal es de compasión, probablemente no lo sentiremos hasta que hayamos manejado nuestra ira. Lo que va entre sentir un furor homicida y mordernos la lengua porque nos sentimos apenados por esa persona enferma, es la manera de ir más allá de nuestros sentimientos de enojo, los viejos y los nuevos. Pero yo no creo que manejar las emociones reprimidas suceda de un día para otro.
Puede no suceder en un mes o aun en un año. ¿Cuánto tardamos en enojarnos a este grado? Manejar una cantidad significativa de ira reprimida puede llevarse tiempo y esfuerzo. Manejar la ira nueva requiere de práctica.

Reflexión: Para el codependiente es difícil manejarse ante situaciones que involucren sentimientos por cuanto es reaccionario ante cualquier evento. Tenemos derecho a sentir enojo, rabia ira, manejandola constructivamente y drenando de manera efectiva. Eso ocurre como respuesta a sentirse abusado, controlado, manipulado. No podemos mantenernos en esa fase, debemos salir de allí. (Alpha).

¿Manejas frecuentemente sentimientos de ira? ¿Cómo escapas de ese evento? Comparte acá.

Lectura Bíblica sugerida: Pero ahora desechad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, lenguaje soez de vuestra boca. (Colosenses 3:8).