Reflexión del Dia: 31 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que hasta no lograr la aceptación de nosotros mismos no se inician los cambios que nos llevaran a la serenidad y paz interior.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Si puedo aceptar que soy quien soy, que siento lo que siento, que he hecho lo que he hecho —si puedo aceptarlo, me guste o no— entonces puedo aceptarme a mí mismo. Puedo aceptar mis defectos, mis dudas sobre mí mismo, mi pobre autoestima. Y cuando pueda aceptar todo eso, me habré puesto del lado de la realidad en lugar de intentar luchar contra ella. Ya no estoy haciendo nudos mi conciencia para mantener los engaños acerca de mi condición actual. Y así despejo el camino para dar los primeros pasos hacia el fortalecimiento de mi autoestima…
En tanto no podamos aceptar la realidad de lo que somos en un momento dado de nuestra existencia, en tanto no podamos
permitimos totalmente a nosotros mismos estar conscientes de la naturaleza de nuestras elecciones y de nuestras acciones, no podamos admitir la verdad dentro de nuestra conciencia, no podemos cambiar.

También he tenido la experiencia de que mi poder superior parece rehusarse a intervenir en mis circunstancias hasta que yo acepte lo que Él me ha dado ya. La aceptación no es para siempre. Es para el momento presente. Pero debe ser sincera y a pecho.
¿Cómo logramos este apacible estado? ¿Cómo clavamos la vista en la cruda realidad sin parpadear o cubrirnos los ojos? ¿Cómo aceptamos las pérdidas, los cambios y los problemas que la vida y la gente nos deparan?

Reflexión: El codependiente tiene serias dificultades para aceptar cambiar sus conductas y sanar. Su baja autoestima lo mantiene atado al control a los demás. Si logra modificar esa creencia y se dispone con seriedad a hacer las modificaciones graduales en su vida, verá resultados favorables, a mediano y largo plazo. (Alpha).

¿Has observado tus comportamientos ante las relaciones? Comparte con nosotros que sientes al respecto.

Reflexión del Dia: 30 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reitera que el codependiente está llamado a buscar independizarse de creencias negativas y empezar a transitar un sendero que le conduzca a la independencia afectiva.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Esfuércense por la no-dependencia. Comiencen a examinar las maneras en las que somos dependiente emocional y económicamente, de la gente que nos rodea.
Empecemos a cuidar de nosotros mismos ya sea si estamos dentro de una relación que pretendamos continuar, o en una relación que estemos tratando de terminar, En El complejo de Cenicienta, Colette Dowling sugiere hacer esto con una actitud de “valiente vulnerabilidad”. Eso significa: tienes miedo, pero de todas maneras lo haces.
Podemos experimentar nuestros sentimientos, hablar de nuestros miedos, aceptarnos a nosotros mismos y a nuestras condiciones actuales, y luego empezar el camino hacia la no-dependencia.
Podemos hacerlo. No necesitamos sentirnos fuertes todo el tiempo para ser no-dependientes y para cuidar de nosotros mismos. Podemos tener y probablemente tengamos sentimientos de miedo, de debilidad y quizá hasta de desesperanza. Esto es normal e incluso saludable. El poder verdadero viene de asumir nuestros sentimientos no de ignorarlos. La verdadera fuerza viene, no de aparentar fortaleza todo el tiempo, sino de reconocer nuestras debilidades y vulnerabilidades cuando así nos sintamos.

Reflexión: Los codependientes deben seguir gradualmente el camino hacia la «independencia» Resultara laborioso, con altibajos, pero sí puede alcanzarse. Han transcurrido parte de su vida controlando, reaccionando, rescatando y cuidando de los otros, llegó el momento de modificar esos patrones de dependencia por otros sanos como es la no-dependencia. Allí empezaremos a responsabilizarnos de nosotros mismos, a buscar nuestra paz interior, a amarnos y cuidarnos. (Alpha).

¿Estás en recuperación buscando cambiar esos patrones de conducta insanos? ¿Intentas caminar hacia la no-dependencia? Comparte aquí tus experiencias y resultados.

Reflexión del del Dia: 29 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reitera que el codependiente que actúa como rescatador-cuidador se mueve en el triángulo del drama o de Karpman. Muy peligroso para nuestra salud mental y física.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Si el ser cuidador está provocándote problemas, puede resultar una experiencia crucial para ti. En una hoja de papel, detalla todas las cosas que consideras son tu responsabilidad. Hazlo considerando tu participación en el trabajo, con tus hijos con amigos y con tu cónyuge o amante. Ahora, haz una lista detalle por detalle de cuáles responsabilidades en tu vida corresponden a otras personas. Si compartes alguna responsabilidad, pon en la lista qué porcentaje consideras apropiado para cada persona. Por ejemplo, si tu cónyuge trabaja y tú has elegido ser ama de casa y trabajar medio tiempo, haz una lista de cuál es el porcentaje de responsabilidades financieras que tú absorbes y cuál es el porcentaje de responsabilidades en los quehaceres domésticos que él o ella asumen. Te sorprenderá la cantidad de responsabilidades que te has echado encima sin que te correspondan y qué pocas has permitido que los otros asuman También encontrarás que has estado tan ocupado con los asuntos ajenos que has sido negligente con algunas de tus verdaderas responsabilidades.
Familiarízate con el triángulo del Drama de Karpman y de cómo llevas a cabo ese proceso en tu vida. Cuando te encuentres rescatando, fíjate en tus cambios de estado de ánimo y en los distintos papeles que juegas. Cuando te sorprendas sintiéndote resentido o usado, averigua cómo hiciste para rescatar. Practica conductas no rescatadoras: di que no cuando quieras decir no. Haz cosas que quieras hacer. Rehúsate a adivinar lo que la gente quiere y necesita; en vez de ello insiste en que los demás te pregunten directamente qué es lo que necesitan y quieren de ti. Empieza a pedir directamente lo que quieres y necesitas. Rehúsate a asumir las responsabilidades de los demás. Cuando tú al principio dejes de cuidar a la gente que está acostumbrada a que la cuides, pueden enojarse o frustrarse. Has cambiado el sistema, has hecho olas. Esto significa más trabajo para ellas, y que ya no te pueden seguir usando. Explícales lo que estás haciendo, y permíteles ser responsables de sus sentimientos. Te darán las gracias después. Tal vez lleguen a darte una sorpresa; en ocasiones las personas que creíamos menos capaces de cuidar de sí mismas pueden hacerlo, cuando dejamos de cuidarlas nosotros.

Reflexión: Los codependientes vivimos angustiados y ansiosos casi toda nuestra vida, y tendemos a ser rescatadores-cuidadores. Ese papel nos agobia y autodestruye. Queremos controlar a los demás y solo ganamos problemas serios con la salud emocional. Los sentimientos que afloran son negativos mientras nos movemos en este proceso de drama y aflicción, (Alpha).

¿Te comportas habitualmente como un rescatador? ¿Has detallado los sentimientos que te embargan? Comenta tus experiencias acá.

Reflexión del Dia: 28 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reitera que el codependiente cede su control cuando reacciona impulsivamente, con ello también cede su derechos.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Podemos haber empezado a reaccionar y a responder urgente y compulsivamente con patrones que nos lastiman. El solo hecho de sentir urgencia y compulsión es suficiente para herirnos. Nos mantenemos en un estado de crisis, fluyendo la adrenalina y tensos los músculos, listos para reaccionar ante emergencias que generalmente no son tales. Alguien hace algo, de modo que nosotros debemos hacer algo a la vez. Alguien se siente de determinada manera de modo que nosotros debemos sentirnos de otra determinada manera.
«BRINCAMOS DENTRO DEL PRIMER SENTIMIENTO QUE NOS ATRAVIESA Y LUEGO NOS EMPANTANAMOS EN ÉL». Pensamos en el primer pensamiento que cruza por nuestra cabeza y luego elucubramos sobre él. Decimos lo primero que nos viene a la lengua y a veces nos arrepentimos. Hacemos lo primero que nos viene a la mente, generalmente sin pensarlo. Ese es el problema: reaccionamos sin pensar,sin haber pensado honestamente lo que necesitamos hacer y cómo queremos manejar la situación. Nuestras emociones y conductas controladas —disparadas— por cualquier persona o cosa en nuestro entorno.
Indirectamente estamos permitiendo que los demás nos digan qué hacer. Eso significa que hemos perdido el control. Estamos siendo controlados.

Reflexión: Los codependientes son reaccionarios y actúan ante cualquier situación que se presente sin detenerse a analizar si en realidad vale la pena hacerlo. Ello conlleva a «ceder» nuestro control a los demás y con eso nuestros derechos. Pasamos a ser de controladores a controlados.(Alpha).

Te ocurre con frecuencia que reaccionas ante cualquier situación sin analizarla? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 27 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reitera la necesidad de buscar desapegarnos de relaciones y situaciones toxicas que nos enferman y detienen nuestra recuperación.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Espero que puedan ser capaces de desapegarse con amor de la persona o de las personas de quienes se están desapegando. Creo que es mejor hacerlo todo con una actitud de amor. Sin embargo, por una multitud de razones, no siempre podemos hacerlo así. Si no puedes desapegarte con amor, en mi opinión es preferible desapegarse con enojo que permanecer apegados. Si nos desapegamos, estamos en una mejor posición para trabajar sobre (o a través) de nuestras resentidas emociones. Si estamos apegados, probablemente no hagamos nada más que estar siempre irritados.
¿Cuándo debemos desapegarnos? Cuando no podamos dejar de pensar, de hablar acerca de o de preocuparnos por alguien o por algo; cuando nuestras emociones estén en constante ebullición; cuando sintamos que tenemos que hacer algo acerca de alguien porque ya no podemos soportar la situación ni un minuto más; cuando estamos colgando de un hilo y sentimos que tal hebra está a punto de romperse; y cuando creemos que ya no podemos seguir viviendo con el problema con el que hemos estado tratando de vivir. ¡Es tiempo de desapegarnos!
Aprenderán a reconocer cuándo es aconsejable desapegarse. Una buena regla a seguir es esta: cuando más necesitas desapegarte es cuando esto parece ser lo más lejano o lo menos posible de hacer.

Reflexión: Para el codependiente apegado a una relación inmanejable porque el apego es ta mermando la salud física y emocional, todo esta descontrolándose, es imperioso «desapegarse». Cada persona puede hacerlo a su ritmo, solo que si esto atenta con nuestro equilibrio psicoafectivo es el momento justo y necesario. (Alpha).

¿Estas apegado afectivamente? ¿Como estas manejando el desapego? Comparte aquí tus vivencias.

Meditacion 27 de Octubre… Improvisar

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea la necesidad de no quedarse estancado en los errores cometidos en el pasado, sino en rectificar girando hacia los aciertos y reconduciendo nuestra vida.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

No temas los errores; no hay ninguno. (Miles Davis).

La vida es una melodía de jazz. A veces es estridente, a veces azul, pero siempre llena de giros y vueltas inesperados, y aquí y allá emerge un nuevo sonido encantador. Desde un punto de vista clásico y acérrimo, podríamos sentirnos tentados a llamar error a la nueva nota o armonización, pero en el mundo del jazz que fluye libremente, se convierte en una pieza más del todo melódico.
Así que tomaste el trabajo equivocado, elegiste una carrera basada en lo que otros esperaban de ti en lugar de lo que esperabas de ti mismo. ¿Fue un error? Solo si pasaste todo el tiempo pensando en que preferirías estar en otro lugar y perder la oportunidad de aprender algo sobre ti.
Admite tus errores. Di perdón cuando te equivocas.
Pero no te sientas atrapado por los errores de tu pasado y no te atrapes ahora por la posibilidad de errores futuros.

«Dios, ayúdame a aprender de mis errores y a convertir mis errores en éxitos».

Reflexión: Nada más sabio que admitir nuestras debilidades. Cuando logramos esto estamos preparados para asumir un nuevo camino. No permitas «estancarte» por tu pasado. No puedes cambiarlo, solo te queda rectificar y vivir lo más sereno posible. Busca tu paz interior, allí empieza tu sanación. (Alpha).

¿Has logrado liberarte de tus desaciertos y reconducir tu vida? Comparte en los comentarios.

Reflexión del Dia: 26 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reitera que el control es un truco, una ilusión que nos crea la convicción de que podemos cambiar a los demás, y eso es imposible

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Cuando estás obsesionada, no puedes apartar tu mente de esa persona o de ese problema. No sabes lo que estás sintiendo. No sabes lo que está pensando. Ni siquiera estás segura de lo que debes hacer, pero, ¡por Dios, debes hacer algo! ¡Y pronto!
Preocuparse, obsesionarse y controlar son ilusiones. Son trucos que construimos nosotros mismos. Sentimos que estamos haciendo algo para solucionar nuestros problemas, pero no es así. Muchos de nosotros hemos reaccionado de esta manera con justificada buena razón. Podremos haber vivido con problemas complicados y serios que han perturbado nuestra vida, y que a cualquier persona normal podrían volver ansiosa, perturbada, preocupada y obsesionada. Podemos amar a alguien que tiene problemas, alguien fuera de control. Su problema puede ser el alcoholismo, un trastorno de la alimentación, apostar de una manera compulsiva, un problema emocional o mental, o cualquier combinación de estos
.

Reflexión: El codependiente con patrones de control vive obsesionado y apegado a las relaciones, todo se limita a complacer a las personas, en menoscabo de su propio cuidado. El control es una ilusión, no podemos cambiar a nadie, solo a nosotros mismos. (Alpha).

¿Has estado o estas en esta situación? ¿Como has trabajado tu recuperación? Comparte aquí.

Reflexión del Dia: 25 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que los codependientes tienden a «aumentar» las reacciones ante cualquier situación, por muy tonta que esta sea. Cuando llegamos al descontrol, es difícil detener las discusiones.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

No necesitamos eliminar todas nuestras reacciones hacia la gente y hacia los problemas. Las reacciones pueden ser útiles. Pueden ayudarnos a identificar lo que nos gusta y lo que nos hace sentirnos bien.
Nos ayudan a identificar los problemas dentro de nosotros y a nuestro alrededor. Pero la mayoría de nosotros reaccionamos demasiado. Y gran parte de las cosas a las que reaccionamos son tonterías. No son tan importantes, y no ameritan el tiempo ni la atención que les damos. Algunas de nuestras reacciones son respuestas a las reacciones que los demás tienen frente a nosotros. (Estoy furiosa porque él se puso furioso; él se puso furioso porque yo estaba enojada; yo estaba enojada porque pensé que él estaba enojado conmigo; pero no estaba enojado sino herido porque…)
Nuestras reacciones pueden ser el eslabón de una cadena de reacciones tal que a menudo los involucrados están irritados y nadie sabe por qué. Simplemente están irritados. Luego, todos están fuera de control y a la vez son controlados. A veces la gente se comporta de cierta manera para provocar que nosotros reaccionemos de otra. Si dejamos de reaccionar de esta cierta manera, la privamos de lo divertido que esto le resulta. Quedamos fuera de su control y le quitamos el poder que tiene sobre nosotros.
A veces nuestras reacciones provocan que los demás reaccionen de cierto modo. (Pero no necesitamos seguir haciéndolo, ¿o sí?) A veces el reaccionar estrecha nuestra visión en tal forma que nos quedamos varados reaccionando a los síntomas o a los problemas. Podemos estar tan ocupados reaccionando que no tenemos tiempo ni energía para identificar el problema real, y mucho menos para descubrir cómo solucionarlo. Podemos pasar años reaccionando ante cada incidente provocado por la bebida y la crisis resultante, ¡fallando completamente en reconocer que el verdadero problema es el alcoholismo! Aprende a dejar de reaccionar de maneras que no son necesarias y que no funcionan. Elimina las reacciones que te lastiman.

Reflexión: Las reacciones advierten sobre nuestras necesidades, si podemos identificar que ocurre evitaríamos «enredarnos» en discusiones estériles que debilitan aun mas nuestras relaciones. El codependiente se «engancha» hasta perder el control, aun cuando la situación no sea grave. (Alpha).

¿Reaccionas ante cualquier situación? ¿Como te controlas? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 24 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que el codependiente se convierte en un cuidador-rescatador de los demás y deja de lado la responsabilidad de cuidarse el mismo. Asume una conducta que le destruye.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

No nos sentimos adorables, de modo que nos conformamos con sentirnos necesarios. No nos sentimos bien con nosotros mismos, de modo que nos vemos obligados a hacer algo en particular que pruebe qué tan buenos somos.
Rescatamos porque tampoco sentimos que la gente esté bien. A veces con justificación, a veces sin ella, decidimos que otras personas sencillamente no pueden ser responsables de ellas mismas. Aunque esto parezca ser verdad, no lo es del todo. A menos que una persona tenga daño cerebral, un serio impedimento físico o sea un niño pequeño, esta persona puede ser responsable de sí misma.
A veces rescatamos porque resulta más fácil que manejar la incomodidad y la molestia de encarar los problemas irresueltos de otras personas. No hemos aprendido a decir “Qué pena que estés atravesando por ese problema, ¿qué necesitas de mí?”. En cambio, nos hemos acostumbrado a decir: “Mira, lo haré por ti”.
Algunos aprendimos a ser cuidadores cuando éramos niños. Quizá fuimos casi forzados a ello como resultado de vivir con un padre alcohólico o con algún otro problema familiar. Algunos podemos habernos convertido en cuidadores más tarde en la vida como resultado de estar dentro de una relación de compromiso con un alcohólico o con otra persona que se rehusara y pareciera incapaz de cuidar de sí misma. Decidimos contender —para sobrevivir— de la mejor manera que pudimos, levantándole su carretilla y asumiendo sus responsabilidades.

Reflexión: Cuando aprendemos desde la infancia a resolver los problemas de los demás, de adultos tendemos a mantener la conducta de «cuidadores-rescatadores».Eso nos genera problemas, nos acostumbramos a resolver las dificultades de los otros, abandonando nuestra primera tarea: «cuidar de nosotros mismos». Luego de iniciado este círculo dañino es muy «cuesta arriba» detener esta conducta autodestructiva. (Alpha).

¿Vives una situación similar? ¿Cómo la estás abordando?

Reflexión del Dia: 23 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reafirma que el codependiente tiende a cuidar-rescatar a los demás. Deja de lado su propio cuidado. Se abandona en aras de ayudar.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Algunos aprendimos a ser cuidadores cuando éramos niños. Quizá fuimos casi forzados a ello como resultado de vivir con un padre alcohólico o con algún otro problema familiar. Algunos podemos habernos convertido en cuidadores más tarde en la vida como resultado de estar dentro de una relación de compromiso con un alcohólico o con otra persona que se rehusara y pareciera incapaz de cuidar de sí misma. Decidimos contender —para sobrevivir— de la mejor manera que pudimos, levantándole su carretilla y asumiendo sus responsabilidades.
A muchos codependientes se les han enseñado otros modos de ser cuidadores. Tal vez alguien nos dijo estas mentiras, y nosotros las creímos: no seas egoísta, sé siempre amable y ayuda a la gente, nunca hieras a otros porque “se sienten” nunca digas que no, y no menciones tus necesidades y deseos personales porque no es de buena educación hacerlo.
Podemos haber sido enseñados para ser responsables de otras personas pero no de nosotros mismos.
A algunas mujeres se les inculcó que las buenas madres y esposas eran cuidadoras. Que se requería y esperaba de ellas que fueran cuidadoras. Que era su deber. Algunos hombres creen que los buenos padres y esposos son cuidadores, superhéroes responsables de satisfacer toda necesidad de cada miembro de la familia.

Reflexión: El codependiente tiende a asumir un rol de cuidador de manera permanente. Esa conducta aprendida muchas veces desde niño le hace mostrarse inclinado a ser responsable de los demás. Desde allí hasta su adultez pasa jugando ese papel, se olvida de cuidarse el mismo. Al hacer consciente que esto le ha generado dificultades físicas y emocionales, puede y debe asumir un papel activo es «desapegarse». Recuperarse es la clave (Alpha).

¿En este momento eres un cuidador de alguien? ¿Qué has hecho al respecto? Comenta acá.