Meditación 24 de Octubre… Enseñar a otros que ellos también pueden

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente que este en recuperación puede «prestar servicio» en CoDA, sin importar a qué nivel está de su recuperación. Esta actividad mantiene la fe y la esperanza en que hay opciones.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Una buena manera de ayudarnos a nosotros mismos a creer que podemos es ayudando a otros a aprender que ellos también pueden.
Algunos de nosotros llamamos a esto «ser de servicio»
En los programas de Doce Pasos, llaman a esto «llevar el mensaje» No importa cuánto tiempo de recuperación tengamos, podemos compartir nuestra experiencia, fortaleza y esperanza con los demás. Podemos decirles cómo fuimos liberados, cómo se sintió al principio y cómo se siente ahora, para que crean que también pueden hacerlo.
Descubrí, incluso en el paracaidismo, que me ayuda a compartir mi experiencia, fortaleza y esperanza con los más avanzados del deporte que yo. Cuando les digo que está bien, que pueden hacerlo, realmente me digo que también puedo hacerlo.
A menudo, en mi vida cotidiana, las cosas que les digo a los demás que deben hacer o que pueden aprender son las mismas cosas que debo decirme a mí mismo. La repetición forma la creencia. Si le decimos a los demás, nos estamos diciendo a nosotros mismos. La creencia en ellos se hace más fuerte. La creencia en nosotros también se fortalece.
Algunas personas dicen: «Cuando el alumno esté listo, aparecerá el maestro». Eso puede ser cierto. Pero a veces, cuando aparece el alumno, es porque el maestro también está listo para aprender la lección.
A veces, ayudar a los demás es como nos ayudamos a nosotros mismos. Y, a menudo, regalarlo es cómo podemos tener algo de nosotros mismos.

«Dios, ayúdame a ser de servicio. Ayúdame a recordar el valor de servir a los demás, que los fortalece, los eleva, los bendice y también me ayuda».

Reflexión: En CoDA es valioso «prestar servicio». Esa tarea es aleccionadora en doble sentido, ayudamos a los codependientes a tener esperanzas en su recuperación y al propio tiempo nos refuerza a nosotros mismos las lecciones que hemos aprendido durante el camino de la sanación ¡Noble tarea esta de ayudar a los demás! Hagamos que mantengan viva la esperanza en ellos mismos y en nosotros también, porque somos ejemplos de intentar sanar y lograrlo con la ayuda de nuestro poder superior. (Alpha).

¿Prestas servicio en los grupos de CoDA? ¿Cómo te has sentido cumpliendo ese servicio? Comparte aquí en los comentarios.

Reflexión del Dia: 23 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reafirma que el codependiente tiende a cuidar-rescatar a los demás. Deja de lado su propio cuidado. Se abandona en aras de ayudar.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Algunos aprendimos a ser cuidadores cuando éramos niños. Quizá fuimos casi forzados a ello como resultado de vivir con un padre alcohólico o con algún otro problema familiar. Algunos podemos habernos convertido en cuidadores más tarde en la vida como resultado de estar dentro de una relación de compromiso con un alcohólico o con otra persona que se rehusara y pareciera incapaz de cuidar de sí misma. Decidimos contender —para sobrevivir— de la mejor manera que pudimos, levantándole su carretilla y asumiendo sus responsabilidades.
A muchos codependientes se les han enseñado otros modos de ser cuidadores. Tal vez alguien nos dijo estas mentiras, y nosotros las creímos: no seas egoísta, sé siempre amable y ayuda a la gente, nunca hieras a otros porque “se sienten” nunca digas que no, y no menciones tus necesidades y deseos personales porque no es de buena educación hacerlo.
Podemos haber sido enseñados para ser responsables de otras personas pero no de nosotros mismos.
A algunas mujeres se les inculcó que las buenas madres y esposas eran cuidadoras. Que se requería y esperaba de ellas que fueran cuidadoras. Que era su deber. Algunos hombres creen que los buenos padres y esposos son cuidadores, superhéroes responsables de satisfacer toda necesidad de cada miembro de la familia.

Reflexión: El codependiente tiende a asumir un rol de cuidador de manera permanente. Esa conducta aprendida muchas veces desde niño le hace mostrarse inclinado a ser responsable de los demás. Desde allí hasta su adultez pasa jugando ese papel, se olvida de cuidarse el mismo. Al hacer consciente que esto le ha generado dificultades físicas y emocionales, puede y debe asumir un papel activo es «desapegarse». Recuperarse es la clave (Alpha).

¿En este momento eres un cuidador de alguien? ¿Qué sientes al respecto? ¿Estás buscando adscribirte a grupos CoDA en tu localidad? Comenta acá.

Meditación 14 de Octubre … Controlar/Confiar

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós enfatiza en la intervención de nuestro Poder Superior en el desarrollo del plan establecido para nosotros. Debemos confiar en nosotros y que todo estará resuelto si creemos.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Hubo un tiempo en mi vida en que me sentía tan llena de miedo y tan abrumada por el mero hecho de vivir que realmente quería hacer un programa para cada día de mi vida para los siguientes cinco años. Quería incluir todas las tareas que tenía por hacer, cuándo las haría, incluso cuándo programaría el descanso. Quería poner orden a lo que me parecía agobiante. Quería sentir que yo tenía el control. (Anónimo).
Controlar es una respuesta directa a nuestro miedo, pánico y sensación de impotencia. Es una respuesta directa a sentirse agobiado y a la desconfianza.
Podemos no confiar en nosotros mismos, en nuestro Poder Superior, en el Plan, en el universo o en el proceso de la vida. En vez de confiar, recurrimos al control.
Podemos aproximarnos a esta necesidad de controlar lidiando con nuestro miedo. Lidiamos con el miedo confiando, en nosotros mismos, en nuestro Poder Superior, en el amor y el apoyo del universo, del plan y de este proceso que llamamos vida y recuperación.
Podemos confiar en que cuando las cosas no salen como queremos, Dios ha planeado algo mejor.
Podemos confiar en que llegaremos a donde necesitemos ir, que diremos lo que necesitemos decir, que haremos lo que necesitemos hacer, que seremos lo que necesitemos ser y que nos Convertiremos en todo lo que nos podemos convertir, cuando tengamos la intención de hacerlo, cuando estemos listos y cuando llegue el momento adecuado para hacerlo.
>Podemos confiar en que nuestro Poder Superior y el Universo nos darán toda la dirección que necesitemos confiar. Podemos confiar en nosotros mismos en que escucharemos y responderemos de acuerdo con ello.
Podemos confiar en que todo lo que necesitemos en esta jornada vendrá a nosotros.
No obtendremos hoy todo todo lo que necesitemos para la jornada entera. Hoy recibiremos la provisión para hoy, y la provisión de mañana, mañana. Nunca se tuvo la intención de que lleváramos las provisiones para la jornada entera. El peso seria excesivo y se tenía la intención de que el camino fuera ligero.
Confía en ti mismo. No tenemos que planear, controlar y programar todas las cosas. El programa y el plan han sido escritos. Lo único que necesitamos es presentarnos.
El camino se volverá claro y seremos provistos amplia y claramente, un día a la vez.
Confía, amigo mío, en el día de hoy.

«Hoy confiaré en que recibiré todo lo que necesite para hoy. Confiaré en que ocurrirá lo mismo mañana».

Reflexión: Los codependientes estamos acostumbrados a planificar, organizar rigurosamente todo nuestras actividades. Debemos aprender que durante la recuperación nos toca «Confiar en que nuestro Poder Superior» va a proveernos día a día de aquello que realmente necesitemos. No se nos dará todo de una vez, sino cada día por vez. Si mantenemos la confianza en nosotros mismos y aceptamos que el plan divino esta escrito para cada uno, todo transitará con altibajos, pero en busca de la calma y serenidad que necesitamos.(Alpha).

¿Trabajas en tu recuperación aceptando que tus provisiones están garantizadas si confías en la Divinidad? Comparte tus vivencias acá.

Reflexión del Dia: 10 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que no hay que avergonzarse de ser un codependiente. Podemos sanar, si nos proponemos hacerlo. Debemos tomar una decisión y ejecutarla.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

¡No hay necesidad de sentir vergüenza de ser (y quedarse) Codependiente!
No hay que avergonzarse de haber pasado por el proceso de permitir que la codependencia (de una manera negativa) impacte nuestras vidas, y luego aprender a dejar de tratar de hacer lo imposible (controlar a los demás) y empezar a centrarse en lo posible: Nosotros mismos. Conscientemente y de una manera que toma en consideración a otros y a nosotros mismos al tomar decisiones.
Sentirse avergonzado acerca de las diferentes etapas de la vida que experimentamos en el camino a convertirse en lo que somos ahora no es diferente de encogerse cuando vemos fotos de cómo usamos nuestro cabello hace 25 años. Podemos sentirnos así; pero no es necesario. Estábamos haciendo lo que pensamos mejor en ese momento.
No estábamos locos, ni siquiera a la altura de nuestra obsesión y control. Estábamos codependiente de factores no saludables en nuestras decisiones y comportamientos.
Para muchos millones de nosotros, esa revelación fue y sigue siendo un gran alivio. Nos ponemos libres para vivir nuestras vidas de una manera que fue y sigue siendo en nuestro mejor interés.
¡No hay vergüenza en eso!

Reflexión: No sintamos vergüenza de ser codependientes. Cuando nos movemos en el sendero espiritual de la recuperación, pasamos por etapas que van quitando el dolor y sufrimiento para dar paso a la «serenidad y paz interior». Todo es válido, nada debe avergonzarnos. Por el contrario hemos recorrido mucho terreno para llegar al lugar en el que estamos ahora. (Alpha).

¿Antes de iniciar la recuperación te sentías avergonzado? ¿Cómo te percibes actualmente con respecto a tu codependencia? Comparte tus experiencias acá.

Reflexión del Dia: 8 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que el codependiente lo mueve cualquier viento y se convierte en un manojo de sentimientos de confusión e ira, esto le impide controlarse y mucho menos controlar la situación.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

¿Somos como cantores de un gran coro. Si el que está junto a nosotros desentona, ¿debemos hacerlo nosotros también? No le ayudaría más a él, y a nosotros, tratar de seguir entonado? Podemos aprender a cumplir con nuestra parte.
No necesitamos eliminar todas nuestras reacciones hacia la gente y hacia los problemas. Las reacciones pueden ser útiles. Pueden ayudarnos a identificar lo que nos gusta y lo que nos hace sentirnos bien. Nos ayudan a identificar los problemas dentro de nosotros y a nuestro alrededor. Pero la mayoría de nosotros reaccionamos demasiado. Y gran parte de las cosas a las que reaccionamos son tonterías. No son tan importantes, y no ameritan el tiempo ni la atención que les damos. Algunas de nuestras reacciones son respuestas a las reacciones que los demás tienen frente a nosotros. (Estoy furiosa porque él se puso furioso; él se puso furioso porque yo estaba enojada; yo estaba enojada porque pensé que él estaba enojado conmigo; pero no estaba enojado sino herido porque…)
Nuestras reacciones pueden ser el eslabón de una cadena de reacciones tal que a menudo los involucrados están irritados y nadie sabe por qué. Simplemente están irritados. Luego, todos están fuera de control y a la vez son controlados. A veces la gente se comporta de cierta manera para provocar que nosotros reaccionemos de otra. Si dejamos de reaccionar de esta cierta manera, la privamos de lo divertido que esto le resulta. Quedamos fuera de su control y le quitamos el poder que tiene sobre nosotros.
A veces nuestras reacciones provocan que los demás reaccionen de cierto modo. (Pero no necesitamos seguir haciéndolo, ¿o sí?) A veces el reaccionar estrecha nuestra visión en tal forma que nos quedamos varados reaccionando a los síntomas o a los problemas. Podemos estar tan ocupados reaccionando que no tenemos tiempo ni energía para identificar el problema real, y mucho menos para descubrir cómo solucionarlo. Podemos pasar años reaccionando ante cada incidente provocado por la bebida y la crisis resultante, ¡fallando completamente en reconocer que el verdadero problema es el alcoholismo! Aprende a dejar de reaccionar de maneras que no son necesarias y que no funcionan. Elimina las reacciones que te lastiman.

Reflexión: Los codependientes somos reaccionarios y no siempre esta conducta está errada. En ocasiones nuestras reacciones sirven para saber que nos causa inquietud y que debemos cambiar para mejorar nuestras relaciones. Hay que cuidar que como reaccionamos impactamos a los demás y es una cadena de eventos que pierde el control, entrando en desajustes serios. Reflexionemos antes de hacerlo, nos da tiempo de «reacomodar «nuestros sentimientos.(Alpha).

¿Habitualmente reaccionas ante cualquier evento? ¿Cómo controlas la situación posteriormente? Comenta tus experiencias.

Meditación 7 de Octubre.. Sincronización

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente debe desarrollar una sincronía entre actuar ante su necesidad de controlar las situaciones, para ello necesita de la guía divina.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Espera hasta que sea el momento adecuado. Es contraproducente posponer o postergar; También es contraproducente actuar demasiado pronto, antes de que sea el momento adecuado.
A veces, entramos en pánico y actuamos por miedo. A veces, tomamos medidas inoportunas para vengarnos o porque queremos castigar a alguien. Actuamos o hablamos demasiado pronto como una forma de controlar u obligar a alguien a actuar. A veces, tomamos medidas demasiado pronto para aliviar los sentimientos de incomodidad o ansiedad sobre cómo se desarrollará una situación.
Una acción tomada demasiado pronto puede ser tan ineficaz como una acción demasiado tarde. Puede ser contraproducente y causar más problemas de los que resuelve. Por lo general, cuando esperamos hasta que sea el momento adecuado, a veces solo en cuestión de minutos u horas, la incomodidad se disuelve y estamos facultados para lograr lo que tenemos que hacer.
En recuperación, estamos aprendiendo a ser efectivos.
Nuestras respuestas vendrán. Nuestra guía vendrá. Orar. Confianza. Espere. Déjalo ir. Estamos siendo guiados. Estamos siendo guiados.

«Hoy, dejaré de lado mi necesidad de controlar esperando hasta que sea el momento adecuado. Cuando sea el momento adecuado, tomaré medidas».

Reflexión: El codependiente tiene tanta necesidad de controlar inmediatamente las situaciones que se presentan en su cotidianidad, que no desarrolla el arte de esperar el momento adecuado, Vive ansioso, intranquilo. Si dejamos actuar a nuestro Poder Superior veremos con claridad cuando es el momento correcto para que se de la solución. Desarrollemos la paciencia. (Alpha).

¿Ante situaciones que te inquietan esperas tener guía divina para actuar? Comenta tus vivencias.

Meditación 5 de Octubre… Conocimiento

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que cada persona transita su sendero para alcanzar el autoconocimiento; y en nuestro caso será gradual. Podemos necesitar ayuda de nuestro Poder Superior y cuando todo este listo alcanzaremos la experiencia de aprendizaje en el tiempo correcto.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

¡Aprende a dejarte guiar por la verdad!

Sabremos lo que necesitemos saber cuando necesitemos saberlo. No tenemos por qué sentirnos mal por tomarnos nuestro tiempo para llegar a conocernos a nosotros mismos. No tenemos que forzar este
autoconocimiento o esta conciencia antes de tiempo.
¡Sí! Tal vez el mundo entero vio una verdad particular en nuestra vida y nosotros la negamos, hasta que estuvimos listos para lidiar con ella. Ese es asunto nuestro ¡y nuestro derecho! Nuestro proceso nos pertenece y descubriremos nuestras verdades en el momento correcto, cuando estemos listos, cuando esté completa la experiencia de aprendizaje.
El concepto de mayor autocrecimiento que podemos desarrollar para nosotros mismos y para los demás es permitirnos tener nuestro propio proceso. Podemos dar y recibir apoyo y aliento mientras atravesamos este proceso. Podemos escuchar a los demás y decir lo que pensamos.
Podemos fijar límites y cuidar de nosotros mismos cuando se necesite. Pero seguimos dándonos a nosotros mismos y a los demás el derecho a crecer a nuestro propio ritmo, sin juzgar, y con mucha confianza en que todo está bien y de acuerdo con lo programado.
Cuando estemos listos, cuando llegue el momento adecuado y cuando nuestro Poder Superior esté listo, sabremos lo que necesitemos saber.

«Hoy dejaré que yo y los demás crezcamos y cambiemos a nuestro propio ritmo y de acuerdo con nuestro propio programa de tiempo. Confío en que se me ayudará con conocimientos acerca de mí mismo y con las herramientas para lidiar con este autoconocimiento, en el momento adecuado».

Reflexión: Cuando estamos transitando el proceso de autodescubrimiento vamos a tener que lidiar con sentimientos encontrados, que van desde asumir la responsabilidad de llegar a conocernos realmente hasta permitirnos ayuda de personas que igual que nosotros han pasado por lo mismo. Cuando alcancemos el entendimiento de lo que ocurre tenemos todo el derecho mantenernos firmes en lo que creemos, significa esto que cada quien llega a las convicciones propias en tiempos distintos. Nosotros debemos darnos ese permiso hasta estar listas para aprender de las experiencias (Alpha).

¿Estás transitando el proceso de autodescubrimiento personal? Cómo estás haciéndolo? Comenta aquí.

Meditación 30 de Septiembre… Estar dispuesto

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente tiene miedos a aceptar los desafíos, que plantea la vida. Es más cómodo postergar los cambios.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

No hay nada contra ti que te tumbe, Pero yacer allí es una desgracia. (Edmund Vance Cooke).

Algunas veces el problema no es que no creamos que podamos. El problema es que no queremos hacerlo, cualquiera que sea la tarea o desafío actual.
Cuando comencé mi escritura y recuperación, quería hacer estas cosas. El desafío fue estimulante. Yo quería volver a subir. Yo quería seguir adelante. Yo quería entrar en el juego
Cuando mi hijo Shane murió, no quería levantarme.
No quería el desafío. No fue estimulante. No quería la pérdida, y no quería sanar de mi dolor.
Un día, en esos dolorosos y terribles primeros años de dolor, un amigo se detuvo en la casa. Lo conocía desde hace mucho tiempo. También había sufrido una pérdida permanente: el uso de los músculos de sus piernas debido a una forma de polio que había sufrido durante su adolescencia.
La gente no sabía qué hacer conmigo en ese momento. Me habían visto forcejear en mi dolor. Habían tratado de ser compasivos, y eso fue bueno. Pero en este momento la compasión no era exactamente lo que necesitaba escuchar.
«Tienes que levantarte», dijo mi amigo en voz alta. «Tienes que levantarte nuevamente. Levántate a la vida».
A veces los problemas y desafíos de la vida son vigorizantes. A veces no lo son. Pero no importa con qué nos golpeemos, tenemos que levantarnos nuevamente.
Permítete llorar. Déjate enfadar por tus pérdidas, si es necesario. Entonces, ya sea que quieras la pérdida o no, vuelve a subir. No tienes que querer; ni siquiera tienes que creer que puedes. A veces todo lo que tenemos que hacer es estar abiertos a querer y luego creer que podemos.

«Dios, ayúdame a creer en la vida».

Reflexión: Los codependientes no solemos aceptar los cambios y postergamos casi todo lo que nos lleve a ello. Cuando entendamos que solo nosotros, con nuestro Poder Superior, debemos aceptar los desafíos y enfrentar la vida, no hay otra manera de salir adelante. Debemos darnos fuerza nosotros mismos, La vida nos espera y bien merecemos vivir felices, dejando atrás el dolor y sufrimiento que arrastramos durante tanto tiempo. (Alpha).

¿Has sentido que te fallan las fuerzas para cambiar tu vida? ¿Cuaáes han sido tus estrategias para hacerle frente a esas postergaciones? Comenta aquí tus vivencias.

Meditación 22 de Septiembre… Enfado

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el enfado y la culpa deben ser vistos como parte del comportamiento de las personas durante el proceso de duelo. Solemos lidiar con estos sentimientos y no tiene nada incorrecto sentirlos. Elaboremos el Duelo a nuestro propio ritmo hasta aceptar la pérdida.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Sentirse enojado y, a veces culpar a los otros, es una parte natural y necesaria para aceptar la pérdida y el cambio del duelo. Podemos permitirnos a nosotros mismos y a los demás enojarnos a medida que pasamos de la negación a la aceptación.
A medida que aceptamos la pérdida y el cambio, podemos culparnos a nosotros mismos, a nuestro Poder Superior u otros. La persona puede estar conectada a la pérdida, o él o ella puede ser un espectador inocente. Podemos escucharnos a nosotros mismos decir: «Si solo él hubiera hecho eso». . . . Si no hubiera hecho eso. . . . ¿Por qué Dios no lo hizo de manera diferente? . . . «Sabemos que la culpa no ayuda». En recuperación, las consignas son responsabilidad propia y responsabilidad personal, no culpables. En última instancia, la rendición y la autoresponsabilidad son los únicos conceptos que nos pueden mover hacia adelante, pero para llegar allí es posible que tengamos que permitirnos sentirnos enojados y ocasionalmente culparnos.
Es útil, al tratar con los demás, recordar que ellos también pueden necesitar pasar por su etapa de enojo para lograr la aceptación. No permitir que otros, o nosotros mismos, pasemos por la ira y la culpa, puede ralentizar el proceso de duelo.
Confiemos en nosotros mismos y en el proceso de duelo. No nos enfadaremos para siempre. Pero es posible que tengamos que enojarnos por un tiempo mientras buscamos lo que pudo haber sido, para finalmente aceptar lo que es.

«Dios, ayúdame a aprender a aceptar mi enojo y el de los demás como parte normal para lograr la aceptación y la paz. Dentro de ese marco, ayúdame a luchar por la responsabilidad personal».

Reflexión: Durante la elaboración del Duelo todo ser humano atraviesa sentimientos difíciles de manejar como el enfado la culpa por la pérdida sufrida. Los codependientes vemos este proceso con una óptica más dramática y «cuesta arriba», nos desequilibramos emocional y físicamente. Si nos planteamos transitar el duelo y aceptar esta pérdida, entendiendo que todo va a transcurrir conforme a la voluntad de Dios, veremos fluir y aceptar lo ocurrido sin deterioro de nuestra vida. Es importante observar que los demás también sufren su duelo y están haciendo su esfuerzo propio para lograr llegar a la aceptación. Todo va a volver a su cauce, es la ley de la existencia, no podemos alterar esos designios, sólo resignarnos y aceptarlo, sin olvidar que nuestra meta es «responsabilizarnos de nosotros mismos».(Alpha).

¿Has sentido ira y culpa al tener una pérdida importante en tus afectos? ¿Cómo logras manejas estos sentimientos y emociones?. Comenta aquí.

Meditación 21 de Septiembre … Deja ir la urgencia

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós nos hace reflexionar que el codependiente tiene un aprendizaje que lograr y eso se sustenta en «dejar ir» aquello que le lleva a perder su calma interior. Refiere que esto lleva a planificar sin prisa cada día, poniéndose como tarea efectuarlas con serenidad.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

¡Una cosa a la vez!
Eso es todo lo que tenemos que hacer. No dos cosas a la vez, sino una cosa hecha en paz.
Una tarea a la vez. Un sentimiento a la vez. Un día a la vez. Un problema a la vez. Un paso a la vez. Un placer a la vez.
Relájate. Deja ir la urgencia. Empieza calmadamente ahora. Toma una sola cosa a la vez. ¿Ves cómo todo se arregla?

«Hoy haré en paz una sola cosa a la vez. Cuando tenga dudas, haré primero lo primero».

Reflexión: Como rasgo predominante del codependiente está el deseo de efectuar con prisa todas las cosas en su vida sin planificarse, lo que le roba la paz y serenidad interior ¿Cómo se resuelve este dilema?. Aunque suene difícil de lograr debemos aprender a priorizar los pendientes y hacer una solo tarea por vez. En la medida que ejercitemos esta práctica, vamos observando que se logra cumplirlos sin perder nuestra estabilidad ni correr riesgos innecesarios que nos enfermen física ni emocionalmente. (Alpha).

¿Has asumido jerarquizar tus tareas diariamente? ¿Te ha dado resultados positivos hacerlo?. Comparte en los comentarios.