Meditacion 24 de Julio … Negación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós ratifica que negar la realidad no significa en modo alguno que dejara de existir. Por el contrario lo saludable es utilizar nuestros mejores mecanismos para lidiar con la verdad y abordar soluciones

Si deseas conocer más sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

La negación es una herramienta poderosa. Nunca subestimes su capacidad para nublar tu visión.
Estáte consciente de que, por muchas razones, nos hemos vuelto expertos en utilizar esta herramienta para hacer la realidad más tolerable. Hemos aprendido bien a detener el dolor causado por la realidad, no cambiando nuestras circunstancias, sino pretendiendo que son diferentes.
No seas demasiado duro contigo mismo. Mientras una parte de ti estaba ocupada creando una realidad de fantasía, la otra se puso a trabajar para aceptar la verdad.
Ahora es tiempo ya de encontrar valor. De encarar la verdad. De dejarla introducirse suavemente en nosotros.
Cuando podamos hacerlo, se nos llevará hacia delante.

«Dios mío, dame el valor y la fuerza para verme claramente».

Mi Reflexión: La persona codependiente asume la negación como una vía viable, pero insana de mantenerse en una situación difícil. Crear una realidad diferente generando fantasías mentales para alterarla a nuestro modo es muy usual, pero altamente negativo para la recuperación. Cuando asumimos que hay que enfrentar las cosas y darle soluciones hemos iniciado nuestra sanación. (Alpha).

¿Eres una persona que huye de su realidad? ¿Cómo lidias con tus sentimientos de negación? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 23 de Julio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente recalca que el rol preferido por el codependiente es de «cuidador compulsivo». También plantea que puede ejercer el de «víctima», ejerciendo todo un drama a su alrededor para llamar la atención.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

¡Rescatamos cada vez que cuidamos de los demás!
Al cuidar o rescatar podemos sentir uno o más de los siguientes sentimientos: incomodidad y malestar por el dilema de la otra persona; la urgencia de hacer algo; lástima; sentimiento de culpa; santidad; ansiedad; una extrema responsabilidad por esa persona o problema; miedo; la sensación de estar siendo forzado u obligado a hacer algo; una indisposición ligera o severa a hacer algo; mayor competencia que la persona a la que estarnos “ayudando”; u ocasionalmente resentimiento por haber sido colocados en esta posición. También pensamos que la persona a quien estamos cuidando está desvalida y es incapaz de hacer lo que nosotros hacemos por ella. Sentimos que temporalmente nos necesita.
No me refiero a actos de amor, de amabilidad, de compasión y de verdadera ayuda, a situaciones en las cuales legítimamente se desea y se necesita de nuestra ayuda y nosotros queremos darla. Estos actos son la sal de la vida. Rescatar o cuidar no lo son.
Cuidar de los demás parece un acto mucho más amistoso de lo que es. Requiere incompetencia por parte de la persona a quien estamos cuidando. Rescatamos “víctimas”, personas que creemos no son capaces de ser responsables de si mismas. Las víctimas en realidad son capaces de cuidar de sí mismas, aunque nosotros y ellas no lo admitimos. Generalmente nuestras víctimas están ahí esperando a un lado del triangulo a que nosotros hagamos el primer movimiento y brinquemos dentro del triángulo con ellas.
Después de que rescatamos, inevitablemente nos movemos a la siguiente esquina del triángulo: la persecución. Nos volvemos resentidos y nos enojamos con la persona a quien tan generosamente hemos “ayudado”. Hemos hecho algo que no queríamos hacer, algo fuera de nuestra responsabilidad, hemos ignorado nuestras propias necesidades y deseos, y nos enojamos por ello. Para complicar más el asunto, esta víctima, esta pobre persona que hemos rescatado, no siente gratitud por nuestra ayuda. No aprecia suficientemente el sacrificio que hemos hecho. La víctima no se porta corno debiera. Ni siquiera está siguiendo nuestro consejo, que tan prontamente le brindamos. Esta persona no nos deja recomponer sus sentimientos. Algo no ha funcionado bien, de modo que nos rasgamos nuestro halo y sacamos nuestro trinche.

Mi Reflexión: El codependiente habitualmente se mueve en un triangulo vicioso que se denomina «Triángulo del drama o de Karpman». En este escenario figuran tres actores: rescatador, víctima y victimario. El codependiente ejerce el rol de «rescatador-cuidador por excelencia». Vive pendiente de los otros, de intervenir en su vida, cambiarla, ofrecer consejos, sugerencias. No siempre se queda ejerciendo ese papel sino que en ocasiones pasa a ser víctima, se debilita, se desarma, dramatiza, solo para buscar amor, afecto, felicidad. Triste vida la del codependiente. Necesita ayuda para salir de esa trama insana. (Alpha).

¿En ese triángulo, cuál es tu rol? ¿Identificas claramente esa conducta autodestructiva que ocupa tu vida? Comenta acá.

Meditación 22 de Julio… Haz uso de tus poderes imaginativos

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós enfoca la visualización como una herramienta viable y válida para mejorar nuestros pensamientos y crecer espiritualmente en nuestro camino a la recuperación.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Era un anuncio pequeño en un catálogo para una máquina de hilo dental eléctrica. «No tengo tiempo ni energía para usar el hilo dental», declaró el hombre en el anuncio. «Es por eso que necesito que esta máquina lo haga por mí».
¿Demasiado ocupado y demasiado cansado?

Algunos de nosotros nos quejamos de todas las cosas que tenemos que hacer para mantener la salud espiritual. Oración. Meditación. Asistir a grupos de apoyo. Todas estas cosas toman tiempo y energía, a pesar de que obtenemos un buen rendimiento en el tiempo que invertimos. Ahora, estamos considerando agregar otra actividad a nuestra ya completa lista de actividades de autocuidado: pasar tiempo y visualizar energía para ayudar a crear eventos positivos en nuestras vidas.
Cuando alguien sugirió por primera vez que utilizo la visualización como herramienta, mi reacción fue similar a la del hombre en el anuncio. No tengo tiempo Estoy demasiado ocupado y cansado.
Pero siempre estamos pensando en algo y creando imágenes en nuestras mentes. Por lo general, lo que vemos son los peores escenarios posibles. Entonces, ¿por qué no dedicar el tiempo, el esfuerzo y la energía que ya estamos utilizando para ver que las cosas no funcionen y, en su lugar, visualizar que las cosas funcionen? Si tenemos suficiente tiempo y energía para ver lo negativo, y si tenemos, también tenemos el tiempo y la energía para visualizar los eventos positivos.
Visualizar no es una forma de control. El hecho de que veamos que las cosas funcionan bien no garantiza que lo hagan. Pero si podemos verlo, es más probable que suceda que si no podemos verlo en absoluto.

«Dios, ayúdame a usar los poderes del pensamiento y la imaginación de la manera más creativa que pueda».

Mi Reflexión: Para el codependiente es muy usual tener pensamientos negativos y hasta catastróficos de su presente y futuro. No acepta le puedan suceder cosas positivas que le den felicidad. La visualización es una técnica sencilla y de fácil manejo. Hay que probar nuevas vías que le permitan acceder a una serenidad y calma interior. (Alpha).

¿Has usado visualizar eventos más sanos para tu paz interior? ¿Cómo te ha ido con esta técnica? Comparte tu vivencia aquí.

Meditacion 21 de Julio… Ser cortés con nosotros mismos durante los tiempos de dolor

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refiere que nuestro pasado ha influido tan negativamente en nosotros que sería paradójico perpetuarlo en nuestro presente. Dejemos eso atrás y asumamos la responsabilidad de buscar la felicidad.

Si deseas conocer más sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

El proceso de adaptación al cambio y la pérdida requiere energía. El dolor es agotador, a veces agotador. Algunas personas necesitan «capullo para la transformación», en palabras de Pat Carnes, mientras pasan por el dolor.
Es posible que nos sintamos más cansados ​​de lo normal. Nuestra capacidad de funcionar bien en otras áreas de nuestra vida puede verse reducida, temporalmente. Es posible que deseemos escondernos en la seguridad de nuestra habitación.
El dolor es pesado. Nos puede desgastar.
Está bien ser amables con nosotros mismos cuando estamos pasando por el cambio y el dolor. Sí, queremos mantener las disciplinas de la recuperación. Pero podemos ser compasivos con nosotros mismos. No tenemos que esperar más de nosotros mismos de lo que podemos ofrecer durante este tiempo. Ni siquiera tenemos que esperar tanto de nosotros mismos como lo esperaríamos normalmente y razonablemente.
Es posible que necesitemos más descanso, más horas de sueño, más comodidad. Podemos ser más necesitados y tener menos para dar. Está bien que nos aceptemos a nosotros mismos, y nuestras necesidades cambiantes, durante momentos de dolor, estrés y cambio.
Está bien permitirnos ser capullos en tiempos de transformación. Podemos rendirnos al proceso y confiar en que se está creando una energía nueva y emocionante dentro de nosotros.
En poco tiempo, tomaremos alas y volaremos.

«Dios, ayúdame a aceptar mis necesidades cambiantes durante momentos de dolor, cambio y pérdida».

Mi Reflexión: Darse tiempo suficiente para sanar es importante y necesario. Hemos pasado mayor parte de nuestra vida dándonos a los demás que a nosotros mismos. Llegó el momento de revertir esta ecuación y pensar más en cuidarnos, amarnos y aceptarnos; en resumen mayor tiempo de calidad para nosotros. (Alpha).

¿Te estás ocupando mas de ti mismo? ¿Cómo te sientes con respecto a ese cuidado propio? Comparte aquí tu experiencia al respecto.

Reflexión del Dia: 20 de Julio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reitera que el codependiente debe aceptar que existen sentimientos negativos, y que evidenciarlos de manera positiva permite liberarnos.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Si la ira se reprime por un cierto tiempo, finalmente hará algo más que derramarse, Los sentimientos displacenteros son como la mala hierba. No desaparecen cuando los ignoramos; crecen salvajemente y se apoderan de nosotros. Nuestros sentimientos de ira pueden salir rugiendo un día. Decimos cosas que no queríamos decir. O, como sucede a menudo, decimos lo que queríamos decir. Perdemos el control y nos embarcamos en un arrebato de pelear, escupir, dar alaridos, jalar de los cabellos a alguien y romper platos.
O podemos hacer algo para causarnos daño. O la ira puede endurecerse para convertirse en amargura, odio, desprecio, o resentimiento.

Mi Reflexión: Uno de los sentimientos que mas nos acompaña es la rabia, el enojo, la ira. Sentirla y expresarla en ocasiones resulta positivo. Debemos darnos el permiso de expresarla, de manera subliminal, ello permitirá liberarla y sentirnos más aliviados. (Alpha).

¿Expresas tus sentimientos negativos a los demás? ¿Te sirve esa catarsis y alivia tus temores y miedos? Comenta acá.

Meditacion 20 de Julio… Observalo y déjalo ir

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós apunta la importancia de aceptar las vivencias como aprendizajes y luego soltar aquello de lo aprendimos.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Esto es un recordatorio. Mientras usas tu imaginación, abraza tus sueños y pasa tu tiempo visualizando un desempeño positivo, no te olvides de dejarlo ir.
No te preocupes por cómo pasarán las cosas. Tu parte es ver lo mejor para ti. Luego regresa a los detalles de tu vida diaria.
Es seguro dejar ir y dejar que Dios Obre. El hecho de que tengamos los poderes creativos para imaginar no significa que tengamos que controlar el resto. Di¡»ya vi, luego suéltalo»!
Deja que Dios trabaje lo manifiesto.
«Dios, después de haber visto mis sueños y visualizaciones, ayúdame a devolvértelos.»

Mi Reflexión: Cuando estemos frente a situaciones que nos quebrantan emocionalmente y efervescen los sentimientos encontrados, es momento de practicar el «soltar o dejar ir». Asumamos que esa experiencia fue para aprender algo, pero luego debemos dejarlo ir, Dios está en control y lo que envíe será poder superior siempre será para nuestro bien. (Alpha).

¿Estás practicando el dejar ir aquello que sientes te dañó? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 19 de Julio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reitera que el codependiente debe aceptar que existen sentimientos positivos y negativos, y que la vida es un eterno contraste entre esas dos condiciones.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Los sentimientos de intensa felicidad pueden ser tan perturbadores y atemorizantes como los sentimientos de intensa tristeza, especialmente para los codependientes que no están acostumbrados a los sentimientos de felicidad. Muchos codependientes creen que a los sentimientos de felicidad siempre deben seguir los de tristeza, porque esa es la manera como han sucedido en general las cosas en el pasado. Algunos codependientes creen que no podemos, no debemos y no merecemos sentirnos felices. A veces hacemos cosas para provocar sentimientos de tristeza después de experimentar sentimientos de felicidad, o cada vez que existe una posibilidad de que exista un sentimiento de alegría. Está bien sentirse feliz. Está bien sentirse triste. Dejemos que la energía emocional nos atraviese, y luchemos por obtener la paz y el equilibrio.
Hay ocasiones en que podemos requerir de ayuda profesional para manejar nuestras emociones. Si estamos varados en cualquier sentimiento en particular debemos darnos a nosotros mismos lo que necesitamos. Ver a un terapeuta, a un consejero, a un psicoanalista, o a un sacerdote. También podemos desear buscar ayuda profesional si hemos estado reprimiendo nuestros sentimientos durante un largo periodo o si sospechamos que hemos estado reprimiendo algo intenso.

Mi Reflexión: Para el codependencia, en su visión errónea de la vida solo existen los matices de «momentos de alegría y tristeza», y así se ha movido toda su vida. Sus sentimientos han sido atemorizantes, pasando de la «pseudofelicidad» a la depresión todo el tiempo. Es momento de cambiar esta creencia y darle paso a la realidad, nada es absoluto en nuestra esfera emocional, todo debe tener cabida. Aceptar las emociones, enfrentarlas como vengan y no «encariñarse» con lo malo, es una tarea a cumplir. (Alpha).

¿Estás dispuesto a cambiar los mitos que te han acompañado toda tu vida? Comparte aquí.

Meditación 19 de Julio… Recuperación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea la importancia de asumir la recuperación de la codependencia como un asunto prioritario.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Qué fácil es culpar de nuestros problemas a los demás. «Mira lo que está haciendo». «Mira cuánto tiempo he esperado». «¿Por qué no llama ella?». «Si solo él cambiará, entonces sería feliz».
A menudo, nuestras acusaciones están justificadas. Probablemente nos sentimos heridos y frustrados. En esos momentos, podemos comenzar a creer que la solución a nuestro dolor y nuestra frustración es lograr que la otra persona haga lo que queremos o que tenga el resultado que deseamos. Pero estas ilusiones autodestructivas ponen el poder y el control de nuestra vida en manos de otras personas. Llamamos a esto codependencia.
La solución a nuestro dolor y frustración, por válida que sea, es reconocer nuestros propios sentimientos. Sentimos la ira, el dolor; luego dejamos ir los sentimientos y encontramos la paz dentro de nosotros mismos. Sabemos que nuestra felicidad no está controlada por otra persona, aunque podemos habernos convencido de que así es. Llamamos a esto aceptación.
Entonces decidimos que, aunque nos gustaría que nuestra situación fuera diferente, tal vez nuestra vida está sucediendo de esta manera por una razón. Tal vez hay un propósito y un plan más alto en juego, uno que es mejor de lo que podríamos haber orquestado. Llamamos a esto fe.
Luego, decidimos qué debemos hacer, qué podemos hacer para cuidarnos. Eso se llama recuperación.
Es fácil señalar con el dedo a otro, pero es más gratificante señalarlo con suavidad hacia nosotros mismos.

«Hoy, viviré con mi dolor y frustración al enfrentarme a mis propios sentimientos».

Mi Reflexión: Recuperarse de la codependencia no es imposible, pero si genera un compromiso serio y continuo con nosotros mismos. Para quien ha estado pendiendo de un hilo emocionalmente como el caso del codependiente, se ha olvidado de cuidarse , amarse y aceptarse a si mismo. Esta tarea es contracorriente, mas si se propone ponerse en primer lugar en sus prioridades, lo va a lograr con la ayuda de otros quienes ya pasaron por este proceso de recuperación, y se sienten en libertad de esa dependencia afectiva (Alpha).

¿Estás en terapia para recuperarte? ¿Asistes a Terapia Doce Pasos de CoDA? Comenta tus experiencias. Nos ayudan a los demás.

Reflexión del Dia: 17 de Julio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente ratifica la importancia de mejorar la autoestima del codependiente, solo asi podrá sentirse aceptado por el mismo y sus otras relaciones.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Deja de buscar la felicidad en los demás, Nuestra fuente de felicidad y bienestar no está dentro de los demás, está dentro de nosotros mismos. Aprendamos a centrarnos en nosotros mismos.
Deja de centrarte y de poner tu atención en otras personas. Confórmate contigo mismo. Deja de buscar tanta aprobación y validación de parte de los demás. No necesitamos la aprobación de todos ni de nadie. Sólo necesitamos aprobarnos nosotros. Tenemos iguales fuentes de felicidad y de elección en nuestro interior que los demás. Encuentra y desarrolla tu propio suministro interno de paz, de bienestar y de autoestima. Las relaciones ayudan, pero no pueden ser nuestra fuente. Desarrolla núcleos personales de seguridad emocional dentro de ti mismo.

Mi Reflexión: El codependiente no tiene necesidad de mantenerse buscando la aprobación de los demás para sentirse segura y aceptado por su relaciones. Llego el momento de asumir que solo con su esfuerzo personal puede recuperarse y salir airoso de esta dependencia. (Alpha).

¿Estás trabajando en ti mismo para hallar áreas de estima personal que debes modificar? ¿Cómo te sientes al respecto? Comparte aquí tus vivencias.

Reflexión del Dia: 15 de Julio


Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma que el codependiente desarrolla una obsesión por intervenir y controlar la vida de los demás.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Rescatamos porque tampoco sentimos que la gente esté bien. A veces con justificación, a veces sin ella, decidimos que otras personas sencillamente no pueden ser responsables de ellas mismas. Aunque esto parezca ser verdad, no lo es del todo. A menos que una persona tenga daño cerebral, un serio impedimento físico o sea un niño pequeño, esta persona puede ser responsable de sí misma.
A veces rescatamos porque resulta más fácil que manejar la incomodidad y la molestia de encarar los problemas irresueltos de otras personas. No hemos aprendido a decir “Qué pena que estés atravesando por ese problema, ¿qué necesitas de mí?”. En cambio, nos hemos acostumbrado a decir: “Mira, lo haré por ti”.
Algunos aprendimos a ser cuidadores cuando éramos niños. Quizá fuimos casi forzados a ello como resultado de vivir con un padre alcohólico o con algún otro problema familiar. Algunos podemos habernos convertido en cuidadores más tarde en la vida como resultado de estar dentro de una relación de compromiso con un alcohólico o con otra persona que se rehusara y pareciera incapaz de cuidar de sí misma. Decidimos contender —para sobrevivir— de la mejor manera que pudimos, levantándole su carretilla y asumiendo sus responsabilidades.
A muchos codependientes se les han enseñado otros modos de ser cuidadores. Tal vez alguien nos dijo estas mentiras, y nosotros las creímos: no seas egoísta, sé siempre amable y ayuda a la gente, nunca hieras a otros porque “se sienten” nunca digas que no, y no menciones tus necesidades y deseos personales porque no es de buena educación hacerlo.

Mi Reflexión: Ser cuidador puede lucir altruista ante la sociedad, solo que habria que fijarse en las razones para asumir ese comportamiento. En el caso del codependiente no es nada sano, por cuanto hay apego, obsesión y control sobre la vida de esa persona. (Alpha).

¿Eres un obsesionado por cuidar y rescatar a otros? Comenta acá.