Meditación 10 de Marzo… Aprende a nutrir y ser nutrido



Era una mañana tranquila. Estaba encerrado en una habitación de hotel en la boca de Bryce Canyon, trabajando en este libro. Trabajando en mi vida. Me quedé en la cama un rato, pensando, reflexionando, preguntándome. Finalmente me levanté, fui al restaurante a tomar un café y un rollo, luego fui a dar una vuelta. Absorber la naturaleza , me dije. Este viaje es una meditación viviente.
Conduje hasta el parque de Bryce Canyon, dejando que las enormes piedras, los colores y las espirales, la eternidad del cañón me toquen, me curen, calmen mi alma. Una hora más tarde, cuando me sentí más tranquilo y con más energía, volví al auto y me dirigí a la salida del parque. Varios coches estaban atascados. Me pregunté si había habido un accidente. Entonces vi por qué los demás se habían detenido. Una madre ciervo estaba de pie a un lado de la carretera, acariciando suavemente a su cervatillo. Ella estaba al lado de su descendencia, protegiendo y cuidando.
Muchos de nosotros apenas recordamos el amor nutritivo de una madre; Algunos de nosotros lo hacemos, con cariño y alegría. Muchos de nosotros hemos experimentado el gran don de criar y amar a nuestros hijos, una alegría que abre el corazón de una manera que poco más puede hacer. Algunos de nosotros hemos aprendido a dar y recibir cuidados de otras maneras, a personas fuera de nuestras familias inmediatas. Pero la mayoría de nosotros, a lo largo del camino, hemos aprendido el don, la maravilla, el asombro y las bendiciones curativas de la crianza. Dar y recibir es un ciclo continuo, una parte necesaria del camino hacia el corazón.
Aprende a nutrir a los demás. Cuídate y ámate a ti mismo. Todo el universo se reunirá y ayudará. Otros aplaudirán sus esfuerzos y aprenderán de ellos, de la manera en que los transeúntes se detuvieron para mirar al venado y su cervatillo.
Celebra el poder de la crianza. Libera su amor suave. Descansa dentro de cada uno de nosotros, esperando ser vistos, apreciados y hechos realidad».

Reflexión del Dia: 10 de Marzo



Necesitar demasiado a la gente puede causar problemas. Otras personas se convierten en la clave de nuestra felicidad. Creo que gran parte del estar centrado en los demás, con nuestras vidas en órbita alrededor de otras personas, va de la mano de la codependencia y mana de nuestra inseguridad emocional. Creo que, en gran medida, la búsqueda incesante de aprobación en la que nos embarcamos proviene también de la inseguridad. La magia está en los demás, no en nosotros, creemos, El sentirse bien está en ellos, no en nosotros. Entre menos cosas buenas encontremos en nosotros mismos, más las buscaremos en los demás,
Ellos lo tienen todo; nosotros no tenemos nada. Nuestra existencia no es importante. Hemos sido abandonados y relegados tan a menudo que también nosotros nos abandonamos.
Necesitar tanto a la gente, y sin embargo creer que no somos dignos de ser amados y que la gente nunca estará ahí cuando la necesitemos, puede volverse una creencia profundamente imbuida. A veces, pensamos que la gente no está ahí para ayudarnos cuando en realidad lo está. Nuestra necesidad puede bloquear nuestra visión, impidiéndonos ver el amor que está ahí esperándonos.

(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).
desapego de chopra1