El desapego se basa en las premisas de que cada persona es responsable de sí misma, en que no podemos resolver problemas que no nos corresponde solucionar, y que preocuparnos no sirve de nada.
Adoptamos una política de no meter las manos en las responsabilidades de otras personas y en vez de ello, de atender a las nuestras. Si la gente se ha fabricado desastres a sí misma, le permitimos enfrentar las consecuencias. Le permitimos a la gente ser como es en realidad. Le damos la libertad de ser responsable y de madurar. Y nos damos nosotros mismos la misma libertad. Vivimos nuestra propia vida al máximo de nuestra capacidad. Luchamos para discernir qué es lo que podemos cambiar y qué es lo que no podemos cambiar. Luego dejamos de tratar de cambiar aquello que no podemos. Hacemos lo que podemos para resolver un problema, y luego dejamos de hacernos la vida de cuadritos. Si no podemos solucionar un problema después de intentarlo seriamente, aprendemos a vivir con ese problema o a pesar de él. Y tratamos de vivir felices, concentrándonos heroicamente en lo que de bueno tiene la vida hoy, y sintiéndonos agradecidos por ello. Aprendemos la mágica lección de que sacarle el máximo provecho a lo que tenemos multiplica lo bueno de nuestras vidas.
(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).
Día: 19 de marzo de 2019
Meditacion 19 de Marzo… Poseyendo nuestra energía
Aprende a mantener tu energía adentro. (MUJER, SEXO Y ADICCIÓN POR CHARLOTTE DAVIS KASL).
Por muchas razones, podemos haber dominado el arte de regalar nuestra energía. Es posible que lo hayamos aprendido cuando éramos jóvenes porque los sentimientos que teníamos eran demasiado abrumadores para sentirlos, y no sabíamos cómo procesarlos.
Gran parte de nuestra obsesión, nuestro enfoque intenso en los demás, se hace para facilitar esta experiencia «extracorpórea» que llamamos Codependencia.
Nos obsesionamos, balbuceamos, nos ponemos ansiosos. Tratamos de controlar, preocuparnos y preocuparnos por los demás. Nuestra energía se derrama de nosotros a quien sea.
Nuestra energía es nuestra energía. Nuestros sentimientos, pensamientos, problemas, amor, sexualidad; nuestra energía mental, física, espiritual, sexual, creativa y emocional es nuestra.
Podemos aprender a tener límites saludables, parámetros saludables, alrededor de nosotros mismos y nuestra energía. Podemos aprender a mantener nuestra energía dentro de nosotros mismos y enfrentar nuestros problemas.
Si estamos tratando de escapar de nuestro cuerpo, si nuestra energía se está derramando de forma no saludable, podemos preguntarnos qué está pasando, qué nos está perjudicando, qué estamos evitando, a qué debemos enfrentarnos, con qué necesitamos lidiar.
Entonces, podemos hacer eso. Podemos volver a casa para vivir en nosotros mismos.
«Hoy, mantendré mi energía en mi cuerpo. Me mantendré enfocado y dentro de mis límites. Dios, ayúdame a soltar mi necesidad de escapar de mí mismo. Ayúdame a enfrentar mis problemas para que me sienta cómodo viviendo en mi cuerpo».
(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós-Serie de Meditaciones).