El Octavo Paso habla de un cambio de corazón, un cambio de curación.
Esta actitud puede comenzar una gran cadena de reparación y curación en nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos. Significa que estamos dispuestos a dejar ir nuestro corazón duro, uno de los mayores bloqueos a nuestra capacidad de dar y recibir amor.
En el Octavo Paso, hacemos una lista de todas las personas a las que hemos perjudicado, y nos permitimos experimentar una actitud de sanación hacia ellas. Es una actitud de amor.
No, en este Paso, corremos locamente y comenzamos a gritar: «¡Lo siento!» Hacemos nuestra lista, no para sentirnos culpables, sino para facilitar la curación. Antes de hacer las paces o comenzar a considerar las enmiendas apropiadas, nos permitimos cambiar nuestra actitud. Ahí es donde comienza la curación, dentro de nosotros.
Puede cambiar la energía. Puede cambiar la dinámica. Puede comenzar el proceso, antes de que podamos abrir la boca y pedir perdón.
Abre la puerta al amor. Abre la puerta a la energía del amor y la curación. Nos permite liberar sentimientos y energía negativos, y abre la puerta a sentimientos y energía positivos.
Esa energía se puede sentir en todo el mundo, y comienza dentro de nosotros.
¿Con qué frecuencia, después de habernos lastimado, deseamos que la persona simplemente reconozca nuestro dolor y diga: «Lo siento»? ¿Con qué frecuencia deseamos que la persona simplemente nos vea, escuche y cambie la energía del amor a nuestra manera? ¿Cuántas veces hemos anhelado al menos un cambio de corazón, una pequeña dosis de reconciliación, en relaciones teñidas de negocios inconclusos y malos sentimientos? A menudo.
Otros también lo hacen. No es un secreto La energía de la curación comienza con nosotros. Nuestra disposición a hacer las paces puede o no beneficiar a la otra persona; él o ella puede o no estar dispuesto a poner fin a las cosas.
Pero nos curamos. Nos volvemos capaces de amar.
«Hoy, trabajaré en un cambio de corazón si están presentes la dureza de corazón, la actitud defensiva, la culpa o la amargura. Estaré dispuesto a dejar ir esos sentimientos y hacer que sean reemplazados por la energía curativa del amor».
(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós-Serie de Meditaciones).
Mes: marzo 2019
Meditación 10 de Marzo… Aprende a nutrir y ser nutrido
Era una mañana tranquila. Estaba encerrado en una habitación de hotel en la boca de Bryce Canyon, trabajando en este libro. Trabajando en mi vida. Me quedé en la cama un rato, pensando, reflexionando, preguntándome. Finalmente me levanté, fui al restaurante a tomar un café y un rollo, luego fui a dar una vuelta. Absorber la naturaleza , me dije. Este viaje es una meditación viviente.
Conduje hasta el parque de Bryce Canyon, dejando que las enormes piedras, los colores y las espirales, la eternidad del cañón me toquen, me curen, calmen mi alma. Una hora más tarde, cuando me sentí más tranquilo y con más energía, volví al auto y me dirigí a la salida del parque. Varios coches estaban atascados. Me pregunté si había habido un accidente. Entonces vi por qué los demás se habían detenido. Una madre ciervo estaba de pie a un lado de la carretera, acariciando suavemente a su cervatillo. Ella estaba al lado de su descendencia, protegiendo y cuidando.
Muchos de nosotros apenas recordamos el amor nutritivo de una madre; Algunos de nosotros lo hacemos, con cariño y alegría. Muchos de nosotros hemos experimentado el gran don de criar y amar a nuestros hijos, una alegría que abre el corazón de una manera que poco más puede hacer. Algunos de nosotros hemos aprendido a dar y recibir cuidados de otras maneras, a personas fuera de nuestras familias inmediatas. Pero la mayoría de nosotros, a lo largo del camino, hemos aprendido el don, la maravilla, el asombro y las bendiciones curativas de la crianza. Dar y recibir es un ciclo continuo, una parte necesaria del camino hacia el corazón.
Aprende a nutrir a los demás. Cuídate y ámate a ti mismo. Todo el universo se reunirá y ayudará. Otros aplaudirán sus esfuerzos y aprenderán de ellos, de la manera en que los transeúntes se detuvieron para mirar al venado y su cervatillo.
Celebra el poder de la crianza. Libera su amor suave. Descansa dentro de cada uno de nosotros, esperando ser vistos, apreciados y hechos realidad».
Reflexión del Dia: 10 de Marzo
Necesitar demasiado a la gente puede causar problemas. Otras personas se convierten en la clave de nuestra felicidad. Creo que gran parte del estar centrado en los demás, con nuestras vidas en órbita alrededor de otras personas, va de la mano de la codependencia y mana de nuestra inseguridad emocional. Creo que, en gran medida, la búsqueda incesante de aprobación en la que nos embarcamos proviene también de la inseguridad. La magia está en los demás, no en nosotros, creemos, El sentirse bien está en ellos, no en nosotros. Entre menos cosas buenas encontremos en nosotros mismos, más las buscaremos en los demás,
Ellos lo tienen todo; nosotros no tenemos nada. Nuestra existencia no es importante. Hemos sido abandonados y relegados tan a menudo que también nosotros nos abandonamos.
Necesitar tanto a la gente, y sin embargo creer que no somos dignos de ser amados y que la gente nunca estará ahí cuando la necesitemos, puede volverse una creencia profundamente imbuida. A veces, pensamos que la gente no está ahí para ayudarnos cuando en realidad lo está. Nuestra necesidad puede bloquear nuestra visión, impidiéndonos ver el amor que está ahí esperándonos.
(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).
Reflexión del Dia: 9 de Marzo
Imaginémonos de pie en la playa. A lo lejos hay una isla llamada serenidad, donde existen la paz, la felicidad y la libertad de esa desesperación que son el alcoholismo y otros problemas. En verdad queremos llegar a esa isla, pero tenemos que encontrar una manera de cruzar el agua, ese enorme vacío que existe entre nosotros y el lugar a donde queremos ir. Tenemos dos opciones. En el agua está un barco crucero que se ve realmente fino y agradable. Se llama tratamiento, terapia. Cerca de él, en la playa, está sentado un grupo de personas de apariencia extraña. Parecen estar remando arriba de un bote, pero no vemos ningún bote, y tampoco vemos los remos. Vemos tan sólo a esta gente feliz sentada en la playa, remando en un bote invisible con remos invisibles, El bote invisible se llama Al-Anón (o AA o cualquier otro Programa de Doce Pasos).
El barco crucero toca su sirena, llamándonos a subir a bordo para la travesía de tratamiento y terapia. Podemos ver a la gente a bordo: están felices y nos hacen gestos de saludo con las manos. Y luego estas gentes raras están gritándonos para que nos les unamos a su bote invisible.
¿Escogeremos el crucero, o el bote invisible? Desde luego, nos subiremos al crucero, al barco de lujo. Lo siguiente de que tenemos noticia es que nos dirigimos a la isla de la felicidad.
El problema se da a medio camino. El barco crucero se detiene, se da la vuelta y se regresa a la playa en la cual comenzó el viaje. Entonces el capitán ordena que todos nos bajemos del barco. Cuando le preguntamos: “¿Por qué?”, nos dice: “Nuestro crucero sólo llega hasta allí, a única forma en que alguna vez podrán llegar a la isla es subiéndose al bote invisible (llamado Al-Anón)”. De modo que nos encogemos de hombros y caminamos hacia a gente que se encuentra en el bote. “¡Súbanse!”, nos gritan. “¡No vemos ningún bote al que nos podamos subir!”, les gritamos nosotros a la vez. “Súbanse de todas maneras”, nos dicen. De modo que nos subimos, y muy pronto nos dicen: “Cojan un remo y empiecen a remar (a trabajar los pasos)”. No vemos ningunos remos”, les respondemos. “De todas maneras, ¡cójanlos y comiencen a remar!” Así que tomamos unos remos invisibles y empezamos a remar, y muy pronto vemos el bote. Antes de que nos demos cuenta, vemos los remos también. De lo siguiente que nos damos cuenta es de que estamos tan felices remando en bote con esa gente que nos parecía tan rara, que ya no nos importa llegar al otro lado.(Clancy Imislund).
(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).
Meditación 9 de Marzo… Encuentra y respeta tu propio paso
No busques seguir los pasos de los hombres de la antigüedad; busca lo que buscaban. (Basho).
Uno de los peligros de seguir a un héroe es la tentación de emularlos en lugar de seguir nuestro propio camino.
Todavía podemos aprender mucho de nuestros héroes y de las personas que admiramos. Solo tenga en cuenta que su trayectoria y marco de tiempo pueden ser diferentes de los nuestros.
Cuando llegue el momento de comenzar ese negocio, aprender una nueva habilidad, iniciar una relación o lo que sea que desee hacer, la experiencia estará allí. La experiencia estará lista para ti cuando estés listo para ella. Tu tiempo puede ser diferente al de todos los demás.
Conozco personas que se casaron después de conocerse solo por dos semanas y luego se quedaron felizmente casadas por más de treinta años. Conozco personas que salen por años y aún no pueden decidir si están listos para comprometerse. Mi amigo hizo la transición de vivir en el Medio Oeste a vivir en California en meses. Esa transición me llevó varios años.
Cada uno de nosotros tiene su propio paso y camino. Y si bien muchas de nuestras lecciones son similares, cada uno de nosotros es único. Si pasamos nuestro tiempo tratando de emular a una persona en lugar de una idea, en el mejor de los casos seremos una versión inferior de nuestro maestro y, en el peor, nunca descubriremos nuestro propio camino. Su paso será demasiado largo o demasiado corto para nosotros, y no aprenderemos la verdadera lección, que es confiar en nuestra guía interior.
Gautama Buddha encontró la iluminación mientras estaba sentado debajo de un árbol de Banyan; Milarepa lo encontró mientras vivía como un ermitaño en una cueva del Himalaya. Obtener iluminación no es un ejercicio para seguir a una persona; Es un ejercicio para seguir tu corazón.
«Dios, ayúdame a dejar de lado cualquier expectativa de perfección que pueda tener de mí mismo o de los demás. Ayúdame a ser consciente de los mensajes que me envías, luego ayúdame a discernir mi propia verdad».
(Melody Beattie).
Reflexión del Dia: 8 de Marzo
Algunos de nosotros creemos haber cometido errores tan graves que sensatamente no podemos esperar que se nos perdonen. Algunos de nosotros creemos que nuestras vidas son un error. Muchos de nosotros creemos que todo lo que hemos hecho es un error. Pocos de nosotros creemos que no podemos hacer nada bien, pero al mismo tiempo, demandamos de nosotros mismos la perfección. Nos colocamos en situaciones imposibles, y luego nos preguntamos por qué no podemos salir de ellas. Luego terminamos la labor abochornándonos de nosotros mismos. No nos gusta lo que hacemos, y no nos gusta quiénes somos. Fundamentalmente, no somos suficientemente buenos. Por alguna razón, Dios nos creó como una persona totalmente inapropiada para la vida.
En la codependencia, al igual que en muchas otras áreas de la vida, todo está conectado con todo, y una cosa conduce a la otra. En este caso, nuestra baja autoestima frecuentemente está conectada con mucho de lo que hacemos o que no hacemos y nos conduce a muchos de nuestros problemas.
(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).
Meditación 8 de Marzo… Celebre el regalo de la amistad
Obtenga un pedazo de papel y un bolígrafo. Ahora escribe:
1.- El nombre de un buen amigo
2.- Una lección que has aprendido de él o ella.
3.- Algo sobre el amigo que te hace sonreír.
4.- La comida favorita de tu amigo. (Esto podría tomar un poco de investigación.)
5.- Una actividad que él o ella disfruta.
Ahora, descuelgue el teléfono. Llame a su amigo e invítelo a una celebración con usted. Haga la actividad que le gusta: salga a caminar, vaya a un juego de pelota, siéntese en casa y vea videos, lo que sea que a esta persona le gusta hacer mejor. Luego, prepare la comida favorita de su amigo o lleve a su amigo a comer al restaurante que más le guste. Cuéntale a tu amigo específicamente, y desde tu corazón, la lección que te ayudó a aprender.
Entonces cuéntale a tu amigo lo que hace que te haga sonreír. Cuéntale a tu amigo las cosas que realmente aprecias de él o ella, esas cosas que hacen que tu amigo sea únicamente lo que él o ella es.
La amistad es otro regalo importante de Dios. No solo les diga a sus amigos cuánto significan en su vida. Muéstreles a sus amigos cuánto les importa con un acto de gratitud.
«Dios, gracias por hacer que cada uno de nosotros sea único. Gracias por mis amigos.»
(Melody Beattie de su Libro Mas del lenguaje del Adiós).
Reflexión del Dia: 7 de Marzo
¡Toma el control-Tú decides!
Esta es una vieja lección, pero vale la pena repetirla y recordarla. No tenemos que dejar que nadie controle nuestras vidas, nuestras elecciones, nuestra alegría.
No importa cuán bien pensamos que aprendimos esa lección, a menudo reaparece. Otra persona comienza a tirar de nuestras cuerdas. Nos involucramos, nos enredamos, nos enganchamos. Nos escuchamos cantar una vieja melodía: si ella lo hiciera, si no fuera así, entonces lo sería … Nos damos cuenta de que una vez más hemos dejado de tener demasiado control. Hemos diferido nuestras vidas a los deseos, caprichos y elecciones de otro.
Sí, si vivimos plenamente, tendremos reacciones ante quienes nos rodean. Nuestras relaciones nos ayudarán a formarnos, a enseñarnos cosas. Y sí, hay momentos en que estamos tan conectados con los demás, los amamos tanto, que su camino afecta al nuestro. Pero no tenemos que permitir que otra persona controle nuestras elecciones, nuestros comportamientos o nuestras vidas. Quizá ella lo hará. Quizás él no lo hará.
¿Pero qué hay de ti? ¿Qué deseas? ¿Qué curso de acción se siente adecuado para ti, para tu vida? ¿Quieres asignar la responsabilidad de si cambias de curso? ¿De verdad?
A veces, sin importar lo mucho que amas a los demás, es hora de dejarlo ir, tiempo para dejarlos seguir su camino. Es hora de darse cuenta de que es su responsabilidad caminar por su cuenta.
Enamórate. Ve en paz. Entra con un poder suave.
Eres responsable de tu vida. Eres responsable de tus elecciones. No importa lo que haga la otra persona. Aún eres responsable de ti.
Cuídate, luego da un paso más. Ama, nutre, honra y respetate a ti mismo.
¡Solo tú puedes decidir qué vas a hacer!
(Melody Beattie).
Meditación 7 de Marzo… Autocuidado
¿Cuándo nos volveremos adorables? ¿Cuándo nos sentiremos seguros? ¿Cuándo obtendremos toda la protección, la nutrición y el amor que tanto nos merecemos? Lo obtendremos cuando comencemos a dárselo a nosotros mismos. (MÁS ALLÁ DE LA CODEPENDENCIA).
La idea de darnos lo que queremos y necesitamos puede ser confusa, especialmente si hemos pasado muchos años sin saber que está bien cuidarnos a nosotros mismos. Tomar nuestra energía y enfocarnos en los demás y sus responsabilidades y poner esa energía en nosotros mismos y en nuestras responsabilidades es un comportamiento de recuperación que se puede adquirir. Lo aprendemos con la práctica diaria.
Comenzamos relajándonos, respirando profundamente y soltando nuestros temores lo suficiente como para sentirnos lo más pacíficamente posible. Entonces, nos preguntamos: ¿Qué debo hacer para cuidarme hoy o para este momento?
¿Qué necesito y quiero hacer?
¿Qué demostraría amor y responsabilidad propia?
¿Estoy atrapado en la creencia de que los demás son responsables de hacerme feliz, responsable de mí? Entonces, lo primero que tengo que hacer es corregir mi sistema de creencias. Soy responsable de mí mismo
¿Me siento ansioso y preocupado por una responsabilidad que he estado descuidando? Entonces quizás deba dejar ir mis miedos y atender a esa responsabilidad.
¿Me siento abrumado, fuera de control? Tal vez deba regresar al primero de los Doce Pasos.
¿He estado trabajando demasiado? Quizás lo que necesito hacer es tomarme un tiempo libre y hacer algo divertido.
¿He estado descuidando mi trabajo o las tareas diarias? Entonces tal vez lo que tengo que hacer es volver a mi rutina.
No hay receta, fórmula, guía para el autocuidado. Cada uno tenemos una guía, y esa guía está dentro de nosotros. Tenemos que hacernos la pregunta: ¿Qué debo hacer para cuidarme a mí mismo de manera amorosa y responsable? Entonces, tenemos que escuchar la respuesta. El cuidado personal no es tan difícil. La parte más desafiante es confiar en la respuesta y tener el coraje de seguir adelante una vez que la escuchamos.
«Hoy, me enfocaré en cuidarme. Confiaré en mí mismo y en mi Poder Superior para guiarme en este proceso».
(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós-Serie de Meditaciones).
Reflexión del Dia: 6 de Marzo
El cuidado de uno mismo es una actitud hacia nosotros y hacia nuestras vidas que dice: soy responsable de mi persona. Tengo la responsabilidad no sólo de vivir mi vida, sino de conducirla. Tengo la responsabilidad de atender mi bienestar espiritual, emocional, físico y económico. Tengo la responsabilidad de identificar mis necesidades y satisfacerlas. Tengo la responsabilidad de solucionar mis problemas o de aprender a vivir con aquellos que no puedo resolver. Soy responsable por las elecciones que hago. Soy responsable de lo que doy y de lo que recibo. También soy responsable de fijar mis metas y de cumplirlas. Soy responsable de qué tanto disfruto de la vida, por la cantidad de placer que encuentro en las actividades cotidianas. Soy responsable por amar a alguien y por la manera en que expreso ese amor. Soy responsable de lo que hago a los demás y por lo que permito que los otros me hagan. Soy responsable de mis necesidades y deseos. Toda mi persona, todo aspecto de mi ser, es importante. Yo cuento. Yo importo. Se puede confiar en mis sentimientos. Mi manera de pensar es apropiada. Valoro mis necesidades y deseos. No merezco ni toleraré el abuso ni el maltrato constante. Tengo derechos, y es mi responsabilidad reclamar esos derechos. Las decisiones que tomo y la manera como me conduzco reflejarán mí alta autoestima. Mis decisiones tomarán en cuenta las responsabilidades que tengo para conmigo mismo.
Mis decisiones también tornarán en cuenta mis responsabilidades hacia otras personas: mi cónyuge, mis hijos, mis familiares. Examinaré y decidiré exactamente cuáles son estas responsabilidades mientras tomo mis decisiones. También tendré en cuenta los derechos de los que me rodean, el derecho de vivir sus vidas como ellos quieran. No tengo por qué imponerme sobre el derecho de los demás a cuidar de ellos mismos, y ellos tampoco tienen el derecho de imponerse por encima de mis derechos.
El cuidado de uno mismo es una actitud de respeto mutuo. Significa aprender a vivir nuestras vidas responsablemente. Significa permitir a los demás que vivan su vida como ellos elijan siempre y cuando no interfieran con nuestras decisiones de vivir como hemos elegido hacerlo. Cuidar de nosotros mismos no es tan egoísta como muchas personas asumen que es, pero tampoco es tan no egoísta como muchos codependientes creen.
(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).