Meditación 11 de Junio… Vayamos hacia delante

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refuerza la necesidad que tiene que asumir el codependiente para desapegarse de relaciones afectivas que le impiden crecer y cuidarse de si mismo.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Por mucho que nos gustara, no podríamos traer a todo el mundo con nosotros en este viaje llamado «recuperación». No estamos siendo desleales al permitirnos seguir adelante. No tenemos porqué esperar a que los que amamos decidan cambiar también.
A veces necesitamos darnos a nosotros mismos permiso para crecer, aunque la gente que amemos no esté lista para cambiar. Podemos necesitar incluso dejar atrás a la gente en su disfunción o en su sufrimiento porque no podemos recuperarnos por ella. No necesitamos sufrir con ella.
No sirve de nada.
No nos sirve de nada quedarnos atascados porque alguien que amamos está atascado. El potencial para ayudar a los demás es mucho mayor cuando nos desapegamos, trabajamos en nosotros mismos y dejamos de tratar de forzar a los demás a que cambien junto con nosotros.
Cambiar nosotros mismos, permitirnos crecer mientras otros buscan su propio camino, es como tenemos el impacto más benéfico sobre la gente que amamos. Nosotros somos responsables de nosotros mismos. Ellos son responsables de ellos. Los dejamos ir y nos dejamos crecer a nosotros.

«Hoy afirmaré que es mi derecho crecer y cambiar, aunque alguien a quien ame pueda no estar creciendo y cambiando junto conmigo».

Mi Reflexión: Terminar una relación afectiva te dará la oportunidad de comenzar a satisfacer tus propias necesidades. Esto es algo que no podías hacer antes; pero ahora, podrás dedicarte completamente a ti, sin necesidad de que sea otra persona la que defina cómo de importante eres.(Alpha).

Estás sintiéndote muy apegado? Has decidido romper con ese vinculo afectivo insano? Comenta aquí.

Versículo Biblico del Dia: Porque grande, más que los cielos, es tu misericordia; y hasta las nubes, tu verdad (Salmos 108:4).

También te podría gustar...

Deja un comentario