Reflexión del Dia: 8 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que el codependiente lo mueve cualquier viento y se convierte en un manojo de sentimientos de confusión e ira, esto le impide controlarse y mucho menos controlar la situación.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

¿Somos como cantores de un gran coro. Si el que está junto a nosotros desentona, ¿debemos hacerlo nosotros también? No le ayudaría más a él, y a nosotros, tratar de seguir entonado? Podemos aprender a cumplir con nuestra parte.
No necesitamos eliminar todas nuestras reacciones hacia la gente y hacia los problemas. Las reacciones pueden ser útiles. Pueden ayudarnos a identificar lo que nos gusta y lo que nos hace sentirnos bien. Nos ayudan a identificar los problemas dentro de nosotros y a nuestro alrededor. Pero la mayoría de nosotros reaccionamos demasiado. Y gran parte de las cosas a las que reaccionamos son tonterías. No son tan importantes, y no ameritan el tiempo ni la atención que les damos. Algunas de nuestras reacciones son respuestas a las reacciones que los demás tienen frente a nosotros. (Estoy furiosa porque él se puso furioso; él se puso furioso porque yo estaba enojada; yo estaba enojada porque pensé que él estaba enojado conmigo; pero no estaba enojado sino herido porque…)
Nuestras reacciones pueden ser el eslabón de una cadena de reacciones tal que a menudo los involucrados están irritados y nadie sabe por qué. Simplemente están irritados. Luego, todos están fuera de control y a la vez son controlados. A veces la gente se comporta de cierta manera para provocar que nosotros reaccionemos de otra. Si dejamos de reaccionar de esta cierta manera, la privamos de lo divertido que esto le resulta. Quedamos fuera de su control y le quitamos el poder que tiene sobre nosotros.
A veces nuestras reacciones provocan que los demás reaccionen de cierto modo. (Pero no necesitamos seguir haciéndolo, ¿o sí?) A veces el reaccionar estrecha nuestra visión en tal forma que nos quedamos varados reaccionando a los síntomas o a los problemas. Podemos estar tan ocupados reaccionando que no tenemos tiempo ni energía para identificar el problema real, y mucho menos para descubrir cómo solucionarlo. Podemos pasar años reaccionando ante cada incidente provocado por la bebida y la crisis resultante, ¡fallando completamente en reconocer que el verdadero problema es el alcoholismo! Aprende a dejar de reaccionar de maneras que no son necesarias y que no funcionan. Elimina las reacciones que te lastiman.

Reflexión: Los codependientes somos reaccionarios y no siempre esta conducta está errada. En ocasiones nuestras reacciones sirven para saber que nos causa inquietud y que debemos cambiar para mejorar nuestras relaciones. Hay que cuidar que como reaccionamos impactamos a los demás y es una cadena de eventos que pierde el control, entrando en desajustes serios. Reflexionemos antes de hacerlo, nos da tiempo de «reacomodar «nuestros sentimientos.(Alpha).

¿Habitualmente reaccionas ante cualquier evento? ¿Cómo controlas la situación posteriormente? Comenta tus experiencias.

Meditación 7 de Octubre.. Sincronización

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente debe desarrollar una sincronía entre actuar ante su necesidad de controlar las situaciones, para ello necesita de la guía divina.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Espera hasta que sea el momento adecuado. Es contraproducente posponer o postergar; También es contraproducente actuar demasiado pronto, antes de que sea el momento adecuado.
A veces, entramos en pánico y actuamos por miedo. A veces, tomamos medidas inoportunas para vengarnos o porque queremos castigar a alguien. Actuamos o hablamos demasiado pronto como una forma de controlar u obligar a alguien a actuar. A veces, tomamos medidas demasiado pronto para aliviar los sentimientos de incomodidad o ansiedad sobre cómo se desarrollará una situación.
Una acción tomada demasiado pronto puede ser tan ineficaz como una acción demasiado tarde. Puede ser contraproducente y causar más problemas de los que resuelve. Por lo general, cuando esperamos hasta que sea el momento adecuado, a veces solo en cuestión de minutos u horas, la incomodidad se disuelve y estamos facultados para lograr lo que tenemos que hacer.
En recuperación, estamos aprendiendo a ser efectivos.
Nuestras respuestas vendrán. Nuestra guía vendrá. Orar. Confianza. Espere. Déjalo ir. Estamos siendo guiados. Estamos siendo guiados.

«Hoy, dejaré de lado mi necesidad de controlar esperando hasta que sea el momento adecuado. Cuando sea el momento adecuado, tomaré medidas».

Reflexión: El codependiente tiene tanta necesidad de controlar inmediatamente las situaciones que se presentan en su cotidianidad, que no desarrolla el arte de esperar el momento adecuado, Vive ansioso, intranquilo. Si dejamos actuar a nuestro Poder Superior veremos con claridad cuando es el momento correcto para que se de la solución. Desarrollemos la paciencia. (Alpha).

¿Ante situaciones que te inquietan esperas tener guía divina para actuar? Comenta tus vivencias.

Meditación 5 de Octubre… Conocimiento

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que cada persona transita su sendero para alcanzar el autoconocimiento; y en nuestro caso será gradual. Podemos necesitar ayuda de nuestro Poder Superior y cuando todo este listo alcanzaremos la experiencia de aprendizaje en el tiempo correcto.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

¡Aprende a dejarte guiar por la verdad!

Sabremos lo que necesitemos saber cuando necesitemos saberlo. No tenemos por qué sentirnos mal por tomarnos nuestro tiempo para llegar a conocernos a nosotros mismos. No tenemos que forzar este
autoconocimiento o esta conciencia antes de tiempo.
¡Sí! Tal vez el mundo entero vio una verdad particular en nuestra vida y nosotros la negamos, hasta que estuvimos listos para lidiar con ella. Ese es asunto nuestro ¡y nuestro derecho! Nuestro proceso nos pertenece y descubriremos nuestras verdades en el momento correcto, cuando estemos listos, cuando esté completa la experiencia de aprendizaje.
El concepto de mayor autocrecimiento que podemos desarrollar para nosotros mismos y para los demás es permitirnos tener nuestro propio proceso. Podemos dar y recibir apoyo y aliento mientras atravesamos este proceso. Podemos escuchar a los demás y decir lo que pensamos.
Podemos fijar límites y cuidar de nosotros mismos cuando se necesite. Pero seguimos dándonos a nosotros mismos y a los demás el derecho a crecer a nuestro propio ritmo, sin juzgar, y con mucha confianza en que todo está bien y de acuerdo con lo programado.
Cuando estemos listos, cuando llegue el momento adecuado y cuando nuestro Poder Superior esté listo, sabremos lo que necesitemos saber.

«Hoy dejaré que yo y los demás crezcamos y cambiemos a nuestro propio ritmo y de acuerdo con nuestro propio programa de tiempo. Confío en que se me ayudará con conocimientos acerca de mí mismo y con las herramientas para lidiar con este autoconocimiento, en el momento adecuado».

Reflexión: Cuando estamos transitando el proceso de autodescubrimiento vamos a tener que lidiar con sentimientos encontrados, que van desde asumir la responsabilidad de llegar a conocernos realmente hasta permitirnos ayuda de personas que igual que nosotros han pasado por lo mismo. Cuando alcancemos el entendimiento de lo que ocurre tenemos todo el derecho mantenernos firmes en lo que creemos, significa esto que cada quien llega a las convicciones propias en tiempos distintos. Nosotros debemos darnos ese permiso hasta estar listas para aprender de las experiencias (Alpha).

¿Estás transitando el proceso de autodescubrimiento personal? Cómo estás haciéndolo?.Comenta aquí.

Meditación 30 de Septiembre… Estar dispuesto

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente tiene miedos a aceptar los desafíos, que plantea la vida. Es más cómodo postergar los cambios.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

No hay nada contra ti que te tumbe, Pero yacer allí es una desgracia. (Edmund Vance Cooke).

Algunas veces el problema no es que no creamos que podamos. El problema es que no queremos hacerlo, cualquiera que sea la tarea o desafío actual.
Cuando comencé mi escritura y recuperación, quería hacer estas cosas. El desafío fue estimulante. Yo quería volver a subir. Yo quería seguir adelante. Yo quería entrar en el juego
Cuando mi hijo Shane murió, no quería levantarme.
No quería el desafío. No fue estimulante. No quería la pérdida, y no quería sanar de mi dolor.
Un día, en esos dolorosos y terribles primeros años de dolor, un amigo se detuvo en la casa. Lo conocía desde hace mucho tiempo. También había sufrido una pérdida permanente: el uso de los músculos de sus piernas debido a una forma de polio que había sufrido durante su adolescencia.
La gente no sabía qué hacer conmigo en ese momento. Me habían visto forcejear en mi dolor. Habían tratado de ser compasivos, y eso fue bueno. Pero en este momento la compasión no era exactamente lo que necesitaba escuchar.
«Tienes que levantarte», dijo mi amigo en voz alta. «Tienes que levantarte nuevamente. Levántate a la vida».
A veces los problemas y desafíos de la vida son vigorizantes. A veces no lo son. Pero no importa con qué nos golpeemos, tenemos que levantarnos nuevamente.
Permítete llorar. Déjate enfadar por tus pérdidas, si es necesario. Entonces, ya sea que quieras la pérdida o no, vuelve a subir. No tienes que querer; ni siquiera tienes que creer que puedes. A veces todo lo que tenemos que hacer es estar abiertos a querer y luego creer que podemos.

«Dios, ayúdame a creer en la vida».

Reflexión: Los codependientes no solemos aceptar los cambios y postergamos casi todo lo que nos lleve a ello. Cuando entendamos que solo nosotros, con nuestro Poder Superior, debemos aceptar los desafíos y enfrentar la vida, no hay otra manera de salir adelante. Debemos darnos fuerza nosotros mismos, La vida nos espera y bien merecemos vivir felices, dejando atrás el dolor y sufrimiento que arrastramos durante tanto tiempo. (Alpha).

¿Has sentido que te fallan las fuerzas para cambiar tu vida? ¿Cuaáes han sido tus estrategias para hacerle frente a esas postergaciones? Comenta aquí tus vivencias.

Meditación 22 de Septiembre… Enfado

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el enfado y la culpa deben ser vistos como parte del comportamiento de las personas durante el proceso de duelo. Solemos lidiar con estos sentimientos y no tiene nada incorrecto sentirlos. Elaboremos el Duelo a nuestro propio ritmo hasta aceptar la pérdida.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Sentirse enojado y, a veces culpar a los otros, es una parte natural y necesaria para aceptar la pérdida y el cambio del duelo. Podemos permitirnos a nosotros mismos y a los demás enojarnos a medida que pasamos de la negación a la aceptación.
A medida que aceptamos la pérdida y el cambio, podemos culparnos a nosotros mismos, a nuestro Poder Superior u otros. La persona puede estar conectada a la pérdida, o él o ella puede ser un espectador inocente. Podemos escucharnos a nosotros mismos decir: «Si solo él hubiera hecho eso». . . . Si no hubiera hecho eso. . . . ¿Por qué Dios no lo hizo de manera diferente? . . . «Sabemos que la culpa no ayuda». En recuperación, las consignas son responsabilidad propia y responsabilidad personal, no culpables. En última instancia, la rendición y la autoresponsabilidad son los únicos conceptos que nos pueden mover hacia adelante, pero para llegar allí es posible que tengamos que permitirnos sentirnos enojados y ocasionalmente culparnos.
Es útil, al tratar con los demás, recordar que ellos también pueden necesitar pasar por su etapa de enojo para lograr la aceptación. No permitir que otros, o nosotros mismos, pasemos por la ira y la culpa, puede ralentizar el proceso de duelo.
Confiemos en nosotros mismos y en el proceso de duelo. No nos enfadaremos para siempre. Pero es posible que tengamos que enojarnos por un tiempo mientras buscamos lo que pudo haber sido, para finalmente aceptar lo que es.

«Dios, ayúdame a aprender a aceptar mi enojo y el de los demás como parte normal para lograr la aceptación y la paz. Dentro de ese marco, ayúdame a luchar por la responsabilidad personal».

Reflexión: Durante la elaboración del Duelo todo ser humano atraviesa sentimientos difíciles de manejar como el enfado la culpa por la pérdida sufrida. Los codependientes vemos este proceso con una óptica más dramática y «cuesta arriba», nos desequilibramos emocional y físicamente. Si nos planteamos transitar el duelo y aceptar esta pérdida, entendiendo que todo va a transcurrir conforme a la voluntad de Dios, veremos fluir y aceptar lo ocurrido sin deterioro de nuestra vida. Es importante observar que los demás también sufren su duelo y están haciendo su esfuerzo propio para lograr llegar a la aceptación. Todo va a volver a su cauce, es la ley de la existencia, no podemos alterar esos designios, sólo resignarnos y aceptarlo, sin olvidar que nuestra meta es «responsabilizarnos de nosotros mismos».(Alpha).

¿Has sentido ira y culpa al tener una pérdida importante en tus afectos? ¿Cómo logras manejas estos sentimientos?. Comenta aquí.

Meditación 21 de Septiembre … Deja ir la urgencia

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós nos hace reflexionar que el codependiente tiene un aprendizaje que lograr y eso se sustenta en «dejar ir» aquello que le lleva a perder su calma interior. Refiere que esto lleva a planificar sin prisa cada día, poniéndose como tarea efectuarlas con serenidad.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

¡Una cosa a la vez!
Eso es todo lo que tenemos que hacer. No dos cosas a la vez, sino una cosa hecha en paz.
Una tarea a la vez. Un sentimiento a la vez. Un día a la vez. Un problema a la vez. Un paso a la vez. Un placer a la vez.
Relájate. Deja ir la urgencia. Empieza calmadamente ahora. Toma una sola cosa a la vez. ¿Ves cómo todo se arregla?

«Hoy haré en paz una sola cosa a la vez. Cuando tenga dudas, haré primero lo primero».

Reflexión: Como rasgo predominante del codependiente está el deseo de efectuar con prisa todas las cosas en su vida sin planificarse, lo que le roba la paz y serenidad interior ¿Cómo se resuelve este dilema?. Aunque suene difícil de lograr debemos aprender a priorizar los pendientes y hacer una solo tarea por vez. En la medida que ejercitemos esta práctica, vamos observando que se logra cumplirlos sin perder nuestra estabilidad ni correr riesgos innecesarios que nos enfermen física ni emocionalmente. (Alpha).

¿Has asumido trabajar en jerarquizar tus tareas diariamente? ¿Te ha dado resultados positivos hacerlo?. Comparte en los comentarios.

Reflexión del Dia: 18 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» explica que controlar es una ilusión, y el codependiente sustenta su comportamiento en «obsesionarse y preocuparse exageradamente por los otros, descuidando su cuidado». Aun cuando hayamos vivido problemas en el pasado el presente nos obliga a aceptar la recuperación como vía para alcanzar la independencia.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Preocuparse, obsesionarse y controlar son ilusiones. Son trucos que construimos nosotros mismos. Sentimos que estamos haciendo algo para solucionar nuestros problemas, pero no es así. Muchos de nosotros hemos reaccionado de esta manera con justificada buena razón. Podremos haber vivido con problemas complicados y serios que han perturbado nuestra vida, y que a cualquier persona normal podría volver ansiosa, perturbada, preocupada y obsesionada. Podemos amar a alguien que tiene problemas, alguien fuera de control. Su problema puede ser el alcoholismo, un trastorno de la alimentación, apostar de una manera compulsiva, un problema emocional o mental, o cualquier combinación de estos.
Algunos de nosotros podremos haber vivido con problemas menos serios, pero que nos preocupan de todas maneras. Las personas que amamos o que nos importan pueden tener cambios súbitos en sus estados de ánimo. Pueden hacer cosas que desearíamos que no hicieran. Podemos pensar que él o ella podrían hacer las cosas de otra manera, de un modo mejor, de una forma que creemos que no causaría tantos problemas.

Reflexión: «A Nada y a Nadie podemos controlar», entonces ¿por que obsesionarnos con ello? La mejor manera de recuperar nuestro «eje» es asumir que sólo podemos cambiarnos a nosotros mismos. Para qué perder nuestro tiempo en preocuparnos y obsesionarnos por controlar a los demás, eso es ilusorio y no lleva sino a enfermarnos. (Alpha).

¿Tienes claro que controlar es una ilusión? ¿Has logrado desapegarte de las personas? ¿Cómo lo hiciste? Comparte aquí con nosotros.

Reflexión del Dia: 15 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» enfatiza en la necesidad de dejar de actuar como cuidadores que viven rescatando a las personas aun cuando estas puedan responsabilizarse de ellas mismas.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Lo más importante acerca de ser cuidadores es aprender a entender qué significa y cuándo lo estamos haciendo, para que podamos dejar de hacerlo.
Podemos aprender a reconocer un rescate. Rehúsate a rescatar. Rehúsate a permitir que la gente nos rescate. Tomemos responsabilidad por nosotros mismos, y dejemos que los demás hagan lo mismo. Ya sea que cambiemos nuestras actitudes, nuestras circunstancias, nuestras conductas o nuestras mentes, lo más amable que podernos hacer es apartar a las víctimas, es decir, a nosotros mismos.

Reflexión: Ser «Rescatador» es una tarea «desgastante», el codependiente vive cuidando de los otros y descuidándose el mismo. Parar esa conducta habitual lleva su tiempo, pero iniciar el tratamiento para recuperarse de la codependencia debe hacerse prontamente. Mantenerse allí, «rescatando y siendo rescatado» no facilita la curación. Busca ayuda y haz algo positivo por tu vida. Tu lo mereces. (Alpha).

¿Te has visto como rescatador permanentemente? ¿Cómo abordas resolver esta situación? Comparte tus vivencias con nosotros.

Meditación 14 de Septiembre… Sí, tu puedes

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma que el codependiente debe aferrarse a la confianza en un poder superior a él para lograr la curación. Convencerse que esa Divinidad cree en él y va a guiarlo en las situaciones que viva hasta llevarlo por un sendero espiritual de sanación.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Llegamos a creer que un Poder más grande que nosotros podría restaurarnos a la sensatez. (Segundo paso).

Oh no! No podría hacer eso.
¡Bueno! tal vez podría intentarlo.
Creo que puedo hacerlo, pero no muy bien.
Lo estoy haciendo, pero estoy muy, muy asustado.
¡Oh! Lo estoy haciendo mejor.
¡Oops! Cometí un error. Supongo que no puedo hacerlo, después de todo.
¡Oh bien! Intentaré de nuevo.
¡Ver! No estoy haciendo nada mejor esta vez.
De acuerdo, lo intentaré una vez más. Quizás dos veces.
¡Hey Mira! ¡Soy bastante bueno!
Supongo que puedo hacerlo, después de todo.
¡Guauu! Esto es realmente divertido.

Hay una curva de aprendizaje para todo lo que queremos aprender a hacer. No solo sabemos cómo hacer algo, y hacerlo bien.
Una buena razón para tener un Poder Superior es que Él o Ella cree en nosotros, incluso cuando no creemos en nosotros mismos. No solo necesitamos llegar a creer en Dios. Necesitamos llegar a creer en nosotros mismos.
Deja que tu no pueda convertirme en un yo. Toma todo el tiempo que necesites. Aprende a disfrutar el proceso de llegar a creer que puedes. Se paciente. Acepta dónde te encuentras hoy en tu curva de aprendizaje.

«Dios, concédeme una confianza humilde que me permita disfrutar del don de la vida, de mí mismo y de todo lo que me has dado para hacer»./strong>

Reflexión: El codependiente maneja actitudes derrotistas, su conducta es guiada por la incapacidad para poder hacer aquello que desea, se siente limitado por su baja autoestima, de allí que no se proponga realizar otra tarea que no sea «controlar», eso fue lo que aprendió y hace frecuentemente. Cuando se propone recuperarse, y transita este sendero espiritual, confía en un Poder Superior a él que va a guiarlo, a ayudarlo a salir de ese «marasmo»en el que se encuentra. Si logra asumir esa creencia, surgirá el «milagro». Sus creencias y convicciones negativas y derrotistas serán sustituidas por sentimientos de claridad, entendimiento, humildad y alegría para alcanzar su curación. Cuando nadie cree en nosotros, nos aferramos a la creencia que Dios sí cree y eso nos reconforta y permite seguir adelante. (Alpha).

¿Has sentido la guía divina en tus actos? ¿Cómo te sientes al respecto? Puedes compartir tus experiencias con nosotros.

Meditación 11 de Septiembre … Conflicto y desapego

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refiere que durante las relaciones el codependiente maneja diversas reacciones, y puede caer en conflicto intentando ayudar a la otra persona; y cuando esto ocurre el desapego es una alternativa saludable. Los codependientes muchas veces no están preparados para esta tarea. Deben centrarse entonces, en continuar responsabilizándose de si mismo, y dejar que haya un mejor momento para abordar y recomponer ese vinculo afectivo.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmen te con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

En una relación hay esas épocas maravillosas en que las cosas transcurren suavemente para ambas personas, y ninguna de las dos necesita concentrarse demasiado en el concepto del desapego. Pero hay esas épocas desafiantes en que una persona está en crisis o está cambiando, y necesitamos desapegarnos.
Luego están también esos ciclos estresantes donde ambas personas están lidiando con cuestiones muy intensas. Ambos están necesitados y ninguno tiene nada que dar.
Hay época en que desapegarnos y cuidar de nosotros mismos es difícil. Es sutil, en esos momentos, identificar el problema. Ambas personas están lidiando y curándose. Ninguna tiene mucho que dar. por lo menos por el momento. Y ambas se sienten particularmente necesitadas.
Ese es el problema.
¿Cuál es la solución?
Puede no haber una solución perfecta. El desapego sigue siendo la clave, pero puede resultar difícil cuando nosotros mismos necesitamos apoyo. De hecho, la otra persona puede estar pidiendo apoyo más que ofreciendolo.
Aun así podemos trabajar con el desapego. Aun así podemos manejar nuestros sentimientos. Podemos aceptarlo como un ciclo temporal en la relación y dejar de estar buscando que la otra persona nos de algo que él o ella no pueden dar por el momento.
Podemos también dejar de esperar que nosotros demos por el momento.
La comunicación ayuda. Identificar el problema y hablar acerca de él sin culpa ni avergonzar es un principio. Ingeniar sistemas de apoyo alternativos, o formas de satisfacer nuestras necesidades, ayuda. Seguimos siendo responsables de cuidar de nosotros mismos, aunque estemos en la mejor de las relaciones. Podemos esperar
razonablemente que los conflictos de necesidades y el choque de asuntos por resolver se den en las relaciones más amorosas, más sanas.
Es uno de los ciclos del amor, de la amistad y de la familia. Si es una relación sana, la crisis no continuará indefinidamente.
Recuperemos nuestro equilibrio. La otra persona lo recuperará también. Podemos dejar de estar volviéndonos locos esperando que la otra persona esté equilibrada cuando no lo está.
Hablemos las cosas. Resolvamos las cosas. Mantengamos nuestras expectativas acerca de nosotros mismos, de los demás y de nuestras relaciones sanas y razonables.
Una buena relación será capaz de mantenerse y de sobrevivir a los malos tiempos. A veces, los necesitamos para que ambos podamos crecer y aprender por separado.
A veces, la gente que por lo general está ahí para apoyarnos no puede hacerlo. Podemos encontrar otra manera de cuidar de nosotros mismos.

«Hoy recordaré que mis mejores relaciones tienen tiempos malos. Si el mal es la norma, consideraré cuánto de deseable es la relación. Si el mal tiempo es un ciclo temporal, practicaré el comprenderme a mí mismo y a la otra persona. Dios mío , ayúdame a recordar que la ayuda y el apoyo que quiero y necesito no viene nada más en forma de una sola persona. Ayúdame a estar abierto a opciones sanas para cuidar de mí mismo si no dispongo de mi sistema normal de apoyo».

Reflexión: Tenemos dificultades para manejar nuestras relaciones, y nos «enganchamos» en ayudar a la otra persona. Durante ese tiempo descuidamos nuestro cuidado y caemos en conflictos que sólo tendrán solución cuando aceptemos que nos corresponde «desapegarnos hasta que podamos conducirnos sanamente y recomponer ese vínculo afectivo». Recordemos que solos podemos ayudarnos, si contamos con otra vía de ayuda externa aprovechémosla. (Alpha).

¿Tienes conflictos en tus relaciones? ¿Cómo conduces esas situaciones? ¿Te desapegas con facilidad?. Comparte en los comentarios tus vivencias.