Meditación 1 de Julio … Permítete recibir algo


Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea la importancia de AGRADECER. Debemos agradecer al Creador. Esa es la llave para abrirnos al merecimiento.

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Medita sobre esto:

He aquí un ejercicio:
Hoy, deja que alguien te dé. Deja que alguien haga algo bueno por ti. Deja que alguien te haga un cumplido o te diga algo bueno acerca de ti mismo. Deja que alguien te ayude.
Luego, quédate ahí parado y acéptalo. Siéntelo. Sabe que vales la pena y eres merecedor. No te disculpes.
No digas: «No debes tenerlo» No te sientas culpable, atemorizado, avergonzado y con pánico. No trates de dar inmediatamente algo a cambio.
Simplemente di, «gracias»

«Hoy me permitiré recibir algo de otra persona y me permitiré sentirme a gusto con ello».

Mi Reflexión: El codependiente está acostumbrado a servir, a dar de manera obsesiva-compulsiva. Cambiar esta creencia es difícil, pero no imposible. Cuando nos proponemos hacerlo, con la ayuda de nuestro poder superior lo lograremos gradualmente. (Alpha). Te recomiendo este video

¿Estás dispuesto a modificar esas creencias que te atan? ¿Estás en Terapia CoDA? Comenta acá.

Meditación 30 de Junio … Acepta el cambio


Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós enfatiza que lo positivo es elegir el camino de la aceptación ante los cambios. Esto nos ayudará a vivir en armonía, a afrontar con mayor entereza cuantos problemas se nos presenten en la vida y a mantener nuestro bienestar y paz interior.

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Medita sobre esto:

Un día mi madre y yo trabajabamos juntas en el jardín. Estábamos trasplantando unas plantas por tercera vez. Habiendo crecido a partir de una semilla en un bote pequeño, las plantas habían sido transferidas a un bote grande; y luego trasplantadas al jardín. Ahora, como me estaba mudando de casa, las estábamos trasplantando otra vez.
Siendo inexperta como jardinera, me volví a mi experimentadísima madre. «¿No les hace daño?», le pregunté mientras las desenterrábamos y les sacudíamos la tierra de las raíces.<"¿ No les hará daño a estas plantas que se les desenraice y se les trasplante tantas veces?" "Ay, no" respondió mi madre. "Trasplantarlas no les hace daño. De hecho, es bueno para las que sobreviven. Así es como se les fortalecen las raíces. Sus raíces crecerán en lo profundo, y las plantas se pondrán fuertes." A menudo me he sentido como esas pequeñas plantas: desarraigada y boca arriba. A veces he soportado el cambio con buena disposición, a veces con renuencia, pero por lo general mi reacción ha sido una combinación de ambas.¿No será duro esto para mí? , pregunto ¿No sería mejor que las cosas permanecieran igual? Ahí es cuando me acuerdo de las palabras de mi madre: así es como las raíces crecen en lo profundo y se fortalecen.

«Hoy, Dios mío, ayúdame a recordar que durante los tiempos de transición están siendo fortalecidos mi yo y mi fe».

Mi Reflexión: El principal motivo por el cual nos resistimos a los cambios es el miedo. Es fácil tener miedo a perder lo que tenemos, a que nos abandonen, a envejecer. Sin embargo, existe un aspecto muy positivo en el hecho de que todo cambie, y es precisamente que las malas situaciones y los momentos en los que estamos experimentando dolor tampoco son eternos. (Alpha). Si deseas profundizar continua leyendo aquí.

¿Estás en disposición de aceptar los cambios? Comparte aquí.

Meditación 29 de Junio … La Voluntad de Dios


Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reitera que los eventos que definen nuestras vidas no son simplemente el resultado de causas naturales o del azar. Están ordenados por Dios y planeados para nuestro bien.

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Medita sobre esto:

La voluntad de Dios se da a pesar de nosotros, no a causa de nosotros.

Podemos tratar de averiguar lo que Dios tiene en mente para nosotros, buscando, hurgando, hipervigilantes para investigar la voluntad de Dios como si fuera un tesoro enterrado, escondido más allá de nuestro alcance. Si lo encontramos, ganamos el premio. Pero si no tenemos cuidado, lo perdemos.
No es así como funciona.
Podemos creer que tenemos que caminar sobre cascarones, diciendo, pensando y sintiendo lo correcto, al tiempo que de alguna manera nos obligamos a estar en el lugar correcto en el momento correcto para descubrir la voluntad de Dios. Pero eso no es cierto. La voluntad de Dios para nosotros no está escondida como un tesoro enterrado. No tenemos que controlarla ni que forzarla. No tenemos que caminar sobre cascarones para que se dé.
Está justo dentro de nosotros y alrededor nuestro.Está ocurriendo ahora mismo. A veces es callada y sin novedades, e incluye las disciplinas cotidianas de la responsabilidad y del aprender a cuidar de nosotros mismos. A veces nos está curando cuando estamos envueltos en circunstancias que disparan viejas penas y asuntos inconclusos.
¡A veces es grandiosa!
Nosotros desempeñamos una parte. Tenemos responsabilidades, incluyendo la de cuidar de nosotros mismos. Pero no tenemos que controlar la voluntad de Dios para nosotros. Se nos está cuidando.
Estamos protegidos. Y el Poder que cuida de nosotros y nos protege nos ama muchísimo.
Si es un día callado, confía en la quietud. Si es un día de acción, confía en la actividad. Si es tiempo de esperar, confía en la pausa. Si es tiempo de recibir lo que hemos estado esperando, confía en que eso ocurrirá claramente y con fuerza, y recibe el regalo con alegría.

«Hoy confiaré en que se está haciendo la voluntad de Dios en mi vida como es necesario. No me pondré ansioso ni me alterare indagando vigorosamente la voluntad de Dios, tomando las acciones necesarias para controlar el curso de mi destino o preguntándome si la voluntad de Dios me ha pasado de largo y la he perdido».

Mi Reflexión: ¿Todo sucede por algo? La respuesta corta es «sí»; porque Dios es soberano, no existe la casualidad ni eventos que suceden fuera de su control. Los propósitos de Dios puede que nos sean ocultos, pero podemos estar seguros que detrás de cada evento hay un propósito. (Alpha).

¿Sientes la guía divina en las situaciones que te ocurren? Comenta acá.

Meditación 28 de Junio … Cuando las cosas no funcionan


Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reitera que lo terapéutico es «Dejar de forzar una situación para que se dé, como nosotros deseamos que se dé».

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Medita sobre esto:

Frecuentemente, al enfrentarnos a un problema, podemos intentar resolverlo de un modo en particular. Cuando ese modo no funciona, podemos seguir tratando de resolver el problema de esa misma manera.
Podemos frustrarnos, esforzarnos mas, frustrarnos mas y luego ejercer mas energía e influencia para forzar la misma solución que ya hemos probado y que no funciona.
Ese método nos vuelve locos.Tiende a dejarnos atorados y atrapados. De eso esta hecha la ingobernabilidad.
Podemos quedar atrapados en este mismo patrón difícil, en las relaciones, en las tareas, en cualquier área de nuestra vida. Iniciamos algo, no funciona, no fluye, nos sentimos fatal, luego probamos mas duro con el mismo método, aunque no esta funcionando ni fluyendo.
A veces es apropiado o ceder y esforzarnos mas duramente. A veces resulta mas apropiado dejarlo ir, desapegarse y dejar de estar esforzándonos tanto.
Si no funciona, si no fluye, tal vez la vida nos está tratando de decir algo. La vida es una maestra amable. No siempre nos manda señales de neón para guiarnos. A veces, las señales son más sutiles. ¡Algo que no está funcionando puede ser una señal!
Déjalo ir. Si nos hemos llegado a frustrar a causa de repetidos esfuerzos que no están produciendo los resultados deseados, podemos estar tratando de forzarnos a tomar el camino equivocado. A veces resulta apropiado una solución diferente. A veces se abre un camino distinto. Con frecuencia, la respuesta surgirá más claramente en la quietud del dejar ir que en la urgencia, la frustración y la desesperación de estar esforzándose más duro.
Aprende a reconocer cuando algo no está funcionando o no está fluyendo. Da un paso atrás y espera una guía clara.

«Hoy no me volveré loco probando repetidas soluciones que han probado no tener éxito. Si algo no está funcionando, daré un paso atrás y esperaré la guía».

Reflexión: Aprender a soltar significa: Dejar de luchar para mantener una situación, que no tiene suficiente sustento para ello. Todo tiene un fin, pero ese final es el principio de algo nuevo, en lo que nosotros podemos influir, para obtener el máximo beneficio posible. Por lo tanto, es importante aprender a disfrutar de lo positivo y placentero que se nos presenta a lo largo de la vida y aprender de lo negativo, pero sin quedarnos atrapados en esos aspectos, estando conscientes de que el dolor es pasajero y nos ayuda a fortalecernos y a desarrollarnos. (Psic. Silvia Russek).

¿Estás dispuesto a soltar aquello que te absorbe? Comparte aquí.

Meditación 27 de Junio … Logra la armonía


Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma que la recuperación es gradual y al practicar y ejercitarse en las nuevas habilidades el codependiente puede alcanzar la estabilidad y armonía en todos los aspectos de su vida.

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Medita sobre esto:

Cuando un pianista aprende una nueva pieza musical, no se sienta e instantáneamente la toca a la perfección. A menudo, un pianista debe practicar la labor de cada mano por separado para aprenderse el ritmo, para aprender el sonido. Con una mano practica una parte hasta que la toca con ritmo y facilidad. Luego, el músico practica con la otra mano, tocando las notas, una por una, hasta que se aprende la tarea de esa mano. Cuando cada una de las manos ha aprendido su parte –el sonido, el sentimiento, el ritmo, los tonos entonces pueden tocar juntas ambas manos.
Durante el tiempo de práctica, la música puede no sonar bien. Puede sonar desconectada, no particularmente bella. Pero cuando ambas manos están listas para tocar juntas, se crea la música, se forma una pieza en armonía y belleza.
Cuando empezamos la recuperación puede parecernos que nos pasamos meses, años incluso, practicando conductas individuales, aparentemente desconectadas, en partes separadas de nuestra vida.
Llevamos nuestras nuevas habilidades a nuestro trabajo, a nuestra carrera, y empezamos a aplicarlas lentamente, haciendo más sanas nuestras relaciones de trabajo. Llevamos nuestras destrezas a nuestras relaciones, a veces a una relación a la vez. Batallamos con nuestras nuevas conductas en nuestras relaciones amorosas.
Tocando una parte a la vez, practicamos nuestra nueva música nota por nota.
Trabajamos en nuestra relación con nuestro Poder Superior, en nuestra espiritualidad. Trabajamos en amarnos a nosotros mismos. Trabajamos en creer que nos merecemos lo mejor. Trabajamos sobre nuestras finanzas. En nuestras aficiones. A veces en nuestra apariencia. A veces en nuestra casa.
Trabajamos sobre los sentimientos. Sobre las creencias. Sobre las conductas. Dejamos ir lo viejo, adquiriendo lo nuevo. Trabajamos y trabajamos y trabajamos. Practicamos. Batallamos. Vamos de un extremo al otro, y a veces regresamos y volvemos a empezar.
Hacemos un pequeño progreso, tenemos un retroceso y luego seguimos adelante otra vez.
Todo puede parecer estar desconectado. Puede no sonar como una armoniosa, bella pieza de música, solo notas aisladas. Luego un día, algo ocurre. Estamos listos para tocar con ambas manos, para reunir la música.
En lo que hemos estado trabajando, nota por nota, se convierte en una canción. Esa canción es una vida plena, una vida completa, una vida en armonía.
La música se reunirá en nuestra vida si seguimos practicando por partes.

Hoy practicaré mis conductas de recuperación en partes individuales de mi vida. Confió en que, un día, las cosas se reunirán en una sola, completa canción».

Mi Reflexión: El codependiente, mientras transita el sendero espiritual de la recuperación va introduciendo habilidades obtenidas en este trayecto, solo que esto lo hace al principio, de manera individual en las diferentes áreas de su vida, hasta lograr conformar un todo que le da equilibrio. Esta cualidad le permite mantener el control de su ser frente a las complicaciones sin la pérdida de su estabilidad. (Alpha).

¿Ejercitas las habilidades que obtienes en la Terapia Doce Pasos de CoDA? Comparte aquí.

Meditación 26 de Junio … Sobrevivamos a los atorónes


Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente debe aceptar que las recaídas van a ocurrir y que le corresponde mantenerse firme en su recuperación.

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Medita sobre esto:

Un atorón puede durar varios días. Nos sentimos perezosos, faltos de concentración y a veces abrumados por sentimientos que no logramos clasificar. Podemos no entender qué nos está pasando. Hasta nuestros intentos por practicar conductas de recuperación parecen no funcionar. Todavía no nos sentimos emocional, mental y espiritualmente tan bien como quisiéramos.
En un atorón podemos descubrirnos revirtiéndonos instintivamente a viejos patrones de pensamiento, de sentimiento y de comportamiento, aunque ahora sepamos mejor como hacer las cosas. Podemos descubrir que nos estamos obsesionando, aunque sepamos que eso es precisamente lo que estamos haciendo y que no funciona.
Podemos descubrirnos buscando frenéticamente a otra persona que nos haga sentir mejor, sabiendo todo el tiempo que nuestra felicidad y bienestar no están en los demás.
Podemos empezar a tomarnos personalmente cosas que no son asunto nuestro y a reaccionar en formas que bien hemos aprendido que no nos funcionan.
Estamos en un atorón. No durará para siempre. Estos periodos son normales, necesarios incluso. Estos son los días que debemos superar. Son días para concentrarse en conductas de recuperación, aunque las recompensas ocurran o no en forma inmediata. Estos, a veces, son días para dejarnos ser como somos y amarnos a nosotros mismos tanto como podamos.
No tenemos por qué sentirnos avergonzados, no importa cuánto tiempo hayamos estado en recuperación. No tenemos por qué esperar de una manera poco razonable «más» de nosotros mismos. Ni siquiera tenemos que esperar de nosotros mismos que vivamos la vida a la perfección.
Atraviesa el atorón. Este terminará. A veces, un atorón puede durar varios días y luego, en el curso de una hora, ver que salimos de él y nos sentimos mejor. A veces puede durar un poco más.
Practica una conducta de recuperación en un área pequeña y empieza a subir cuesta arriba. Pronto, el atorón desaparecerá. Nunca podemos juzgar dónde estaremos mañana por el sitio donde nos encontramos hoy.

«Hoy me concentraré en practicar una conducta de recuperación en uno de mis asuntos, confiando en que esta práctica me hará seguir adelante. Recordaré que la aceptación, la gratitud y el desapego son un buen lugar para empezar».

Mi Reflexión: Las recaídas son esperadas en toda adicción. ¿Qué hacer en caso que ocurran? Es interesante aclararlo. Si partimos de la premisa que es posible que ocurran, entonces tendremos claridad en cómo actuar? Todo está en el proceso de recuperación: aceptar que ocurrió, trabajar los pasos de la Terapia, asumir autoresponsabilidad y solicitar ayuda a la Divinidad. (Alpha).

¿Has tenido recaídas en tu recuperación? ¿Cómo lo has enfrentado? Comparte aquí tus vivencias.

Meditación 25 de Junio… Sé consciente de tus intenciones


Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reitera la importancia de aclararnos en cuanto a las necesidades reales que deseamos cubrir, de forma que pueda, bajo sometimiento a la divinidad, lograr que estas ocurren para mi bien personal.

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Medita sobre esto:

Tu ser interior es literal y no comprende la ambigüedad, así que cuando lo indiques para manifestar tus deseos, dale instrucciones absolutamente literales… Tu ser natural es muy aficionado a realizar las tareas que le das. Le encanta mostrar sus habilidades y su rendimiento para usted y para los demás, y puede hacer casi cualquier cosa (dentro del ámbito de la posibilidad y la probabilidad) que pueda concebir. (Enid Hoffman).
Sea claro en sus intenciones.
Las intenciones son más que meros deseos. Una intención se mezclará con las emociones y el deseo. Por ejemplo, puedo sentarme aquí y desear que la casa estuviera más limpia. Cuando dejo todo de lado, tomo mi frustración sobre el desastre y lo canalizó hacia la energía y mi deseo de estar en orden, puedo decir: «Pasaré una hora enderezando».
A veces hacemos conocer nuestras intenciones a otras personas. Por ejemplo, podríamos empezar a salir con alguien, y es nuestra intención casarnos eventualmente. Las intenciones pueden convertirse en manipulación cuando no las aclaramos.
También pueden implicar control, en el peor sentido, cuando implican cambiar el libre albedrío de otra persona.
El mejor lugar para comenzar es aclarar nuestras intenciones a nosotros mismos. ¿Qué deseas? En lo que respecta a sus situaciones de vida, como el trabajo o las finanzas, ¿cuáles son sus intenciones? Algunas veces nuestras buenas intenciones pueden ser totalmente alocadas. Por ejemplo, podemos intentar que una persona esté sobria, pero es posible que no tengan ningún deseo de ponerse sobrios. Podemos evitar muchas manipulaciones dolorosas, si tenemos claras nuestras intenciones.
Mírate a ti mismo a medida que avanzas en la vida encontrando diferentes situaciones. ¿Tienes una agenda?¿Sabes lo que es? A veces, nuestras intenciones son menos que conscientes, ocultas debajo de la superficie. Por ejemplo, podemos tener la intención de casarnos y que alguien nos apoye para que no tengamos que mantenernos ¿Las intenciones de otra persona influyen en las tuyas?
Cuando comiences un proyecto, una nueva relación, o simplemente un nuevo día, pasa un momento y calla. Sé claro contigo mismo y con los demás sobre cuáles son tus intenciones. Entonces ríndele esas intenciones a Dios.

Dios, ayúdame a alinear mis intenciones y deseos con tu mayor buena voluntad para mi vida.

Mi Reflexión: Las intenciones dan el poder creativo para cubrir nuestras necesidades, ayudan a encontrar nuevas alternativas para conseguir nuevas y positivas alternativas para vivir como deseas, mejorar las relaciones, amar y encontrar la fe que se necesita en la vida. Todo esto debe alinearse con la voluntad divina para mi. Al hacerlo, ese poder superior fortalece y permite que aquello que se de sea para mi total beneficio. (Alpha).

¿Tus ideas y planes los sometes a consideración del Creador? ¿Sientes que tus peticiones son respondidas? Comenta acá.

Meditación 24 de Junio… Desapego

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma la necesidad de utilizar el desapego para «volar» y reformar la vida del codependiente hasta alcanzar su felicidad plena.

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Medita sobre esto:

El desapego no se da de manera natural para muchos de nosotros. Pero una vez que nos damos cuenta del valor de este principio de recuperación, comprendemos cuan vital es el desapego. La siguiente historia ilustra como una mujer llego a comprender el desapego:
«La primera vez que practique el desapego fue cuando solté a mi marido alcohólico. Había estado bebiendo desde hacia siete años, desde que me case con el. Durante todo ese largo tiempo, estuve negando su alcoholismo y tratando de que dejara de beber.»
«Hice cosas indignantes para que dejara de beber, para hacerlo ver la luz, para que se diera cuenta de cuanto me estaba lastimando. Realmente pensaba que estaba haciendo lo correcto al tratar de controlarlo.»
«Una noche vi las cosas claramente. Me di cuenta que mis intentos por controlarlo nunca resolverían el problema. También vi que mi vida era ingobernable. No podría obligarlo a hacer nada que él no quisiera. Su alcoholismo me estaba controlando, aunque yo no bebía».
«Lo dejé en libertad para que hiciera lo que quisiera. La verdad es que de todas maneras él hacía lo que quería. Las cosas cambiaron la noche en que me desapegué. El lo percibió, y yo también. Cuando lo deje en libertad, me liberé yo misma para vivir mi propia vida».
«Desde entonces he tenido que practicar muchas veces el principio del desapego. He tenido que desapegarme de gente enferma y de gente sana. Nunca me ha fallado. El desapego funciona».
El desapego es un regalo. Se nos dará cuando estemos listos para ello. Cuando dejemos a la otra persona en libertad, nos liberamos nosotros.

«Hoy, cuando sea posible, me desapegaré con amor».

Mi Reflexión: Cuando se asume que la clave para alcanzar la felicidad está en el desapego, entendiendo que esto significa ser capaces de sortear las barreras de nuestra zona de confort para dejar de necesitar, de depender, de vivir con miedo a perder dimensiones a las que nos aferramos en exceso, estamos listos para vivir la existencia plenamente. (Alpha).

¿Eres una persona apegada? ¿Estás dispuesto a asumir el compromiso de desapegarte y vivir libremente? Comparte aquí tus vivencias.

Meditación 23 de Junio… Deja ir las viejas creencias


Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós recalca la necesidad de alejarnos de todo aquello que lleva nuestra vida a una exigencia insana. Necesitar que los otros nos acepten sobrepasa el límite de la serenidad.

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Medita sobre esto:

Esfuérzate más. Hazlo mejor. Sé perfecto.
Estos mensajes son jugarretas que la gente nos ha hecho. No importa cuán duramente nos esforcemos, pensamos que tenemos que hacerlo mejor. La perfección siempre nos elude y nos mantiene descontentos con lo bueno que hemos hecho.
Los mensajes de perfeccionismo son jugarretas porque nunca podemos lograr su meta. No podemos sentirnos bien con nosotros mismos o con lo que hemos hecho mientras estos mensajes nos estén manejando.
Nunca seremos suficientemente buenos hasta que cambiemos los mensajes y nos digamos a nosotros mismos que somos suficientemente buenos ahora.
Podemos empezar aprobándonos y aceptándonos a nosotros mismos. Somos suficientemente buenos como somos. Nuestro mejor ayer fue suficientemente bueno; nuestro mejor hoy es bastante bueno también.
Podemos ser quienes somos, y hacer las cosas como las hacemos, hoy. Esa es la esencia de evitar la perfección.

«Dios mío, ayúdame a dejar ir los mensajes que me llevan a la locura. Me daré permiso de ser como soy y dejaré que eso sea suficientemente bueno».

Mi Reflexión: Una de las necesidades humanas que más trastoca la vida de las personas es la aprobación de los demás. Mantenerse aferrado a lo que los otros piensen de mi comportamiento nos frustra, decepciona. Nos hace sentir inseguros y baja nuestra estima personal. Deshacernos de esta necesidad insana es difícil y en esa tarea invertimos buena parte de nuestra vida. (Alpha).

¿Sientes esa necesidad en tu vida? ¿Cómo la manejas actualmente? ¿Te ha dado resultado? Comenta acá.

Meditación 22 de Junio … Historiales laborales


Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma que el codependiente debe confiar en su poder superior para hacer frente a las situaciones en cualquier ámbito que se desenvuelva.

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Medita sobre esto:

Al igual que tenemos historiales de relaciones, la mayoría de nosotros tenemos historiales laborales.
Al igual que tenemos una circunstancia actual que aceptar y con la cual lidiar en nuestra vida de relaciones, tenemos una circunstancia actual que aceptar y con la cual lidiar en nuestra vida de trabajo.
Al igual que desarrollamos una actitud sana hacia nuestra historia de relaciones – que nos ayudará a aprender y a seguir adelante podemos desarrollar una actitud sana hacia nuestra historia laboral.
En mi vida he tenido muchos empleos, desde que tenía once años. Al igual que he aprendido muchas cosas acerca de mí misma a través de mis relaciones, he aprendido muchas lecciones a través de mi trabajo. A menudo, estas lecciones corren paralelas a las lecciones que estoy aprendiendo en otras áreas de mi vida.
He trabajado en empleos que odiaba, pero de los cuales dependía temporalmente. Me he quedado atorada en empleos porque me daba miedo lanzarme yo sola y encontrar mi siguiente serie de circunstancias.
He estado en algunos empleos para desarrollar habilidades. A veces, no supe que estaba desarrollado esas habilidades hasta más tarde, cuando se convirtieron en una parte importante de la carrera que elegí.
He trabajado en empleos donde me he sentido victimado, donde sentía que daba y daba sin recibir nada a cambio. He estado en relaciones donde fabricaba sentimientos similares.
He trabajado en algunos empleos que me han enseñado lo que no quería en absoluto; y en otros que han despertado en mí la idea de lo que realmente quería y me merecía en mi carrera.
Algunos de mis empleos me han ayudado a fortalecer el carácter; otros, a desarrollar habilidades sutiles. Todos han sido un lugar dónde practicar conductas de recuperación.
Al igual que tuve que lidiar con mis sentimientos y con los mensajes acerca de mí misma en mis relaciones, he tenido que lidiar con mis sentimientos y con los mensajes acerca de mí misma, y de lo que creía que me merecía en mi trabajo.
Así como he tenido que limpiar los despojos de sentimientos acerca de relaciones del pasado, he necesitado concluir mis asuntos en lo relativo a mis trabajos y a mi carrera.
En mi vida he atravesado por dos cambios importantes de carrera: Aprendí que ninguna de esas carreras fue un error y que en ningún empleo fue un desperdicio de tiempo. he aprendido algo en cada empleo que he tenido, y mi historia laboral me ha ayudado a crear lo que soy.
Aprendí algo mas: había un Plan, estaba siendo guiada. Entre más confiaba en mis instintos, en lo que quería y en lo que sentía era correcto, mas sentía que era guiada.
Entre mas me rehusaba a perder mi alma en un empleo y trabajaba en el porque lo quería y no por la paga, menos victimizada me sentía por cualesquiera de mis carreras, aun en aquellos empleos donde recibía un magro salario. Entre mas fijaba metas y trabajaba responsablemente por lograr el tipo de carrera que quería, mas podía decidir si un empleo en particular encajaba en el esquema de las cosas. Podía entender por que estaba trabajando en ese empleo en particular y cómo me beneficiaría de ello.
Hay veces en que he sentido pánico en el trabajo y acerca de dónde me encontraba en mi historia laboral. El pánico nunca me ayudó. Lo que me ayudó fue confiar y trabajar mi programa.
Hubo veces en que miraba a mi alrededor y me preguntaba por qué estaba donde estaba. Hubo veces en que la gente pensó que yo debía estar en otro sitio diferente. Pero cuando veía en mi interior y veía a Dios, yo sabía que estaba en el lugar correcto, por el momento.
Hubo veces en que no fui promovida como quería. Hubo veces en que me negué a ser promovida porque no lo sentía correcto.
Hubo veces en que tuve que renunciar a un empleo y alejarme para ser fiel a mí misma. A veces, eso era atemorizante. A veces, me sentía un fracaso. Pero aprendí esto: si estaba trabajando mi programa y me era fiel a mí misma, nunca tendría que temer hacia dónde se me estaba guiando.
Ha habido veces en que no podía sobrevivir con la escasa cantidad de dinero que estaba recibiendo. En vez de llevar ese asunto ante un jefe o patrón en particular y echarle la culpa, he tenido que aprender a llevar ese asunto ante mí misma y ante mi Poder Superior. He aprendido que yo soy la responsable de fijar mis límites y de establecer lo que creo que merezco. También he aprendido que es Dios, y no un patrón en particular, la fuente de mi guía.
He aprendido que no estoy atorada o atrapada en un trabajo al igual que no lo estoy en una relación. Tengo alternativas. Tal vez no pueda verlas claramente ahora, pero tengo alternativas. He aprendido que si realmente quiero cuidar de mí misma de una forma en particular en un empleo, lo haré. Y si realmente quiero ser victimizada en un empleo, también permitiré que eso ocurra.
Yo soy responsable de lo que elijo, y tengo alternativas. Por encima de todo lo demás, he aprendido a aceptar mis circunstancias actuales en el trabajo y a confiar en ellas. Eso no significa doblegarse; no significa renunciar a nuestros límites. Significa confiar, aceptar y luego cuidarme a mí misma lo mejor que pueda en cualquier día dado.

«Dios mío, ayúdame a llevar mis conductas de recuperación a los asuntos relacionados con mi carrera».

Reflexión: No tenemos que hacer que las cosas sucedan. Podemos aprender a tomar nuestra parte en dejarlas suceder. Es realmente bueno no esforzarse tanto. No tenemos que pensar tanto, intentarlo tanto, hacer tanto. Retroceder un poco. Relajarse. Cuando fuerzas y lo intentas mucho, y las cosas no suceden, intenta algo más. (Melody Beattie).

¿Estás confiando en tu poder superior para enfrentar los eventos que te suceden? Comparte aquí.