Reflexión: ¿Como me zafo de los mandatos de mis padres?

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Interrogante: En el fondo no se quien soy. Lo único que me sigue viniendo a la cabeza, cuando pienso en ello, es la expresión de mis padres: «¡No hagas eso!¡Haz lo otro!» y «¡Te vas a enterar de quien manda aquí!» ¿Puedes ayudarme?
Respuesta: Este es el típico caso de un niño adulto enfrascado en una lucha interminable con sus padres dentro de si mismo. Nadie gana y no hay posibilidad de llegar a saber algo mas sobre nosotros mismos y sobre como nos sentiríamos, pensaríamos y actuaríamos, si no llevásemos dentro a nuestros padres.
Existen formas de utilizar las voces internas que creemos oír para focalizar nuestra atención y dirigir nuestras energías. Resulta de utilidad separar cuidadosamente estas voces, una de otras. Son como cintas de cassette que reproducen mensajes para nuestros oídos internos y nos mantienen «pegados» al pasado. Las voces proceden de recuerdos, fantasías y la imaginación. Algunas se refieren al pasado, otras organizan nuestra vida actual y otras dirigen nuestras acciones futuras. Trata de identificar cada una de las voces.
Esta «la voz de nuestra madre»: cosas que nuestra madre decía o daba a entender a través de lo que hacia… e incluso lo que nuestra madre quería decir o habría dicho si…
Esta «la voz de nuestro padre»: cosas que nuestro padre decía o daba a entender a través de lo que nuestro padre hacia… y también lo que nuestro padre quería decir o habría dicho si… Están las voces de nuestros hermanos, hermanas, tías, tíos, sacerdotes, maestros, amigos, padres de amigos, etc. Hay tantas voces que nos resulta difícil distinguir unas de otras.
Una forma de empezar a trabajar con este dialogo interno consiste en hacer con unas cuantas hojas de papel y un bolígrafo. Empieza escribiendo los pensamientos que te vengan a la cabeza, tantos y tan rápido como puedas. No pasa nada si te dejas algunos.
Una vez que hayas llenado tres hojas con frases, oraciones y palabras, trata de identificar quien podría haber dicho que.
Oír las voces puede provocarte cierta vergüenza y culpa, pero hazlo de todos modos. Ha llegado el momento de que les respondas a esas voces. Deja que salgan tus sentimientos y anotalos también. Trabaja con las voces escribiendo lo que hayas logrado separar e identificar en tarjetas de 3×5 cm. Puedes barajarlas y ponerlas después en el orden que quieras. Empieza por descartar aquellas en las que no crees, las que ya no necesitas y las que ya no te sirven en tu vida de adulto. Puedes romperlas, quemarlas o tacharlas garabateandolas por encima con un rotulador negro. Hazlo con sentimiento.
Cuando las voces de los demás hayan sido identificadas y clasificadas, empieza a crear las tuyas propias. Para ello necesitas estar tranquilo. Utiliza una vela o cualquier otro recurso para focalizar la atención. Tranquilízate respirando hondo. Cuando te sientas calmado y relajado, escucha. Simplemente vacíate y escucha. La voz diminuta, humilde y tranquila que oyes es la tuya. Empieza a escuchar atentamente esa voz cuando te susurre. Te susurra en sueños, en ensoñaciones diurnas, siempre que estés tranquilo, en silencio y receptivo.
Reconocerás esa voz como tuya por su tono tranquilo. Las demás voces son escandalosas, estridentes y exigentes. Empieza a sentirte agradecida por tu propia voz y a respetarla. Tu voz es una parte vital de lo que tu eres. ¡Celebralo!.
(Dorothy May de su Libro Codependencia: La Dependencia Controladora.La Dependencia Sumisa).

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Divorcio y Codependencia

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Despues de cuatro años del divorcio, me veo que sigo siendo tan codependiente de mi ex-marido como lo era cuando estábamos casados…
¿Como puedo parar esto?

Logrando divorciarte emocionalmente. Empieza poco a poco, haciendo cosas por ti misma en vez de pedirle a el que te ayude.
Un divorcio implica muchos niveles de recuperación. Esta la cuestión de la separación física, los aspectos legales y financieros, el cuidado de los hijos, las perdidas sociales como la familia y los amigos, y el dolor emocional del abandono y el rechazo.
Cuando nos casamos nos esperábamos encontrarnos en la situación de vernos forzados a desprendernos de nuestro sueño de amor y de compromiso. No esperábamos vernos en una situación de profundo pesar. Si no hacemos el duelo, seguiremos aferrándonos. El duelo y el desprenderse van seguidos de una reestructuracion de nuestras vidas y de un llegar a conocernos a nosotros mismos. Tras el duelo viene la curación.

Piensa en…¿Como puedes lograr divorciarte emocionalmente de una persona a la que quieres?
(Dorothy May de su Libro Codependencia. La Dependencia Controladora/La Dependencia Sumisa).

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El Codependiente Sumiso

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Estas son sus Características:
«Mis mejores sentimientos respecto de mi mismo proceden del hecho de gustarte».
«Mis mejores sentimientos respecto de mi mismo proceden del hecho de recibir tu aprobación».
«Tus conflictos perturban mi serenidad. Toda mi atención mental esta centrada en solucionarte tus problemas».
«Toda mi atención mental esta centrada en darte gusto».
«Toda mi atención mental esta centrada en protegerte».
«Toda mi atención mental esta centrada en manipularte».
«Mi autoestima se ve reforzada por el hecho de solucionarte los problemas».
«Mi autoestima se ve reforzada por el hecho de aliviar tus sentimientos».
«Mis propias aficiones e intereses están al margen. Empleo el tiempo en compartir tus intereses y tus aficiones».
«Tu forma de vestir y tu apariencia personal tienen para mi la máxima prioridad, dado que siento que eres un reflejo de mi mismo. Tus deseos dictan mi conducta».
«No soy consciente de como me siento. Soy consciente de como te sientes».
«No soy consciente de que es lo que quiero. Te pregunto que es lo que quieres».
«Mis ilusiones respecto de mi futuro están estrechamente ligadas a ti».
«Mi miedo al rechazo determina lo que digo o lo que hago».
«Mi miedo al abandono determina lo que digo o lo que hago».
«Mi miedo a que te enfades determina lo que digo o lo que hago».
«Utilizo el dar como una forma de sentirme seguro en nuestra relación».
«Utilizo el dar como una forma de controlarte».
«Mi circulo social disminuye a medida que me implico cada vez mas en nuestra relación».
«Dejo mis propios valores a un lado con el fin de estar mas cerca de ti».
«Valoro tu opinión y tu forma de hacer las cosas mas que la mía».
«Mi calidad de vida esta en relación con tu calidad de vida».

(Producto de Grupos de Autoayuda de Codependientes Anónimos (CoDa), inserto en el Libro Codependencia: Codependencia Controladora/Codependencia Sumisa de Dorothy May).

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