Meditacion 26 de Julio … Adueñémonos de nuestro poder

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma que se hace necesario para el codependiente abandonar viejas y falsas creencia y trazarse como meta asumir nuevas formas sanas de convivir con los demás.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

¿No lo ves? no tenemos por qué sentirnos tan victimados por la vida, por la gente, por las situaciones, por el trabajo, por nuestros amigos, por nuestras relaciones amorosas, por nuestra familia, por nosotros mismos, por nuestros sentimientos, por nuestros pensamientos, por nuestras circunstancias.
No somos víctimas. No tenemos que ser víctimas. ¡De eso es de lo que se trata!.

Sí, admitir y aceptar la impotencia es importante. Pero ése es un primer paso, una introducción a este asunto de la recuperación. Luego, viene el adueñarnos de nuestro poder. Cambiar lo que podamos.
Esto es tan importante como admitir y aceptar la impotencia. Y hay tanto que podemos cambiar.
Podemos adueñarnos de nuestro poder, dondequiera que vayamos, dondequiera que estemos, con quienquiera que estemos. No tenemos que quedarnos ahí parados con las manos atadas, con un desamparo rastrero, sometiéndonos a cualquier cosa que venga. Hay cosas que podemos hacer. Podemos hablar. Resolver el problema. Usar el problema para motivarnos a hacer algo bueno por nosotros mismos.
Podemos hacernos sentir bien a nosotros mismos. Podemos alejarnos. Podemos regresar en nuestros propios términos. Podemos defendernos. Podemos rehusarnos a dejar que los otros nos controlen y nos manipulen.
Podemos hacer lo que necesitamos hacer para cuidar de nosotros mismos. Esa es la belleza la recompensa, la corona de la victoria que se nos da en este proceso llamado recuperación.¡De eso es de lo que se trata!
Si no podemos hacer nada respecto de la circunstancia, podemos cambiar nuestra actitud. Podemos hacer un trabajo interior: encarar valientemente nuestros asuntos para no ser victimados. Se nos ha dado una maravillosa llave para la vida.
Ya no somos víctimas, a menos que queramos serlo.
La libertad y la alegría son nuestras si las tomamos, si las sentimos, por el duro trabajo que hemos realizado.

«Hoy me recordaré a mi mismos tan frecuentemente como sea necesario de que no soy una víctima, y que no necesito ser victimado por ninguna cosa que se me venga. Trabajaré duro para quitarme la máscara de víctima, ya sea que esto signifique fijar un límite y hacerlo respetar, alejarme, lidiar con mis sentimientos o darme a mí mismo lo que necesito. Dios mío, ayúdame a dejar ir mi necesidad de sentirme victimado».

Reflexión: Victimizarse es una vía que usa el codependiente para sacar provecho, mantenerse a flote en sus relaciones. Dejar ese rol cuesta cuando se ha usado por mucho tiempo. Bajo la terapia de Doce Pasos CoDA se pueden modificar Mitos y Creencias erradas y empezar a empoderarse de su vida. (Alpha).

Te sientes como una víctima? Cómo lidias con ese rol? Comenta acá.

Versículo Bíblico del Día: No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. (Gálatas 6:7).

También te podría gustar...

Deja un comentario