Reflexión del Dia: 31 de Diciembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»plantea que el codependiente iniciara su real sanación cuando se inserte en un proceso de recuperación que lo conduzca a autoestimarse y aceptarse tal cual es.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Podemos amarnos a nosotros mismos y a nuestras vidas. Podemos consentirnos y amarnos. Podemos aceptar a nuestros maravillosos yo, con todas nuestras faltas, flaquezas, puntos fuertes, puntos débiles, sentimientos, pensamientos, y todo lo demás. Es lo mejor que tenemos. Es lo que somos, y lo que teníamos que ser y no es un error. Nosotros somos lo más grande que alguna vez nos pueda suceder. Créanlo. Esto hace la vida mucho más fácil.
La única diferencia entre los codependientes y el resto del mundo es que las otras personas no se fastidian a sí mismas por ser quienes son. Toda a gente tiene pensamientos similares y tiene todo un rango de sentimientos. Toda la gente comete errores y hace unas cuantas cosas bien. De modo que podemos dejarnos en paz.
No somos ciudadanos de segunda clase. No merecemos llevar vidas de segunda mano. ¡Y no merecemos relaciones de segunda! Somos adorables y vale la pena que nos conozcan. La gente que nos ama y a quienes les caemos bien no son estúpidos ni inferiores por hacerlo. Tenemos derecho a ser felices. Nos merecemos cosas buenas.
Las personas que parecen más bellas son iguales a nosotros. La única diferencia es que ellas se dicen a sí mismas que se ven bien, y se dejan brillar. La gente que dicen las cosas más profundas, inteligentes o ingeniosas son iguales a nosotros. Se han aventurado a través de situaciones atemorizantes y se han dicho a si mismas que pueden hacerla. La gente que tiene éxito es igual que nosotros. Han seguido adelante y han desarrollado sus dones y talentos, y se han fijado metas. Somos incluso iguales a las personas que salen en televisión: nuestros héroes, nuestros ídolos. Todos trabajamos más o menos con el mismo material: humanidad. Lo que hace la diferencia es cómo nos sentimos. Lo que hace la diferencia es lo que nos decimos a nosotros mismos.

Reflexión: Para el codependiente su mayor problema es la no aceptación de si mismo. Cuando inicia su proceso de recuperación empieza a ser consciente de la necesidad de amarse tal cual es, con sus fortalezas y debilidades. Inicia así un camino espiritual que lo lleva gradualmente a desarrollar un sentido de estima personal alto. En ese sendero descubre cuánto vale como persona y se responsabiliza de su propio cuidado. (Alpha).

¿Actualmente acudes a la Terapia de CoDA? ¿Sientes cambios significativos? Comparte aquí.

Meditación 31 de Diciembre… Gratitud

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós expone la Gratitud como la herramienta más enriquecedora que tiene el hombre para valorar lo que nos regala el Creador.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Aprendemos la lección mágica de que aprovechar al máximo lo que tenemos lo convierte en más.(Ya no seas Codependiente).

Di gracias, hasta que lo digas en serio.
Gracias a Dios, a la vida y al universo por todos y todo lo que te envió.
La gratitud abre la plenitud de la vida. Convierte lo que tenemos en suficiente, y más. Convierte la negación en aceptación, el caos en el orden, la confusión en la claridad. Puede convertir una comida en una fiesta, una casa en un hogar, un extraño en un amigo. Convierte los problemas en regalos, las fallas en éxitos, lo inesperado en el momento perfecto y los errores en eventos importantes. Puede convertir una existencia en una vida real y situaciones desconectadas en lecciones importantes y beneficiosas. La gratitud da sentido a nuestro pasado, trae paz para el día de hoy y crea una visión para el mañana.
La gratitud hace las cosas bien.
La gratitud convierte la energía negativa en energía positiva. No hay situación o circunstancia tan pequeña o grande que no sea susceptible al poder de la gratitud. Podemos comenzar con lo que somos y lo que tenemos hoy, aplicar gratitud y luego dejar que funcione su magia.
Di gracias, hasta que lo digas en serio. Si lo dices lo suficiente, lo creerás.

«Hoy, voy a brillar la luz transformadora de la gratitud en todas las circunstancias de mi vida.»

Reflexión: Cuando sentimos y expresamos gratitud al Creador estamos generando un proceso sanador que alivia las dificultades y problemas. Agradecer es la expresión más positiva que tenemos los humanos para valorar todo aquello que se nos da y otorga el Creador (Alpha).

¿Eres una persona agradecida? ¿Agradeces al Creador por tu vida y sus bendiciones? Comparte tus experiencias al respecto.

Reflexión del Dia: 30 de Diciembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea la necesidad de expresar los sentimientos negativos para recibir aquello positivo que necesitamos que entre a nuestra vida.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Los sentimientos son energía Los sentimientos reprimidos bloquean nuestra energía. No estamos en la mejor forma cuando estamos bloqueados.
Otro problema con los sentimientos reprimidos es que estos no desaparecen. Se prolongan, a veces haciéndose cada vez más fuertes y provocando que hagamos cosas peculiares. Debemos mantenernos un paso adelante del sentimiento, tenemos que mantenernos ocupados, tenemos que hacer algo. No nos atrevemos a quedarnos quietos y en paz porque entonces podríamos sentir esas emociones. Y el sentimiento podría irrumpir de todas maneras, imponiéndonos hacer algo que nunca tuvimos la intención de hacer: gritarles a los niños, dar una patada al gato, derramar algo sobre nuestro vestido favorito, o llorar en una fiesta. Nos quedamos varados en los sentimientos porque estamos tratando de reprimirlos y al igual que un vecino insistente, no se irán hasta que reconozcamos su presencia.
La gran razón para no reprimir esos sentimientos es que el aislamiento emocional nos hace perder nuestros sentimientos positivos. Perdemos la capacidad para sentir. A veces este puede ser un alivio bienvenido si el dolor se vuelve demasiado grande o demasiado constante, pero este no es un buen plan de vida. Podemos cerrar nuestras hondas necesidades —las de amar y de ser amados— cuando cerramos nuestras emociones. Podemos perder nuestra capacidad para disfrutar del sexo, del tacto humano. Perdemos la capacidad de sentirnos cerca de la gente, que se conoce como intimidad. Perdemos nuestra capacidad para disfrutar de las cosas placenteras de la vida.
Perdemos contacto con nosotros y con nuestro medio ambiente. Ya no estamos en contacto con nuestros instintos. No percibimos nuestros sentimientos, ni lo que nuestros sentimientos nos están diciendo, ni problema alguno en nuestro medio ambiente. Perdemos el poder motivador de los sentimientos. Si no sentimos, probablemente no estamos analizando el pensamiento que acompaña al sentimiento, y no sabemos lo que nuestros yos nos están diciendo. Y si no manejamos nuestros sentimientos no cambiamos y no crecemos. Nos quedamos varados.
Los sentimientos pueden no ser siempre un barril de felicidad, pero reprimirlos puede ser verdaderamente desastroso. Así que, ¿cuál es la solución? ¿Qué hacemos con estos incómodos sentimientos que parecen ser tanto una carga como un deleite?
Los sentimos. Podemos sentir. Está bien sentir nuestros sentimientos, Está bien que tengamos sentimientos, todos los que hay. Incluso está bien que los hombres sientan. No está mal que haya sentimientos. Estos no son inadecuados. No necesitamos sentirnos culpables acerca de tos sentimientos. Los sentimientos no son hechos; sentir una furia homicida es enteramente distinto que cometer suicidio. Los sentimientos no se deben juzgar como buenos o malos. Los sentimientos son energía emocional; no son rasgos de personalidad.

Reflexión: El codependiente maneja sentimientos negativos habitualmente. Producto de sus problemas de rechazo y abuso desde su infancia tiende a reprimir esos sentimientos para evitar el dolor. Debemos expresarlos para así sanar. Desprendernos de lo negativo da cabida para atraer lo positivo a nuestra vida. (Alpha).

¿Estás en recuperación? ¿Expresas libremente tus sentimientos negativos? Comparte tu experiencia aquí..

Meditación 30 de Diciembre… Quédate en el juego

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que la recuperación es un proceso gradual, de perseverancia y fortaleza.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Y sucedió. . . . (La Biblia).

No siempre podemos estar seguros de que las cosas siempre funcionarán, pero siempre tendremos la fuerza para superarlo. Podemos confiar en que, finalmente, tanto lo malo como lo bueno sucederán.
Me han arrebatado lo bueno y sentí tristeza hasta que pude ahogarme. Pero pasó.
Todo lo que digo es que a veces los malos ganan y los buenos pierden. A veces es al revés. A veces, nada de lo que hacemos parece inclinar la decisión de una forma u otra, pero siempre podemos volver mañana. Siempre hay otra oportunidad de jugar, bailar, sudar y llorar. Y tal vez sea la experiencia, no el resultado, el verdadero premio.
Si sientes una pérdida de fuerza o confianza, libera la necesidad desesperada de un resultado positivo en tu vida. Date cuenta de que esto también pasará. Obtén tu fortaleza sabiendo que si un evento es bueno o malo, estamos enriquecidos con nuestras experiencias. Solo nosotros podemos elegir aprender de ellos o permitir que el resentimiento y las tontas expectativas destruyan su valor.
Desempólvate. Levántate a ti mismo. Sube al plato y vuelve al juego.

«Dios, dame la esperanza, la fe y el coraje para vivir mi vida hoy.»

Reflexión: Para alcanzar la recuperación de la codependencia es necesario perseverar en los procesos que debemos adelantar. Es gradual, lograrlo no es inmediato. Debemos asumir el compromiso con nosotros mismos de mantenernos alerta, comprometidos y dispuestos a empezar cuantas veces sea necesario. Las bondades son mayores a los esfuerzos, la sanación se dará y alcanzaremos la dicha, serenidad, alegría y paz que nos merecemos. (Alpha).

¿Estás progresando en tu recuperación? ¿Te dejas acompañar del poder superior para adelantar en tu recuperación? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 29 de Diciembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» expresa que el codependiente se apega a personas y problemas de su entorno. Se obsesiona y todo en aras de mantener el control de la situación.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Cuando un codependiente dice “creo que me estoy apegando a ti”. ¡Cuidado! Probablemente así es.
La mayoría de los codependientes están apegados a la gente y a los problemas en sus entornos. Por “apego” no quiero decir el sentimiento normal de que la gente le caiga a uno bien, le interesan sus problemas o se sienta en conexión con el mundo. Apegarse es involucrarse en exceso, a veces de una manera desesperadamente intrincada.
Sobreinvolucarnos de alguna manera puede mantenernos en un estado de caos; puede mantener a la gente que nos rodea en ese estado. Si concentramos toda nuestra energía en la gente y en los problemas, nos queda poco para dedicar el acto de vivir nuestra propia vida. Y ya hay bastante preocupación y responsabilidad en el ambiente. Si la tomamos toda nosotros, no queda nada para la gente que nos rodea. Esto nos hace trabajar en exceso a nosotros y quitarles bastante trabajo de encima a los demás. Y aún más, preocuparnos por la gente y por los problemas no funciona. No resuelve los problemas, no ayuda a los demás y no nos ayuda a nosotros mismos. Es energía desperdiciada.

Reflexión: El apego afectivo o dependencia emocional es un problema realmente serio y complejo. El codependiente vive obsesionado por resolver los problemas de la persona a la que esta apegada en desmedro de su propia salud física y psíquica. Resulta difícil entender el control que sustenta esta relación insana, así mismo no tiene fácil solución. La persona apegada se obsesiona y hace compulsivo su control enfermizo. (Alpha).

¿Estás obsesionado con controlar a alguien? ¿Estás trabajando en recuperar tu paz? Comenta acá.

Meditación 29 de Diciembre… Dejando ir lo que queremos

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós expone que el codependiente cuanto mas tiempo ha estado atado otro tanto se le dificulta desprenderse de las relaciones, eventos y sustancias.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Para aquellos de nosotros que hemos sobrevivido controlando y entregándonos, dejarlo ir puede no ser fácil. (MÁS ALLÁ DE LA CODEPENDENCIA).

En la recuperación, aprendemos que es importante identificar lo que queremos y necesitamos. ¿Dónde nos deja este concepto? Con un paquete grande pero claramente identificado de deseos y necesidades actualmente no satisfechas. Nos hemos arriesgado para dejar de negar y para comenzar a aceptar lo que queremos y necesitamos. El problema es que la necesidad se cuelga allí, no se cumple.
Esto puede ser un lugar frustrante, doloroso, molesto y, a veces, obsesivo.
Después de identificar nuestras necesidades, hay un siguiente paso para satisfacer nuestros deseos y necesidades. Este paso es una de las ironías espirituales de la recuperación. El siguiente paso es dejar de lado nuestros deseos y necesidades después de que hayamos tomado medidas meticulosas para identificarlos.
Los dejamos ir, los abandonamos, en un nivel mental, emocional, espiritual y físico. A veces, esto significa que debemos rendirnos. No siempre es fácil llegar a este lugar, pero generalmente es a donde tenemos que ir.
Cuántas veces he negado un deseo o una necesidad, luego repasé los pasos para identificar mis necesidades, solo para sentirme molesto, frustrado y desafiado porque no tengo lo que quiero y no sé cómo obtenerlo. Si luego me embarco en un plan para controlar o influir para lograr que se satisfaga esa necesidad o necesidad, generalmente empeoraré las cosas. Buscar, intentar controlar el proceso, no funciona. Debo, lo he aprendido para mi consternación, dejarlo ir.
Algunas veces, incluso tengo que ir al punto de decir: «No lo quiero». Me doy cuenta de que es importante para mí, pero no puedo controlar eso en mi vida. Ahora, ya no me importa si lo tengo o no. De hecho, voy a ser absolutamente feliz sin eso y sin ninguna esperanza de obtenerlo, porque la esperanza de obtenerlo me vuelve loco: mientras más espero y trato de obtenerlo, más frustrado me siento porque estoy no lo entiendo «.
No sé por qué el proceso funciona de esta manera.
Solo sé que así es como funciona el proceso para mí. No he encontrado forma de evitar el concepto de dejar ir.
A menudo podemos tener lo que realmente queremos y necesitamos, o algo mejor. Dejar ir es parte de lo que hacemos para conseguirlo.

«Hoy, me esforzaré por soltar esos deseos y necesidades que me están causando frustración. Los ingresaré en mi lista de objetivos, luego lucharé por dejarlos ir. Confiaré en Dios para que me traiga los deseos de mi corazón, en el tiempo de Dios y en el camino de Dios.»

Reflexión: Para el codependiente que ha sostenido su vida controlando los demás, el proceso de soltar o dejar ir resulta frustrante aceptarlo y aplicarlo. No es fácil desprenderse de las creencias y convicciones que lo mantienen atado a personas, eventos o sustancias. ¡Desapegarse es la solución para sanar! (Alpha).

¿Estás tratando de practicar el desapego? ¿Cuánto tiempo te lleva lograrlo? Comparte tu experiencia.

Reflexión del Dia: 28 de Diciembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» enfatiza que el codependiente se moviliza frecuentemente en el triángulo del drama, jugando los roles de victimario, rescatador y víctima.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Muchos codependientes, en alguna época de su vida, fueron verdaderas víctimas, del abuso, de la negligencia, del abandono, del alcoholismo de otro, o de cualquier otra situación que puede hacer víctima a la gente. Estuvimos, en algún momento, realmente desvalidos e incapacitados para protegernos o solucionar nuestros problemas. Algo nos sobrevino, algo que no pedimos, y que nos hirió terriblemente. Eso es triste, verdaderamente triste. Pero un hecho todavía más triste es que muchos de los codependientes empezamos a vernos a nosotros mismos como víctimas. Nuestra dolorosa historia se repite. Como sus nanas, permitimos que la gente nos victimice, y participamos en nuestra victimización al seguir perpetuamente rescatando a la gente.
Rescatar o cuidar no son un acto de amor. El triángulo del drama es un triángulo de odio. Alimenta y mantiene el odio hacia uno mismo, y es un obstáculo para la expresión de nuestros sentimientos hacia los demás.
El triángulo y los papeles cambiantes de rescatador, perseguidor y víctima son el proceso visible que atravesamos. Cambia el papel que desempeñamos y nos sobrevienen los cambios emocionales tan cierta y tan intensamente como si estuviéramos leyendo un libreto. Podemos completar el proceso en segundos, experimentando tan sólo emociones ligeras al cambiar de papel. O bien podemos llevarnos años en completar el triángulo y engendrando así una explosión mayor. Podemos, y muchos lo hacemos, rescatar veinte veces en un día.

Reflexión: Los codependientes se mueven gran parte de su vida en el Triángulo del Drama o de Karpman. Pasa del rol de perseguidor, a víctima y rescatador. Mantenerse en este escenario insano le propicia el desarrollo de una baja autoestima y resentimiento hacia si mismo. Salir de ese círculo vicioso es na tarea a emprender lo mas pronto posible, solo así sanará de la codependencia. (Alpha).

¿Te mueves en el triángulo del drama de Karpman? ¿Cual es el rol que más desempeñas? Comenta acá.

Meditación 28 de Diciembre… Confía en esa sensación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós expone que dependiendo de nuestras experiencias previas y patrón de valores podemos desarrollar nuestra inteligencia intuitiva.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

«Pasemos aquí», dijo, y dobló por un camino corto. Habíamos estado buscando un nuevo restaurante para probar, y últimamente todos habían sido decepciones. La señal al comienzo de la carretera estaba desgastada, y recordé haber comido en el lugar que anunciaba años atrás. No me gustó mucho.
El restaurante había cambiado algo adentro. Nos sentamos en una mesa de paseo junto a una ventana que daba al Océano Pacífico. Nuestro servidor fue amable y genuino. Pedimos pasteles de cangrejo para el desayuno. Eran los mejores pasteles de cangrejo que he comido, y terminamos yendo a cenar esa misma noche.
El restaurante se ha convertido en un lugar habitual para nosotros porque ignoramos lo que pensábamos que sabíamos y fuimos con un sentimiento en su lugar.
Después de todas las tortillas, gofres y pasteles de cangrejo que hemos comido en ese restaurante desde entonces, me alegro de que mi novio confió en su intuición y su capricho intuitivo. Tanto hombres como mujeres han recibido el «don de la intuición». No es algo específico de género, aunque a veces alentamos a los hombres a enfocarse más en lo lógico que lo intuitivo.
Abra. Confíe en tu corazón cuando te susurra en voz baja. Empiece dando pequeños pasos. Vaya a dar un paseo y, por capricho, tome un camino que nunca antes haya recorrido. Gradualmente, a medida que entres más a tus sentimientos intuitivos, te guiarán a lo largo de tu camino. A veces tu intuición te ayudará a encontrar un buen lugar para comer; a veces lo guiarán a una carrera profesional ganadora y, a veces, a un mejor amigo.
Escuche a su corazón. A veces necesitas ignorar lo que cree que sabe e ir con tu intuición.

«Dios, enséñame a escuchar mi corazón.»

Reflexión: Si partimos que la intuición es actuar «de acuerdo a nuestras esencias, valores, emociones y valoraciones» obtenidas de acuerdo a nuestras experiencias previas, nos permite armonizar nuestro equilibrio interior. Desarrollar la intuición lleva su tiempo y tenemos que estar atentos a lo que nos diga nuestro corazón. (Alpha).

¿Estás practicando para desarrollar tu intuición? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 27 de Diciembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» enfatiza que el codependiente se convierte en rescatador cuando cuida a personas que incluso pueden valerse por si misma. Es una conducta aprendida desde su niñez.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

No podemos cambiar a las personas. Cualquier intento de controlarlas es un engaño y una ilusión. Se resistirán a nuestros esfuerzos o redoblarán los suyos para probar que no podemos controlarlas. Podrán adaptarse temporalmente a nuestras demandas, pero cuando nos demos la vuelta regresarán a su estado natural. Y aún más, la gente nos castigara por obligarla a hacer algo que no quiere, o a ser como no quiere ser,
Ningún control será suficiente para efectuar un cambio permanente o deseable en otra persona. A veces podremos hacer cosas que aumenten la probabilidad de que la gente quiera cambiar, pero ni aun eso podemos garantizar o controlar.
Y esa es la verdad. Es una desgracia. A veces es difícil de aceptar, especialmente si alguien a quien amas se lastima a sí mismo o a sí misma y a ti. Pero así es. La única persona a la que puedes o podrás hacer cambiar es a ti misma. La única persona que te atañe controlar eres tú mismo.

Reflexión: El control es una ilusión. Cuando intentamos cambiar a los otros nos conseguimos en una encrucijada terrible: somos nosotros quienes somos controlados por la situación. No podemos cambiar a nadie, mas que a nosotros mismos. esa en una dura verdad, pero es la única verdad. Asumamos la responsabilidad de cuidar de nuestra vida (Alpha).

¿Tienes la necesidad de controlar a los demás? ¿Estas ocupándote de dejar ir esa necesidad? Comenta aquí.

Meditación 27 de Diciembre… Aceptando la impotencia

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós ratifica que el codependiente debe abandonar esa postura de controlador y asumir un rol de cuidador de sí mismo.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Desde que era niño, he estado en una relación antagónica con una parte emocional importante de mí mismo: mis sentimientos. Intento constantemente ignorar, reprimir o forzar mis sentimientos. Intenté crear sentimientos antinaturales o forzar los sentimientos que estaban presentes.
Negué que estuviera enojado, cuando en realidad estaba furioso. Me he dicho a mí mismo que debe haber algo malo en mí por sentirme enojado, cuando la ira era una respuesta razonable y lógica a la situación.
Me dije a mí mismo que las cosas no dolían, cuando dolían mucho. Me he contado historias como «Esa persona no quiso lastimarme»… «Él o ella no sabe nada mejor». . . «Tengo que ser más comprensivo». El problema era que ya había sido demasiado comprensivo con la otra persona y no lo entendía lo suficientemente compasivo conmigo mismo.
No solo han sido los grandes sentimientos con los que he estado en guerra; He estado batallando con todo el aspecto emocional de mí mismo. Intenté utilizar la energía espiritual, la energía mental e incluso el esfuerzo físico para no sentir lo que necesito sentir para estar sano y vivo.
No tuve éxito en mis intentos de controlar las emociones. El control emocional ha sido un comportamiento de supervivencia para mí. Puedo agradecer ese comportamiento por ayudarme a superar muchos años y situaciones en las que no tenía mejores opciones. Pero aprendí un comportamiento más saludable: aceptar mis sentimientos.
Estamos destinados a sentir. Parte de nuestra disfunción es tratar de negar o cambiar eso. Parte de nuestra recuperación significa aprender a seguir el flujo de lo que sentimos y lo que nuestros sentimientos intentan decirnos.
Somos responsables de nuestros comportamientos, pero no tenemos que controlar nuestros sentimientos. Podemos dejar que sucedan Podemos aprender a abrazar, disfrutar y experimentar-sentir-la parte emocional de nosotros mismos.

«Hoy, dejaré de intentar forzar y controlar mis emociones. En cambio, daré poder y libertad a la parte emocional de mí mismo.»

Reflexión: Los codependiente vivimos pretendiendo controlar y manipular a las personas y eventos en nuestro entorno, eso nos imposibilita de ocuparnos de nosotros mismos. Durante la recuperación estas conductas deben ser cambiadas y desarrollar una responsabilidad genuina por nuestro cuidado. Somos los únicos que podemos cambiar, los demás cambiaran si así lo desean. (Alpha).

¿Te has responsabilizado de ti mismo? ¿Cómo te percibes luego de ese cambio? Comparte tu experiencia aquí.