Reflexión del Dia: 3 de Diciembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reafirma que el codependiente se comporta obsesivamente tratando de controlar la vida de los demás, su conducta es compulsiva y se cree dueño de la vida de las personas.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Muchos codependientes combinan sus tácticas, empleando una variedad de métodos. ¡Cualquier cosa que funcione! O, para ser más exactos, esperando resultados de cualquier cosa que no funcione.
No importa cuáles sean las tácticas, las metas siguen siendo las mismas, Conducen a otras personas a hacer lo que tú quieres que hagan. Las llevan a comportarse como tú piensas que deben hacerlo. No las dejan actuar de modos que tú consideras incorrectos para ellas, pero que quizá intentarían, si no fuera por tu “ayuda”.
Fuerzan los eventos de la vida para que se desarrollen y se desenreden de la manera y a la hora que tú has designado. No dejan que ocurra lo que ocurre, o lo que podría suceder. Nosotros hemos escrito la obra, y nos encargaremos de que los actores se comporten y de que las escenas se desarrollen exactamente como nosotros hemos decidido que debe ser. No importa que sigamos colándonos de la realidad. Si nos abocamos a la carga con suficiente insistencia, podremos (creemos) detener el flujo de la vida, transformar a la gente y cambiar las cosas a nuestro antojo.

Mi Reflexión: Es tanta la obsesión del codependiente por controlar la vida de los demás que es capaz de todo para lograrlo. Su necesidad de control rebasa toda lógica y se cree un Dios, torciendo el destino de las personas e impidiendo que las cosas se den como están programadas por la Divinidad. (Alpha).

¿Eres un obsesivo que controla a las personas? ¿Has iniciado tu recuperación? Comparte tu experiencia al respecto.

Meditacion 3 de Diciembre… Tal vez no se supone que se sienta bien

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea la necesidad de mantenernos pacientes ante las dificultades de la vida, aun cuando refiere que de no poder adaptarnos hay que pedir ayuda al poder superior para buscar nuevos caminos que nos hagan sentir bien.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Todas las noches durante meses, Laurie volvía a casa del trabajo, encendía su computadora y escribía y reescribía lo mismo: odio mi trabajo. Odio mi trabajo. Lo odio, lo odio, lo odio.
Durante seis semanas seguidas, Jonathan se quejaba a diario con sus amigos sobre su compañero de habitación: no lo soporto. Él me está volviendo loco. No me gusta.
Durante años, justo antes de quedarse dormida por la noche, Mindy calculó el número de años que pensó que sería hasta que su esposo muriera y ella estuviera libre de sus votos matrimoniales: solo quince años más, luego él se irá y puedo tener un vida.

Ninguna de estas tres personas estaba pasando por lo que llamamos una relación de «amor-odio» con su cónyuge, compañero de cuarto o trabajo. Los tres estaban involucrados en relaciones de odio y odio. Todos tenían una cosa en común: se sentían culpables de cómo se sentían. Laurie siguió tratando de hacerse como su trabajo; Jonathan se dio la vuelta tratando de llevarse bien con su compañero de habitación; Mindy continuó tratando de ser una mejor esposa.
Sea paciente consigo mismo si tiene momentos y momentos en los que no le gusta a alguien o algo, ya sea su trabajo, su compañero de cuarto, su hogar o su cónyuge. Pero si constantemente y descaradamente no le gusta a alguien o en algún lugar, tal vez es hora de seguir adelante.
Esté atento a los patrones en sus respuestas emocionales a su vida. Si constantemente respondes a algo o a alguien de una manera particular, considera la posibilidad de que esa persona, lugar o cosa haya dejado de ser útil en tu vida.

«Dios, concédeme la sabiduría para discernir cuándo mis sentimientos me instan a seguir adelante. Ayúdame a dejar ir mi culpa sobre cómo me siento y encontrar un camino con corazón.»

Reflexión: Son muchas las ocasiones en las cuales no sentimos estar en el camino y lugar correctos. Es momento de analizar si aquello que hacemos nos agrada, o es propicio dejarlo y probar en otro lugar. Lo más importante es sentir que hemos hecho un esfuerzo para adaptarnos, nos hemos llenado de paciencia para estar allí, pero si esto no nos llena hay que movernos y buscar nuevos horizontes. Pidámosle al poder superior su guía divina. (Alpha).

¿Pasas por dificultades para relacionarte bien en tu entorno? ¿Cómo lo enfrentas? Comparte acá.