Reflexión del Dia: 27 de Diciembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» enfatiza que el codependiente se convierte en rescatador cuando cuida a personas que incluso pueden valerse por si misma. Es una conducta aprendida desde su niñez.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

No podemos cambiar a las personas. Cualquier intento de controlarlas es un engaño y una ilusión. Se resistirán a nuestros esfuerzos o redoblarán los suyos para probar que no podemos controlarlas. Podrán adaptarse temporalmente a nuestras demandas, pero cuando nos demos la vuelta regresarán a su estado natural. Y aún más, la gente nos castigara por obligarla a hacer algo que no quiere, o a ser como no quiere ser,
Ningún control será suficiente para efectuar un cambio permanente o deseable en otra persona. A veces podremos hacer cosas que aumenten la probabilidad de que la gente quiera cambiar, pero ni aun eso podemos garantizar o controlar.
Y esa es la verdad. Es una desgracia. A veces es difícil de aceptar, especialmente si alguien a quien amas se lastima a sí mismo o a sí misma y a ti. Pero así es. La única persona a la que puedes o podrás hacer cambiar es a ti misma. La única persona que te atañe controlar eres tú mismo.

Reflexión: El control es una ilusión. Cuando intentamos cambiar a los otros nos conseguimos en una encrucijada terrible: somos nosotros quienes somos controlados por la situación. No podemos cambiar a nadie, mas que a nosotros mismos. esa en una dura verdad, pero es la única verdad. Asumamos la responsabilidad de cuidar de nuestra vida (Alpha).

¿Tienes la necesidad de controlar a los demás? ¿Estas ocupándote de dejar ir esa necesidad? Comenta aquí.

Meditación 27 de Diciembre… Aceptando la impotencia

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós ratifica que el codependiente debe abandonar esa postura de controlador y asumir un rol de cuidador de sí mismo.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Desde que era niño, he estado en una relación antagónica con una parte emocional importante de mí mismo: mis sentimientos. Intento constantemente ignorar, reprimir o forzar mis sentimientos. Intenté crear sentimientos antinaturales o forzar los sentimientos que estaban presentes.
Negué que estuviera enojado, cuando en realidad estaba furioso. Me he dicho a mí mismo que debe haber algo malo en mí por sentirme enojado, cuando la ira era una respuesta razonable y lógica a la situación.
Me dije a mí mismo que las cosas no dolían, cuando dolían mucho. Me he contado historias como «Esa persona no quiso lastimarme»… «Él o ella no sabe nada mejor». . . «Tengo que ser más comprensivo». El problema era que ya había sido demasiado comprensivo con la otra persona y no lo entendía lo suficientemente compasivo conmigo mismo.
No solo han sido los grandes sentimientos con los que he estado en guerra; He estado batallando con todo el aspecto emocional de mí mismo. Intenté utilizar la energía espiritual, la energía mental e incluso el esfuerzo físico para no sentir lo que necesito sentir para estar sano y vivo.
No tuve éxito en mis intentos de controlar las emociones. El control emocional ha sido un comportamiento de supervivencia para mí. Puedo agradecer ese comportamiento por ayudarme a superar muchos años y situaciones en las que no tenía mejores opciones. Pero aprendí un comportamiento más saludable: aceptar mis sentimientos.
Estamos destinados a sentir. Parte de nuestra disfunción es tratar de negar o cambiar eso. Parte de nuestra recuperación significa aprender a seguir el flujo de lo que sentimos y lo que nuestros sentimientos intentan decirnos.
Somos responsables de nuestros comportamientos, pero no tenemos que controlar nuestros sentimientos. Podemos dejar que sucedan Podemos aprender a abrazar, disfrutar y experimentar-sentir-la parte emocional de nosotros mismos.

«Hoy, dejaré de intentar forzar y controlar mis emociones. En cambio, daré poder y libertad a la parte emocional de mí mismo.»

Reflexión: Los codependiente vivimos pretendiendo controlar y manipular a las personas y eventos en nuestro entorno, eso nos imposibilita de ocuparnos de nosotros mismos. Durante la recuperación estas conductas deben ser cambiadas y desarrollar una responsabilidad genuina por nuestro cuidado. Somos los únicos que podemos cambiar, los demás cambiaran si así lo desean. (Alpha).

¿Te has responsabilizado de ti mismo? ¿Cómo te percibes luego de ese cambio? Comparte tu experiencia aquí.