Meditación 30 de Noviembre… Desapego

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós expresa que la una manera de liberarnos de nuestros apegos a los demás es desapegarnos, convirtiéndonos en responsables de conducir nuestra vida, dejando a los demás libres para hacer lo que deseen hacer.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Un día, mi hijo trajo a casa a vivir con nosotros a un hámster. Lo pusimos en una jaula. Poco tiempo después, el hámster escapó.
Durante los siguientes seis meses, el animal corría asustado y salvaje por toda la casa. Y lo mismo nosotros para atraparlo.
“Ahí está. ¡Agárralo!”, gritábamos cada vez que alguien veía al hámster. Mi hijo o yo dejábamos lo que estuviéramos haciendo, corríamos por toda la casa y nos lanzábamos sobre el animal con la esperanza de atraparlo.
Me preocupaba por él, aunque no lo viéramos. “Esto no esta bien”, pensaba. “No puedo tener a un hámster corriendo suelto por la casa. Tenemos que atraparlo. Tenemos que hacer algo”.
Un pequeño animal del tamaño de un ratón tenía en agitación toda la casa. Un día, mientras estaba sentada en la sala, vi al animal correr por el pasillo. En estado de frenesí, empecé a abalanzarme sobre él, como generalmente lo hacía, y luego me detuve.
No, me dije. Estoy harta. Si ese animal quiere vivir en los rincones y escondrijos de esta casa, voy a dejar que lo haga. Estoy harta de preocuparme por él .Estoy harta de perseguirlo. Esta es una circunstancia irregular, pero así es justamente como va a tener que ser.
Dejé que el hámster corriera sin que yo reaccionara. Me sentía un poquito incómoda con mi nueva reacción -no reaccionar-, pero me ceñí a ella de todas maneras.
Me sentí más a gusto con mi nueva reacción, no reaccionar. Al poco tiempo, estaba perfectamente en paz con la situación. Había dejado de pelear con el hámster. Una tarde, unas cuantas semanas después de que empecé a practicar mi nueva actitud, el hámster corrió cerca de mí, como lo había hecho tantas veces y apenas lo mire. El animal se paró en seco, volteó y me miró. Empecé a abalanzarme sobre él. Él empezó a correr. Me relajé.
“Muy bien”, dije. “Haz lo que quieras”. Y lo decía en serio. Una hora después, el hámster vino, se paró junto a mí y esperó.
Gentilmente lo levanté y lo coloqué en su jaula, donde ha vivido feliz desde entonces. ¿La moraleja de la historia? No te balances sobre el hámster. El ya está asustado, y tratar de atraparlo lo único que logra es asustarlo más y a nosotros nos vuelve locos.
¡El desapego funciona!

«Hoy me sentiré a gusto con mi nueva reacción de no reaccionar. Me sentiré en paz.

Reflexión: Para el codependiente que pasa su vida apegado emocionalmente, la única salida valida para su recuperación es el Desapego. Entendiendo que este es un proceso gradual, en el cual no dejamos de amar a las personas, solo que cambiamos nuestra percepción del papel que ellas deben tener en sus vidas. Entendemos que solo podemos cambiarnos a nosotros mismos, los demás quedan libres de actuar como deseen hacerlo. Eso es liberador y nos enseña a valorarnos y responsabilizarnos de nuestra vida. (Alpha).

¿Estás teniendo un vínculo de apego afectivo? ¿Estas trabajando en desapegarte? Comenta tu vivencia.

Reflexión del Dia: 5 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que durante la recuperacion trazamos metas para lograrlas gradualmente, de no cumplirse alguna de estas, insistamos hasta que se de el momento correcto.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Confiemos en el tiempo que Dios nos marca. No quitemos una meta de la lista si todavía es importante para nosotros sólo porque no la logramos o no recibimos algo cuando lo esperábamos; los malvados “debería de…” infiltran cada área de nuestra vida. En ocasiones, mis metas no se cumplen por años enteros. Cuando fijo mis metas en forma anual, he mirado mi lista y he pensado: “¡Oh! este problema nunca se resolverá. Ha estado en mi lista por años”. O: “Este sueño nunca se hará realidad. Es el cuarto año consecutivo que lo he fijado por escrito”. O: “Nunca seré capaz de cambiar este defecto de carácter que tengo”. No es cierto. Simplemente, aún no ha sucedido.
Las cosas suceden cuando llega el tiempo de que así sea; cuando estemos listos, cuando Dios esté listo, cuando el mundo esté listo. Déjalas. Suéltalas. Pero mantenlas, en tu lista.
Necesitamos fijar metas para nosotros mismos. Inicia hoy cuando termines este capítulo. Si no tienes ninguna meta, que la primera meta sea “tener algunas metas”. Quizás no empieces a vivir por siempre feliz, pero puede que empieces a vivir feliz.

Reflexión: Los codependientes tenemos la responsabilidad de asumir nuestra recuperación. Para ello nos trazamos metas, los cuales no siempre se cumplen como deseamos según nuestra planificación. Aun así, debemos mantenernos firmes para lograrlas. Llegará el momento preciso, con la ayuda de nuestro Poder Superior, para que se den esos cambios que en ocasiones son difíciles de lograr. Son creencias, y es «engorroso» desmontar unas para adoptar otras ¡Persistamos hasta lograrlo! (ALpha).

¿Has trazado tus metas alcanzables para lograr tu recuperación? ¿Cómo estás logrando este proceso kiberador? Comenta acá tus vivencias.

Reflexión del Dia: 9 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»plantea su experiencia como consejera en relación con la actitud que se ha asumido para con los codependientes. Habitualmente se subestima la necesidad de tratar esta afectación, principalmente por los propios codependientes, quienes creen no requieren ayuda para detener su sufrimiento y dolor.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Los codependientes han sufrido a espaldas de la persona enferma. Si se recuperaron, lo hicieron a sus espaldas también. Hasta muy recientemente, muchos consejeros (como yo) no sabían qué hacer para ayudarles. A veces se culpaba a los codependientes, otras veces se les ignoraba, en ocasiones se esperaba de ellos que mágicamente se recompusieran (una actitud arcaica que no ha funcionado con los alcohólicos y que tampoco ha ayudado a los codependientes). Rara vez los codependientes fueron tratados como individuos que necesitaban ayuda para mejorarse. Rara vez se les dio un programa de recuperación personalizado para su tipo de problemas y su dolor. Empero, por su naturaleza, el alcoholismo y otros trastornos compulsivos convierten en víctimas a todos los afectados por la enfermedad: personas que necesitan ayuda aunque no beban, ni usen otras drogas, ni coman en exceso, ni apuesten ni tengan alguna otra compulsión.

Reflexión: Las personas codependientes estamos «acostumbrados» a «solapar» nuestro sufrimiento, en aras de «atender» las necesidades de los demás», y por ello no buscamos la ayuda necesaria para recuperarnos. Muchos de nosotros preferimos mantenernos en esa vida ingobernable pero siempre dando primacía a lo que las otras personas requieren y necesitan de nosotros. Llegó el momento de tomarnos en cuenta y plantearnos salir de ese círculo que conduce a enfermarnos y ser infelices¡Atrevámonos a mejorar nuestra vida. Bien valemos la pena! (Alpha).

¿Estas consciente que dependes afectivamente de otra(s) persona(s)? ¿Has buscado ayuda para recuperarte? ¿Te ha dado resultado? Comparte tus vivencias con nosotros.

Meditación 6 de Septiembre… Sabemos defendernos solos

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós enfatiza en la necesidad de impedir ser «abusados o maltratados por los demás». Es responsabilidad propia asumir nuestra defensa impidiendo que otros pretendan hacernos daños. Si confiamos en nosotros, logramos hacer valer nuestros derechos. Fijar limites sanos en nuestras relaciones es vital para mantenernos en la senda de la recuperación.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Aprendemos que algunas conductas tienen consecuencias que van en nuestro propio perjuicio, mientras que otras tienen el efecto contrario. Aprendemos que tenemos alternativas. (Más allá de la codependencia).

Es tan fácil defender a los demás. Qué claro nos resulta cuando los demás están siendo usados, controlados, manipulados o se está abusando de ellos. Es tan fácil pelear por ellos, indignarnos justamente, correr en su ayuda y animarlos para lograr la victoria.
“Tienes derechos”, les decimos. “Y esos derechos están siendo violados. Defiéndete a ti mismo, sin sentimientos de culpa”.
¿Por qué es tan difícil, entonces, defenderemos a nosotros mismos? ¿Por qué no podemos ver cuando se nos está usando, victimado, mintiendo, manipulando o violando de alguna manera? ¿Por qué nos resulta tan difícil defendernos solos?

Hay ocasiones en la vida en que transitamos por un sendero amable y amoroso. Sin embargo, en otras necesitamos defendernos solos, cuando el sendero amable y amoroso nos pone en manos, de aquellos que pueden maltratarnos.
Algunos días, la lección que estamos aprendiendo y practicando es la de fijar límites. Otros, la lección que estamos aprendiendo es luchar por nosotros mismos y por nuestros derechos.
A veces, la lección no acabará hasta que lo hagamos.

«Hoy defenderé mi propia causa. Recordaré que está bien que me defienda sólo cuando esa acción sea la adecuada. Dios mío, ayúdame a defenderme solo, en forma apropiada y con confianza.

Reflexión: Los codependientes transitamos la vida permitiendo que los demás «abusen» de nosotros, se aprovechen de la debilidad que sentimos como «complacedores» que somos. Esa actitud debe variar, hacia defender nuestros derechos a ser tratados con consideración. La vida nos ubica en situaciones para aprender lecciones, pero estas se dan de manera gradual. Debemos estar conscientes hasta donde vamos a permitir ser irrespetados, y «poner límites» a las conductas inadecuadas de los demás que pretenden molestarnos y hacernos sentir victimados. Llegado el momento defendámonos, reclamemos nuestros derechos, siempre en el marco del amor y confiando en que estamos asumiendo la mejor postura. (Alpha).

¿Te ha tocado asumir posiciones donde exiges respeto a tu persona? ¿Has puesto límites ante agresiones de los demás? ¿Cuales han sido esas herramientas útiles para lograrlo?. Compártelas en los comentarios.

Meditacion 4 de Septiembre… Encontremos una dirección

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós propone que para transitar el camino de la recuperación debemos fijar metas concretas y alcanzables para llevar una vida gobernable. Enfatiza que podemos ayudar a nuestro poder Superior a guiar nuestra vida.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Yo solía pasar tanto tiempo reaccionando y respondiendo a todos los demás, que mi vida no tenía una dirección. La vida de otras personas, sus problemas y deseos disponían el curso de mi vida. Una vez que me di cuenta de que estaba bien que pensara en lo que quería y lo identificara, empezaron a tener lugar en mi vida cosas notables. (Anónimo).
Cada uno de nosotros tiene una vida que vivir, una vida que tiene un propósito y un significado. Podemos ayudarle a nuestro Poder Superior a que dé dirección y propósito a nuestra vida fijando metas.
Podemos fijar metas anual, mensual o diariamente en tiempos de crisis. Las metas crean una dirección y un ritmo; las metas nos ayudan a tener una vida gobernable dirigida de acuerdo con el curso que hemos elegido para nosotros mismos.
Podemos ayudarnos a dar dirección a nuestras vidas fijando metas.

«Hoy prestaré atención a fijar para mi vida un curso de acción, en vez de dejar que me arrastre cualquier viento».

Reflexión: Los codependientes tendemos a vivir una vida de «inacción», pasamos nuestra existencia entretenidos en ayudar a los otros, y perdemos la claridad y el foco de lo que realmente necesitamos como personas ¿Que debemos hacer para reprogramar esas conductas que nos distancian de la sanación? La respuesta es concisa:«fijarnos metas concretas y alcanzables que puedan darle un sentido y rumbo satisfactorio a nuestra existencia». Si creemos firmemente que un Poder Superior ordena nuestros actos, estamos propiciando que se active la dirección divina, y asumiremos seriamente todo aquello que redunde en nuestra recuperación. ¡Ejercitemos nuestra Fe, fomentando esta creencia! (Alpha).

¿Tienes claridad con respecto al Poder de la Divinidad como tu guía? ¿Esta Creencia te ha ayudado en direccionar tu vida? Coméntanos tus vivencias.

Reflexión del Dia: 3 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea las bondades de desapegarse, dejar que los demás asuman la responsabilidad de sus vidas, y nosotros aprender a amarnos, a aceptarnos tal cual somos, a despreocuparnos por aquello que no podemos cambiar ¡Liberarnos es la clave!

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Desapegarnos no quiere decir que nada nos importe. Significa que aprendemos a amar, a preocuparnos y a involucrarnos in volvernos locos. Dejamos de crear un caos en nuestra mente y en nuestro medio ambiente. Cuando no nos hallamos reaccionando de un modo ansioso compulsivo, nos volvemos capaces de tomar buenas decisiones acerca de cómo amar a la gente y de cómo solucionar nuestros problemas. Nos liberamos para comprometernos y para amar de modo que podamos ayudar a los demás sin lastimarnos a nosotros mismos.
Las recompensas que el desapego nos brinda son muchas: serenidad, una profunda sensación de paz interior, la capacidad de dar y de recibir amor de una manera que nos enaltece y nos llena de energía, y la libertad para encontrar soluciones reales a nuestros problemas. Encontramos la libertad para vivir nuestra propia vida sin sentimientos excesivos de culpa o de responsabilidad hacia los demás. En ocasiones el desapego llega a motivar y a liberar a la gente que se encuentra a nuestro alrededor para empezar a solucionar sus problemas. Dejamos de mortificarnos por ellos y lo perciben, de modo que finalmente comienzan a preocuparse por ellos. ¡Qué gran plan! Cada quien atiende sus propios asuntos.

Reflexión: El desapego genera grandes beneficios para el codependiente como son la serenidad, sosiego y tranquilidad. Transitar el camino de la recuperación tiene sus dificultades», rebasarlas cuesta, mantenerse de pie cuesta; solo que el sendero espiritual es el apropiado, «confiar en un Poder Superior a nosotros» permitirá «soltar» los apegos. Nos corresponde solventar nuestros propios problemas, dejar que los demás resuelvan los suyos. Esta es La forma más nutritiva de curarnos. Hagamos esa tarea por beneficio propio. (Alpha).

¿Has estado ejercitándote en la práctica del desapego? ¿Cuales herramientas has utilizado para esto? ¿Sientes que has dado pasos positivos hacia el desapego? Coméntanos tus experiencias.

Meditación 28 de Agosto… Con nueva energía

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós expresa que la recuperación nos llena de una «energía nueva», llena de maravillosas sorpresas. La alegría de estar recuperándonos nos permite ver la capacidad real de alcanzar esa anhelada paz interior. Podemos llegar a ser felices, estar en armonía con nuestro interior y el entorno.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Lo divertido se vuelve divertido, el amor se vuelve amor, la vida se convierte en algo que vale la pena vivir. Y nos sentimos agradecidos. (Más allá de la codependencia).

Hay una nueva energía, un sentimiento nuevo en nuestra vida. No podemos basar nuestras expectativas acerca de lo que sentiremos el día de mañana, o incluso dentro de unas horas, sobre lo que estamos sintiendo en este momento.
No hay dos momentos iguales en el tiempo. Nos estamos recuperando.
Estamos cambiando. Nuestra vida está cambiando. A veces, las cosas no han funcionado como nosotros queríamos. Teníamos lecciones que aprender. El futuro no será como el pasado.

¡No limites el futuro por el pasado!
Reflexiona acerca del principio de tu recuperación. ¿No han habido muchos cambios que te han traído hasta donde te encuentras ahora? Reflexiona acerca de lo ocurrido hace un año. ¿No han cambiado tú y tus circunstancias desde entonces?. En vez de ello, confía. Acepta el hoy, pero no te limites por él.
Viene una nueva energía. Un nuevo sentimiento está en camino. No podemos predecir cómo será viendo cómo era o cómo es, porque entonces cuando llegue, será totalmente diferente. No hemos trabajado ni luchado en vano. Ha sido por algo y para algo.
Los tiempos están cambiando para mejorar. Sigue en el sendero de la confianza y la obediencia. Permanece abierto a lo nuevo.

«Hoy, Dios mío, ayúdame a no juzgar o a limitar mi futuro por lo que fue mi pasado. Ayúdame a abrirme a todas las emociones posibles de cambio, tanto dentro de mí como a mi alrededor.

Reflexión: A medida que progresamos en la recuperación va entrando en nuestro cuerpo y espíritu una «energía nueva, y eso lo palpamos al presentarse cambios en la percepción de la realidad, pasamos a tener una mejor disposición para abordar el futuro sin estar regido por lo ocurrido en el pasado. Nos vamos llenando de espiritualidad, de sosiego, armonía y mucha paz. Nuestro interior siente una profunda Gratitud por el Creador, sabemos que Él ha estado acompañándonos en este recorrido y que va a seguir haciéndolo. Nuestro incondicional «sometimiento a su voluntad» ha permitido vivir esta mejoría y vamos a continuar este sendero de sosiego y serenidad. (Alpha).

¿Durante la recuperación has sentido que estas cargándote de esa energía maravillosa? ¿Has modificado tu percepción de la vida? ¿Sientes que estás alcanzando paz interior?. Danos tus opiniones al respecto en los comentarios.

Meditación 26 de Agosto… Apoderarnos de nuestra fuerza

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente debe asumir una conducta que le permita tomar el control de su vida, abandonando el papel de «víctima» y vencer, con su fuerza interior, la necesidad de mantenerse apegado a quien(es) le quieren manipular. Analizar el rol o papel que jugamos en nuestra vida es una buena señal para saber cuando estamos jugando a ser victimado y detener eso a tiempo. ¡No permitamos ser coaccionado por los demás!

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Hay un sentimiento al que le tenemos que prestar una particular atención durante la recuperación: sentirnos victimados. No como es su derecho, y nosotros nos estamos sintiendo víctimas porque estamos intentando controlar su proceso o, de manera irracional, estamos esperando que ellos cuiden de nosotros. Nos podemos sentir victimados si nos quedamos atascados en una creencia codependiente, tal como ….Los demás me hacen sentir…. Los demás tienen la llave de mi felicidad y mi destino…. o, no podré ser feliz a menos que otro se comporte de determinada manera, o de que sucedan ciertas cosas.
Otras veces, apoderarnos de nuestra fuerza significa que nos damos cuenta de que estamos siendo victimados por la conducta de otra persona. Están siendo invadidos nuestros límites. Es ese caso, indagamos qué necesitamos hacer para cuidar de nosotros mismos e impedir que continúe la victimización; necesitamos fijar límites.
A veces, lo único que se requiere es un cambio de actitud. No somos víctimas.
Luchamos por sentir compasión hacia la persona que nos victimó, pero comprendemos que a menudo la compasión viene después, cuando nos hayamos despojado de nuestro papel de víctimas en cuerpo, mente y espíritu. También entendemos que sentir demasiada compasión puede volver a ponernos de inmediato en el cajón de las víctimas. Sentir demasiada lástima por una persona que nos está victimizando puede establecer una situación donde la persona nos pueda convertir de nuevo en su víctima.
No tratamos de forzar consecuencias ni crisis sobre otra persona, pero tampoco la rescatamos de las consecuencias lógicas de su conducta. Si hay un papel que tengamos la responsabilidad de jugar para que se den esas consecuencias, lo desempeñamos, no para controlar ni para castigar, sino para ser responsables con nosotros mismos y con los demás.
Tratamos de descubrir qué podemos estar haciendo que nos hace sentir victimados, o qué papel estamos jugando dentro de un sistema, y dejamos, también, de hacerlo. No tenemos poder sobre los demás ni sobre su conducta, pero podemos apropiarnos de nuestra fuerza y apartarnos de ser víctimas.

«Hoy asumiré la responsabilidad de ser yo mismo y de demostrarselo a los demás al no permitir que se me victimen. No puedo controlar los acontecimientos, pero sí puedo controlar mi actitud al ser victimado. No soy una víctima; no merezco ser victimado.

Reflexión: Los codependientes nos hemos acostumbrado tanto a jugar el papel de víctima que extrañamos no hacerlo. Llegó el momento de detener esa conducta autodestructiva, forzándonos a desarrollar ese poder interior que nos va a permitir descubrir cuando lo estamos haciendo e implementar las herramientas que nos saquen de ese escenario caótico. Al principio será difícil y nos sentiremos «extraños», pero a medida que avanza nuestra recuperación, y anteponiendo nuestro bienestar al de los demás, lograremos asumir aquellas conductas que hagan sentirnos bien con los otros, sin que vaya en desmedro de nosotros mismos. Recordemos que buscar nuestra liberación es una tarea propia, y a cada quien le corresponde responsablemente hacerse cargo de sí mismo. No tenemos poder para cambiar a las personas, y ellas solas deben asumir sus conductas sanas. (Alpha).

¿Te has visto en situaciones que has logrado detener ser victimado? ¿Cómo lograste detener ese proceso? ¿Cuales herramientas utilizaste? Comparte aquí tus vivencias.

Meditación 25 de Agosto … Estemos dispuestos a reparar los daños

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refuerza la necesidad de «reparar daños» a aquellas personas a quienes ofendimos, y como este proceso gradual alivia nuestro corazón, modifica nuestra actitud, permitiéndonos liberarnos de sentimientos negativos de ira, amargura y vergüenza. Esta decisión saludable nos hace entender que debe prevalecer el «AMOR» en nuestras vidas, aunque para llegar hasta allí debamos transitar un proceso laborioso, pero valioso porque permitirá alcanzar nuestra real curación.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

El Paso Ocho está hablando de un cambio de corazón, de un cambio curativo.
Esta actitud puede ser el principio de una gran cadena de recuperación y de curación en nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos. Significa que estamos dispuestos a dejar ir nuestra dureza de corazón, uno de los más grandes obstáculos para nuestra capacidad de dar y recibir amor.

En el Paso Ocho hacemos una lista de toda la gente que hemos dañado, y nos permitimos a nosotros mismos experimentar una actitud curativa hacia ellos. Es una actitud de amor.
En este Paso, no nos arrojamos con locura y empezamos a gritar: «¡Lo siento!». Hacemos nuestra lista, no para sentirnos culpables, sino para facilitar la curación. Antes de que realmente reparemos daños o empecemos a considerar la manera apropiada de repararlos, nos permitimos a nosotros mismos cambiar nuestra actitud. Ahí es donde comienza la curación, en nuestro interior.
Esto puede cambiar la energía. Puede cambiar la dinámica. Puede hacer comenzar el proceso, antes de que abramos la boca y digamos lo siento. Abre la puerta del amor. Abre la puerta a la energía del amor y de la curación. Nos capacita para llenarnos de sentimientos y energía positivos.
Esa energía se puede sentir alrededor del mundo, y comienza dentro de nosotros.

¿Con cuánta frecuencia, después de haber sido lastimados, deseábamos que la persona simplemente reconociera nuestro dolor y dijera, «lo siento»? ¿ Cuán tan a menudo hemos deseado que la persona simplemente nos viera, nos escuchara y volviera hacia nosotros la energía del amor? ¿Cuán frecuentemente hemos anhelado por lo menos un cambio de corazón, una pequeña dosis de reconciliación, en las relaciones manchadas por asuntos inconclusos y malos sentimientos? Muy a menudo.
Los otros también lo desean. Eso no es ningún secreto. La energía de la curación comienza con nosotros. Nuestra disposición para reparar el daño puede beneficiar o no a la otra persona; el o ella pueden estar o no dispuestos a olvidarse del asunto.
Pero nosotros nos curamos. Nos volvemos capaces de amar.

«Hoy trabajaré por lograr un cambio de corazón si están presentes la dureza del corazón, la defensividad, la culpa o la amargura. Me dispondré a dejar ir esos sentimientos y a reemplazarlos por la energía curativa del amor».

Reflexión: Sanar interiormente pasa por reconocer las ofensas que hemos proferido a los otros y reparar esos daños. No es fácil para nadie, menos aún para los codependientes, pedir disculpas o perdón. Solamente «aliviando nuestro corazón», asumiremos esa tarea. Muchos hemos vivido sintiendo el desamparo, el abandono de quienes amamos y creíamos nos amaban, ello hizo que nuestros sentimientos de amargura, ira, culpa se instalaran en nuestro corazón y no floreciera el amor, de allí que nos cueste «darlo». Al trabajar sobre la «reparación de daños» drenamos esos sentimientos negativos que endurecen nuestra alma, y empezamos a sanar progresivamente, pasando de ser ofensivos, iracundos, coléricos, a amorosos y comprensivos. La tarea requiere paciencia, perseverancia y coraje. No pongamos trabas a este proceso, una vez iniciado con convicción de la necesidad de hacerlo para nuestra curación, no debemos frenar hasta lograrlo. (Alpha).

¿Estás dispuesto a trabajar en la reparación de daños? ¿Lo has hecho y tienes resultados tangibles?. Comenta aquí.

Reflexión del Dia: 9 de Julio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma que la clave para liberarse de apego afectivo es soltar o dejar ir aquello que nos impide crecer y mejorar nuestra estima propia..

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Las recompensas que el desapego nos brinda son muchas: serenidad, una profunda sensación de paz interior, la capacidad de dar y recibir amor de una manera que nos enaltece y nos llena de energía, y la libertad para encontrar soluciones reales a nuestros problemas.

Reflexión: El desapego es la herramienta valida para liberarse de la dependencia emocional a personas, pareja, objetos. Te sugiero ver este aquí

Estas dispuesto a desapegarte de lo que te ata? Comparte tus vivencias aquí.