Reflexión del Dia: 9 de Enero

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» enfoca la experiencia de personas codependientes que están viviendo con personas dependientes a alcohol u otras sustancias. Reafirma que es difícil soltarse de esos eventos y su vida es una permanente reacción a las situaciones conflictivas que esto genera.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Muchas de las personas con quienes he trabajado en terapia familiar han estado así de obsesionadas por la gente importante para ellas. Cuando les preguntaba qué sentían, me decían lo que la otra persona estaba sintiendo. Cuando les preguntaba qué habían hecho, me decían lo que la otra persona había hecho.
Su concentración total estaba en alguien o en algo que no eran ellas mismas. Algunas de ellas habían pasado años de su vida haciendo esto: preocupándose por, reaccionando a y tratando de controlar a otros seres humanos. Eran cascarones, a veces casi invisibles, de persona. Su energía estaba agotada, dirigida hacia alguien más. No me podían decir lo que sentían y pensaban porque no lo sabían. Su concentración no estaba en ellas mismas.
Tal vez tú hayas estado obsesionada con alguien o con algo. Alguien dice o hace algo. Se te ocurre un pensamiento. Algo te recuerda un evento pasado. Entra un problema en tu conciencia. Algo sucede o no sucede. O percibes que algo está sucediendo, pero no estás segura de qué es. Él no te llama, y generalmente lo hace a estas horas. Él no contesta el teléfono, y debería hacerlo. Es el día de paga. En el pasado siempre se emborrachaba el día de paga. Tan sólo ha estado sobrio durante tres meses. ¿Sucederá lo mismo ahora?
Podrás no saber qué es, podrás no saber por qué es, y no estás segura de cuándo, pero sabes que algo malo –algo terrible– ha sucedido, sucede o va a suceder.

Mi Reflexión: El codependiente quien ha pasado su vida en familias disfuncionales, esposa, hijo de alcohólico, siente que su existencia está centrada en «cuidar a esa persona afectivamente importante» en su vida. Esa situación consume sus años y hace que pierda el interés por ser feliz y disfrutar de la vida. Cuando se está en ese escenario se prevé lo que va a pasar, se engancha fácilmente en el rol de cuidador(a) y reacciona ante cualquier señal que emita la otra persona. (Alpha).

¿Vienes de familia disfuncional? ¿Eres descendiente de personas alcohólicas o dependientes a sustancia? ¿Cómo has afrontado esa situación? Comenta acá tu experiencia de vida.

Reflexión del Dia: 9 de Enero

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» enfoca la experiencia de personas codependientes que están viviendo con personas dependientes a alcohol u otras sustancias. Reafirma que es difícil soltarse de esos eventos y su vida es una permanente reacción a las situaciones conflictivas que esto genera.

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Su concentración total estaba en alguien o en algo que no eran ellas mismas. Algunas de ellas habían pasado años de su vida haciendo esto: preocupándose por, reaccionando a y tratando de controlar a otros seres humanos. Eran cascarones, a veces casi invisibles, de persona. Su energía estaba agotada, dirigida hacia alguien más. No me podían decir lo que sentían y pensaban porque no lo sabían. Su concentración no estaba en ellas mismas.
Tal vez tú hayas estado obsesionada con alguien o con algo. Alguien dice o hace algo. Se te ocurre un pensamiento. Algo te recuerda un evento pasado. Entra un problema en tu conciencia. Algo sucede o no sucede. O percibes que algo está sucediendo, pero no estás segura de qué es. Él no te llama, y generalmente lo hace a estas horas. Él no contesta el teléfono, y debería hacerlo. Es el día de paga. En el pasado siempre se emborrachaba el día de paga. Tan sólo ha estado sobrio durante tres meses. ¿Sucederá lo mismo ahora?
Podrás no saber qué es, podrás no saber por qué es, y no estás segura de cuándo, pero sabes que algo malo –algo terrible– ha sucedido, sucede o va a suceder.

Mi Reflexión: El codependiente quien ha pasado su vida en familias disfuncionales, esposa, hijo de alcohólico, siente que su existencia está centrada en «cuidar a esa persona afectivamente importante» en su vida. Esa situación consume sus años y hace que pierda el interés por ser feliz y disfrutar de la vida. Cuando se está en ese escenario se prevé lo que va a pasar, se engancha fácilmente en el rol de cuidador(a) y reacciona ante cualquier señal que emita la otra persona. (Alpha).

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Reflexión del Dia: 9 de Enero

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Muchas de las personas con quienes he trabajado en terapia familiar han estado así de obsesionadas por la gente importante para ellas. Cuando les preguntaba qué sentían, me decían lo que la otra persona estaba sintiendo. Cuando les preguntaba qué habían hecho, me decían lo que la otra persona había hecho.
Su concentración total estaba en alguien o en algo que no eran ellas mismas. Algunas de ellas habían pasado años de su vida haciendo esto: preocupándose por, reaccionando a y tratando de controlar a otros seres humanos. Eran cascarones, a veces casi invisibles, de persona. Su energía estaba agotada, dirigida hacia alguien más. No me podían decir lo que sentían y pensaban porque no lo sabían. Su concentración no estaba en ellas mismas.
Tal vez tú hayas estado obsesionada con alguien o con algo. Alguien dice o hace algo. Se te ocurre un pensamiento. Algo te recuerda un evento pasado. Entra un problema en tu conciencia. Algo sucede o no sucede. O percibes que algo está sucediendo, pero no estás segura de qué es. Él no te llama, y generalmente lo hace a estas horas. Él no contesta el teléfono, y debería hacerlo. Es el día de paga. En el pasado siempre se emborrachaba el día de paga. Tan sólo ha estado sobrio durante tres meses. ¿Sucederá lo mismo ahora?
Podrás no saber qué es, podrás no saber por qué es, y no estás segura de cuándo, pero sabes que algo malo –algo terrible– ha sucedido, sucede o va a suceder.

Reflexión: El codependiente quien ha pasado su vida en familias disfuncionales, esposa, hijo de alcohólico, siente que su existencia está centrada en «cuidar a esa persona afectivamente importante» en su vida. Esa situación consume sus años y hace que pierda el interés por ser feliz y disfrutar de la vida. Cuando se está en ese escenario se prevé lo que va a pasar, se engancha fácilmente en el rol de cuidador(a) y reacciona ante cualquier señal que emita la otra persona. (Alpha).

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Reflexión del Dia: 9 de Enero

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» enfoca la experiencia de personas codependientes que están viviendo con personas dependientes a alcohol u otras sustancias. Reafirma que es difícil soltarse de esos eventos y su vida es una permanente reacción a las situaciones conflictivas que esto genera.

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Muchas de las personas con quienes he trabajado en terapia familiar han estado así de obsesionadas por la gente importante para ellas. Cuando les preguntaba qué sentían, me decían lo que la otra persona estaba sintiendo. Cuando les preguntaba qué habían hecho, me decían lo que la otra persona había hecho.
Su concentración total estaba en alguien o en algo que no eran ellas mismas. Algunas de ellas habían pasado años de su vida haciendo esto: preocupándose por, reaccionando a y tratando de controlar a otros seres humanos. Eran cascarones, a veces casi invisibles, de persona. Su energía estaba agotada, dirigida hacia alguien más. No me podían decir lo que sentían y pensaban porque no lo sabían. Su concentración no estaba en ellas mismas.
Tal vez tú hayas estado obsesionada con alguien o con algo. Alguien dice o hace algo. Se te ocurre un pensamiento. Algo te recuerda un evento pasado. Entra un problema en tu conciencia. Algo sucede o no sucede. O percibes que algo está sucediendo, pero no estás segura de qué es. Él no te llama, y generalmente lo hace a estas horas. Él no contesta el teléfono, y debería hacerlo. Es el día de paga. En el pasado siempre se emborrachaba el día de paga. Tan sólo ha estado sobrio durante tres meses. ¿Sucederá lo mismo ahora?
Podrás no saber qué es, podrás no saber por qué es, y no estás segura de cuándo, pero sabes que algo malo –algo terrible– ha sucedido, sucede o va a suceder.

Reflexión: El codependiente quien ha pasado su vida en familias disfuncionales, esposa, hijo de alcohólico, siente que su existencia está centrada en «cuidar a esa persona afectivamente importante» en su vida. Esa situación consume sus años y hace que pierda el interés por ser feliz y disfrutar de la vida. Cuando se está en ese escenario se prevé lo que va a pasar, se engancha fácilmente en el rol de cuidador(a) y reacciona ante cualquier señal que emita la otra persona. (Alpha).

¿Vienes de familia disfuncional? ¿Eres descendiente de personas alcohólicas o dependientes a sustancia? ¿Cómo has afrontado esa situación? Coeta acá tu experiencia de vida.

Lectura Bíblica sugerida: No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia. (Isaías 41:10).

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Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» enfoca la experiencia de personas codependientes que están viviendo con personas dependientes a alcohol u otras sustancias. Reafirma que es difícil soltarse de esos eventos y su vida es una permanente reacción a las situaciones conflictivas que esto genera.

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Muchas de las personas con quienes he trabajado en terapia familiar han estado así de obsesionadas por la gente importante para ellas. Cuando les preguntaba qué sentían, me decían lo que la otra persona estaba sintiendo. Cuando les preguntaba qué habían hecho, me decían lo que la otra persona había hecho.
Su concentración total estaba en alguien o en algo que no eran ellas mismas. Algunas de ellas habían pasado años de su vida haciendo esto: preocupándose por, reaccionando a y tratando de controlar a otros seres humanos. Eran cascarones, a veces casi invisibles, de persona. Su energía estaba agotada, dirigida hacia alguien más. No me podían decir lo que sentían y pensaban porque no lo sabían. Su concentración no estaba en ellas mismas.
Tal vez tú hayas estado obsesionada con alguien o con algo. Alguien dice o hace algo. Se te ocurre un pensamiento. Algo te recuerda un evento pasado. Entra un problema en tu conciencia. Algo sucede o no sucede. O percibes que algo está sucediendo, pero no estás segura de qué es. Él no te llama, y generalmente lo hace a estas horas. Él no contesta el teléfono, y debería hacerlo. Es el día de paga. En el pasado siempre se emborrachaba el día de paga. Tan sólo ha estado sobrio durante tres meses. ¿Sucederá lo mismo ahora?
Podrás no saber qué es, podrás no saber por qué es, y no estás segura de cuándo, pero sabes que algo malo –algo terrible– ha sucedido, sucede o va a suceder.

Reflexión: El codependiente quien ha pasado su vida en familias disfuncionales, esposa, hijo de alcohólico, siente que su existencia está centrada en «cuidar a esa persona afectivamente importante» en su vida. Esa situación consume sus años y hace que pierda el interés por ser feliz y disfrutar de la vida. Cuando se está en ese escenario se prevé lo que va a pasar, se engancha fácilmente en el rol de cuidador(a) y reacciona ante cualquier señal que emita la otra persona. (Alpha).

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Lectura Bíblica sugerida: No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia. (Isaías 41:10).

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Su concentración total estaba en alguien o en algo que no eran ellas mismas. Algunas de ellas habían pasado años de su vida haciendo esto: preocupándose por, reaccionando a y tratando de controlar a otros seres humanos. Eran cascarones, a veces casi invisibles, de persona. Su energía estaba agotada, dirigida hacia alguien más. No me podían decir lo que sentían y pensaban porque no lo sabían. Su concentración no estaba en ellas mismas.
Tal vez tú hayas estado obsesionada con alguien o con algo. Alguien dice o hace algo. Se te ocurre un pensamiento. Algo te recuerda un evento pasado. Entra un problema en tu conciencia. Algo sucede o no sucede. O percibes que algo está sucediendo, pero no estás segura de qué es. Él no te llama, y generalmente lo hace a estas horas. Él no contesta el teléfono, y debería hacerlo. Es el día de paga. En el pasado siempre se emborrachaba el día de paga. Tan sólo ha estado sobrio durante tres meses. ¿Sucederá lo mismo ahora?
Podrás no saber qué es, podrás no saber por qué es, y no estás segura de cuándo, pero sabes que algo malo –algo terrible– ha sucedido, sucede o va a suceder.

Mi Reflexión: El codependiente quien ha pasado su vida en familias disfuncionales, esposa, hijo de alcohólico, siente que su existencia esta centrada en «cuidar a esa persona afectivamente importante» en su vida. Esa situación consume sus años y hace que pierda el interés por ser feliz y disfrutar de la vida. Cuando se esta en ese escenario se prevé lo que va a pasar, se engancha fácilmente en el rol de cuidador(a) y reacciona ante cualquier señal que emita la otra persona. (Alpha).

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Reflexión del Dia: 9 de Enero



HUMILDEMENTE LE PEDIMOS QUE NOS LIBERASE DE NUESTROS DEFECTOS. (Séptimo Paso de CoDA).
El miedo era una gran parte de mi vida y mi codependencia: miedo a la gente, miedo a la vida, miedo a mi pasado, miedo a Dios, miedo a la recuperación, miedo a mí misma.
Una de las cosas que temía de la recuperación era dar este Paso. Por un lado, quería que Dios me quitara mis deficiencias. Por el otro, no estaba muy segura que quedaría algo si lo hacía.

¿Bajaría Dios y de un golpe quitaría todo lo que se parecía a mí? ¿Me convertiría en una santa?
¿En una concha vacía? Sentí tener mucho que perder porque no pensaba que yo fuera gran cosa.
Me sentía como una cáscara vacía. Y que me quitaran mis defectos, aquellos que ahora llamo codependencia, me sonaba a aniquilación.
¿Qué me sucedería? ¿En qué me convertiría? ¿Tendría una personalidad? ¿Me convertiría en un robot de la recuperación, cantando frases hechas, sonriendo dulcemente? ¿Perdería aquello que me hacía única? ¿Perdería mi pasión?

Sí, existen cosas en nosotros, en ti y en mí, que necesitamos desechar. Pero necesitamos conservar quienes somos, nosotros mismos, nuestras personalidades inherentes, y los rasgos y cualidades e idiosincracias que nos hacen especiales y únicos.
Cuando trabajamos específicamente este Paso, Dios no baja con una aspiradora para chuparse todo lo que tenemos adentro. Dios no me quita mi personalidad. Dios no me elimina a mí.
Dios sólo se lleva aquellos rasgos que me restringen y evitan que sea yo misma.
Algunos de los rasgos más destructivos serán eliminados. Muchos se invertirán. Existe un aspecto negativo del rasgo de la obsesividad, y con frecuencia existe un lado positivo del mismo rasgo. La obsesividad invertida se convierte en determinación.
Algunos de mis defectos necesitan refinarse o atenuarse. Por ejemplo, ser cuidadora (enfocarme en otros endetrimento y abandono de mí misma) puede convertirse en amor a mí misma y a otros. Ese amor puede manifestarse en una forma nutridora, dadora de vida que demuestra estima por mí misma y por otros.
He aprendido que el miedo es una cosa que puede desaparecer, a menos que sea para avisarme de no caminar frente a un camión en marcha.
He aprendido que soltar mis defectos no elimina mi personalidad. La permite salir y brillar por primera vez desde que fui una niña muy pequeña.

(Melody Beattie de su Guía de los Doce Pasos).