Meditación 5 de Agosto… Sentimientos y rendición



Rendirse es una experiencia altamente personal y espiritual.
La rendición no es algo que podamos hacer en nuestras cabezas. No es algo que podamos forzar o controlar por la fuerza de voluntad. Es algo que experimentamos.
La aceptación, o rendición, no es un paquete ordenado. A menudo, es un paquete lleno de resentimientos: ira,tristeza, seguidos de alivio. A medida que nos rendimos, experimentamos nuestra frustración e ira contra Dios, contra otras personas, contra nosotros mismos y ante la vida. Luego llegamos al corazón del dolor y la tristeza, la pesada carga emocional que debe surgir antes de que podamos sentirnos bien. A menudo, estas emociones están conectadas con la curación y la liberación en un nivel profundo.
El sometimiento pone las ruedas en movimiento. Nuestro miedo y ansiedad sobre el futuro se liberan cuando nos rendimos.
Estamos protegidos, somos guiados. Se han planeado cosas buenas. El próximo paso ahora está siendo tomado. La rendición es el proceso que nos permite avanzar. Así es como nuestro Poder Superior nos mueve hacia adelante.
Confíe en la exactitud del tiempo y la libertad en el otro extremo, mientras lucha humanamente a través de esta experiencia espiritual.
«Estaré abierto al proceso de rendición en mi vida. Me permitiré todas las emociones torpes y potentes que deben ser liberadas».

(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós-Serie de Meditaciones).

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