Reflexión del Dia: 24 de Noviembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que las relaciones humanas se ven perturbadas para los codependientes y estos deben aceptar la socialización de manera natural. Puede sentirse temor, pero hay que darse el chance de establecer vínculos afectivos.

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Reflexiona sobre esto:

El trato cercano con los demás puede parecernos un asunto temerario, pero no tiene por qué asustarnos tanto. Y no es tan difícil. Nos sentimos bien incluso cuando nos relajamos y dejamos que suceda.
Está bien sentir miedo de la cercanía y del amor, pero también está bien que nos permitamos amar y sentirnos cerca de la gente. Está bien dar y recibir amor. Podemos tomar buenas decisiones acerca de a quién amar y cuándo hacerlo. Está bien que seamos como somos al estar en contacto con la gente.
Tomemos el riesgo de hacerlo. Podemos confiar en nosotros mismos. Podemos pasar por la difícil situación y la fricción que causa el iniciar relaciones. Podemos encontrar personas en quienes es seguro confiar. Podemos abrirnos, volvernos honestos y ser quienes somos. Incluso podemos manejar el hecho de ser heridos o rechazados de vez en cuando. Podemos andar sin perdernos a nosotros mismos y sin ceder nuestros límites. Podemos amar y pensar al mismo tiempo. Podemos quitarnos nuestros zapatos para correr.
Podemos preguntarnos a nosotros mismos, ¿estamos impidiendo la cercanía en nuestras relaciones actuales? ¿Cómo es que lo hacemos? ¿Es necesario? ¿Por qué? ¿Conocemos a alguien a quien nos gustaría acercarnos, alguien con quien nos sintamos seguros de acercarnos? ¿Por qué no damos los primeros pasos para acercarnos a esa persona? ¿Nos gustaría iniciar algunas relaciones nuevas? ¿Cómo podemos hacerlo? ¿Queremos y necesitamos tener más intimidad en nuestras relaciones, pero nos estamos conformando con menos? ¿Por qué?

Reflexión: El codependiente siente temor para generar vínculos afectivos. Elude cualquier contacto con las personas por miedo a ser rechazado. Llega un momento que sufre cuando le toca «socializar» y huye de esas relaciones. Podemos subsanar esta actitud: permitiéndonos acercamientos que no nos incomoden. No tenemos por que sentir miedo y si lo sentimos, debemos permitirlo y dejar que pase lo que va a pasar. Relajarse y aceptar es la clave. (Alpha).

¿Tienes temor a socializar? Si es así, ¿Cómo abordas esa situación? Comenta acá.

Meditación 24 de Noviembre… Amor, en palabras y acciones

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós resalta la necesidad de dar y recibir amor, solo que se hace necesario que si no tenemos cubierta esa necesidad, podamos aceptar a las personas que nos rodean.

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Medita sobre esto:

Muchos de nosotros tenemos ideas confusas sobre lo que significa ser amado y cuidado.
Muchos de nosotros fuimos amados y atendidos por personas que tenían discrepancias entre lo que decían y lo que hacían.

Es posible que hayamos tenido una madre o un padre que nos dijo «te amo» y luego nos abandonó o descuidó, dándonos ideas confusas sobre el amor. Por lo tanto, ese patrón se siente como el amor, el único amor que conocimos.
Algunos de nosotros pueden haber sido atendidos por personas que cubrían nuestras necesidades y decían que nos amaban, pero al mismo tiempo nos maltrataban. Eso, entonces, se convierte en nuestra idea de amor.
Algunos de nosotros pudimos haber vivido en ambientes emocionalmente estériles, donde las personas decían que nos amaban, pero no había sentimientos ni cuidados disponibles. Eso puede haberse convertido en nuestra idea de amor.
Podemos aprender a amar a los demás o a nosotros mismos de la manera en que hemos sido amados, o podemos dejar que los demás nos amen de la manera que hemos sido amados, ya sea que eso se sienta bien o no. Es hora de que nuestras necesidades se cumplan de manera que realmente funcionen. El amor no saludable puede satisfacer algunas necesidades superficiales, pero no nuestra necesidad de ser amado.
Podemos esperar congruencia en el comportamiento de los demás. Podemos disminuir el impacto de las palabras solo e insistir en que el comportamiento y las palabras coinciden.
Podemos encontrar el coraje, cuando sea apropiado, para confrontar las discrepancias en palabras y acciones, no para avergonzar, culpar o encontrar fallas, sino para ayudarnos a estar en contacto con la realidad y con nuestras necesidades.
Podemos dar y recibir amor donde el comportamiento coincide con las palabras. Merecemos recibir y dar lo mejor que el amor tiene para ofrecer.

«Hoy, estaré dispuesto a dar y recibir el amor más saludable posible. Observaré las discrepancias entre las palabras y los comportamientos que me confunden y me hacen sentir loco. Cuando eso suceda, entenderé que no estoy loco. Estoy en medio de una discrepancia.»

Reflexión: Dar y recibir amor es una necesidad permanente del hombre. En algunos casos recibimos amor de manera superficial y observamos que has discrepancias significativas en el comportamiento de las personas que nos proveen ese amor. ¿Qué hacer en esa situación? Solamente entender y aceptar que cada quien actúa según sus convicciones y creencias al respecto. Nuestra meta es recuperarnos. Lograr cambios significativos y brindar amor sano. (Alpha).

¿Recibiste manifestaciones de amor saludable en tu niñez y adolescencia? ¿Te beneficio ser amada y considerada por quienes te criaron? Comparte acá.