Sea cual sea el problema que tenga la otra persona, la codependencia implica un sistema habitual de pensar, de sentir y de comportarnos hacia nosotros y hacia los demás que nos causa dolor. Las conductas o hábitos codependientes son autodestructivos. Con frecuencia reaccionamos a las personas que se autodestruyen; reaccionamos aprendiendo a autodestruirnos. Estos hábitos nos pueden conducir a, o mantenernos en, relaciones destructivas que no funcionan. Estas conductas pueden sabotear relaciones que en otras condiciones sí hubieran funcionado. Estas conductas pueden impedirnos encontrar la paz y la felicidad con la persona más importante en nuestra vida: uno mismo. Estas conductas pertenecen a la única persona que cada uno de nosotros puede controlar –a la única persona que podemos hacer cambiar– a uno mismo. Estos son nuestros problemas.
(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).
Día: 17 de abril de 2019
Meditación 17 de Abril… Perspectiva
Con demasiada frecuencia, tratamos de obtener una perspectiva clara antes de que sea el momento.
Eso nos volverá locos.
No siempre sabemos por qué las cosas están sucediendo como están. No siempre sabemos cómo funcionará una relación en particular. No siempre entendemos la fuente de nuestros sentimientos. ¿Por qué hemos sido guiados por un camino particular? ¿Qué se está resolviendo en nosotros? ¿Qué estamos aprendiendo? ¿Por qué necesitamos reciclar? ¿Por qué tuvimos que esperar? ¿Por qué necesitábamos pasar por un momento de disciplina? o ¿or qué se cierra una puerta? ¿Cómo nuestras circunstancias actuales funcionarán en el esquema más amplio de eventos no siempre está claro para nosotros?
¡Así es como debe ser!
La perspectiva vendrá en retrospectiva.
Podríamos esforzarnos durante horas hoy por el significado de algo que puede llegar en un instante o el próximo año.
Déjalo ir. Podemos olvidarnos de nuestra necesidad de resolver las cosas, de sentir que tenemos el control.
Ahora es el momento de ser, sentir. Para atravesarlo, para permitir que las cosas sucedan y aprender. Para que todo lo que se está trabajando en nosotros siga su curso.
En retrospectiva, sabremos. Se aclarará. Porque vivir el presente es suficiente. Nos han dicho que todas las cosas funcionarán para bien en nuestra vida. Podemos confiar en que eso sucederá, incluso si no podemos ver el lugar en el que los eventos de hoy se mantendrán en una perspectiva más amplia.
«Hoy, voy a dejar que las cosas sucedan sin tratar de resolver todo. Si la claridad no está disponible para mí hoy, confiaré en que vendrá después, en retrospectiva. Pondré mi confianza en la verdad de que todo está bien, los eventos se están desarrollando como deberían, y todo se resolverá para siempre en mi vida, mejor de lo que puedo imaginar».
(Melody Beattie de su Libro El lenguaje del Adiós-Serie de meditaciones).